Cantona y su patada de protesta.
El pasado miércoles se
cumplieron los 28 años de la icónica imagen de Eric Cantona, futbolista galo
pateando a un espectador a los 4 minutos del segundo tiempo. Eric recuerda ese
momento como lo mejor de su carrera y en una ocasión dijo al respecto: “He
visto muchos jugadores marcando goles y todos ellos saben la sensación que se
siente al marcarlos. Pero esta ocasión de saltar y patear a un fascista no es
algo que se saboree todos los días”. Ocurrió el 25 de enero de 1995, cuando
Eric Cantona, en lugar de darle una patada al balón, se la dio a Matthew
Simmons, un aficionado del Crystal Palace que estaba en primera fila insultando
al jugador con gritos xemófobos. La reacción del futbolista fue correr hacia el
aficionado y tumbarlo al suelo con una patada voladora, para después intentar
golpearlo hasta que fue separado por la seguridad del campo. Tras esta agresión,
Cantona recibió una sanción de nueve meses sin poder jugar al fútbol, 120 horas
de servicios comunitarios y 30.000 euros de multa.
Recordado por su falta de
disciplina, en 1988, Cantona ya había sido apartado un año de la selección
francesa por insultar al entrenador Henri Michel. Siete años tarde la Asociación
del Fútbol le condenaba a la inhabilitación por propinar esa patada voladora a
un aficionado rival que le increpaba con insultos racistas. Tras confirmarse la
sanción, Cantona declaró lo siguiente: “Cuando las gaviotas siguen al pesquero
es porque piensan que les van a lanzar sardinas al mar”. Eric Cantona recuerda:
“Tengo una pila de buenos momentos, pero mi favorito es cuando le di la patada
al hooligan que pasó todo el partido insultándome”.
Eric Cantona, que tiene 55 años, colgó las botas en 1997 tras jugar para Auxerroise, Martigues, Olympique de Marsella, Girondins, Montpellier, Nimes, Leeds y Manchester United y, en la actualidad, triunfa como actor.
La patada de Eric Cantona a Matthew Simmons, un hincha
que estaba en la tribuna
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