Grave crisis sanitaria, provocada por el Gobierno de Ayuso.
Sanitarios, sindicatos, oposición y asociaciones se han levantado contra el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso después de que una profunda crisis interna en la Consejería de Sanidad haya puesto en cuestión la gestión del Ejecutivo del Partido Popular. El conflicto estallaba a principios de este mes, tras la inauguración de un plan del Gobierno de la Comunidad para la Atención Primaria. La reestructuración de la sanidad pública a cargo de Isabel Díaz Ayuso convertía los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud (también conocidas como urgencias extrahospitalarias) que empezaron a funcionar el 27 de octubre, después de negociaciones con los sindicatos y de amenazas de huelga. Los sindicatos se mostraron reticentes a la transformación, y la relación con el Gobierno saltó hecha pedazos. Primero llegó la dimisión de la gerente de Atención Primaria de Madrid, que abandonó el cargo cuando los sindicatos anunciaron huelga indefinida del personal afectado. Una semana después, tras varias negociaciones, cuatro sindicatos principales del sector sanitario con representación en la Mesa Sectorial (SATSE, Comisiones Obreras, UGT y CSIT UP) firmaban un acuerdo con el Gobierno del PP madrileño en el que desconvocaban la huelga y daban su visto bueno al programa diseñado por la Consejería de Sanidad. El quinto en la mesa, AMYTS (Mesa Sectorial de Sanidad de Madrid), se desligó del acuerdo. Había lagunas en el sistema que los sanitarios nunca vieron con buenos ojos. Por ejemplo, los sábados y festivos serían trabajados por personal voluntario dentro del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y no se aumentaría la plantilla de trabajadores, por lo que los profesionales que antes cubrían 40 puntos de atención al paciente se disgregaban y separaban en 80 dispositivos. Los mismos trabajadores para el doble de sitios. Pese a todo, los PAC empezaron a funcionar, momento en el que se desató la crisis.
El funcionamiento de los PAC demostró un desorden desatado, con plantillas escasas y un caos total. Durante la noche inaugural, varios centros no disponían de médicos y la gestión del Gobierno de Madrid chocó de lleno contra su propia precariedad. Los sanitarios no dejaron de denunciar en todo momento que el funcionamiento de los Puntos de Atención Continuada era errático e ineficiente, a lo que Ayuso, lejos de hacer autocrítica, acabó por dar la vuelta, acusando de boicoteadores a los médicos, enfermeros y celadores. El relato parecía claro: Gobierno contra sanitarios. Pero alguna ficha se movió de forma inesperada y rompió el relato del Ejecutivo madrileño con continuas dimisiones internas. El jueves se producía la dimisión de la gerente asistencial adjunta de Atención Primaria, Nuria Fernández. Dos semanas antes, la número dos de la gerente dimitida, con la resaca de la primera semana de funcionamiento de los PAC y con la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid en el foco, abandonaba el barco. Horas después, volvía a salir a flote el caos de las Urgencias extrahospitalarias en clave interna contra la propia Ayuso, al dimitir en bloque toda la dirección asistencial Sudeste de Atención Primaria. Varias direcciones asistenciales de la Comunidad de Madrid se plantearon dimisiones para mostrar su oposición al plan de Isabel Díaz Ayuso y al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Y, ante el descrédito del Gobierno, los sindicatos que habían firmado un acuerdo con Ayuso, anunciaron ese mismo viernes por la mañana que rompían el consenso alcanzado, tras comprobar que nada de lo firmado se había cumplido.
