Walter Benjamin, en La Casita (San Antonio), con Jean Selz y su mujer, Guyet. (Publicada en el Diario de Ibiza)
Ibiza, isla en la que pasé mi infancia, a lo largo del siglo pasado recibió a escritores y artistas de todo tipo y nacionalidad. Primero, llegaron los de los años treinta como Vicente Blasco, Albert Camus, Pierre Drieu La Rochelle, Jacques Prévert, Jean Selz, J.M. Palau i Fabre, Rafael Alberti, María Teresa León, Raymond Queneau, Josep Pla, Walter Benjamín; después, arribaron los jóvenes rebeldes de la contracultura de los años cincuenta y sesenta. Escritores como Harry Mulisch, Cees Nooteboom, Ignacio Aldecoa, Janet Frame, Tristan Tzara, Norman Lewis, Gonzalo Torrente Malvido, Jam Cremer, Eugenio Trías, Emil M. Cioran, Rafael Azcona, Hugo Craus; poetas como Jorge Guillén, Luis Rosales, Claudio Rodríguez, Carlos Bousoño, Francisco Brines, Ricardo Molina, Juan Luis Panero, Antonio Colinas; escultores como Barry Flanagan, Marcel Floris, y Heins Marck; cineastas como Roman Polanski, Barbet Schroeder, Antonio Isasi-Isasmendi; arquitectos como Erwin Broner, Rodríguez Arias, Jospe Luis Sert o Philippe Rotthier, son sólo algunos de los más conocidos que la eligieron no solo para descansar sino para completar sus obras.
Uno de los autores más interesantes que recayera en la isla, cuya creación traspasó las fronteras nacionales e internacionales, es Walter Benjamín, filósofo alemán estudiado especialmente por Vicente Valero. El intelectual ibicenco publicaba en el 2001, en la Editorial Península, “Experiencia y pobreza. Walter Benjamin en Ibiza, 1932-1933”, ensayo que Parthas Verlag, editorial germana, tradujo y publicó. En él, el escritor ibicenco indaga sobre las dos estancias en Eivissa del pensador alemán (tres meses en 1932 y seis en 1933). La obra apareció en francés en 2003, en un volumen de la editorial gala Le Rouerge et Chambon. Valero considera que el escritor alemán no estuvo en la isla de vacaciones sino que allí escribió muchísimo: reseñas para prensa, cuatro o cinco ensayos importantes, `Crónica de Berlín´, buena parte de `Infancia en Berlín hacia 1900´ y la serie de Eivissa, siete relatos. El filósofo, judío, salió de Alemania huyendo de la persecución nazi y nunca más regresaría a su país. En sus cartas desde Ibiza muestra la angustia de un hombre por un futuro. Benjamin partió de Eivissa rumbo a París, donde no quería ir, y, siete años más tarde, se suicidaba.
Durante los meses que permaneció en Eivissa, Benjamin escribió unas ochenta cartas, que Valero ha reunido en un nuevo libro que publicará, en otoño, la editorial Pretextos. Ahora la editorial ha encargado una nueva traducción literaria de los textos. “Son cartas muy interesantes que tienen descripciones fantásticas de Eivissa. Benjamin también explica su situación económica desesperada y, en 1933, su condición de exiliado que no va a volver más a Berlín. Esta segunda estancia está determinada por este asunto gravísimo. El filósofo expone sus preocupaciones más íntimas y personales. Le pide a su amigo Gretel que salve su biblioteca y sus numerosos manuscritos, que meta los libros y escritos en cajas y los envíe fuera de Alemania, porque teme que los nazis irrumpan en su apartamento y lo destruyan todo”.
El generoso ministro de Industria, Miguel Sebastián.
El ministro, Miguel Sebastián, anuncia 31 medidas para el ahorro y la eficiencia energética, entre las cuales figura el “regalo” de una bombilla de bajo consumo, "con el fin de cambiar los hábitos de consumo en las familias". Su iniciativa algo tiene que ver con las ofertas del dos por uno. En efecto, a quien adquiera una bombilla de este tipo, en el 2009 y en el 2010 se le regalará otra. Mientras tanto, durante estos cinco meses que aún le quedan a este año, que cada cual aguante con su vela o su bombilla de siempre. La oposición parlamentaria, ni acepta ni rechaza el regalo, pero deja bien claro que “este gobierno nos sorprende cada vez que presenta iniciativas para combatir la crisis”. Pero el ministro de más amplio espectro luminoso (por algo incluya a la vez Industria, Comercio y Turismo), insiste en su regalo. “Si los hogares españoles utilizasen bombillas de bajo consumo –asegura– ahorraríamos dos millones de barriles de petróleo, el equivalente al 10% de nuestras importaciones de crudo”. De ahí, su iniciativa.
El ministro, que ha vuelto a ponerse la corbata para entrar en el hemiciclo de las Cortes, cediendo a los ruegos del presidente, José Bono, sigue con sus propuestas para cambiar los hábitos del españolito de a pie. Porque ya se sabe que el hábito no hace al monje, ni las estrellas al general, ni la metralleta al valiente, ni el capirote al cofrade, ni el traje de luces al torero, pero ayuda. Y Miguel Sebastián, otra vez encorbatado, suda y consume más energías al tiempo que pare otras medidas. Pero ¿qué dice del consumo de los grandes y lujosos coches empleados por los altos funcionarios del Gobierno, cuyo costo en gasolina es un despilfarro para el Estado? ¿O de los miles de marcas de coches utilizados por los españoles con un cuentakilómetros que invita a superar los 120 permitidos? ¿O de la publicidad que los promociona ante los consumidores? ¿O de tantos y tantos ejemplos en un comercio y turismo nacional que no dejan de consumir petróleo porque éste y no el agua o la gaseosa es la base de la Industria?
A este paso, quien sabe si el ministro no acaba descubriendo la clave para controlar el aire que respiramos. Lo único que se da y se toma gratuitamente. Porque lo seguro es que ni la luz ni la gasolina bajarán un céntimo.
El pasado domingo fue un día gafe para mí. Primero, porque reventé una rueda de mi coche cuando acudía a bañarme con algunos familiares a una cala mallorquina medio desierta, recién descubierta el día anterior. Me di cuenta cuando oí un ruido extraño, como si estuviera circulando sobre las líneas discontinuas de la autopista. Dos kilómetros más allá, paramos el coche y bajamos para comprobar el desperfecto de la rueda trasera, pinchada y destrozada con el roce del asfalto.
La pequeña odisea sufrida el último día de estancia en la isla fue acrecentando por momentos hasta aplastar cualquiera de las razones por las que, por primera vez, me había sentido como un turista feliz en una isla encantada. Alguien que, voluntariamente se acercó para prestar ayuda, se ofreció a cambiar la rueda. Pero, tras pegar varias patadas a una llave que intentaba sacar el tornillo de seguridad, éste quedó inutilizado. En efecto, en lugar de desenroscarlo, lo enroscó todavía más hasta pasarlo de rosca. Así que me quedé paralizado, con la rueda destrozada y mi esperanza de cambiarla en un pozo. El pobre hombre no lo hizo con mala intención, pero inició mi última odisea en Mallorca. Tuve que llamar al número de asistencia en carretera y dar toda clase de explicaciones del accidente.
Al fin, bajo un sol que hacía algo más que calentar la testa, llegó una grúa. El problema era que me ofrecía llevar mi vehículo a Calviá para que, al día siguiente, laborable, un mecánico pudieran hacerse cargo del mismo. El caso es que yo tenía un billete para embarcar esa misma noche del puerto de Palma hasta Valencia, en donde debía seguir por carretera hasta llegar a Madrid antes de las cuatro de la tarde a una cita puntual. Si me quedaba en Mallorca hasta el día siguiente, me exponía a tener que esperar varios días hasta que pudiera salir de ella. Entonces llamé a mi seguro para que llevara el vehículo hasta el mismo puerto, según lo previsto.
A las doce y media de la noche, unos quinientos pasajeros y unos noventa vehículos que esperaban pacientemente un retraso de una hora, fueron embarcando mientras yo, algo apartado de la cola y sentado en mi coche con la rueda trasera reventada, aguardaba órdenes del primer oficial. ¿Lograría llegar sano y salvo a buen puerto, pese a la rueda quebrada de mi vehículo? Había que llegar como fuera hasta Valencia. Cuando, al fin, pude subir, el último de la fila y el primero que desembarcaría, me metí en mi camarote y caí desplomado por el sueño y el cansancio.
Tumbado sobre una cama plegable, pasaron por mi cabeza los últimos retazos de mi estancia en Mallorca. Una isla castigada por “Ecologistas en Acción” con 36 banderas negras que denuncian las actuaciones en el litoral y graves atentados a los ecosistemas. Una isla preferida, pese a todo, por el Rey Juan Carlos que veranea sin esos percances en la isla y recibe en el Palacio de Marivent a invitados y personalidades de todo tipo. Su mismo enemigo político desde noviembre pasado, a raíz del “¿Por qué no te callas?” había sido recibido por el mismo. El monarca español había contestado por primera vez al presidente de Venezuela: “Me alegro mucho de verte. Gracias por venir hasta aquí para verme”. No importaba para nada el retraso de una hora de Hugo Chavez. Y Juan Carlos le regalaba una camisa con la famosa leyenda del ¿Por qué no te callas? 10.000 barriles diarios de petróleo a 100 dólares unían a ambos por encima de cualquier mal entendido. ¡Lo que puede hacer el poder del petróleo!
Me levanté a las seis y media de la mañana y de dirigí al puente del buque de Acciona Transmediterránea, para contemplar el nacimiento del sol en la mar calmada del Mediterráneo. El Murillo, buque que proseguía su marcha hacia Valencia, no parecía cansado y seguía, imperturbable y seguro, tragando leguas de mar. Desembarqué el primero y observé el movimiento de coches que pasaron ante mí mientras esperaba que la grúa apareciera. Al fin, llegó y me llevó hasta una concesionaria que, en cinco minutos, sacó la válvula de seguridad y me dejó listo para viajar hasta Madrid. Y con nueva rueda trasera, llegué según lo previsto.
Sigo en Mallorca, hasta que esta noche me embarque hacia la Península. Nada de vuelos charters ni viajes regulares en Iberia. Prefiero meterme en un vapor lento que consumirá la noche en el mar, en donde tal vez oiga sus alegrías y lamentos e intente conocer sus misterios. Cuando llegue a casa, seguiré con este diario.
Mallorca, desde el aire. A la derecha, Menorca; a la izquierda, ibiza y Formentera.
Mi juventud se desarrolló en plena época del franquismo y mi primera rebelión se fraguó contra una enseñanza conciliar tridentina en la que me hallaba inmerso desde que creí haber sentido la llamada divina que me permitía comer caliente, cubrir mi ropa con un guardapolvos de rayas azules y recibir una enseñanza de acuerdo con las normas de la una iglesia franquista hasta la médula. Tuve el coraje de rebelarme contra quienes pretendían reformarme. Rompí el cerco caciquil establecido. Santiago y cierra España se transformó en Santiago y abre España, convirtiéndome, en Francia, a donde me desplacé, en un estudiante más que sufrió los sinsabores de la emigración. Me alimenté de Marcuse y de la rebelión de Mayo 68. Allí me casé y, cuando volví a España, me obligaron a incorporarme a filas en un cuartel de artillería, donde soporté estoicamente al Ejército franquista.
Tuve mi primer hijo mientras vestía de soldado raso, y le vi crecer mientras recibía órdenes absurdas y normas antidemocráticas. Acepté mi primer trabajo estable, como profesor de francés, con las contradicciones propias de una enseñanza encajonada en colegios religiosos de pago. Mi primer empleo en periodismo, entre los últimos coletazos del franquismo, fue una huida de ese mundo en el que ya no soportaba ni las imposiciones de arriba, del círculo de autoridades infalibles y dogmáticas, ni a unos alumnos hijos de papá, que se pavoneaban de pasar de todo. Y mi consagración definitiva al mundo de la prensa coincidió con los albores de una democracia, anunciada entre los estertores del franquismo
Fue entonces cuando recibí mi tercer bautismo, el de sangre, el laboral, en medio del fétido olor de textos concebidos, si no en defensa de los propietarios de los medios en donde trabajé, si, al menos, en contra de los que podían atacarles o desprestigiarles. Debo reconocer que los salarios que me proporcionaron no se parecieron a ninguno de los que hasta entonces había recibido, pero estaban supeditados al bienestar y reputación del propietario del medio que me contrató, aunque no pocas veces contrastaran con lo que intentaba descubrir. Entonces comprendí que la verdad, desnuda y sin tapujos, era una utopía.
Hoy cumplo, entre los míos, el sexagésimo quinto aniversario de mi nacimiento que, unido al santo, Santiago Apóstol, me trae recuerdos biográficos y fotográficos de mis primeros años en Mallorca e Ibiza. Ha sido 22.625 días vividos, desde que naciera y viviera en estas islas del Mediterráneo, recién terminada la Guerra Civil y en una España destruida por la contienda.
En mi infancia, llena de mentiras y proselitismo, recibí por tres veces el bautismo. El primero, el de agua, fue en Mallorca, cuando sólo tenía unos días. Por la fuerza de las costumbres cristianas, mis padres me llevaron en brazos a una iglesia para que aceptara sin rechistar todas sus normas y preceptos. Y aunque no recibí más que unos chorritos de agua bendita sobre mi tierna testa –por fortuna no fui sumergido en ninguna fuente o pila–, se supone que me introdujeron en el misterio de la religión cristiana, tan rica en misterios sublimes y situaciones inexplicables como en cambalaches públicos y trapicheos privados.
Fosa séptica, abierta.
Mi segundo bautismo, el de socorro, recibido a los ocho años, recién hecha la primera comunión, de la que tampoco me pidieron mi parecer, ocurrió de una forma incruenta pero de forma horrenda en San Joan (Ibiza), en donde mi padre estuvo destinado. De esa edad tengo un recuerdo que, no por ser infantil, resulta menos fuerte y macabro, del que nunca he podido borrar de mi mente. Me refiero al de un día caluroso en que jugué al fútbol con mis compañeros. Nos divertíamos con una pelota confeccionada con un calcetín relleno de viejos periódicos apretujados, más de acuerdo con mi triste realidad que con mis aspiraciones deportivas, cuando me dirigí al retrete, instalado fuera de casa. Abrí la puerta y me introduje, de repente, en lo insondable de aquel agujero negro. Sin que nadie me lo hubiera advertido y en un lamentable descuido, caí en la fosa séptica, abierta, sin encomendarme ni a Dios ni al Diablo, hasta quedar totalmente sepultado por los excrementos. Por fortuna ya había aprendido a nadar y salí de aquel marrón como buenamente pude. No suelo recordarlo con cariño, pero reconozco que dejó en mi alma el estigma y el coraje para sobrevivir a todas las calamidades de esta vida, llena heces y de olores nauseabundos.
A mi paso por Alicante, ciudad cargada de tristes recuerdos, no he visto ni una mísera placa que recuerde la represión. Sin embargo viene a mi mente el recuerdo de Miguel Hernández poeta y dramaturgo que fue delatado, detenido, juzgado y condenado a muerte por los franquistas en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos intercedieron por él, por lo que se le conmutó la pena de muerte por la de treinta años. Pasa a la prisión de Palencia y por el Penal de Ocaña (Toledo). En 1941, es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde enferma. Padece primero bronquitis y luego tifus, que se le complican con la tuberculosis. Fallece en la enfermería de la prisión alicantina a las 5.32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo treinta y un años de edad.
Miguel Hernández, leyendo un poema ante el pueblo.
Miguel Hernández fue enterrado en el nicho número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante. Pero ¿qué ha sido de los miles de muertos desparecidos? Con razón, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, criticaba estos días el "doble rasero" que algunas personas utilizan para valorar a las víctimas, al "apoyar a las del terrorismo" pero "no reconocer" a los represaliados de la Guerra Civil. Silva considera gravísimo que el puerto de Alicante no tenga "ni una mísera placa" que recuerde los hechos que allí sucedieron en marzo de 1939, cuando miles de republicanos fueron atrapados y conducidos a campos de concentración, mientras esperaban barcos para irse al exilio. “No se puede querer que se quiten calles con nombres de etarras en el País Vasco y al mismo tiempo mantener otras con nombres de algunos militares que fueron responsables de cientos de miles de asesinatos cometidos durante la guerra civil”.
Jerónima Blanco y su hijo, Fernando Cano, asesinados en el 36 pòr los falangistas.
Silva afirma que el escenario del puerto de Alicante, "en cualquier país europeo sería un lugar emblemático"; sin embargo, "hay un problema de identidad común” que todavía persiste y que es herencia de la "inercia que generó la dictadura franquista”. En España, se ha luchado para reconocer a las víctimas de dictaduras como la chilena o la argentina, pero no se profundiza en la propia "por miedo social, sobre todo en el ámbito rural; por acuerdos de la Transición entre la izquierda y la derecha, que creyeron que podría ser un obstáculo para la democracia, y por intereses, ya que hay sectores que se han enriquecido al abrigo de la dictadura”.
En Ponferrada, la ARMH (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) pide al Ayuntamiento que se dedique una calle de la ciudad a dos víctimas de la represión franquista exhumadas recientemente: a Jerónima Blanco y su hijo Fernando, cuyos restos fueron encontrados en una fosa de la Guerra Civil. Jerónima Blanco, embarazada y de 22 años, y su hijo Fernando Cabo, de 3, fueron asesinados en 1936 por un grupo de falangistas, en represalia por la huida hacia Asturias del marido y padre de ambos, Isaac Cabo. La ARMH recuperó los restos de madre e hijo durante la excavación llevada a cabo hace unos días en una finca particular del barrio de Flores de Sil.
"Es muy triste –declara Abel Arias, el sobrino-nieto de Jerónima, quien lamenta la escasez de fondos para proceder a la exhumación de fosas– que sea una asociación la que tome partido en esta situación y no el Gobierno, puesto que las víctimas deben estar en el cementerio y no en cunetas". La asociación ha pedido la instauración de un monumento en el Ponferrada que recuerde a los 500 bercianos que permanecen enterrados en el paraje conocido por Montearenas.
Calle de la Concordia; antes, calle del Teniente Oyaga, un militar franquista.
Hago las maletas para viajar de nuevo a Mallorca, en donde reside casi toda mi familia y en donde permaneceré una semana “de vacaciones”, coincidiendo éstas con mi santo y aniversario, conceptos que han quedado totalmente desfasados en mi modo de ser y de pensar, pero no en el de relacionarme con los demás, al menos con los míos. Intento buscar en el callejero palmesano dónde está la calle Teniente Oyaga, en donde vive un conocido, pero me dicen que ésta ya no se llama con ese nombre, sino con el de “La Concordia”.
Me consta que no es el único cambio callejero que me encontraré al llegar a la isla. A diferencia del País Vasco, no se ha puesto ninguna calle a nombre de terroristas ni a nombre de sus víctimas, pero sí se han cambiado no pocos nombres franquistas por otros demócratas. El Ayuntamiento de Palma de Mallorca, dirigido hoy por los socialistas, quiere dar un nuevo nombre a 141 vías publicas de las 2.500 que tiene la ciudad y eliminar las reminiscencias del régimen franquista que afectan a 68 vías de la capital relacionadas con militares que participaron en el golpe militar de 1936. La nomenclatura de estas calles forma parte de un decreto aprobado el 1 de mayo de 1942, que afectaba a 229 calles y plazas. La mayor parte de ellas ya cambiaron de nombre, de forma paulatina, a partir de 1979, con el alcalde socialista, Ramón Aguiló. Con el gobierno del PP el cambio quedó paralizado pero ahora la nueva alcaldesa, Aina Calvo, defiende que los símbolos públicos “deben unir y no enfrentar” y advierte que estas acciones llevarán “el tiempo necesario para hacerlo con rigor y con el máximo consenso”.
El cambio callejero responde al cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica y a "una voluntad municipal" de cumplirla. Los nuevos nombres que sustituyen a los de militares franquistas están vinculados a la vida cultural palmesana, a personas destacadas por su trayectoria profesional, a mujeres y a elementos culturales autóctonos. El Partido Popular, pese a haber asistido al acto, sostiene que el cambio de nombres "responde a intereses meramente electoralistas” y denuncia que la alcaldesa Calvo no le invitó a formar parte de la Comisión Especial para la Toponimia de Palma. La derecha asegura que si "hubiese sido consultada", habría propuesto nombres más vinculados con la ciudad. Tiempo ha tenido para hacerlo y ya conocemos el resultado.
Hoy invito a mis lectores a escuchar y mirar un vídeo interesante. Son 21 minutos aprovechados al máximo en donde se explica de dónde vienen las cosas que compramos y a dónde van, en qué consiste la publicidad y algo tan esencial como la felicidad... Me lo pasó María Soledad Muñoz, una compañera que, a la vez, lo encontró en Google. “Merece la pena verlo –me comentó– para entender algunas cosas”. Quizás sean los minutos más refrescantes y aprovechados de este día.
La Presidenta, en su discurso en el aeropuerto de Chaco.
Los productores agropecuarios celebran el rechazo de la ley.
Cristina Fernández, presidenta argentina, acaba de sufrir un sonoro tropiezo. La ley por la que aumentaba drásticamente los impuestos a las exportaciones de soja que, con sus derivados, harina y aceite, suponen un tercio del total de exportaciones, ha sido rechazada en el Senado, en donde el peronismo suele tener el control. El mismo presidente de la Cámara y el vicepresidente del Gobierno, Julio Cobos, disidente de la Unión Cívica Radical (UCR), así como 11 senadores, ayudaron, con su postura en contra de la ley, a propiciarle el golpe. Una ley que deja la credibilidad del Gobierno en entredicho.
Cuatro meses hace que la presidenta Fernández, encerrada en su búnker peronista y aliada con su propio esposo y ex presidente, Néstor Kirchner, lucha a muerte con los agricultores. Éstos, con el aumento de tasas de exportación de soja, se encolerizaron y provocaron cuatro huelgas y numerosas protestas. La misma postura de la presidenta, acostumbrada a gobernar por decreto, unió y fortaleció sus protestas que han terminado con la derrota en el propio Senado. Y, aunque la presidenta no reconoce el golpe sufrido, porque la autocrítica, ya se sabe, le humilla demasiado, ahora le toca recuperar la confianza de todos, si quiere salvar su presidencia.
