Gasol acaba cantando “Yo soy español” en la Cibeles.
Zapatero, admirador de Gasol.
Gasol, en pleno juego.
El Rey, con barba, saluda a los jugadores.
Al mediodía, los chicos de oro se dirigieron a la Moncloa para recibir la felicitación de José Luis Rodríguez Zapatero. “Uno se siente orgulloso de ser español y de ser presidente del Gobierno de España, viendo cómo lo hacen quienes llevan nuestra bandera por el mundo, cómo han jugado, cómo, con su actitud, enseñan no sólo a jugar a baloncesto, sino también a estar en la vida. Sois los campeones como equipo y como grupo humano”, les soltó el presidente del Gobierno, aficionado al baloncesto y admirador, en especial, de Pau Gasol, al que agradeció su “ejemplar compromiso con España”. El presidente del Gobierno añadió: "El deporte español vive su momento de oro”.
Antes de partir hacia la Plaza de Cibeles para darse un baño de multitudes, la selección fue recibida por los Reyes en el Palacio de la Zarzuela. Don Juan Carlos felicitó a los integrantes y les agradeció “todo su esfuerzo” en el torneo. El Rey se mostró muy cercano, y mostró “su orgullo” por el papel desempeñado en el campeonato. Luego, montaron en un autobús descapotable que recorrió las calles de Madrid, llegando a la Cibeles, donde esperaban miles de aficionados.
En la Cibeles, el alcalde Alberto Ruiz Gallardón entregó personalmente las elásticas a cada uno de los jugadores del combinado nacional. Uno a uno, hizo acto de presencia ante el público y uno a uno saludó y animó a la afición, agradecidos por su afecto. Los más aclamados, Pau Gasol (catalán) y Felipe Reyes (cordobés), ofrecieron el micrófono al capitán, Juan Carlos Navarro (catalán), que fue el primero en los discursos “Ver esto así es impresionante –dijo–. Quiero dar las gracias al presidente, a mis compañeros y al cuerpo técnico por todo lo que hemos logrado”. Después, todos hablaron, botaron, e incluso cantaron ante los aficionados que ocupaban la mitad de la plaza. “Hemos sido un equipo –gritó Pau Gasol, arrancándose con algunos cánticos y bromeando con el público– y hemos ganado el campeonato. Hemos sacado la casta, el orgullo y hemos logrado algo histórico. Hacéis que esto sea algo especial”. Fue entonces cuando Gasol, a menudo utilizado políticamente por los partidos nacionalistas catalanes y criticado por defender la camiseta roja de España, entonó, micrófono en mano y desinhibido: “Soy español, español, español” y “Que viva España”.
En realidad, de los jugadores de la selección sólo uno (Garbajosa) es de Madrid. Los demás nacieron en el resto de España y algunos juegan en el extranjero. Incluso el entrenador, Sergio Escarolo, italiano, destaca: "España no es mi país de nacimiento, pero sí es mi país de elección. De donde es mi mujer, mis hijos y donde seguramente viviré cuando ya no dependa del baloncesto. En realidad no sé si me hubiera gustado más ganar la copa con mi país. Lo que está claro es que es un orgullo estar en esta selección y trabajar con esta Federación”. Y añade que el Rey le comentó que tenía que hacerse español pronto.
“La vida puede ser maravillosa”, repetía Andrés Montes, tras comentar el partido de la selección que se hizo con la copa. Pero el famoso “tiki-taka” aprovechó ese momento para comentar que no volvería a La Sexta. De esta forma comunicaba escuetamente que abandona la cadena tras dar voz a tres años de retransmisiones deportivas.
A las 9:15 de la mañana del lunes pasado, los jugadores de la selección española de baloncesto, que habían ganado el título de campeones de Europa, llegaban al aeropuerto de Barajas. Llegaban con sueño pero estaban eufóricos y satisfechos. Claver portaba la copa y Gasol se mostraba feliz. La figura del Europeo de Polonia llevaba el balón de la final en una mano y el trofeo al MVP del torneo en la otra. Al ser preguntado si se quedaba con el torneo o con el anillo de la NBA, Pau señalaba: “Son dos triunfos diferentes y alucinantes. Lo único que nos queda por conseguir es el oro de unos Juegos y vamos a seguir luchando por conseguir ese sueño”.
Al mediodía, los chicos de oro se dirigieron a la Moncloa para recibir la felicitación de José Luis Rodríguez Zapatero. “Uno se siente orgulloso de ser español y de ser presidente del Gobierno de España, viendo cómo lo hacen quienes llevan nuestra bandera por el mundo, cómo han jugado, cómo, con su actitud, enseñan no sólo a jugar a baloncesto, sino también a estar en la vida. Sois los campeones como equipo y como grupo humano”, les soltó el presidente del Gobierno, aficionado al baloncesto y admirador, en especial, de Pau Gasol, al que agradeció su “ejemplar compromiso con España”. El presidente del Gobierno añadió: "El deporte español vive su momento de oro”.
Antes de partir hacia la Plaza de Cibeles para darse un baño de multitudes, la selección fue recibida por los Reyes en el Palacio de la Zarzuela. Don Juan Carlos felicitó a los integrantes y les agradeció “todo su esfuerzo” en el torneo. El Rey se mostró muy cercano, y mostró “su orgullo” por el papel desempeñado en el campeonato. Luego, montaron en un autobús descapotable que recorrió las calles de Madrid, llegando a la Cibeles, donde esperaban miles de aficionados.
En la Cibeles, el alcalde Alberto Ruiz Gallardón entregó personalmente las elásticas a cada uno de los jugadores del combinado nacional. Uno a uno, hizo acto de presencia ante el público y uno a uno saludó y animó a la afición, agradecidos por su afecto. Los más aclamados, Pau Gasol (catalán) y Felipe Reyes (cordobés), ofrecieron el micrófono al capitán, Juan Carlos Navarro (catalán), que fue el primero en los discursos “Ver esto así es impresionante –dijo–. Quiero dar las gracias al presidente, a mis compañeros y al cuerpo técnico por todo lo que hemos logrado”. Después, todos hablaron, botaron, e incluso cantaron ante los aficionados que ocupaban la mitad de la plaza. “Hemos sido un equipo –gritó Pau Gasol, arrancándose con algunos cánticos y bromeando con el público– y hemos ganado el campeonato. Hemos sacado la casta, el orgullo y hemos logrado algo histórico. Hacéis que esto sea algo especial”. Fue entonces cuando Gasol, a menudo utilizado políticamente por los partidos nacionalistas catalanes y criticado por defender la camiseta roja de España, entonó, micrófono en mano y desinhibido: “Soy español, español, español” y “Que viva España”.
En realidad, de los jugadores de la selección sólo uno (Garbajosa) es de Madrid. Los demás nacieron en el resto de España y algunos juegan en el extranjero. Incluso el entrenador, Sergio Escarolo, italiano, destaca: "España no es mi país de nacimiento, pero sí es mi país de elección. De donde es mi mujer, mis hijos y donde seguramente viviré cuando ya no dependa del baloncesto. En realidad no sé si me hubiera gustado más ganar la copa con mi país. Lo que está claro es que es un orgullo estar en esta selección y trabajar con esta Federación”. Y añade que el Rey le comentó que tenía que hacerse español pronto.
“La vida puede ser maravillosa”, repetía Andrés Montes, tras comentar el partido de la selección que se hizo con la copa. Pero el famoso “tiki-taka” aprovechó ese momento para comentar que no volvería a La Sexta. De esta forma comunicaba escuetamente que abandona la cadena tras dar voz a tres años de retransmisiones deportivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario