Feijóo e caer da burra.
En Castilla y León están
a punto de cambiar de política de centro, la pretendida por el PP de Alberto
Núñez Feijólo, por la de la extrema derecha de Vox. Lo que provocará cambios
importantes frente a las mujeres, los homosexuales, los niños, y los abusos sexuales.
Malas noticias si eres inmigrante en Castilla y León, ya que tus próximos
gobernantes autonómicos te podrán señalar como delincuente por haber dejado
atrás a tu familia y orígenes para buscarte una vida mejor. En el gobierno
estará sentado el partido que ha mimado a los antivacunas, y, si eres profesor,
dentro de tu gobierno estarán quienes creen que la excelencia educativa se
logra haciendo sonar el himno de España a todo trapo por las mañanas o permiten
que los padres censuren contenidos de primero de derechos humanos en las aulas.
Y este como otros cambios, según preve Gerardo Tecée, en su artículo en
Público: “Feijòo e caer da burra”.
“Seas lo que seas –comenta
G. Tecé– debes saber que estamos ante la entrada de la ultraderecha, con sus
obsesiones, persecuciones, delirios y mentalidad reaccionaria, en puestos de
gobierno por primera vez en la historia de la democracia española. Se lo
debemos a un PP que, nadie esperaba lo contrario, ha antepuesto mantenimiento
de sillones a convivencia y dignidad democrática. Estamos ante un punto de
partida, un romper el hielo, que con la conveniente ayuda de los grandes medios
de comunicación –que entren trancas y barrancas– nos
llevará a que todos estos delirios, persecuciones y obsesiones se intenten
clonar con naturalidad en el gobierno de España. Y ante la primera decisión del
nuevo líder del PP por aclamación, Alberto Núñez Feijóo, que ha decidido
hacerse el gallego –si no sabía que su compañero de yate vendía cocaína al por
mayor, cómo iba a saber lo que pasaba en la lejana Valladolid– encogiéndose de
hombros ante este hito histórico”.
“En el futuro, cuando Vox,
por fin, haya abordado lo que su candidato y próximo vicepresidente señaló como
principales problemas de los castellano-leoneses, es decir, suprimir las ayudas
a asociaciones de mujeres maltratadas y borrar toda referencia negativa a los
crímenes del franquismo, será el turno del PP. Cuando no queden acosos que
hacerle a la mujer, al inmigrante o al homosexual desde la institución, será el
momento de que Vox, legitimado ya ante la sociedad como opción válida de
gobierno, señale al PP de los Mañuecos y los Feijóos por colaboracionistas de
la antiEspaña. Pueden preguntarle a Casado si esto no funciona así. Puede
Feijóo ir abriendo un libro de historia y llegar él solito a la conclusión de
si no ha permitido hoy que se abra una puerta que conduce directamente a la
ruptura de la convivencia. Cuando llegue a la conclusión igual, hasta para él,
que no es ni homosexual, ni mujer, ni inmigrante, será demasiado tarde para
caer da burra”.
Por cierto, Jordi Évole
ha respondido a las últimas palabras de Alfonso Fernández Mañueco sobre su
pacto con Vox para gobernar en Castilla y León. Évole ha reaccionado a los
argumentos del popular con los que ha tratado de justificar y aclarar los
pormenores de su acuerdo con la ultraderecha con un irónico comentario en las
redes sociales. El periodista escribe en su web, valorado la situación. “Mover
los labios mientras otro habla por ti. Es el arte de la ventriloquía. Y lo
practica cada vez mejor Vox con el PP. Aquí tienen a la nueva estrella: Mari
Carmen y sus Mañuecos”.
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