Con tres años y medio de mandato por delante, el golpe ya se nota en las encuestas. La popularidad de la presidenta bajó de un 56 %, en enero, al 20 % actual. Desde el inicio de la crisis, respondió con autoritarismo a los que le han hecho frente. Ahora tendrá que decidir qué política quiere: la que le llevó a la victoria en las urnas o la que ha aplicado desde entonces. Y la pareja de los Kirchner, con semejantes tropiezos en la gobernabilidad, sufren la primera crisis política que hace correr ríos de tinta. “El que manda en el país –se atreve a diagnosticar el ex senador Eduardo Nemen, hermano del ex presidente – es Néstor Kirchner y no su mujer. La presidenta sólo cumple un papel protocolar”. Pero, según el diario Perfil, Cristina Fernández, tan dialogante como soberbia, ya gritó a su marido el pasado 28 de junio: “Acá, la presidenta soy yo, coño”.
Ambos están unidos por la memoria colectiva aunque quien fuera presidente del Gobierno de 1976 a 1981, ya no recuerda nada de los hechos que marcaron la historia. Sin embargo, documentos y fotografías de aquellos años atestiguan que fue el mejor colaborador del Rey en aquellos tiempos difíciles de la Transición.
El Rey, Juan Carlos I y el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, a final de la década de los 70.
Casi tres décadas después, el tiempo carcome su figura. Ha sufrido duros reveses, como las muertes de su esposa, Amparo Illana, y la de su hija, Mariam, así como el cáncer de su otra hija, Sonsoles. Y una grave enfermedad degenerativa le ha llevado a la progresiva pérdida de sus facultades mentales. En 1996, recibió el premio Príncipe de Asturias a la Concordia como reconocimiento a su labor política y su importante aportación personal a la convivencia democrática en España. El consejo de Ministros le concedió hace unos meses el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro y los mismos Reyes le visitaron el jueves pasado. En la fotografía, captada por el hijo del ex presidente, ambos personajes parecen dirigirse hacia el pasado. “La fotografía la hice yo mismo –reconoce Suárez Illana–, desde el jardín de la casa de mi padre que ya no conoce a nadie, pero sí agradece el cariño, y don Juan Carlos fue muy cariñoso con él. Es una fotografía –explica– de dos personas que han vivido muchas cosas juntas y han llegado al final de un camino”. El ex presidente, al verse con el personaje delante, preguntó a su hijo: “¿Quién es?” Éste le contesto: “Es es Rey”. Y Adolfo Suárez se limitó a añadir “Ah”, mirándole, sin añadir palabra. Luego, siguió caminando, despacio, hacia el pasado, con el brazo real apoyándole en la espalda, con la memoria desprovista de recuerdos y esplendores de otros tiempos.
Varias personas trabajan con sus estatuas durante el primer día del Festival Europeo de Esculturas de Arena en Noordwijk, Holanda. (Foto de Koen Van Weel)
Un hombre camina por delante del 'Eh'haeusl', el hotel más pequeño del mundo en Amberg, Alemania. Desde hace casi tres siglos el 'Eh'haeusl' funciona como un mini hostal para recién casados. Tras una remodelación general, ha reabierto de nuevo sus puertas. Según la ciudad de Amberg, esta casa de 56 metros cuadrados es el hotel más pequeño del mundo. (Foto de Armin Weigel)
Biberones para cachorros. Tres cachorros de león blanco son presentados por sus cuidadores en el zoo "Safaripark" en Castle Holte-Stuckenbrock, Alemania. La noche del domingo dos leonas dieron a luz un total de siete cachorros. (Foto de Bern Thissen).
Buceadores de Greenpeace a bordo del buque de la organización ecologista 'Artic Sunrise' realizaron una protesta submarina en el pecio donde se halla el buque Don Pedro, hundido a 43 metros de profundidad tras colisionar con un islote bien señalizado, el pasado 11 de julio de 2007, en la bocana del Puerto de Ibiza. El buque iba cargado con 150 toneladas de gasóleo y varias toneladas de residuos de baterías de coche, consideradas peligrosas por la UE. Un año más tarde, todavía se encuentra hundido. Greenpeace reclama que no se trate al Mediterráneo como si fuera un basurero.
La vida en blanco y negro. Florence Addo-Gerth y Stephan Gerth presentan sus gemelos Ryan y Leo, en Berlín. Mientras que un bebe tiene el color de la piel negra, la del otro es caucásico. La madre es de Ghana y el padre, alemán.
En el momento en que Jaime Giménez Arbe, “El Solitario”, comparece ante el juez por el presunto asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra), en “Antena 3” se hace la presentación de una serie inspirada en el atracador de bancos más buscado en los últimos tiempos. Pero la realidad parece más rocambolesca que la ficción. Porque “El Solitario”, que se declara anarquista, atribuye a un terrorista corso, del que hereda una metralleta, el asesinato de los dos “números”. “El Solitario”, ahora sin barba postiza, salta, indignado, contesta al juez: “Yo no soy ningún atracador; soy un expropiador de bancos, y a mucha honra”. El acusado se reivindica como un hombre “antisistema” y “anarquista”, razón por la que "atracaba los bancos" con acciones contra el "capitalismo fascista que nos controla". Niega su participación en el asesinato de los dos guardias civiles en junio del 2004 y rehúsa pedir perdón “por algo que no he hecho”. “Yo no los he matado –exclama, impertérrito–. Nunca he sido un asesino”. “El Soliario” se atreve a corregir al fiscal cuando éste se queda atascado en una frase, imparte lecciones de automoción, imita una cojera y, ante las dudas del fiscal de que en esa época estuviese trabajando pese a la lesión, le indica que él puede “cocinar y cantar al mismo tiempo”. María Benítez, madre de uno de los guardia civiles asesinados, se lanza contra él y tiene que ser contenida por los policías forales. "No tengo nada que ver con la muerte de su hija, señora”, grita éste, mientras ella le replica a voces: “Mentira, mentira”.
Los dibujos de Pepe
Cada día, menos preparados.