El caos de la sanidad pública madrileña aumentaba a medida que pasaban los días sin que nadie pudiese poner remedio. A la cascada de dimisiones se sumó la renuncia en pleno del equipo gestor de la dirección asistencial sudeste de la Atención Primaria de Madrid. La directora de Atención Primaria en el sudeste, Francisca García Hervás, y hasta cuatro subdirectores presentaron su dimisión en protesta por el desastre provocado por la reapertura de las urgencias extrahospitalarias en la Comunidad de Madrid. Otros equipos gestores también barajaron sus renuncias y pidieron a la Consejería de Sanidad una reunión para encauzar la crisis. El mismo viernes, 4 de noviembre, arrancó la huelga de tres días de los profesionales sanitarios en protesta por el modelo de atención de la urgencia extrahospitalaria en Madrid. Los planes del Gobierno de Ayuso contemplaban cubrir con la mitad de los sanitarios los mismos centros que había antes de la pandemia y que habían sido cerrados cuando se decretó el estado de alarma en marzo de 2020. Los sindicatos SUMMAT (Asamblea de Trabajadores del Summa 112) y MATS (Movimiento Asambleario de trabajadores de la Sanidad), con el apoyo de la Plataforma SAR (Servicio de Atención Rural), CSIF, Asociación de Facultativos Especialistas (AFEM) y Asociación Madrileña de Enfermería (AME), eran los convocantes del paro. Todos ellos reclamaban la retirada del actual plan, pidiendo la apertura “inmediata” de los 37 Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) que funcionaban antes de la pandemia “con los horarios y condiciones laborales” que tenían. En concreto, la huelga afectaba a los 698 médicos, enfermeros y celadores de los Servicios de Atención Rural (SAR) y de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) afectados por la reorganización, así como a los profesionales del Summa 112 que atendían estos servicios. Las tres jornadas de paro servirían para calentar motores de cara a la huelga indefinida que los sindicatos médicos Amyts convocaron a partir del día 7 de noviembre para los más de 200 facultativos que atendían estos dispositivos.
En la Comunidad de Madrid, el caos en las Urgencias siguió dejando dimisiones. El sábado, 5 de noviembre, abandonaron sus puestos en el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), de manera “irrevocable”, las doctoras Aránzazu Luaces Gayán y Paloma Baltuille Martín, miembros de la Mesa de Atención Primaria del colegio. Así lo anunciaron en un comunicado en el que aseguraban que el motivo de su decisión era que la junta directiva no había respaldado su “asesoramiento ante los graves problemas surgidos en estos dos últimos años y ante la gravedad de lo acontecido con el plan de ordenación de las Urgencias Extrahospitalarias del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Sostenían que, al no haber sido tomadas en cuenta “en la mesa del ICOMEM como representantes electos de las direcciones asistenciales, la mesa de Atención Primaria no era operativa”. Añadían, a su vez, que los compañeros a los que representaban no entendían “la impasibilidad y falta de apoyo de la junta directiva ni la falta de visibilidad a la opinión pública de esta Mesa”. “Por nuestra dignidad y la de nuestros compañeros, no queremos ser partícipes de esta situación ni un minuto más”, zanjaron. El pasado 26 de octubre, la Mesa de Atención Primaria del ICOMEM ya había mostrado su preocupación ante el plan del Ejecutivo autonómico para las Urgencias Extrahospitalarias. “Estamos muy preocupados por el nuevo Plan de Urgencias Extrahospitalarias, que entendemos muy necesario y que llevamos tiempo reclamando, en el que se contempla la desaparición de Servicios de Atención Rural (SAR) tal como estaba funcionando”, afirmaban en un comunicado publicado en su página web. “Con el modelo propuesto hay cambios en nuestras condiciones laborales difícilmente asumibles por la mayoría de nosotros y, además, implica cambios en el ejercicio de los médicos de familia de los centros de salud”, aseguraban. Y terminaban dicho texto asegurando que “es necesario tiempo de reflexión y de comunicación participativa con todos los interesados, al objeto de poner en marcha un plan que responda a las necesidades asistenciales de la población y mantenga o mejore las condiciones de ejercicio, sin detrimento de ninguno de los médicos”.
El sindicato mayoritario entre los médicos madrileños anunció una huelga para el próximo 21 de los corrientes. Amyts llamó a la movilización a 4.240 médicos y 720 pediatras, alegando “la sobrecarga” de los centros de salud tras el plan del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de reorganizar los centros de Urgencias Extrahospitalarias. Amyts calificó la estrategia del ejecutivo regional de “caos” por la apertura de los Puntos de Atención Continuada (PAC), que reunía los antiguos Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los Servicios de Atención Rural (SAR). En total, los trabajadores sanitarios deberían atender el doble de centros, 78 frente a los 41 en los que ofrecían servicio hasta ahora. Los sindicatos lamentaron que se intentase reabrir estas instalaciones sin acometer una ampliación de los recursos humanos. “Convocamos esta huelga para solucionar de una vez por todas la insostenible situación de la Atención Primaria y frenar el terrible éxodo de médicos”, señaló la organización en un comunicado. Y pidieron a la Consejería de Sanidad que “se siente a negociar un verdadero plan de choque para abordar la problemática en los centros de salud”. El sindicato se hizo eco de la cascada de dimisiones producida en la Gerencia de Atención Primaria y reprochó que estas renuncias dejaban la Atención Primaria “aún más descabezada y sin rumbo”. Amyts criticó los contratos que ofertaba la Comunidad de Madrid a los sanitarios. “En Madrid –explicó– se ha tenido, en los dos últimos años, la oportunidad de fidelizar a 443 nuevos médicos de Familia que terminaron su residencia, pero apenas 37 eligieron los contratos 'estables' que les ofrecía la Consejería de Sanidad; en el caso de los pediatras, de 155 que terminaron en 2021 y 2022, tan solo seis eligieron estos contratos de la Administración”. El sindicato Amyts lamentó que el Gobierno del PP “está empujando a los facultativos” a irse fuera de la región, “a otras comunidades autónomas, a países o niveles asistenciales ante las pésimas condiciones laborales madrileñas”. Al mismo tiempo, recordó que se estaba registrando una avalancha de pacientes que “no están pudiendo ser atendidos correctamente ante la falta de tiempo en las consultas”. “Por desgracia, ya se ha normalizado que un médico de Atención Primaria vea más de 50 ó 60 pacientes en su jornada laboral”, denunciaron desde el sindicato.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se enfrenta a la mayor crisis de gestión de su gobierno y lo hace sin el respaldo de Génova. La dirección nacional del PP no quiere pronunciarse sobre la guerra abierta con el personal de la sanidad pública que ha provocado el nuevo plan sanitario de Ayuso y echa balones fuera. “No tenemos que valorar cada problema regional”, defienden desde el equipo de Alberto Núñez Feijóo. Ayuso cesó a Pedro José Suárez Sánchez, número dos de la Atención Primaria, y Amyts replicaba el martes con una llamada a la movilización de los 4.240 médicos y 720 pediatras. La presión sobre Ayuso aumentó y Feijóo la dejó sola. El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, se fía de las explicaciones de Ayuso y del “sólido” equipo de “profesionales” con los que cuenta. Su silencio responde a que “no necesitan” la ayuda de la dirección nacional del PP para defender su gestión. “Siempre hay elementos de tensión sindical”, apuntan. Y Ayuso se refiere a las huelgas como un “boicot” de “la izquierda furibunda”. Todo estalló mientras Ayuso se dedicaba a marcarle el paso a Feijóo con la negociación del CGPJ. Los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR), convertidos en Puntos de Atención Continuada (PAC), y un total de 78 Urgencias en centros de salud, empezaron a funcionar el 27 de octubre en Madrid sin reforzar plantillas. A los pocos días, se evidenció que no había personal suficiente para abarcar los casi 80 centros y los sanitarios se rebelaron contra la gestión de la Comunidad. Enfrente, se encontraba un gobierno que negaba la gravedad de la situación y veía, en las reivindicaciones de los profesionales de la sanidad, un ataque de la izquierda. “Esto no va meramente de sanidad –comentó Ayuso–, esto va de política izquierdista y de la promoción de un boicot”. Mientras tanto, en Sol creyeron que todo respondía a la proximidad de las elecciones autonómicas del mes de mayo y que la izquierda quería usar la sanidad para hacer campaña en contra de la líder del PP. Entre las filas populares también existió esta sensación, creyendo, además, que un enfrentamiento con el personal sanitario podía hacer daño a la presidenta madrileña. ¿Era esta la razón por la que, desde Génova, no saldrían a defenderla?
Con los médicos convocados a una huelga indefinida y las Urgencias Extrahospitalarias sin personal contratado para abarcar todo lo que pretendía la Comunidad de Madrid, Ayuso ha visto cómo sus altos cargos van abandonando el barco y desatan una crisis interna en la Consejería de Sanidad. José Cardona lo escribió desde Público: “El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha cesado del cargo este lunes a Pedro José Suárez Sánchez, gerente adjunto de Gestión y Servicios Generales en la Gerencia Asistencial de Atención Primaria, según han confirmado fuentes de la Asamblea de Madrid y posteriormente ratificó la propia Consejería de Sanidad del Partido Popular… Pedro José Suárez paga así los platos rotos y cae después de que dimitiesen los otros dos altos cargos de la Gerencia de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad. Puestos nombrados a dedo por el Gobierno y que mostraron su oposición al plan de la creación de los Puntos de Atención Continuada (PAC), tras dos semanas en funcionamiento, demostrado ser un fracaso rotundo con escasez de personal e incluso sin médicos en muchos de los centros repartidos por toda la Comunidad de Madrid. Con este movimiento, la nueva gerencia podrá nombrar cargos a su gusto y no tendrá que disentir con aquellos que comulgaban con el anterior equipo gestor. Con este cese, Ayuso también intenta cortar la sangría generada contra su propio equipo, ya que en las últimas horas varios de los partidos de izquierdas en la Asamblea de Madrid, Más Madrid y Unidas Podemos, han pedido el cese de Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad”. El conflicto estalló en Madrid tras la inauguración de un plan del Gobierno de la Comunidad para la Atención Primaria. La reestructuración de la sanidad pública a cargo de Isabel Díaz Ayuso convirtió los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud (también conocidas como urgencias extrahospitalarias) que empezaron a funcionar el 27 de octubre, después de negociaciones con los sindicatos y amenazas de huelga. Sin reforzar plantillas, los trabajadores que cubrían los SAR ahora estarán a cargo del doble de sitios. Pese a todo, los PAC empezaban a funcionar, pero, a los días, se desató la crisis. En poco más de una semana, ha quedado demostrado que no hay personal suficiente para abarcar casi 80 centros, puesto que la plantilla no ha aumentado y es la misma que antes trabaja en los 41 SAR de la Comunidad de Madrid.
Risto Mejide ha quitado la careta a Isabel Díaz Ayuso con su discurso sobre los médicos tras la huelga indefinida convocada en los centros de salud de Atención Primaria. El presentador criticó en directo durante su programa, “Todo es mentira”, la gestión de la sanidad por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid. La dirigente del PP madrileño ha pasado de los ataques directos a los profesionales sanitarios a mostrarse abierta al “diálogo”, aunque la situación actual en la sanidad madrileña se resume en bajas laborales, puestos no cubiertos y en una huelga indefinida, a raíz de una improvisación que ha desembocado en un caos en la gestión. “Si los médicos reclaman, por ejemplo, menos movilización para que no tengan que estar desplazándose por el territorio, habrá que hablarlo con ellos”, expresó Ayuso. “Porque yo no quiero que trabajen a la fuerza, sin ganas, así que tenemos la mano tendida para todo el diálogo”, continuó la presidenta de la Comunidad de Madrid en su discurso. “Para que el sistema sea sostenible hay que meter médicos, poner facultades, recurrir a sistemas más ágiles de citaciones. Bueno, modernizar la sanidad y, entre todos, arrimar el hombro”, evidenció Ayuso en una propuesta que no ha cumplido en toda su legislatura como jefa del Ejecutivo regional. Ante el recorte de recursos públicos Risto Mejide reaccionó. El conductor de Mediaset criticó la gestión del sector sanitario por parte de la presidenta la Comunidad de Madrid: “Sí, es un tesoro de todos. Son unas palabras preciosas, pero a mí me sorprenden mucho algunas de las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid. La primera: que no quiere que los médicos trabajen a la fuerza y sin ganas”. “Que me disculpe la presidenta, pero, justamente, lo que estoy viendo es que los médicos, las enfermeras y los celadores van petados de trabajo. No es que no tengan ganas, lo que no tienen es tiempo de trabajar”, recordó Mejide, señalando otra parte del discurso de Ayuso en el que “dice también que faltan médicos porque faltan facultades de Medicina”. “¿No será que falta tratar bien a nuestros médicos para que no se nos vayan fuera? ¿No será que les estamos pagando tan poco que se nos van a trabajar fuera?”, cuestionó el presentador, denunciando la gestión de la sanidad por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
