miércoles, 9 de septiembre de 2009

La última “gesta” de los Kirchner.

Cristina se hace con el fútbol argentino.

La última “gesta” del Gobierno de los Kirchner ha sido la confiscación de los derechos de televisión del fútbol, estatalizando este deporte. Con el dinero de todos los ciudadanos ha asumido la deuda de los clubes, a los que ahora financia, y confiscado los derechos televisivos de los encuentros. Los Kirchner rompieron el contrato de la Asociación del Fútbol Argentino con la empresa privada, Televisión Satelital Codificada (TSC pertenece en un 50% al grupo de comunicación Clarín), que tenía los derechos de televisión. Y el Gobierno se ha comprometido a pagar a los clubes de fútbol 643 millones de pesos (unos 116 millones de euros) sometiéndolos a su poder.


La “gesta” deportiva del Gobierno se enmarca en el contexto de una vociferada y propagandística Nueva Ley de Medios Audiovisuales. Según el proyecto oficial, las empresas de comunicación que tienen diarios, canales de televisión abierta y canales de TV por cable, deberán partirse y fragmentarse en el plazo de un año, perdiendo sus inversiones y vendiendo sus activos a precios de remate de fin de temporada. A título de ejemplo, si, en España, sucediera algo parecido, el grupo Prisa tendría que vender Sogecable. “Usted se imagina a José Luis Rodríguez Zapatero –se pregunta Miguel Wiñaski, director de la Escuela de Periodismo de Clarín– decidiendo qué partidos de la liga deberán televisarse y cuáles no, y reuniéndose largamente y cada semana con su gabinete para establecer los horarios en los que tendrían que jugar el Real Madrid y el Barça? En la Argentina de los Kirchner, el Poder Ejecutivo en pleno ha hecho del fútbol una preocupación central, y una prioridad política gubernamental. El matrimonio de la presidenta Cristina y el ex presidente Néstor Kirchner maneja ahora a su antojo el cronograma del balompié. Se vanaglorian por ello y se jactan de sus nuevas ocupaciones deportivas en cada tribuna donde les toca hablar”.


La batalla se inició con la repentina decisión de la Asociación de Fútbol (AFA) de suspender su contrato con el grupo Clarín por los derechos de televisión de fútbol de primera división. Los Kirchner parecen obsesionados en especial con el Grupo Clarín, el más importante del país. Descalificaron a sus periodistas en las conferencias de prensa, pegaron carteles con las fotos de sus directivos con epítetos agraviantes. Bandas de desconocidos irrumpieron en oficinas del grupo, rompiendo vidrieras y dejando mensajes agresivos escritos con aerosol en las paredes. El Gobierno piensa apurar la sanción de la ley para antes del 10 de diciembre, día en que entra en funciones el nuevo Parlamento en el que los Kirchner ya no contarán con la mayoría de la que ahora gozan. El poder político quiere sancionar la Ley de Servicios Audiovisuales antes de que la realidad electoral tenga representación parlamentaria real.


Aludiendo al drama de los desaparecidos durante la dictadura militar, Cristina Kirchner compara su gesta futbolística con aquella tragedia. “Te secuestran los goles –declara– como secuestraron a 30.000 argentinos”. E intenta asociar los derechos de exclusividad de la empresa privada en la retransmisión de los partidos del fútbol de pago con el genocidio perpetrado por los militares argentinos. “Fútbol gratis y para todos”, promete la presidenta, auque se trata de una metáfora porque el fútbol lo pagarán ahora todos los argentinos, tanto los aficionados como los que no les gusta. La AFA cobrará cada año 600 millones de pesos que saldrán de los impuestos y no del “pay per view”, como antes. “En un país con una terrible historia de secuestros –se atreve la presidenta a añadir– se ha acabado el secuestro de los goles”. El premio Nobel de la Paz Adolfo Perez Esquivel, quien fuera heroico resistente al horror de los militares, definió su discurso como “una barbaridad”.

2 comentarios:

Antonio Tello dijo...

Querido amigo Santiago, no he querido hasta ahora escribir nada sobre esto porque el asco me ahoga. Los tics dictatoriales del peronismo han reverdecido aún más fuertes con los K. A cada segundo desde hace muchos años me sigo preguntando lo mismo sin darme o conseguir respuesta ¿cómo es posible que eso que llaman pueblo argentino no barra de la faz del territorio a esa mierda del peronismo?
p.d. Perdón por el exabrupto

Santiago Miró dijo...

Todo llegará, Antonio, aunque sea con retraso.