Macroeconosuyas. La ardilla futbolera. ¿Y quién le dice a usted que no se puede encontrar a jóvenes valores en cualquier parque? Hay jugadores que son de fuera de este planeta. Ahí va un ejemplo.
La playa, uno de los complementos del festival de Benicàssim.
Cerca de un centenar de festivales se montan todos los años en España. El clímax se produce especialmente durante este fin de semana. Dos de ellos, los más importantes, coinciden este verano en plena canícula veraniega. El primero, el FIB (Festival Internacional de Benicàssim), del 17 al 20 de julio; el segundo, el Summercase, el “festival del puente aéreo” de Madrid y Barcelona, el sábado, 19 y el 20. Grupos como Tom Waits, Bruce Springsteen, Vicent Vicent, Calvin Harris, Herbie Hancock, Wayne Shorter, Morrissey, My Bloody Valentine y otros, acuden con fervor a su cita española. Pero, aparte de actuar en vivo en escenarios distintos en los que cuentan otros añadidos como acampada, sol, playa o montaña, se apercibe soterradamente una verdadera guerra de festivales con reproches mutuos, graves acusaciones y anonimatos en la red...
Por una parte, se celebra el veterano FIB Eikenen, con una capacidad para albergar hasta 45.000 espectadores, que nada tiene que envidiar a los festivales europeos. Este año se cumple la edición número 14. Se inició en 1995 y enseguida demostró que un sector del público pedía una música distinta a la de las rancias radiofórmulas. Abrió su cartel a clásicos universales como Brian Wilson (Beach Boys), Alex Chilton o Kiko Veneno, y no dejó de crecer. Integró estrellas del pop, rock y electrónica del momento, ‘hypes’ (grupos de moda) de última hora, bandas vanguardistas, totems de la música popular y grupos de culto. El FIB tiene 9,5 millones de euros de presupuesto y un cartel con 100 grupos. La organización idolatra a sus artistas y cuida especialmente a los de más edad como Lonard Cohen, de 73 años, o Enrique Morente, de 65. Más de la mitad de su público es extranjero y mil periodistas, de los que sólo el 30% son foráneos, están acreditados.
Por otra parte, haciendo la competencia, aparece el Summercase, en el que actuarán 54 artistas, entre ellos Sex Pistols y Nick Cave. Es la tercera edición, que cambió hace unos meses sus fechas para que coincidiera con el FIB. Cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros y unos 800 periodistas están acreditados para cubrir su festival en Madrid y en Barcelona. Los grupos que actúan el viernes, en Barcelona, lo harán el día siguiente en Madrid y viceversa. La cita reunirá a las estrellas en el Parque Juan Carlos I de la capital e intentará contraatacar, con su Saturday Night Fiber, los efectos del festival competente. La pugna por hacerse con los mejores artistas ha engordado los cachés de forma desproporcionada. “En el extranjero –asegura un asesor de estos eventos– se están riendo de nosotros. Los artistas se frotan las manos cada vez que vienen a tocar a España porque les pagamos el doble.
Entre ambos acontecimientos se espera aglutinar cien mil espectadores. Pero la pregunta que sigue en pie es: ¿hay público para tanto festival? El primer batacazo se lo llevó hace unos días el festival organizado en la provincia de Girona por Sinnamon, empresa propietaria de Summercase, y la poderosa Doctor Music, que cuenta en su cartera de clientes con U2 o Bruce Springsteen pero no logró reunir ni a 3.000 espectadores. Un pinchazo que, sin embargo, alegró a más de uno. Hace un mes aparecía, en Internet, bajo el anonimato, la acusación a Sinnamon de estar al borde de la suspensión de pagos. La respuesta de Summercase fue: “Es falso. Que nos dejen trabajar en paz”. Algunos piensan que el responsable podría haber sido el FIB. Éste respondió: “Que no nos líen. Nosotros, no jugamos a eso”. Las espadas siguen en alto.
Los escritores participan también en el proceso de publicación, incluyendo las portadas.
Hace tres días que circula en el mercado un libro de relatos, escrito al alimón por nueve personas enamoradas de la escritura que, durante varias semanas de la pasada primavera, se reunían para hablar y leer lo que iban creando, bajo la dirección de Reina Roffé, una especialista en Juan Rulfo, autor de Pedro Paramo. De ese Taller de Lectura y Creación Literaria de Alcobendas nacieron la mayoría de textos que componen esta “Antología de relatos”. Son sus autores: María Díaz Torres, Antonia González Palmou, Jorge Gual Aznar, Jesús María Guerra, Daniel Hermosel Murcia, Mar Macía Huesa, María Soledad Muñoz Piñonosa, Goyo Valmorisco y quien esto escribe, Santiago Miró. Compuso la portada María Crespo Bonilla y el diseño de cubierta, Miguel Ángel Calderón Fernández.
Buena parte de esta “Antología de Relatos” surgieron, como indica Reina Roffé en su prólogo, de algún ejercicio propuesto y coordinado por esta creadora, en el Centro Cultural Pablo Iglesias. “Otros, ya estaban escritos, pero habían permanecido en borrador hasta que fueron presentados y corregidos en dicho taller, una de cuyas funciones es la de estimular la capacidad creativa individual mediante el trabajo en grupo. Si bien éste ha sido fundamental, debo decir que algunos de los relatos incluidos en la presente antología se colaron sin la intervención del taller y vienen a dar muestra de la autonomía que los autores aquí convocados tienen a la hora de evaluar sus textos y exponerlos al juicio de los lectores. No me sorprende que así sea, dada la madurez creativa que cada uno de ellos ha alcanzado”. . Formado inicialmente por veinte personas, aunque sólo nueve –cinco varones y cuatro hembras–, se atrevieron a dar el salto, el grupo elaboró estos textos, publicando parte de los mismos en la Web “160 principios”, creada inicialmente por Daniel Hermosel, María Soledad Piñonosa y por mí. Hasta que decidieron darse a conocer y elaboraron esta antología. “En ella –continúa Reina Roffé–, comparten un territorio común que refleja el interés de todos por el intersticio mágico de la literatura, ese mundo paralelo que nos alivia del peso de la realidad y nos permite construir nuevas formas de representación”. La coordinadora del taller invita a disfrutar de las voces concitadas en estas páginas. “Son melodiosas y se expresan en muy variados registros. Condensan, de manera ejemplar, el movimiento intenso de una prosa que persigue, con la máxima sencillez, pero también con la máxima profundidad, revelarnos facetas oscuras que se esconden detrás de la apariencia de las personas y las cosas”.
