domingo, 28 de octubre de 2018

La tumba de Franco, su legado y la condena del Parlamento Europeo.

   

Interior de la catedral de la Almudena.

     La hija de Francisco Franco, Carmen Franco, adquirió en 1987 una tumba “a perpetuidad” en la cripta de La Almudena donde podrían reposar los restos del dictador cuando, finalmente, sea exhumado del Valle de los Caídos. Una tumba en la que cabrían hasta seis cuerpos, que no fue un regalo de la diócesis sino comprada por “Camencita” por unos 150.000 euros, según Jesús Bastante en Eldiario.es. “Está situada en la girola del templo, a la izquierda de la entrada, y se adorna todos los días con flores frescas con los colores de la bandera española. Estuvo vacía hasta que, en 1998, se trasladaron allí los restos del marqués de Villaverde, yerno de Franco. En diciembre pasado, fallecía Carmen Franco, quien fue enterrada junto a su esposo. Y, ahora, los nietos del dictador pretenden que su abuelo haga lo propio debajo de un templo que fue inaugurado, en 1993, por Juan Pablo, convirtiéndose en la primera catedral del mundo bendecida por un Papa. El hipotético enterramiento de Franco en la cripta de La Almudena (que, en la actualidad, recibe, según su vicario, Joaquín Iniesta, unas 800 visitas diarias que donan ‘voluntariamente’ un euro por persona), podría convertir el edificio anexo a la catedral en un nuevo memorial del franquismo o en un lugar de peregrinación de los grupos de ultraderecha. Desde el arzobispado se observa con preocupación esta posibilidad, aunque el cardenal, Carlos Osoro, quien no se opuso a la salida de Franco del Valle de los Caídos, señala que tiene las manos atadas. A través de distintos conductos, la Iglesia sí hizo llegar su desazón al Ejecutivo, pero insiste en que el espacio es de la familia y no se puede impedir la inhumación (…) Solo a partir del Concilio, y especialmente con la llegada al papado de Pablo VI (quien llegó a firmar una carta de excomunión para el dictador, cuando éste quiso expulsar de España al obispo de Bilbao, Antonio Añoveros), la Iglesia comenzó a trabajar para el futuro de la sociedad española después de Franco. Fue en las iglesias (única institución con derecho de reunión en la España franquista), y en sus salones, donde se reunieron algunos de los líderes de la lucha antifranquista. Pero la Iglesia no perdió sus privilegios entonces, ni después de la muerte del dictador. Así, tanto la Constitución de 1978 como los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979 mantuvieron la preponderancia de la institución por encima de cualquier otra confesión religiosa u organización política o social. Cuarenta y tres años después de la muerte de Franco (se cumplen el 20 de noviembre), la Iglesia y el dictador parecen condenados a mantener unidos sus vínculos, aunque sea a través de una tumba”.
  


Calvo admite que el Gobierno no puede impedir que Franco sea enterrado en la cripta de La Almudena.
      
    La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ya ha admitido que el Ejecutivo no puede impedir que los restos del dictador Francisco Franco sean trasladados a la cripta anexa a la Catedral de la Almudena de Madrid, si la familia los lleva allí y la Iglesia no se opone al respecto. Los nietos de Franco plantean que ese sea el lugar al que sea trasladado el cadáver cuando sea exhumado del Valle de los Caídos. En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, Calvo explica que el Ejecutivo sólo tiene capacidad para exhumar a Franco del Valle de los Caídos, un monumento que, a diferencia de la Catedral de la Almudena, pertenece a Patrimonio Nacional. La vicepresidenta subraya que lo más importante es que los restos no reposen en un monumento público. Únicamente en caso de que la familia no se hiciera cargo de ellos, el Ejecutivo podría decidir su nueva sepultura. Ésta no sería la cripta de la Catedral de la Almudena, sino otro lugar que el Ejecutivo no ha revelado. El panteón de los Franco, con capacidad para entre cuatro y seis cuerpos, no fue un regalo de la diócesis sino comprado por “Carmencita”. Una de las tumbas de la cripta estuvo vacía hasta que, en 1998, se trasladaron allí los restos del marqués de Villaverde, yerno de Franco. El diciembre pasado, Carmen Franco fue enterrada allí junto a su esposo y, ahora, los nietos del dictador pretenden que su abuelo (y, posiblemente su mujer, Carmen Polo, hoy enterrada en Mingorrubio, un cementerio privado sufragado por Patrimonio Nacional) haga lo propio debajo de este templo inaugurado en 1993 por Juan Pablo. La jugada de los nietos de Franco de optar por la cripta para que reposen los restos de Francisco Franco parece factible. La decisión, legal y que acataría el decreto ley aprobado por el Gobierno el pasado mes de agosto, ha suscitado la preocupación del arzobispado de Madrid, que teme que el templo pueda convertirse en el mausoleo del dictador o, cuando menos, un lugar de peregrinación de nostálgicos del régimen. Algo que también teme el Gobierno, cuyo objetivo principal es que el dictador salga de Cuelgamuros.
    

