Chistes y ecuaciones para relajarnos.

Abrimos hoy un paréntesis para intentar liberarnos de la constante presión política de estos últimos días, aunque sabemos que nada de lo que digamos o presentemos dejará de ser política. En primer lugar, les contamos una historia sucedida en un autobús de los que anuncian “Dios sí existen. Disfruta la vida en Cristo”. Me lo mandó mi amigo, Peter, por E. Mail.

Un borracho que olía a orujo puro por los cuatro costados se subió a un autobús y se sentó, con su roñoso bolso y un periódico viejo, al lado de un cura. Sacó una petaca con orujo barato y se tomó lo que quedaba de un solo trago. Satisfecho, agarró un periódico abandonado en un asiento y se puso a leer. El cura fingía que el borracho no existía y disimulaba su incomodidad. Al rato, el borracho se quedó mirando al cura con sotana y le preguntó:

- Oiga Padre, ¿Puede decirme qué carajo causa la artritis?

El cura, molesto, le respondió en tono sarcástico:

- Ciertamente la vida profana, el andar frecuentando mujeres mundanas, los excesos con el tabaco y la bebida… En especial el alcohol; esas borracheras que terminan en noches de putas... y muchas más de esas basuras y porquerías...

- ¡¡¡Coño!!! ¡¡¡Vaya, puta mieeeeerda!!!!, respondió el borracho, volviendo a su lectura.

Al rato, pensando en lo que le dijo al pobre infeliz, el cura se condolió y decidió disculparse. Y tomando un tono más comprensivo, le dijo:

- Disculpe usted. No quise ser tan rudo, hijo mío, pero... ¿desde cuándo sufre de artritis?

- ¿¿¿Yoooo??? No joda padre, a mí no me pasa nada... Sólo estaba leyendo este artículo del periódico que dice que el Papa sufre de artritis desde hace varios años.

A continuación, una síntesis y varias ecuaciones mandadas por Federico, un trompetista amigo:

Capacidad de síntesis (es real)
Examen en el Colegio Público Nacional “García Lorca”. Madrid
Jueves, 11 horas. Asignatura: Lengua Española.
Ejercicio. Composición literaria que contenga los siguientes temas:
1. Sexo
2. Monarquía.
3. Religión.
4. Misterio.
Recomendaciones del profesor: Brevedad y concisión.
Respuesta de uno de los alumnos:
“¡Se follaron a la Reina! ¡Dios mío! ¿Quién habrá sido?”

Ecuación trágica: