Quique San Francisco, el actor que siempre sorprendía.
Enrique San Francisco fallecía
el pasado lunes en Madrid, a los 65 años de edad. El actor y cómico ingresó a
principios del mes de enero en el Hospital Carlos III con una neumonía necrotizante
de la que no se pudo recuperar por complicarse con otra cepa bacteriana.
Actor con cinco
largometrajes, cuarenta obras teatrales y una veintena de series de televisión
a sus espaldas, Quique San Francisco, quien padecía las consecuencias de sus
excesos y residía en un hotel tras dejar su casa por problemas económicos, repetía
sin cansarse: “Me tachan de drogadicto, juerguista y mujeriego. Y todo es
verdad”. Su vida fue todo menos sosegada y discreta. Exprimía cada minuto al
máximo y expresaba sus opiniones sin cortarse nunca, ya fuera por sus continuas
idas y venidas a las drogas o por su también pertinaz ruina económica, marcada
sin duda por sus excesos. Pasó por la cárcel varias veces, fue legionario y
soltaba mandobles, donde quisieran escucharle, contra el Gobierno, los gestores
de la pandemia y los creadores de una vacuna contra la Covid. Dijo incluso que
le gustaban muchas de las cosas de Vox, provocando no solo revuelo, sino la
animadversión de muchos compañeros.
Vivió su infancia en
Barcelona con su madre y, tras haber hecho publicidad, con solo seis años
debutó en el cine. Luego llegó al teatro y a la televisión. Gran amante de las
motos, Quique sufrió un accidente el 24 de octubre de 2002 al ser embestido por
un turismo que lo dejó tendido en pleno centro de Madrid. Con tibia y peroné
fracturados, necesitó ocho operaciones para, al final, postrarse en una silla
de ruedas durante año y medio, lo que le impidió seguir en una serie. Sus peores
años estuvieron marcados por la heroína y la cocaína, que minaron su salud, su
imagen y sus relaciones personales y alejó incluso a las personas que más le
querían, como su novia.
En la actualidad residía
en la habitación de un hotel a las afueras de Madrid. El pasado 23 enero debía
haber presentado el espectáculo de humor 'La penúltima' en Getxo (Vizcaya),
pero suspendió días antes porque ya no se encontraba bien. Tras la noticia del
fallecimiento, compañeros, políticos y amigos del cómico han compartido en
redes sociales diferentes momentos sobre su relación con el actor. Uno de ellos
fue El Gran Wyoming. El presentador de “El Intermedio” recordó cómo era
trabajar con el actor: “Un aluvión de vida y de intensidad todo el rato. En
todas las comidas que hacemos los amigos y tal siempre salía a relucir. El otro
día estuve comiendo con Resines, pues si quieres como si no, aparece Quique”,
proseguía asegurando que era “un figura y un trasto”. Trabajando, era “ligeramente
informal”.
Una de sus últimas
apariciones fue en el anuncio de Navidad de Campofrío, en el que el cómico
encarnaba a la muerte y pedía paciencia a quienes le esperaban en el cielo. Fue
dos meses después de esta aparición, cuando se dejó sorprender por ésta.
En esta ocasión, Quique
San Francisco se puso en la piel de la muerte para aplaudirle a la vida.
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