Mausoleo de los Franco, en el cementerio de Mingorrubio. 
  
    La tumba en la que está enterrada Carmen Polo, esposa del dictador Francisco Franco, en el cementerio de Mingorrubio (Madrid), desde su fallecimiento, en 1988, es propiedad de Patrimonio Nacional. Lo confirman fuentes del organismo a Público, en donde Alejandro Torrús escribe: “La tumba en la que está enterrada Carmen Polo es propiedad de Patrimonio Nacional”. Éste autorizó la inhumación en esta cripta de los restos de la viuda del dictador. La capilla-mausoleo fue construida con fondos públicos “por orden de la Superioridad”, a partir de 1969, con el socialista Felipe González en el Gobierno. Documentos publicados en Madridiario, en 2016, muestran que “los Franco no han aportado ninguna documentación que acredite que la sepultura de Carmen Polo sea propiedad de la familia”. Y explican cómo se gestó la construcción de la capilla y de la cripta que alberga la tumba, con dinero público del Ayuntamiento de Madrid, con alrededor de 11,5 millones de pesetas de la época. Los documentos también dejan ver que “la cripta fue ornamentada de forma lujosa y que la adjudicación se realizó a dedo, saltándose los trámites administrativos”. La gran duda que despierta la titularidad pública de la tumba de Carmen Polo es si este hecho ha sido determinante para que, finalmente, se descartara enterrar al dictador Francisco Franco en este lugar. Fuentes jurídicas indican que hubiese sido “contraproducente” para el Ejecutivo exhumar a Franco del Valle de los Caídos, propiedad de Patrimonio Nacional, para inhumarlo de manera inmediata en esta tumba del cementerio de Mingorrubio que también pertenece a Patrimonio Nacional. La mencionada capilla se encuentra cerrada a cal y canto “por el deterioro del techo de madera”. Una cripta prácticamente abandonada en la que “solo entra un administrador de los Franco y deja un ramo de flores cada Día de Todos los Santos”. 

   Francis Franco, el dictador Francisco Franco y Carmen Martínez Bordiú.
   
    Pero, mientras la tumba de Carmen Polo de Franco se pudre y la exhumación del dictador sigue sus trámites, su familia más cercana explota su patrimonio, heredado de la dictadura con parkings o apartamentos turísticos para hacer crecer sus millones y vivir en el lujo. Así lo describe Daniel Fernández en ElPlural.com, bajo el título: “Los Franco S.A., todo el dinero de los descendientes del dictador”, publicado el pasado 25 de agosto. “Con los expolios de la Guerra Civil, los regalos durante la dictadura o con la ingeniería fiscal que comenzó a diseñar en los años 50, la familia Franco ha conseguido permanecer como una de las casas más acaudaladas del país, aumentando su fortuna tras la muerte del dictador. En el año 75, el patrimonio de la familia se estimaba entre 1.000 y 20.000 millones de pesetas a pesar de que muchos de sus pasivos estaban valorados a la baja. Actualmente se calcula que poseen en torno a 500 millones de euros, gracias también al expolio de los antifranquistas y a una legalidad que no reconocía el tráfico de influencias. Haremos un repaso del patrimonio que se le conoce a los descendientes del dictador, pese a que, desde sus inicios, ya se escondía en entramados de empresas, utilizando la figura de los testaferros mediante personalidades de la dictadura como José María Sanchís, Luís Gómez y otros empresarios del régimen. Esta anómala situación, impensable tras las dictaduras en otros países europeos o latinoamericanos, se hace posible en España gracias a una transición dirigida preeminentemente por altos cargos y exministros franquistas y que, se materializa en los cuadros de la derecha española donde encontramos a numerosos descendientes de la aristocracia del régimen. De hecho, este fue uno de los costes de la modélica transición española, que vetó la investigación sobre el patrimonio familiar por parte de Hacienda. También han contribuido las amnistías fiscales, como la del Gobierno de Mariano Rajoy, en 2012, con la que la familia regularizó 7,5 millones de euros, sacando a la luz apartamentos y chalets a lo largo y ancho de la geografía española, a través de Sociedades como Comercial Flores S.A.”.
    

    
    Colectivos de Memoria Histórica, víctimas del franquismo y partidos como Podemos e IU, han suscrito una carta que ha sido entregada al presidente del Gobierno para pedirle que los restos del dictador no estén ni en el Valle de los Caídos ni en la catedral de la Almudena. “Ni Valle, ni Almudena. Madrid sin Franco” rezaba el eslogan de la manifestación que diferentes colectivos de Memoria Histórica, víctimas del franquismo y organizaciones vecinales, convocaron el jueves, 25 de octubre. Todos ellos presionaron al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que los restos del dictador salieran del Valle de los Caídos y no acabasen, tal y como desea la familia, en la Catedral de La Almudena, ubicada en pleno centro de Madrid.  La manifestación comenzó en la Puerta del Sol y concluyó en la Catedral de La Almudena, en pleno centro de la ciudad, donde la familia de Franco quiere enterrar al dictador en caso de que finalmente sea exhumado del Valle de los Caídos, tal y como decretó el Gobierno con el apoyo del Congreso. Las organizaciones memorialistas y de víctimas del franquismo suscribieron la carta en la que le piden al presidente del Gobierno que los restos del dictador sean exhumados del Valle de los Caídos y no sean enterrados en la Catedral. Otra copia de la misiva fue posteriormente entregada al arzobispo de Madrid, Carlos Osorio, y a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena. “El entierro de Franco en La Almudena, un lugar público a pocos metros de la Plaza de Oriente, donde la dictadura organizaba los actos de exaltación del régimen, supondría una vejación y una humillación para miles de víctimas del franquismo, para sus familias, y para el conjunto de la sociedad”, escribió Julián Rebollo, miembro de la Plataforma contra la Impunidad del franquismo, en la misiva, apoyada por cerca de una cincuentena de organizaciones. En ella se advierte que La Almudena podría convertirse “en un centro de peregrinación de los nostálgicos del franquismo y de los fascismos europeos, y como respuesta, en un lugar de movilización antifascista”. Y solicita que se tomen “las medidas necesarias para que Franco, tras la salida del Valle de Cuelgamuros, no sea enterrado en la catedral de La Almudena”.
    


      "El posible traslado a Franco al centro de Madrid no es una cuestión de ideología, sino de democracia y todo el mundo debería oponerse”, explica el presidente del Foro Memoria de la Comunidad de Madrid, Miguel Muga. “La familia debería enterrar al dictador en un lugar privado, con su dinero y fuera del centro de Madrid. En Alemania, los restos de Rudolf Hess (dirigente nazi) fueron tirados al mar por un acuerdo entre la familia, la Iglesia y el Gobierno porque su tumba se estaba convirtiendo en un lugar de peregrinación fascista. Aquí el problema es que los franquistas ganaron la guerra, las familias se quedaron con todos los privilegios y con un gran patrimonio que nunca se ha explicado de donde procede, por lo que siguen intentando mantener el franquismo en la sociedad”, añade. En su carta al Gobierno, los colectivos memorialistas explican los motivos para oponerse al entierro de Franco en el centro de la capital. Recuerdan que fue “un general golpista que instauró una dictadura y secuestró la soberanía nacional por fuerza durante 40 años”, mientras que fue “el máximo responsable de represión y terror ejercido de múltiples formas sobre cientos de miles de personas”. Si la idea de trasladar el cuerpo a la Catedral de la Almudena se llegara a concretar, sería “un atentado grave contra los familiares de las víctimas en un país donde existen por lo menos 2.300 fosas comunes y 120.000 desaparecidos”, explica Julian Rebollo, de la Plataforma contra la impunidad del franquismo. Al estar Franco enterrado a pocos metros de la Plaza de Oriente, donde la dictadura organizaba los actos de exaltación del régimen, los colectivos memorialistas coinciden en que esto no solo es “una vejación y una humillación para miles de víctimas del franquismo y para sus familiares, sino para el conjunto de la sociedad”. Y, en la carta de protesta enviada a las distintas instituciones, defienden que el entierro del dictador en el centro de Madrid tendría “consecuencias enormemente negativas” para la imagen de la capital y para “la convivencia de los vecinos y vecinas de la ciudad y sus visitantes”. Según recuerda Concha Díaz de Amical de Mauthausen –una asociación de recuerdo de los españoles enviados a campos de concentración nazis– Franco, conjuntamente con el Gobierno francés, fue corresponsable de las deportaciones de estas víctimas. En su opinión, tanto Franco como Primo de Rivera deberían ser enterrados en un cementerio privado, “el que sea”. Y defienden que el Valle de Cuelgamuros sea desacralizado, se quite la cruz y se convierta en un lugar de memoria que hable de la represión franquista y sus víctimas, “al estilo de lo que se ha hecho en Europa con los campos de concentración”.
   