“Hay barrios obreros de Madrid que aún no han visto de cerca a un médico”, escribió José Carmona, en Público, bajo el título “Diez días de desgobierno en las Urgencias de Ayuso: barrios obreros sin médico y centros cerrados por falta de sanitarios”. El reportaje apareció el pasado día 10, cuando las Urgencias extrahospitalarias diseñadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso llevaban dos semanas operativas y los datos que se extraían no dejaban en buen lugar la gestión del Partido Popular. La Consejería de Sanidad no ofrecía información sobre qué Puntos de Atención Continuada (PAC), también llamados Urgencias Extrahospitalarias, estaban abiertos, cuáles disponían del personal completo y en cuáles faltaban médicos. “Ante la falta de información que, como demuestra una llamada al 061, ni la propia administración sabe qué centros están operativos, el sindicato AMYTS ha hecho rastreos diarios para verificar que la precariedad y la escasez de personal provocan a diario fracturas en el funcionamiento e irregularidades estructurales. La gestión ha provocado que los médicos de familia, pediatras y médicos de las urgencias extrahospitalarias estén llamados próximamente a una huelga indefinida”… La reestructuración a cargo de Isabel Díaz Ayuso convirtió los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) en Puntos de Atención Continuada (PAC). Un total de 78 Urgencias en centros de salud que empezaron a funcionar el 27 de octubre, después de negociaciones con los sindicatos y amenazas de huelga. Sin reforzar plantillas, los trabajadores que cubrían los SAR ahora están a cargo del doble de sitios. Los datos facilitados por AMYTS revelan una preocupante falta de personal en la Atención Primaria de la sanidad pública madrileña, que no da ni para cubrir con al menos un médico cada uno de los 78 PAC habilitados. Durante los 10 días analizados, los datos muestran que no hubo ningún día en el que los PAC funcionaran al 100% (es decir, con al menos un médico, un enfermero y un celador). En el mejor de los casos, situación que se dio el 3 de noviembre, de los 78 centros, solo tenían el personal completo el 51%. Y hubo tres jornadas donde menos del 30% estaban habilitados como corresponde. La escasez de personal fue tan grave que hubo centros que ni siquiera pudieron abrir. Una de las situaciones más sangrantes durante estos días es que muchas de las Urgencias Extrahospitalarias, en ocasiones, abrían, pero sin médicos disponibles. Una enfermera o un celador a cargo de los centros, situaciones que generaban una enorme inseguridad en los trabajadores por miedo a recibir pacientes y no tener capacidad ni conocimientos para tratarlos. Entre las medidas diseñadas, el Gobierno de Ayuso contempla que los sábados y festivos no sean cubiertos por el personal habitual y que se oferten los turnos entre voluntarios que se presenten dentro de la Atención Primaria. Pues bien, las jornadas que han dependido de voluntarios, el porcentaje se desploma con creces. Los días 29 de octubre, 1 de noviembre y 5 de noviembre, hasta el 75% de los centros estaban cerrados o sin médicos. Un fracaso total.
Por segunda vez en menos
de un mes, los madrileños volvieron a estallar y a decir basta al “plan de
destrucción de la Atención Primaria” del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Miles de
personas abarrotaron este domingo las calles de la capital para protestar por
el caos sanitario provocado tras la reapertura de las Urgencias
extrahospitalarias en la comunidad. Más de 200.000 personas, según los datos
oficiales de la Delegación de Gobierno, han salido a las calles de Madrid
contra las políticas de Ayuso, una cifra que los convocantes han elevado a
670.000 manifestantes. “Los ciudadanos estamos con los médicos. Basta de
engañarnos”, rezaban las pancartas, evidenciando el apoyo multitudinario a los
sanitarios. Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones
para la Defensa de la Sanidad Pública, recordó las declaraciones recientes de
Ayuso contra los sanitarios, a quienes culpó de intentar “boicotearlo y
politizarlo todo”. “La presidenta ha insultado y responsabilizado a los
sanitarios de su propia incompetencia y de su mala gestión”, afirmó molesto.
Los manifestantes se unieron a los sanitarios al grito de “Urgencias rurales
cerradas, muerte asegurada” y exigieron al unísono la dimisión de la presidenta
de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Desde UGT y CCOO, que dieron en
un principio un voto de confianza al Ejecutivo de Ayuso, rompieron el pacto y
volvieron a ponerse en pie de guerra. La líder de la oposición, Mónica García
(Más Madrid), habló de “día histórico” y añadió: “La Marea Blanca vuelve con
más fuerza que nunca. La sociedad civil está aquí organizada para decirle a
Ayuso que la sanidad no se toca, no se desguaza para vendérsela al peor postor.
No se vende, es el patrimonio y la identidad de todos”, afirmó.
Otros comentarios, imágenes y fotos sorprendentes:
“Cómo habrán sido las
gravísimas acusaciones de Isabel Díaz Ayuso contra el presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, que hasta Vox ha afeado tamaña ‘hipérbole’. La presidenta de la
Comunidad de Madrid atribuyó al jefe del Ejecutivo un presunto plan para dar un
golpe de Estado contra el rey Felipe VI e instaurar una República y ‘meter en
la cárcel’ a los partidos de la oposición, ‘como en Nicaragua’. ‘El portavoz
parlamentario de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, fue
preguntado por estas palabras y hasta él las ha censurado. ‘No sabría valorarlas’,
admitió, para lugar apuntar que ‘está fuera de toda duda nuestra distancia
infinita con este Gobierno, nos oponemos a todo, pero más allá de eso, la
hipérbole, la exageración y la pérdida de lo razonable no contribuyen a
derribar a un Gobierno que ha hecho mucho daño a España”. (Adrián Lardiez,
ElPLural.com)
A Ayuso le está sentando regular la huelga que le han montado por su desastre sanitario y anda desatada soltando mamarrachadas sin filtro. Nada como soltar ayusadas en modo IDA para tapar su nefasta gestión. (Skakeo FanZine)
La empresaria alemana Corinna Larsen asegura que el rey Juan Carlos I regresaba de sus viajes de forma “habitual” con “bolsas llenas de efectivo” que le habían entregado “amigos” en la época en que mantenía una relación con ella. “Lo veía regresar de los viajes y estaba feliz como un niño de 5 años, con sus bolsas llenas de efectivo”, relata Larsen en el segundo capítulo del podcast 'Corinna y el Rey'. En él, asegura que, cuando ella le preguntaba qué era aquello, don Juan Carlos le respondía "esto es de mi amigo tal". “Parecía una situación muy habitual”, ha subrayado. Según su testimonio, el monarca enmarcaba estos sobres en lo que consideraba la “corte de los milagros” que rodeaba al entonces jefe del Estado. Así, pone de ejemplo que, en una ocasión, el monarca le confesó al propietario de una bodega de Burdeos (Francia) su afición por su vino y pidióle que le enviara algunas botellas. “Y de repente aparecieron 20 cajas de ese vino tan caro. Sus deseos eran órdenes para los demás y la gente se dejaba la piel solo para complacerlo”, enfatiza la princesa.
Gerard Piqué colgó las botas. En una emotiva despedida con un Camp Nou rendido, y arropado por su familia y los aficionados, dijo adiós a su carrera como futbolista. Y colgó un emocionante vídeo anunciando la noticia. Los tuiteros le correspondieron despidiéndole por todo lo alto. Pero, como bien sabe Piqué, la guasa en Twitter no se detiene por nada. Los tuiteros recogieron el guante y lo transformaron en una nueva tanda de memes. En su último partido, en Pamplona, contra el Osasuna, Piqué se dirigió al colegiado, Jesús Gil Manzano, nada más acabar el primer tiempo, y, ante la negativa de éste a iniciar una discusión, lo persiguió muy airado hasta el túnel de vestuarios. El central del Barcelona fue allá, increpándole.
El Tule, en Oaxaca, México, es el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo. Su circunferencia alcanza casi 60 metros y tiene una altura de 42 metros. Su edad aproximada es de 2000 años.
Esta imagen de un
delicado caballito de mar arrastrando una mascarilla en las aguas del norte de
Grecia ha sido nominada al Ocean Photography Award 2021.
El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Vergara, Manel F, Flavita Banana, J. R. Mora, Riki Blanco, Pat…
El humor isleño de Pep Roig:
Los videos de esta
semana:
Ayuso acusa a la oposición de "manipulación política" y de convocar una huelga por "34 médicos"
Ayuso minimiza el caos en las urgencias: “¿34 médicos dan para un boicot?”
Huelga de Urgencias en Madrid | Ayuso: "En España faltan médicos" | El País
Mónica García denuncia con una tablet cómo Ayuso pretende que se atienda en urgencias en Madrid.
La profesión médica,
contra el plan de urgencias de Ayuso
Guerra abierta en la sanidad de Madri
HUELGA MÉDICOS: Los
SANITARIOS de ATENCIÓN PRIMARIA protestan por el "CAOS" de las
URGENCIAS | RTVE
MADRID: MÉDICOS de FAMILIA y PEDIATRAS se unen a la HUELGA por la "GRAVÍSIMA SOBRECARGA" I RTVE
Piqué, ovacionado en El Camp Nou en su despedida de la afición azulgrana.
Polònia - Polònia - Cori
me preguntó
Rajoy haurà de declarar –
Polònia
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