viernes, 15 de enero de 2021

La Cámara de Representantes aprueba la destitución a Trump gracias al voto de diez republicanos.

 

¿Puede Trump acabar en la cárcel?

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, inició el impeachment contra el presidente Donald Trump.

Un día después de que el vicepresidente Mike Pence se negara a invocar la Enmienda 25 para incapacitar a Trump, éste se convertía en el primer presidente en ser impugnado por segunda vez por la Cámara de Representantes, en esta ocasión por la “incitación a la insurrección”, como único artículo redactado a modo de cargo contra el presidente Donald Trump. Con los votos demócratas y el apoyo de un nutrido grupo de republicanos, la Cámara de Representes aprobaba el pasado miércoles el inicio de destitución (impeachment) contra Trump. El mandatario es el primero en la historia del país en ser censurado dos veces mediante este procedimiento. La votación se saldó con 231 síes, entre los que se encuentran 10 votos republicanos, 197 noes al proceso de destitución y 5 no votados.

La presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi que promovió dicha destitución, declaraba el 6 de los corrientes, que el presidente es un “peligro” para la nación. “Por esto debe ser acusado y condenado por el Senado, en un recurso constitucional que garantizará que la República esté a salvo de este hombre que está tan decidido a derribar las cosas que nosotros hemos abrazado”. Y se mostró muy dura con los asaltantes del Capitolio, asegurando que “estos insurrectos no son patriotas... sino terroristas domésticos... Fueron enviados aquí por el presidente para 'luchar como el demonio'”.

Carlos Hernández-Echevarría escribe en Eldiario.es: “Durante los últimos cuatro años se le ha acusado públicamente de multitud de delitos, pero él sabía que no iba a ser juzgado por ninguno de ellos. El Departamento de Justicia considera desde hace décadas que un presidente no puede ser procesado mientras es presidente, solamente se le puede hacer someter a un proceso de destitución en el Congreso para apartarle del cargo. Sin embargo, al mediodía del próximo 20 enero como muy tarde, los fiscales podrán acusarle como a cualquier otro ciudadano. Tras el asalto al Congreso por parte de sus partidarios, la fiscalía federal de Washington DC ha confirmado que va a investigar si Trump incitó a la violencia minutos antes de la invasión. El presidente se dirigió a la multitud junto a la Casa Blanca y les invitó específicamente a acercarse hasta el Capitolio… Nunca recuperas tu país con debilidad, tienes que mostrar fortaleza”, añadió inmediatamente. Pero incluso si se libra de cualquier responsabilidad en el último desastre, tiene ya varios líos legales esperándolo para cuando salga de la Casa Blanca.

El todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llevaría semanas sopesando la posibilidad de autoindultarse de manera preventiva antes de abandonar la presidencia el próximo 20 enero, informa The New York Times, apoyándose en testimonios de dos fuentes distintas. La noticia se publica al día siguiente del asalto violento al Capitolio. Esta decisión, según el rotativo neoyorquino, “marcaría uno de los más extraordinarios e inéditos ejercicios del poder presidencial en la historia americana”. Los delitos no han prescrito y nada impide a la fiscalía procesar a Trump, como probablemente habría hecho en su momento si no fuera presidente. Sin embargo, esa decisión tendría muchas interpretaciones políticas y el propio presidente electo Joe Biden dijo durante su campaña que no es “bueno para la democracia” hablar del procesamiento de un expresidente. De cualquier forma, Trump podría evitarse el problema con un movimiento inédito, pero probablemente legal: concediéndose a sí mismo un indulto en los últimos días de su mandato.

David Axelrod, uno de los asesores de Obama en la Casa Blanca, ya predijo lo que luego ha acabado haciendo Trump: “Hará purgas y concederá perdones a sus amigos y aliados. Puede intentar aprobar un indulto para sí mismo, aunque no está claro si es posible. Puede perdonar a la gente de manera profiláctica por cualquier delito que hayan cometido en el cargo”. Desde que Trump enfila sus últimos días de mandato ha indultado ya a una treintena de personas. Entre otras, a Charles Kushner, el padre de su yerno Jared Kushner, así como a sus excolaboradores, Paul Manafort y Roger Stone y al general Michael T. Flynn, su primer asesor de seguridad nacional se declaró culpable en 2017 de haber mentido al FBI sobre sus contactos con funcionarios rusos. Pero Trump no solo indultó a estos y a otros personajes, sino que podría autoconcederse un perdón de todos los delitos federales ‘que haya cometido o hubiera podido cometer’, como el que recibió el presidente Nixon, y esperar a que los tribunales decidan si es legal. Eso sí, este ‘autoindulto’ sólo le protegería de los delitos federales y él tiene varios problemas judiciales en la jurisidicción estatal. En particular, en su estado natal de Nueva York.

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