¡No soy la Barbie Azafata! Iberia NO nos obliguéis a llevar tacones. ¡Dejadnos elegir!
“Llevo 30 años siendo
azafata y no me lo puedo creer: Iberia ha presentado sus nuevas normas de
uniforme y será sexista otra vez”. Así se lamenta María Fernández en Chance.org
en el que inició esta petición dirigida a Iberia. “En la presentación de los
nuevos uniformes presumieron de ser modernos. Mostraron que las tripulantes de
cabina de pasaje por fin podremos llevar zapatos planos (zapatillas). Lo que no
dijeron es que solo podremos ponérnoslos desde el momento del despegue y hasta
el aterrizaje. Pero NO durante los saludos a los pasajeros, ni en los controles
de equipaje, ni en los embarques, ni peor: en los larguísimos caminos
recorriendo km en los aeropuertos… ahí no. Ahí seguiremos obligadas a llevar tacones.
¿En serio los tripulantes de cabina de vuelo hombres caminarán con unos
mocasines planos mientras que nosotras tendremos que destrozarnos los pies? Los
zapatos de salón de la foto es lo más bajo que nos van a permitir… (la otra
opción que tenemos son unos tacones bastante más altos que esos). Estamos en
2022. Basta de sexismo. Los nuevos uniformes y su normativa correspondiente entrarán
en vigor el próximo 1 de junio. Tenemos dos meses para pedirle a Iberia que
rectifique y nos deje elegir entre el plano o el tacón. Las tripulantes de
cabina de pasaje tenemos derecho a elegir ir planas, como nuestros compañeros
hombres”.
En “NoSoyLaBarbieAzafata”,
María Fernández insiste en decirle a las empresas que de nada sirve felicitar a
sus empleadas el 8 de marzo mientras “ponen en marcha normativas que nos
discriminan por ser mujeres. Esta desigualdad tiene que saberse, solo así
estaremos a tiempo de evitarla”. Y deja dos postdatas:
Pdta 1: Existen
antecedentes de sentencias tanto del Tribunal Supremo como del Tribunal
Superior de Justicia que nos dan la razón: obligar a las trabajadoras mujeres a
llevar uniformes diferentes a los que llevan los trabajadores hombres de su
misma categoría y actividad. “Carece de justificación objetiva y resulta
contraria al principio de no discriminación por razón de sexo.”
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