miércoles, 4 de diciembre de 2013

Puta España, con perdón.

José Antonio Pérez, autor del web “La mesa cojea”, es el autor de este escrito que subtitula: “Ofender a España será delito”. A él me remito al leer la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.

“Eso dice el anteproyecto de reforma de la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana. Por supuesto, será La Administración quien decida si España se ofende o no porque, al parecer, preguntar a todos los españoles sería extremadamente costoso. Ni siquiera haciéndolo por teléfono saldría a cuenta.

- Hola, mire, le llamo del Ministerio del Interior en relación con la última canción de Albert Pla. ¿Le importaría decirme si se ha sentido usted ofendido en tanto en cuanto español?

“Eso, 47 millones de veces. Na, demasiado engorroso. Mucho mejor, sin duda, dejar la dignidad de España en manos de profesionales que han estudiado para ello. El problema, claro, es el más que previsible encontronazo de subjetividades que se avecina. A mí, por ejemplo, decir que España es un país lamentable, lleno de idiotas y de ladrones, me parece una crítica sana y hasta un tanto lánguida. ¿Que no es objetiva? Bueno, quizá no lo sea, pero ya Ortega y Gasset (que fue uno de los pocos españoles que ha merecido la pena en los últimos 1.600 años) dijo que eso de la objetividad hay que tomarlo con cautela.

“Entiendo que habrá gente, en el Gobierno y fuera de él, que se sienta ofendida por ciertas expresiones críticas. Después de todo, algunas de esas personas tan propensas a la ofensa han construido su vida en base a la identidad nacional. Son personas, sí, pero ante todo son españoles. Los hay, incluso, que son españoles normales, estado supremo de la españolidad. Algunos adornan con banderas rojigualdas sus coches y sus muñecas, y a otros les suena el himno nacional cuando llama la familia. Ah, la familia española, tan normal y respetable desde el albor del Imperio. Piénsalo, ¿por qué iba a tolerar esa gente que un listillo cualquiera les diga que su país es un asco? ¿Acaso sus abuelos ganaron la guerra para esto?

“Yo, adelantándome ya a una posible demanda, estoy desarrollando mi estrategia defensiva. Pienso alegar que España es una mierda. Objetivamente. Diga lo que diga Ortega y Gasset. Porque ahora tenemos indicadores, numeritos que nos comparan con los países de nuestro entorno y de entornos que no son los nuestros en toda clase de asuntos. Y esos indicadores indican que sí, oye, casi seguro que España es una mierda. Siempre hay un margen de error, por supuesto, las matemáticas no son Palabra del Señor, te rogamos, óyenos, pero la cosa pinta bastante mal. Que si los españoles no entienden lo que leen, que si,  en ocho horas hacen lo que un alemán en diez minutos, que si suspenso en inglés y en talento y en ciencia… Si finalmente se reforma la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana y se penaliza la ofensa, deberían empezar deteniendo a los autores del informe PISA, que nos deja como unos perfectos idiotas. Y, ya puestos, que vayan también a por Amnistía Internacional, que sostiene que las fuerzas de seguridad española torturan. Y a por el Comité Olímpico Internacional, que llama drogadictos a nuestros deportistas cuando menos conviene. Si ofender a España acaba siendo un delito, y si aceptamos que la ofensa es algo subjetivo, a lo mejor habría que enchironar sin demora a la tribu de los Fabra, a Cospedal, a los directores de varias televisiones privadas y a los de todas las públicas, a los borbones al completo y, en definitiva, a prácticamente todos los españoles. Porque no hay mayor ofensa a España que los españoles. Sin ellos, sin nosotros, todo iría muchísimo mejor en este país”.

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