domingo, 7 de octubre de 2018

Tras el aval del Tribunal Supremo, el presidente del PP viaja hacia el pasado.


Pablo Casado, presidente del PP.

La juez del “caso Máster”, Carmen Rodríguez-Medel, del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, archivaba el pasado lunes la investigación principal del caso de Casado en la Universidad Rey Juan Carlos y levantaba las imputaciones por prevaricación administrativa y cohecho sobre 19 personas. Tras el rechazo del Tribunal Supremo a la causa contra Pablo Casado por los delitos de prevaricación y cohecho impropio, la magistrada sólo mantuvo abierta la pieza por la presunta falsificación del acta del trabajo de fin de máster de la expresidenta de la Comunidad madrileña Cristina Cifuentes. En un escrito de 17 páginas, la juez argumenta su decisión y considera, a modo de crítica, que “se están elevando notablemente las exigencias para abrir una investigación penal”. Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid remitieron un auto contrario a la exoneración de Casado, solicitando que continúe la investigación: “Se parte -dicen- de unos hechos claros, perfectamente definidos, sin perjuicio de a quien puedan imputarse y cuál sea finalmente su calificación jurídica. Difícilmente podría el juzgado indicar a la Policía que no investigue unos hechos delictivos o que no ponga en su conocimiento hechos relacionados con los anteriores si, al hilo de la investigación policial, surgen nuevas cuestiones, nuevos hechos delictivos o sencillamente hechos delictivos similares o iguales en relación de continuidad delictiva. Francamente, tal situación, que es lo que parece pretender la defensa de los investigados, alteraría el buen hacer procesal de cualquier instrucción judicial”. Para la jueza, el informe del teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, y el auto del alto tribunal “son determinantes para el resto de las decisiones que deben adoptarse en este procedimiento”. Y carga contra el Supremo por no considerar relevante el “punto neurálgico de esta instrucción que no es otro que acreditar indiciariamente la existencia de actividad académica”, ya que si esto era así, no sólo no había cohecho para el alumno (puesto que no había regalo) sino que tampoco habría prevaricación del profesor (pues tiene libertad de cátedra para elegir cómo calificar). Por ello no comprende que el Supremo vea innecesario oír como investigado a Casado y requerirle para que aporte el ordenador donde guardaba los trabajos acreditativos de haber realizado el máster, ni que tampoco se plantee la opción de citarle como testigo para colaborar con la Justicia y esclarecer si había responsabilidad penal en el presunto cabecilla de la trama, Enrique Álvarez Conde. No obstante, sí recuerda la declaración de María Dolores Cancio, profesora de la URJC, quien reconoció que Álvarez Conde le regaló el título sin hacer nada, a quien daba “credibilidad” pero cuyas palabras ahora no podían ser tenidas en cuenta porque ni el Supremo ni la Fiscalía hicieron referencia a ellas. Señala la jueza que “de otro modo, de haber entendido relevante jurídicamente la confesión de una investigada por revelar una mecánica delictiva, la pieza C a buen seguro no habría sido archivada. Por tanto, descartemos su uso como indicio de un mismo modus operandi”.
      

 Carmen Rodríguez-Medel, durante una comparecencia en el Congreso, en 2017.

Carmen Rodríguez-Medel reprochó a la Fiscalía del Tribunal Supremo que, a raíz de su informe, contrario a investigar a Pablo Casado, fuera cada vez más difícil abrir una instrucción ante la exigencia de que haya “indicios incontestables de la existencia de responsabilidad penal”. Y, en el auto en el que archiva gran parte del caso Máster, la titular del juzgado de instrucción dedicó un apartado entero a examinar las consecuencias del informe del teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, a la hora de abrir una investigación. Navajas aludía en su informe a la falta de “indicios incontestables” que llevasen a concluir que el líder del PP, Pablo Casado, podría haber incurrido en un delito de prevaricación a la hora de obtener su máster en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Y destacaba que la apertura de un procedimiento penal “requiere un sustrato necesario, sólido fácticamente”. La magistrada añadía: “Resulta imprescindible puntualizar que, al modesto entender de esta instructora, se está elevando notablemente las exigencias habituales de la jurisprudencia para abrir una instrucción penal y citar a cualquier persona a declarar como investigado”. Estos “indicios consistentes”, proseguía el auto de Rodríguez-Medel, “no suelen aparecer en el momento de abrir una investigación” salvo en casos puntuales, sino que es a lo largo de la misma donde se van obteniendo”. Para la jueza “difícilmente un indicio puede calificarse de incontestable” porque en la fase de instrucción el investigado puede “contestar a los indicios que se aprecien frente a él” mediante su declaración judicial, algo que, tal y como recuerda varias veces la magistrada, no ha ocurrido en el caso de Casado, a quien el Supremo rechazó investigar. Rodríguez-Medel acata “como no puede ser de otro modo, que se eleve el estándar de indicios para investigar” y, sirviéndose de los argumentos de la Fiscalía y del alto tribunal, archiva gran parte del caso, a excepción del delito de falsedad documental que imputa a la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes, a quien seguirá investigando. Junto a ella, continúan investigados por el mismo delito el exdirector del Instituto de Derecho Público de la URJC, Enrique Álvarez Conde, dos profesoras de Cifuentes y la exasesora de la Comunidad de Madrid, María Teresa Feito. La jueza recuerda en su auto que la causa ya está en una fase procesal “más avanzada”, próxima al auto de procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento). Se refiere también a la actuación de los profesores que, según la Guardia Civil, calificaron a los alumnos VIP con escasos minutos de diferencia e incluso “a horas intempestivas” de la noche. La jueza consideró en un primer momento que esto indicaba que todas esas calificaciones de asignaturas distintas las había hecho una misma persona, pero indica que el Supremo considera esos actos “inocuos”.

 Casado celebra con los suyos la decisión del Supremo. 

En su exposición razonada, la jueza Rodríguez-Medel concluue que al hoy presidente del PP le regalaron el título “a modo de prebenda o dádiva”. Casado obtuvo el máster sin ir a clase y siéndole convalidadas todas las asignaturas a excepción de cuatro, que aprobó con sobresaliente con otros tantos trabajos que sumaban, entre todos, 92 páginas. El Tribunal Supremo no admite a trámite la exposición razonada de la jueza de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, que vio en su actuación indicios de prevaricación y cohecho impropio. La Fiscalía alega que no hay “dato alguno” que avale que el líder del PP obtuvo su posgrado en la URJC de forma fraudulenta. En el auto del alto tribunal en el que se rechaza investigar al líder del PP, Pablo Casado, por las irregularidades de su máster, se apunta que existían “indicios de que se ha dispensado un trato de favor al aforado”, en alusión al presidente de los conservadores. Sin embargo, Casado considera ahora que el texto del Supremo “no dice eso ni mucho menos”. Y asegura que “si la instrucción dijera que hubo trato de favor no sería punible”.  Por ello, ante la pregunta de Eldiario.es sobre ese “trato de favor” indicado por el Supremo, Casado asegura respetar a los medios de comunicación “pero estos tienen que hacerse coherentes y tienen que mirar la hemeroteca”. Recuerda que “no solo el Supremo ha archivado” el caso de su máster, sino que “también lo archivaron las universidades públicas”. Y, en un foro organizado por el diario ABC, Casado zanja: “Espero que todos tengan la misma transparencia, seriedad a la hora de que se valoren sus trabajos”.

         La fiscala general del Estado, María José Segarra no descarta recurrir el archivo del caso Máster.

La fiscala general del Estado, María José Segarra, informó de que el organismo que dirige está estudiando el auto en el que la jueza Rodríguez-Medel archiva casi todo el caso Máster. Considera que la decisión del Supremo de no investigar a Pablo Casado no tiene por qué implicar el cierre de la causa y no descarta la posibilidad de presentar un recurso. “Del auto del Tribunal Supremo creo que no se desprende una resolución como la dictada”, señaló Segarra durante la apertura del año judicial militar. Añadió que el auto “está en estudio y, en su caso, si se recurre, se informará”. Los magistrados del Tribunal Supremo no apreciaron “indicios consistentes” de su participación delictiva, aunque sí admitieron “indicios” de un “trato de favor” que “pudiera merecer otro tipo de consideraciones ajenas al derecho penal”. Tres días después, la jueza que investiga el caso Máster, decide aplicar el criterio del Supremo sobre Casado al resto de los afectados y cierra toda la instrucción por los delitos de cohecho y prevaricación. Solo seguirá investigando la falsificación del acta del Trabajo de Fin de Máster de Cristina Cifuentes. Según explica la fiscala general del Estado, la Fiscalía Provincial de Madrid “está estudiando” el auto de archivo de “cada persona” para “determinar si en su conducta hay indicios de criminalidad”. Segarra dijo que no cree que la jueza Carmen Rodríguez-Medel esté enfadada con la Fiscalía tras pronunciarse en contra de que el Tribunal Supremo investigue a Pablo Casado. “Yo nunca me enfado con ningún magistrado cuando resuelve en sentido contrario a lo que yo impugno”, señala la fiscala general. La jueza reprocha a la Fiscalía del Tribunal Supremo que, a raíz de su informe, sea cada vez más difícil abrir una instrucción ante la exigencia de que haya “indicios incontestables de la existencia de responsabilidad penal”. Aseguró que “no ha habido ninguna descoordinación ni ninguna contradicción en este procedimiento” entre la Fiscalía del Supremo y la Fiscalía Provincial de Madrid. “Esa disparidad de criterios no existe como tal”, precisa, añadiendo que los pronunciamientos son siempre de “conductas personales” y, por tanto, “hay que hacer un abordaje personal”.