   
    Colectivos de memoria histórica y de víctimas del franquismo, organizaciones vecinales, políticas, sindicales, y culturales convocaron el pasado jueves una manifestación s entre la Puerta del Sol y la catedral de Madrid contra el posible traslado y entierro de los restos del dictador Francisco Franco en la Almudena. Los convocantes de esta manifestación, entre los que se encontraban “Foro por la Memoria”, “Todos los niños son también mis niños”, “Plataforma contra la Impunidad del Franquismo” y “Amical de Mauthausen”, iniciaron una campaña de Change.org llamada “Franco, fuera de la catedral de la Almudena. ¡Un dictador no merece privilegios!”, en la que llevaron más de 96.000 firmas. Todos ellos consideran que “una democracia sana y madura ensalza y rinde homenaje a personas que han construido una nación a base de valores democráticos, no a quienes han provocado muerte, sangre, guerra, bombardeos, represión, destrucción, dictadura y terror. Enterrar a un dictador en un lugar tan privilegiado como la catedral de la Almudena no es propio de una era democrática”. Por eso llamaron a despertar conciencia sobre el sufrimiento que causó Franco con el asesinato, represión y exilio de muchos españoles civiles inocentes, condenados a muerte por sus ideologías democráticas. “Para que nunca más se vuelva a producir un golpe de Estado, ni una Guerra Civil, provocadas ambas por Franco, se tiene que conocer la historia de este país”, aseguran.

       La tumba que tiene la familia Franco en el cementerio público de Ferrol.
    
     El Ayuntamiento de Ferrol ha notificado a la familia Franco su intención de expropiar el panteón en el que reposan las cenizas de una hermana del dictador, fallecida a los cuatro años (Paz); los abuelos paternos (Francisco Franco Vietti y Hermenegilda Salgado), y una tía (Hermenegilda Franco). En 1967 el entonces alcalde de Ferrol, Rogelio Cenalmor Ramos, justificó la entrega del nicho a la familia franco “en atención a la gran deuda de gratitud que esta ciudad tiene contraída con su hijo más ilustre, el excelentísimo señor don Francisco Franco Bahamonde”. Algo que el actual regidor, Jorge Suárez, considera contrario a la ley de Memoria Histórica. El pasado mes de julio, tras el revuelo sobre la decisión de exhumar a Francisco Franco del Valle de los Caídos, el Bloque Nacionalista promovió una moción en el consistorio para recuperar la propiedad del panteón por si a la familia del dictador se le ocurría trasladar a su ciudad natal los restos. La iniciativa fue aprobada con los votos de Ferrol en Común y el PSOE (PP y Ciudadanos se abstuvieron), y ahora habría llegado la comunicación oficial a la familia. 

Luis Alfonso Gonzalo de Borbón y Martínez-Bordiu, nieto de Franco

     El periódico La Razón publicaba hace unos días una entrevista con Luis Alfonso Gonzalo de Borbón y Martínez-Bordiu, nieto de Franco y sobrino segundo del emérito Juan Carlos. El pretendiente a la Corona de Francia y casi proscrito en la Casa Real española, afirma que “Más de la mitad de España es franquista”. Y advierte; “Exhumar a un fallecido sin el consentimiento de los suyos es una profanación y, por tanto, un delito penal. Tengo mis dudas de que la Iglesia, en su caso, permita semejante actuación”. Para el nieto de Franco “el Valle de los Caídos ya es un lugar de reconciliación, donde fueron enterradas víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil. Los que quieren exhumar a mi bisabuelo son los que no desean pasar página. Franco está enterrado en el Valle de los Caídos porque el Gobierno y el Jefe de Estado de entonces, S. M. el Rey Juan Carlos, lo solicitaron a mi bisabuela. Cuando se ataca a Franco se ataca a los míos, a más de media España, a la monarquía que instauró y a la Iglesia a la que protegió. También quieren derrumbar la cruz más grande del mundo. ¿No será esto un ataque al cristianismo?”, se atreve a preguntar. 
El Valle de los Caídos


