sábado, 19 de junio de 2021

Despedida agridulce de Sergio Ramos como madridista.

 

Sergio Ramos y Florentino Pérez.

El Real Madrid anunciaba el pasado miércoles el adiós de Sergio Ramos, que finaliza su contrato con el club blanco el próximo 30 de junio y no ha alcanzado un acuerdo para su renovación, y la comparecencia del presidente Florentino Pérez con el central sevillano en una despedida con homenaje. Primero hubo una escenificación de su marcha con Florentino Pérez, más o menos amistosa. Se rodeó de su familia y los títulos obtenidos en el Real Madrid, lloró y dejó sólo buenas palabras, dejando reservada para la prensa su versión definitiva. Ramos reveló que había aceptado la oferta del club para renovar, pero “cuando acepté la oferta del Real Madrid, el club me dijo que tenía fecha de caducidad”, contó. El andaluz aseguró que el dinero nunca fue problema, sí lo años ofrecidos, pero que finalmente accedió a todo lo que el club proponía, porque quería seguir vistiendo de blanco. Sin embargo, bajo su versión de los hechos, la respuesta obtenida recientemente fue que esa oferta de renovación tenía fecha de caducidad y que ésta ya se había superado

Sergio abandonó el Santiago Bernabéu tras 16 años en los que ha ganado, entre otros muchos títulos, cuatro Champions League, cinco Ligas, un Mundial y dos Eurocopas. A sus 35 años, el futbolista tenía sobre la mesa una propuesta para renovar un año más con una rebaja salarial del 10% a consecuencia de las pérdidas ocasionadas por la pandemia, pero desde un primer momento no decidió aceptarla. Fue nominado al Balón de Oro en seis ocasiones, elegido como uno de los diez mejores centrales en la historia del fútbol e incluido en el once ideal de la década pasada, logrando éxitos con la selección española, con la que fue bicampeón de Europa y campeón del mundo. El pasado mes de marzo, Ramos ya dejó caer que la renovación sería difícil, aunque la continuidad de Luka Modric, que sí renovó, podrían haber animado al sevillano. Sin embargo, no fue así. “No hay nada nuevo”, dijo por aquel entonces, y avisó que podría estar “tres, cuatro o cinco años al máximo nivel”.

Fuentes consultadas inciden en que la inversión de Sergio Ramos en Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales pudo condicionar la evolución de sus negociaciones con el Real Madrid. “Nunca me he querido ir”, afirmó el defensor en su despedida. Dichas fuentes hacen hincapié en que al jugador y su entorno –su hermano René es quien le representa– le preocupaba sobre todo asegurarse años de contrato, entre tres y dos y sin rebaja salarial. “Uno nunca está preparado para esto, pero ha llegado el momento de despedirme. Quiero dar las gracias a todos por aguantarme y respetarme. Al club, al presidente por su cariño, a todos los empleados que son como mi familia, a los entrenadores... Es inevitable emocionarse porque son muchos años aquí”, dijo Ramos en el acto institucional. Y, entre lágrimas, recordó: “Quiero también dar las gracias a la afición, que me llevó en volandas desde que llegué, y me hubiese gustado despedirme en nuestro estadio junto a ellos. Gracias al Real Madrid. Os llevaré siempre en mi corazón. Se cierra una etapa única y maravillosa, y creo que nunca viviré lo que he vivido aquí. Más que un hasta siempre es un hasta luego porque tarde o temprano volveré”.

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