 Los jueces Monterde, Llarena, Marchena y Colmenero.

Curiosamente, en el plantel de profesores de dicha Universidad Rey Juan Carlos figuran varios magistrados que hoy forman parte de la Sala II y en concreto de su Sala de Admisión que decidieron sobre Pablo Casado y su máster en esta misma Universidad. Entre estos se encuentran Manuel Marchena Gómez, de Miguel Colmenero Menéndez de Luarca y de Francisco Monterde Ferrer. Según Los Genoveses, el primero es presidente de la Sala II del Tribunal Supremo, el segundo es magistrado también de esa misma Sala, y el tercero, además de magistrado, comparte con los 2 anteriores ser uno de los 5 miembros de la Sala de Admisión del Tribunal Supremo que decidieron sobre la exposición motivada que la jueza Rodríguez Medel les remitió el pasado 6 de agosto para que el aforado, Pablo Casado fuera investigado por cohecho y prevaricación. Cuatro de los cinco jueces del Supremo que decidieron sobre Casado fueron aupados por vocales del PP en el CGPJ. Marchena, Llarena, Colmenero y Monterde ascendieron frente a candidatos progresistas gracias a los votos de los conservadores. Los cuatro decidieron, junto a la progresista Ana Ferrer, si imputaban al líder del PP por prevaricación y cohecho. Llarena y Colmenero participaron en charlas de FAES, la fundación vinculada al PP y en la que trabajó Pablo Casado como asistente. Marcos Paradinas, de ElPlural.com, nos aclara que “tres jueces del caso Casado son profesores de máster en la URJC con los abogados del líder del PP. Los tres impartieron el máster en Derecho Penal Económico junto a letrados de Oliva-Ayala y el profesor de Cifuentes y Casado”. Y, según Los Genoveses, Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, está considerado como el ariete judicial del PP. “En la lista de profesores también está Miguel Colmenero, el juez designado como instructor en el Tribunal Supremo de la pieza sobre Casado del caso Máster. Y comparten la condición de docentes Manuel Marchena, presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, y Francisco Monterde, ambos miembros del grupo de cinco jueces que decidieron si imputaban a Casado”. El juez Colmenero ha sido vocal del Consejo Fiscal entre 2000 y 2002 y vocal de la Junta Electoral Central en la legislatura 2004-2008. También ha ejercido de presidente de la conservadora y mayoritaria “Asociación de Fiscales”. Fue firmante de numerosas sentencias y en muchas de ellas ponente como es el caso de la que condenó al juez Baltasar Garzón por las grabaciones en el Caso Gürtel. Ha participado en diferentes seminarios organizados por la “Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales” que, según se expresa en su propia presentación, “trabaja en el ámbito de las ideas y las propuestas políticas”. Desde su creación, en 1989, la Fundación está vinculada al PP y a José María Aznar.  

El rector de la Rey Juan Carlos, Javier Ramos.