 El pasado miércoles, Pedro Sánchez se resignaba a que los restos de Francisco Franco acabasen en la cripta de la catedral de la Almudena, en pleno centro de Madrid, y trataba de restarle importancia.  “Lo importante para la izquierda -dijo el presidente del Gobierno en el Congreso- es que el dictador salga de un espacio que pertenece al Estado”. Y propuso poner el énfasis en que el Valle de los Caídos deje de ser un “mausoleo” en el que se exalta el franquismo. Los socialistas parecían resignados a que Franco acabase en la Almudena, pero enfatizaron que será en un lugar privado. Inicialmente, el Gobierno trasladó la presión de la decisión a la iglesia, pero el Vaticano se pronunciaba con que no se opondrá a que fuera inhumado allí. El Gobierno asumió que los restos de Franco acabarían en esa cripta si la iglesia no lo impedía. “No nos hace gracia, pero no tenemos mucho margen de maniobra”, reconocían fuentes de Moncloa. “No depende de nosotros. No podemos decidir a dónde van los restos. Estamos hablando de unos restos humanos, aunque sean de un dictador”, aseguró Carmen Calvo, en una conversación con periodistas en la recepción del 12 de octubre.  “¿Voy a decirle a la Iglesia que puede o no puede hacer? La Iglesia sabe lo que quiere y lo que no, lo que puede y lo que no, lo que debe y lo que no”, contestó la vicepresidenta.


     Pleno del Parlamento Europeo el pasado jueves, en Estrasburgo.


      Hace tres días, el Parlamento Europeo aprobaba una resolución en la que reclamaba la ilegalización de todas aquellas fundaciones o asociaciones que exaltasen el fascismo, como la Fundación Francisco Franco, y exigía la retirada de todos los símbolos o documentos que enaltezcan o ensalcen el alzamiento militar, la Guerra Civil y la dictadura de Franco. La enmienda salió adelante con 231 votos a favor (incluidos los del PSE, Podemos, IU, PNV, PdCat, verdes, y BNG entre otros), 208 en contra (incluido el PPE y la eurodiputada a Maite Pagazaurtundua) y 67 abstenciones (C’s). El texto también menciona la denuncia presentada por la Fundación Franco contra 19 activistas que ocuparon pacíficamente y simbólicamente el Pazo de Meirás y que se enfrentan a una pena de 13 años de prisión. Se pide a los gobiernos de la UE que tomen medidas para “condenar y sancionar con dureza los delitos de odio” y tomen “medidas suplementarias” para hacer frente a la normalización de los discursos fascistas y xenófobos. El Parlamento Europeo “acoge con satisfacción la decisión aprobada por el Congreso de los Diputados de trasladar los restos de Francisco Franco de su tumba en el Valle de los Caídos, convertida en lugar de peregrinación de la extrema derecha; pide a las autoridades españolas que supriman de manera efectiva todos los demás símbolos o monumentos que exalten el levantamiento militar, la guerra civil y la dictadura de Franco, y solicita que aquellos que no puedan ser retirados se sometan a la necesaria contextualización e interpretación, para que contribuyan a la concienciación pública y a la memoria histórica”. Además, el Parlamento Europeo “insta a los Estados miembros a luchar contra las organizaciones que propaguen discursos de odio y violencia en espacios públicos y [...] a prohibir efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo, respetando el orden jurídico nacional y las jurisdicciones nacionales”. De esta forma, se opone a la Fundación Franco y a los símbolos o monumentos franquistas.


    Ana Miranda, eurodiputada del BNG, una de las promotoras de la resolución que insta a España a prohibir la Fundación Francisco Franco 

