Mi perro me entiende cuando hablo con él.
Un nuevo estudio
publicado en la revista científica Applied Animal Behaviour Science afirma que
nuestros perros comprenden, de media, nada menos que 89 palabras y frases. Y
muchas de estas palabras, además, suelen coincidir, según afirman las
investigadoras de este estudio, Catherine Reeve y Sophie Jacques, de la
Universidad Dalhousie, de Canadá. Según estas explicaciones científicas “los
perros entienden o reconocen porque responden a dichos vocablos de un modo más
frecuente, y también de forma consistente”. Es decir: hay un idioma que
nuestros camaradas perrunos y nosotros, sus humanos, compartimos. Y, además,
parece ser más o menos global. Los investigadores han estudiado un total de 165
familias, para conocer con mayor detalle cuáles son esas palabras.
Eva San Martín lo explica
detenidamente en Eldiario.es. “Nuestros amigos peludos parecen entender más
palabras de las que sospechábamos, ya que, reconocen, de media, 89 términos y
expresiones. No todos: algunos perros solo responden a unos 15 vocablos,
mientras que otros superan de largo esta cifra, y tienen un vocabulario
humano-perruno mucho más extenso: ¡nada menos que 215 palabras!...Para añadir
una palabra al diccionario perruno-humano, las investigadoras tuvieron en
cuenta la reacción de nuestros compañeros peludos; y solo añadieron el término
cuando el perro miraba hacia arriba a su humano, gemía o lloriqueaba, sacudía
la cola o respondía, tras oír la palabra clave, con un comportamiento concreto
y aprendido. La conclusión: si los enseñamos con cariño (y juego, como veremos
ahora), la mayoría de los perros entienden palabras que marcan un
comportamiento: entre ellas, ‘sienta’, ‘ven’, ‘tumba’, ‘queda’, ‘espera’, ‘no’
o ‘deja’. Aunque algunos de nuestros compañeros perrunos también reconocen
palabras relacionadas con la comida o los juguetes, como ‘premio’, ‘desayuno’, ‘cena’
y ‘pelota’.
“Aun así, los
investigadores matizan: que nuestros perros respondan a lo que les decimos, no
significa que entiendan el significado concreto de la palabra, al menos, no que
sepamos todavía. Y, es posible que hayan aprendido a asociar el vocablo con la
respuesta inmediata que les sigue. Los perros aprenden mejor con juego (¡como
todos!). Y, si queremos enseñar nuevas palabras (o lo que sea) a nuestros
camaradas perrunos, utilicemos el juego: no el castigo. No solo es un modo más
divertido de aprender, también se trata de una estrategia mucho más efectiva,
afirman los expertos en comportamiento perruno”.
Una investigación de
2021, en Scientific Reports, concluye que algunos perros pueden aprender (con
refuerzo, cariño, paciencia y muchos premios), el nombre de un juguete solo con
haberlo escuchado cuatro veces. Otra investigación, realizada en Hungría,
concluye que el modo más eficaz de enseñar palabras nuevas a nuestro perro
(entre otras pautas) no es el castigo, sino a través del juego. Más eficaz, y
también más divertido.
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