El gasto militar en España triplicará al sanitario en el 2021.
Elena Gutiérrez, la primera mujer en pilotar un caza Eurofighter del Ejército del Aire, fue felicitada por Pedro Sánchez.
Cada año que pasa, aumenta
el número de los parados y de los que pasan hambre en España mientras el gasto
militar no deja de crecer. El aumento en el presupuesto del Ministerio de
Defensa será este año un 6,5% mayor respecto a 2020. Y, si se cuentan otras partidas
repartidas o escondidas en varios ministerios, un total de 10.863 millones de
euros que ascienden hasta los 21.623 millones serán destinados a gasto milita. Otro
récord histórico. Así lo califica el Centre Delàs d’Estudis per la Pau en su
última publicación, Análisis crítico del Presupuesto de Defensa del año 2021.
Esta vez, destacan especialmente las inversiones relacionadas con los nuevos
Programas Especiales de Armamento (PEA) que el actual Gobierno ha renombrado
como Programas Especiales de Modenización (PEM) que aumentan un 30,2% respecto
a 2020: un total de 3.266 millones de euros para la adquisición de material
militar, infraestructuras, instalaciones y armas.
Un gasto militar que está
la destinado a 14 programas de armamento. Para el avión de combate Eurofigter y
su sistema de aterrizaje está prevista una inversión que duplica a la de 2020:
488 millones de euros. Los llamados PEA también incluyen la financiación del
avión de transporte militar A-400M –321, 5 millones de euros–, del submarino
S-80 –300 millones–, de los blindados Dragón –245 millones–, los helicópteros
de ataque Tigre, los multipropósito NH90 y los Chinook –69, 280 y 165 millones
de euros respectivamente–. También se destinarán 218 millones para las fragatas
F-110 que fabrica Navantia, y 53,4 millones a un buque de salvamento marítimo
BAM-IS, pensado para el rescate de submarinos y de operativos militares de
buceo.
Prueba de que este
aumento del gasto militar va en serio, la ministra de Defensa, Margarita
Robles, se ha dejado fotografiar a bordo de un cazabombardero Eurofighter y la teniente
Elena Gutiérrez se ha convertido en la primera mujer en pilotar en solitario un
caza de combate Eurofighter del Ejército del Aire español, la aeronave
de guerra más moderna y avanzada de cuantas tienen en servicio las Fuerzas
Armadas españolas. Según han informado fuentes de la base, el primer vuelo se
produjo hace unos días, durante las conocidas como “sueltas” del curso 20-02.
El Ejército del Aire español opera una flota de 70 aviones de combate
Eurofighter, situada en la base de Morón. Y el mismo presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, felicitó a la teniente Gutiérrez “al convertirse en la primera
mujer que pilota un caza de combate Eurofighter del Ejército del Aire, un hecho
que ha considerado un paso más hacia la plena igualdad entre hombres y mujeres”.
Estos programas de
armamento –aprobados, en parte, durante el Gobierno de Mariano Rajoy y
modificados y ampliados por el de Pedro Sánchez– son sostenidos gracias al aumento
del gasto militar, y su inversión prevista entre los años 2018 y 2033 asciende
hasta los 13.736 millones de euros. Una investigación militar que recibe más
dinero que la sanitaria o la medioambiental. Un gasto militar que, en el 2021, triplicará
al sanitario, en el mismo año en que hay que hay que derrotar la pandemia,
mucho más mortífera que el supuesto enemigo. Con lo que es lógico preguntarse
hasta qué punto es necesaria esta inversión en investigación militar. Y, aunque
muchos españoles se preguntan por qué hay comprar equipamiento militar para prepararnos
para una supuesta guerra, si ni siquiera ha habido un debate en el parlamento
sobre el asunto. ¿Por qué el gasto militar triplica al sanitario en el año que
hay que derrotar la pandemia? ¿Será que pretenden acabar con el COVID a
cañonazos? ¿Y qué vidas se están salvando cuando se venden toneladas de armas y
bombas al régimen criminal de Arabia Saudí?
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