“El rector de la Universidad Rey Juan Carlos ha dado un giro inesperado y mantiene vivo el caso Máster”. Así lo anunciaba el pasado miércoles Raquel Ejerique en Eldiario.es: “La Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, con su rector Javier Ramos al frente, ha decidido pedir a la Justicia que reabra el caso Máster que afecta a su misma universidad en la época del rector Pedro González Trevijano (hoy magistrado del Tribunal Constitucional)”. Raúl Rejón / Pedro Águeda señalan que la URJC informó de que “recurrirá el sobreseimiento provisional de las diligencias previas 886/2018 del juzgado de instrucción número 51 de 1 de octubre de 2018”. Se refieren a la decisión de la jueza Carmen Rodríguez-Medel de dar carpetazo a la investigación de los másteres de Cristina Cifuentes, Pablo Casado y, presumiblemente, el de la exministra Carmen Montón, tras la decisión del Tribunal Supremo de no investigar al presidente del PP. “Desde el máximo respeto a las decisiones judiciales, la URJC no comparte los criterios establecidos en dicha resolución relativos a la interpretación que se efectúa del auto del Tribunal Supremo de 28 de septiembre de 2018 que ha dado lugar al archivo de una parte sustancial de la causa”, dice en un mensaje esta universidad pública.


Laura Galaup recoge en Eldiario.es la lamentable impresión de un compañero de promoción de Casado. Se trata de un alumno que defiende su esfuerzo y el de sus compañeros para cursar el Máster Oficial en Derecho Autonómico. “El resultado de todo este caso –dice– es que tenemos un título que no sirve para nada y que, cuando lo enseñas, la gente se ríe. Yo, en mi currículum, he decidido ocultar que lo tengo”.  Otro de los alumnos ‘ordinarios’ así los definió la magistrada Rodríguez-Medel– también considera que este título podría empañar su perfil profesional. “Entiendo que mi currículum puede quedar manchado, aunque no sería lo correcto. Si eres una persona desconocida entiendo que no nos debería afectar”, añade. El aforamiento de Pablo Casado dio un vuelco a esta investigación. La jueza de instrucción había imputado a Cancio y a otras dos compañeras, que tenían un expediente académico calcado al del líder del Partido Popular. Y había concluido que al político conservador le regalaron el máster “a modo de prebenda” por su “relevancia política”. Sin embargo, debido a su condición de diputado, el tribunal que tenía que decidir sobre el futuro judicial de Casado era el Supremo. El pasado viernes rechazó investigarle aunque vio indicios de “trato de favor”. Estos dos compañeros de promoción del líder del PP lamentan que desde el inicio de este procedimiento a Casado no se le hayan aplicado los mismos criterios que al resto de compañeras que sí estuvieron investigadas. “Creo que hay que cambiar la influencia de carácter político en la justicia”, apunta uno de ellos. “No puede ser que desde el punto de vista judicial determinadas personas tengan un trato especial”, replica el que reconoce que esta decisión le entristeció. “Entiendo la decisión de la jueza. Si el Supremo dice que no hay caso, no puede haber diferencia de trato para unos y otros. Entenderlo, lo entiendo. Otra cosa es que esté de acuerdo. No sé si es delito o no, pero esa persona [Casado] obtuvo un título que los demás tuvimos que trabajar y él no”.

        El cachorro aventajado de Aznar que viaja hacia el pasado.

Bajo el título “Regreso al Futuro” el presidente del PP viaja hacia el pasado. Pablo Casado se dirige sin miedos ni complejos hacia un Partido Popular rancio y duro. “En un sólo día -escribe Alejandro López de Miguel en Público-, y eclipsando con su presencia la labor de sus escuderos conservadores, Casado puede alabar y defender ferozmente a la Iglesia Católica; arropar a Arcadi Espada —en la palestra tras escribir un texto con diagnosticada sobredosis de homofobia—, e incluso remarcar su ‘lealtad’ a la Corona —por si quedasen dudas—, tras negarse a investigar las finanzas del rey emérito en el Congreso de los Diputados. Todo, tras recibir a asociaciones de víctimas del terrorismo —tres de ellas— y reunirse con el número dos del Gobierno británico, David Lidington. Y con reescritura de la Transición mediante. Y arrancando algún grito de ‘¡Presidente!’. Siempre volando de acá para allá, hasta el punto de que destacadas figuras del partido recuerdan que ya no es vicesecretario de Comunicación, portavoz permanente. Toca reservarse, pero se resiste. Tampoco tiene reparos en pedir públicamente que la princesa de Asturias, —una niña de 13 años—, participe en más actos oficiales; en vender al Papa Juan Pablo II en el ‘artífice de la caída del Comunismo’, en criticar a esa ‘gente progresista’ que no se inmuta ante la matanza de cristianos en países como Irak o Siria. Ni pestañea al negar la violencia de la Transición, al blanquear cualquier error de la Iglesia en este periodo. Sobre épocas anteriores, ni siquiera toca hablar. ‘Sin la Iglesia hubiera sido muy difícil que la Transición en España fuera tan pacífica y ejemplar’. Por si fuera poco, en el súperjueves de Casado no pueden faltar las soflamas sobre Catalunya... Por entrar, hoy no le flaquea la sonrisa al afirmar que el tiempo le ha dado la razón sobre las irregularidades en su máster —aunque el que el Tribunal Supremo sí encuentra indicios de trato de favor—, o que logró completar sus estudios gracias al ‘consejo del padre Busto’: ‘Sigue tu vocación’. Y todo ello en un día”.

Ángel Garrido niega la contaminación.

“En el PP defienden mucho la libertad: la libertad de las casas de apuestas, la de la comida basura o la libertad del coche. Una libertad cuyas consecuencias la sufren más quienes menos renta tienen”. Con estas palabras, Jorge Moruno comienza su artículo en Cuartopoder: “Con motivo de las constantes aglomeraciones sufridas en el metro, el actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, respondía a las críticas vertidas culpabilizando a la política de movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Según su criterio, ha provocado que ‘muchas personas más de lo normal están recurriendo al metro’, de lo que se deduce que para el PP un incremento del uso en el transporte público es intrínsecamente malo. Se suele atribuir a Thatcher haber afirmado que tener más de 26 años y usar el transporte público es de fracasados; en el PP parece que piensan lo mismo, y en lugar de adaptarse a la nueva movilidad hacen lo posible por frenar y boicotear cualquier avance. En el PP defienden mucho la libertad: la libertad de las casas de apuestas, la de la comida basura o la libertad del coche. Una libertad cuyas consecuencias la sufren más quienes menos renta tienen: ludopatía, obesidad y contaminación.

Restricciones de tráfico en Madrid por la contaminación.

“El Partido Popular entiende que su modelo para Madrid pasa por la defensa del coche privado, tanto es así, que vuelven a caer, -si es que alguna vez se fueron- en el negacionismo climático, afirmando cosas como que ‘el protocolo que ahora llaman de anticontaminación (del Ayuntamiento) le echa la culpa al coche privado’. Para el PP las soluciones para el coche solo pueden significar construir más carreteras, y está demostrado que lejos de solucionar el problema, lo incrementa; más carreteras significa más coches. El PP se alinea así con las tesis defendidas por Trump, frente a Madrid y Barcelona, que han conseguido ubicarse entre las 27 grandes ciudades que más han reducido las emisiones, acorde a lo que es un consenso en la mayoría de las ciudades y regiones de países en nuestro entorno. En Dinamarca, incluso los partidos conservadores han acabado por comprender que la salud y la polución de los coches, es algo que afecta a la ciudadanía sin hacer distinción por la opción ideológica.


“La posición del PP -termina Jorge Moruno- es insostenible, anacrónica y totalmente desubicada en nuestro tiempo. Un informe publicado por la NASA en 2010, señalaba que los coches son los que más contribuyen al cambio climático, por lo que considera que reducir su presencia supone una solución win-win, bueno para mitigar el cambio climático, bueno para la salud. Por otro lado, el Parlamento Europeo ha votado un recorte del 45% en las emisiones de CO2 de la industria automovilística para los próximos años; cabe recordar las constantes infracciones, ultimátum y multas que España ha recibido de Europa por desatender las políticas medioambientales: “incumplir con Europa nos da mala imagen” recordaba Rajoy. Quizás el PP debería revisar lo que entiende por libertad, al no ser que ponga por encima la libertad de los coches frente a la libertad de las personas, la libertad del humo (como en su momento con el tabaco en los bares) frente a la libertad de respirar oxígeno, la libertad del atasco frente a la libertad de movimiento. El derecho a vivir está por encima del derecho a conducir, por lo que habrá que tomar muy en cuenta la apreciación de Hegel, cuando advertía que “siempre que se habla de libertad es preciso fijarse bien en si no serán propiamente intereses privados aquello de lo que se habla.”