     La moción del Parlamento Europeo cita el ataque de Noruega de 2011, en el que murieron 77 personas, el asesinato de la diputada británica Jo Cox en 2016, el ataque este año contra la eurodiputada italiana Eleonora Forenza -una de las impulsoras de la moción junto con la nacionalista gallega Ana Miranda y la socialista Soraya Post- y varios incidentes ocurridos en España con la Fundación Franco, la asociación “Hogar Social Madrid”, la Falange, Alianza Nacional y Democracia Nacional como protagonistas. El texto también menciona la decisión del Congreso de los diputados de exhumar al dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, “un lugar de peregrinación para la extrema derecha”, e incorpora una apelación directa al gobierno al constatar que todos los símbolos o monumentos que ensalcen el Franquismo “deben ser retirados” y aquellos que no puedan ser retirados deberán ser objeto de “una contextualización y reinterpretación” para contribuir a la concienciación pública y la memoria histórica. Con un voto similar (246 a favor, 202 en contra y 51 abstenciones también salió adelante una enmienda que menciona la investigación por incitación al odio contra la organización neonazi Hogar Social Madrid, la detención y condena de miembros de la Falange, Alianza Nacional y Democracia Nacional por el ataque al centro cultura Blanquerna en Madrid durante la celebración de la Diana de 2013, así como las amenazas recibidas por el presidente de SOS Racismo que recibió amenazas de muerte y ha denunciado la falta de mecanismos para denunciar este tipo de crímenes. Los eurodiputados constatan que la impunidad de la que gozan algunas organizaciones de extrema derecha en algunos Estados miembros es una de las razones del incremento de los ataques. Por ello, urgen a las autoridades a establecer, dentro de la policía, unidades especializadas en delitos de odio. En este sentido también piden a los gobiernos europeos que prohíban de manera efectiva los grupos neofascistas y neonazis, así como “cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo”. Además, consideran necesaria la puesta en marcha de contramedidas a través de internet y más implicación en un ámbito muy concreto: la lucha contra el racismo, la xenofobia y el fascismo en el fútbol. La eurodiputada gallega, Ana Miranda, Josep Maria Terricabras y Jordi Solé, de ErC, esperan que el Gobierno de Pedro Sánchez “tome nota del contundente mensaje del Parlamento Europeo e ilegalice las fundaciones y organizaciones franquistas como la Fundación Francisco Francos”.

    

     
      En un comunicado oficial, la FNFF (Fundación Nacional Francisco Franco), ante un eventual intento de ilegalización por parte de la Eurocámara, se defiende, acusando la resolución europea de una “liberticida, sectaria y antidemocrática sin precedentes”. Considera que “nadie, en su sano juicio, pueda cuestionar el interés general de la difusión y promoción del estudio y conocimiento de un personaje histórico de la dimensión de Francisco Franco Bahamonde”. Exige que si, en algún momento, corrieran esa suerte, se haga lo mismo con las fundaciones “de la órbita del Partido Socialista” como las Fundaciones Pablo Iglesias y Largo Caballero, Fundación Alfonso Perales, Fundación Gabriel Alomar, Fundación José Barreiro, Fundación Matilde de la Torre... Y rechaza, de plano, que esta fundación suponga una exaltación al fascismo: “Lo único que exaltamos es el respeto a la verdad y a la historia amenazada hoy más que nunca por una epidemia de manipulación sin precedentes en un país civilizado”.

     Las fotomontajes y las imágenes más sorprendentes de esta semana:

 Los bomberos son ese cuerpo de uniformados totalmente distinto al resto: se han jugado el tipo negándose a parar desahucios. Estuvieron con los mineros y en luchas como el 22M. Paralizaron envíos de bombas. Son solidarios, sirven y de qué manera a los que más lo necesitan...




El Supremo paraliza la sentencia para que los bancos no tengan que pagar los impuestos de las hipotecas (y los sigamos pagando nosotros). ¡Porque todos somos iguales!


Aquí va a parar la mercancía que España vende a Arabia Saudí.

Abajo, un español; arriba, España.

El encanto de Casares, en la provincia de Málaga. 

 Imagen acuática

 Magnífico atardecer. 


¡Qué maravilla el nuevo monumento en Berlín! Una Torre de libros en recuerdo de la quema de libros durante el nazismo.


El humor de la prensa de esta semana: Eneko, El Roto, Peridis, J. R. Mora, B. Vergara, Manel Fontdevila, Pat, Ferranmartín…
















 De qué habla Pablo Casado.
 Neolengua o estupidez



Pep Roig, desde Mallorca: Las cosas de palacio…, Los queridos sueños, Comprensión, Este perro mudo, Po li ti cas tros, Que mal que vaya bien, Tras la visita de Pablo Iglesias a Junqueras…








 Protestas contra posible entierro de los restos de Franco en el centro de Madrid. Los videos de esta  ssemana: 
Protesta contra nuevo entierro de los restos de Franco en la catedral de Madrid
Polònia - Felip VI consolat saudí
Exhumar a Franco para poder enterrar su legado
El legado económico de Franco
Polònia - Tardà i Rufián han de deixar el pis Hoy, domingo 28, estreno en ETB2, de “La Monarquia" Entrevista a Iñaki Gabilondo, demasiado correcto. Rodrigo Rato entra en la cárcel

No hay comentarios: