En Colón, Ayuso desafió a Casado en directo y enfadó a Génova por retar al Rey.

 

Cerca de 25.000 personas se concentraron el pasado domingo en Colón, según la Delegación del Gobierno –126.000, según la policía municipal de Madrid–, ondeando banderas de España y entre proclamas cotra 'Sánchez dimisión', 'Basta ya' o 'España no se vende'. Los líderes del PP, Ciudadanos y Vox acudieron por separado a la protesta. Desde Génova, el líder del PP, Pablo Casado, interrumpido por el grito de 'Pablo Casado nos has abandonado', y acompañado por Isabel Díaz Ayuso y por el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, no llegaron a acceder a la plaza de Colón. Permanecieron en la intersección de la calle Génova y el paseo de la Castellana, a un centenar de metros de los representantes de Ciudadanos. E Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos, tuvo que escuchar gritos de 'traidora' a su llegada a la protesta.

Pero fue Ayuso quien desafíó a Casado y enfadó a Génova por retar al Rey. Ella fue quien encendió la luz roja en Génova al involucrar a Felipe VI. “¿Qué va a hacer el Rey de España a partir de ahora? ¿Va a firmar estos indultos? ¿Lo van a hacer cómplice de esto?”, se preguntó la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, desatando un temblor con el que nadie contaba. Sus palabras pillaron por sorpresa a la plana mayor del PP. De hecho, ni Pablo Casado ni José Luis Martínez-Almeida respondieron a su interpelación con aplausos. Sus declaraciones no sólo se entendieron como un desafío al propio monarca, sino al mismo Pablo Casado. Despertó el asombro entre los miembros de la cúpula del PP. Y la líder de Ciudadanos, el “enfado” generalizado hacia la ‘estrella’ conservadora. En Génova expresaron su enfado e intentaron enmendar lo que entendieron como un “error” o un “patinazo”.

Según publicó el diario “El Mundo”, fuentes de la dirección nacional del PP afirmaron que “no queremos meter al Rey en esto”. “Es verdad que Sánchez pone en un compromiso a Felipe VI, porque le enmienda el discurso del 3-O, pero es obvio quién tiene que firmar los indultos”, argumentaron desde Génova. Expresiones como “qué cagada”, o “madre mía”… se oyeron en la dirección nacional del PP. Un enfado que se vinculó sobre todo al uso de la palabra “cómplice” y a la pregunta de si Felipe VI firmará o no los indultos más que al trasfondo de la crítica.

ABC cargó contra Isabel Ayuso, acusándola de “haberse extralimitado”. Y el diario El Mundo criticó la postura adoptada por Ayuso en la Plaza de Colón, asegurando que “quiso acaparar la atención metiendo en danza al Rey en los indultos. “Lo que le faltaba a Felipe VI. Los independentistas catalanes se ceban contra él y la presidenta madrileña quiere que se insubordine al Gobierno de la Nación, que es lo mismo que insubordinarse a la Constitución”.  Una dura crítica contra la presidenta en funciones por involucrar y pedir al monarca que se insubordine al Gobierno de España: “Isabel, queridos, niños, es otra cosa. Isabel es como Marilyn Monroe. Atrae sobre sí las miradas de todas las cámaras, y eso le gusta. Ella es la encarnación de la victoria. Antes de ella, el PP no ganaba en ninguna encuesta nacional”, señala El Mundo.