En el diario “Ultima Hora”, el humorista Pep Roig se hace preguntas sobre la persistente corrupción política. “Como profano en la materia política judicial -se dice- no hago más que hacerme preguntas que por lego en la materia no me sé contestar. El problema es que tampoco recibo respuesta de los expertos o practicantes, no sé si es porque tampoco saben qué responder; o puede que no quieran o interese hacerlo porque ‘bien así nos va, y que perdure’. Me refiero a las dimisiones de políticos con cargo al serles descubiertas determinadas prácticas irregulares en el ejercicio de su función oficial, o incluso cometidas años antes de asumir ese cargo. A estos se les atisba cierto grado de dignidad cuando sacrifican su carrera política y su prestigio al hacerse público aquello de que se les acusa. Menos dignos y prestigiosos resultan los que, ante hechos probados o con alta dosis de probabilidad de corrupción, abuso de poder o traición a sus votantes, continúan tan panchos en sus cargos; o ‘resucitan’ con el aplauso y favor de sus colegas o forofos del partido, como vemos que a diario sucede. Me pregunto por qué no existe una regla estricta y clara de obligado cumplimiento por la que se pueda borrar para siempre del mapa político y aledaños empresariales a los que han abusado del cargo oficial para su favor personal. Como tampoco entiendo como pueda persistir el partido político que los ampara y que ha sido acusado y condenado de corrupción, financiación ilegal, tráfico de influencias. Y no vale el cambio de nombre. ‘Eso deberías preguntarlo a los votantes’, me dice alguien que tampoco entiende por qué la gente protesta por tanta corrupción pero que continúa votándola ¿por si algún día les beneficia?”.

Las fotomontajes y las imágenes más sorprendentes de esta semana:


Skake. La sala de máquinas. 


El periodista Máximo Prader. “El parecido entre Pablo Casado y El Cordobés no es solo físico: el ‘no investigable’ tiene hasta un capote en el despacho”.


La revista Time apuntó a Puigdemont como uno de los favoritos del Nobel de la Paz.


El Parlamento Europeo insta a España, Francia, Alemania y el Reino Unido a que dejen de vender armas a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.


El ex presidente del Gobierno tiene su propia religión que, en 'El Intermedio' han venido a denominar Iglesia Aznariana.  En la esta religión, claramente teocéntrica, Aznar es el centro y origen de todo. Así, el Papa Wyoming y el Monaguillo Mateo, se basan en su palabra y sapiencia para promulgar su verbo por todo el mundo.  

La Iglesia Aznariana prosigue su imparable crecimiento.

Aguirre siente "mucha pena" de que Rato vaya a la cárcel "por 90.000 euros ya devueltos". 


Los obispos, a favor de enterrar a Franco en la catedral de La Almudena: “Los muertos no tienen carnet político”.



Esta estatua, hecha por el escultor danés Jens Galschiolt, significa: “Una justicia obesa, morbosa e inútil, es cargada por un pueblo miserable, desnutrido y sometido por completo”. Y no está muy alejada de la realidad que viven algunos países del mundo.





El número de octubre de la revista satírica 'Mongolia' dedica su portada al “negro de Puigdemont”, 'Martin Luther Quim' (Torra), y su contraportada es un 'guiño' de respaldo al actor Willy Toledo, procesado por insultar a Dios y a la Virgen, y que también cuando cargó contra la fiesta de la Hispanidad en un comentario en Facebook.  El procesamiento de Toledo reavivó el debate sobre la libertad de expresión, y desde la revista muestran así su rechazo.



El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Manel F. Pat, Vergara, Javirroyo, Malagón. Eneko…












 Contra Rajoy se vivía mejor.
 Trillizos. 










Pep Roig, desde Mallorca: Caca's, Trapos y almas, Requisito indispensable, Temporal, Mi tesoro, Clon, Dime a quien juzgas… y te diré…








Los vídeos de esta semana:

LATE MOTIV - Groucho Buenafuente y el "Procés” | #LateMotiv436 La soprano catalana, Montserrat Caballé, murió a los 85 años, en la madrugada del sábado, en el Hospital Sant Pau de Barcelona. Nunca anunció una retirada definitiva de los escenarios. Su última actuación se produjo en agosto de 2014, dentro del Festival de Música de Cambrils, donde actuó junto a su hija Montserrat Martí. Hoy la despedimos con ese bello canto a su ciudad, interpretado por ella, en 1991, junto al cantante Freddie Mercury, que abanderó los Juegos Olímpicos del 92. Barcelona (subtitulada, video version 2012) - Freddie Mercury + Montserrat Caballé.  LATE MOTIV - Monólogo de Andreu Buenafuente. “Dancing queen” | #LateMotiv438 Polònia - Polònia - 04/10/2018

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