En realidad, ¿todos los políticos son iguales? Me permito retroceder unos meses, cuando el PP de la Comunidad Valencia protagonizara ciertos movimientos a la hora de cerrar sus listas electorales. Fue el momento en que Carlos Fabra, presidente de la Diputación Provincial de Castellón, presentó a su propia hija, Andrea Fabra, como candidata al Congreso, continuando con su saga política derechista. El bisabuelo de Andrea fue presidente de la Diputación, como lo fue su abuelo, su padre, y él mismo, lo que demuestra que, en esta comunidad, las herencias sanguíneas van a la par con los cargos públicos. Andrea Fabra, casada con Juan José Güemes, actual Consejero de Sanidad en el Gobierno de Esperanza Aguirre e imputada en uno de los procesos judiciales abiertos a su padre, dejaba, a su vez, un puesto libre en el Senado, para que pudiera optarlo Alfonso Ferrada, alcalde de Burriana (Castellón) e implicado igualmente en varios casos de corrupción urbanística es una de los favoritos de Fabra. La unión entre ambos favorece a este último. Secretario de Política Económica y Empleo del PP en la Comunidad Valenciana, el socio político de Carlos Fabra es accionista de empresas inmobiliarias y está imputado en una causa de presunta corrupción urbanística por el juzgado de Instrucción número 1 de Vila-Real, lo que no impide que sea elegido senador territorial por el Pleno de las Cortes Valencianas.
El ex alcalde Ferrada (lo fue de 1995 al 2007), sigue hoy acusado por los presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, cohecho y atentado contra la ordenación del territorio. Ferrada ya ha declarado ante el juez, admitiendo que tanto su suegro como su esposa tienen cuentas en un paraíso fiscal: Andorra. Y justificó dichas cuentas, sosteniendo que posee propiedades en dicho país, como las tiene en Castellón. Ferrada goza hoy de inmunidad parlamentaria y el Tribunal Supremo es la única institución judicial que puede procesarle, dada su condición de aforado.
Carles Mulet, portavoz de “Iniciativa pel Poble Valencia” en Castellón, hace referencia al hecho de que Ferrada no siguiera como alcalde y fuera nombrado senador territorial por unas Cortes donde el PP tiene mayoría. Con lo que se "le intentó blindar dándole el aforamiento de senador". Considera que los "indicios de criminalidad" eran "totalmente previsibles" y demuestran "la indecente manipulación" que hace el PP de los cargos públicos. Pero Ricardo Costa, portavoz del PP en las Cortes Valencianas, justifica su nombramiento y asegura que a su partido le parece totalmente “ético” que se elija como senador a una persona imputada por presuntos delitos de corrupción urbanística. Mientras todos seamos iguales... Pero ¿lo somos, en realidad? Al menos Mariano Rajoy, presidente del PP, quien no ha dejando de apoyar incondicionalmente a Carlos Fabra y a Ferrada, cargos de su partido, sí lo cree.
La semana pasada, el PP mostraba una de las evidentes contradicciones en las que los partidos suelen caer de vez en cuando. Fue en la jornada del jueves, 10 de julio, cuando la portavoz parlamentaria, Soraya Sáez de Santamaría, presentaba en Estepona (Málaga) un decálogo contra la corrupción y pedía “mano dura con los que trincan”. Antonio Barrientos, ex alcalde socialista de este municipio, expulsado del partido, lleva un mes preso, acusado de soborno, y la portavoz del PP cargaba directamente contra el PSOE: “Es una vergüenza que se produzcan casos como los de Estepona, Marbella o Seseña, porque hay políticos que sí trabajan para servir a los ciudadanos”. Sáez de Santamaría anunciaba que el decálogo del PP se materializará en un Plan Integral contra la corrupción urbanística que llevará al Congreso. La proposición no de ley será formulada en un plazo máximo de tres meses. El PP pedirá un refuerzo de la Agencia Tributaria “para mejorar la aplicación de la Ley de Prevención de Fraude Fiscal”. Sáenz de Santamaría avanzó que el PP promoverá un “mayor control en los ayuntamientos con la evaluación de los servicios públicos” y advirtió a los ediles socialistas que “todo se va a revisar”.
El mismo día, por la tarde, Mariano Rajoy, presidente del PP, se paseaba por la bahía de Castellón con Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón y líder del PP en la provincia, imputado desde 2004 por presunto soborno y tráfico de influencias. Compartiendo mesa y micrófono con Fabra, cargo público investigado por la Justicia, Rajoy advertía que “se trataba de un ciudadano y un político ejemplar”. El interesado le observaba tras sus gafas oscuras, mientras Rajoy aseguraba que Carlos Fabra había recibido el apoyo de los castelloneneses a través de las urnas y que “está aquí porque lo ha merecido”. Satisfecho y orgulloso de recibir tal apoyo, Fabra escuchaba emocionado la recomendación de Rajoy de aplicar “más prudencia al hablar de las personas”.
Mariano Rajoy acabó disculpando a Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, “cuya familia está presente en el gobierno de esta institución desde hace cinco generaciones, porque nadie ha dicho en ningún tribunal que sea culpable”. El presidente del PP pidió aquella tarde la presunción de inocencia del presidente de la Diputación castellonense y calificó de “dramático” lo sucedido en Estepona. “Cuando los tribunales toman decisiones –añadió–, las respetamos y acatamos, y, mientras no las toman, todos somos iguales”.
No se trata de un cuento kafkiano sino de algo real, sucedido en Palma de Mallorca. A finales de noviembre del 2007, una vecina presentaba una denuncia porque las campanadas del reloj Cort, ubicado en la fachada del Ayuntamiento, le molestaban. Pedía que dicho reloj siguiera tocando las horas y los cuartos, pero que, a partir de la medianoche, lo hiciera más bajito, para que los vecinos pudieran dormir sin sobresaltos y de un tirón.
Siete meses más tarde, la Policía Local recibía un oficio firmado por una funcionaria del Área delegada de Salud de Cort, en el que se solicitaba a los agentes que investigasen quién era el responsable de este reloj, construido por Pere Figuera en 1860 y renovado un siglo después. Sólo así se podía abrir un expediente que terminara en sanción. Pero, a juzgar por los trámites efectuados, los responsables municipales no parecían saberlo con seguridad.
Se dice que la Patrulla Verde de la Policía Local acudirá “en breve” a la Plaza de Cort con sus sonómetros de precisión y comprobará si las campanadas del reloj emiten más decibelios de lo aconsejable para que los ciudadanos puedan dormir sin sobresaltos. Aunque, de confirmarse la denuncia, se ignora quién es el responsable de tan puntuales como inoportunas y nocivas campanadas. Porque, evidentemente, no es lo mismo oírlas la noche del fin de año o en una verbena de fiestas patronales en la que los ciudadanos del centro no pueden dormir hasta altas horas de la madrugada, que el aguantarlas día y noche, semana tras semana, año tras año, destrozando y marcando toda una vida.
Y si la queja cuaja, apañados están los/as delegados/as de Salud de turno. Me imagino a todos los ciudadanos que, hartos de pagar impuestos, deciden exigir que se cumplan a rajatabla todos sus derechos, comenzando por el del silencio de la madrugada. "El ruido –explican los expertos– actúa sobre los sistemas nerviosos central y autónomo. Cuando sobrepasa determinados límites produce sordera y efectos patológicos en ambos sistemas, tanto instantáneos como diferidos. A niveles mucho menores, produce malestar y dificultad o impide la atención, la comunicación, la concentración, el descanso y el sueño”. Motivos más que suficientes para entender los estados crónicos de nerviosismo y estrés de más de uno o lo que puede llevar a trastornos psicofísicos, enfermedades cardiovasculares y alteraciones del sistema nervioso.
Evidentemente, en los años de historia del reloj de Cort, no se ha registrado más que esta curiosa denuncia que puede terminar con el sonido inocente de sus horas nocturnas. Unas horas que podrían ser las causantes de tantos males, de accidentes laborales, de conductas antisociales y dios sabe de qué otros males que andan sueltos por las calles palmesanas.
No es este un hecho aislado. También en San Sebastián de la Gomera, las campanadas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, suenan cada hora, aunque esta vez es por orden del párroco. Hace unos 40 años, existía en la torre de la Iglesia un reloj que daba las señales horarias todos los días, pero, cuando el edificio fue declarado monumento nacional, torre y reloj fueron retirados y las campanadas horarias dejaron de tocar, hasta que, hace unos meses, volvieron a sonar. La decisión del cura ha hecho que un vecino de la parroquia, para protestar ante las molestias ocasionadas por las campanadas, sobre todo en horas de descanso, haga sonar la música rock a elevado volumen durante los fines de semana, cubriendo el sonido de las campanadas.
Ocho miembros de la directiva del FC Barcelona presentan su dimisión en desacuerdo por la decisión del presidente, Joan Laporta, de continuar en el cargo a pesar del resultado de la votación de la moción de censura. Pese a lo insostenible de su situación, el presidente del Barça se niega a dimitir. Ofrece, como alternativa, una asamblea de compromisarios que decida sobre si debe o no acabar su mandato. El único objetivo perseguido es el de ganar tiempo a la espera de que Guardiola y los nuevos fichajes consigan que la gente se olvide de la actual situación. “Recuperaré el cariño del socio –se defiende, sosteniendo que, por coherencia, hay que continuar–. Hace falta recuperar la calma institucional y seguir con la planificación prevista”. Laporta teme que, en días próximos, en el Camp Nou, las gradas se llenen de pañuelos blancos pidiendo, otra vez, su cabeza. Y habla de la “mayoría silenciosa” que le da margen para seguir hasta 2010. Aunque el resultado de la moción de censura, le permite seguir al frente del club, le deja en una situación muy delicada. Muy seguro de sí mismo, Laporta, vuelve a convocar el acto, esta vez en el hotel Majestic, recordado por las lágrimas del presidente que pide disculpas a sus compañeros por si les ha incomodado, y decide continuar. Su reto no es que el Barça marque, sino ver cómo pilotará una nave con un importante número de socios dispuestos a no perdonarle más fracasos.
Otras derrotas como ésta, de 600.000 mujeres maltratadas, son igualmente presentadas. Más de medio millón de mujeres, víctimas en España, según Aministía Internacional, de la violencia machista durante el 2007. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, asegura que "se ha hecho mucho" para acabar con la violencia machista pero admite que "no ha sido suficiente", como lo demuestra el número de mujeres asesinadas, que "es horroroso".
Silvio Berlusconi está triste porque Europa reprueba su política contra los gitanos. El Parlamento Europeo aprobó el jueves pasado una resolución contra la política racista y xenófoba del Gobierno italiano ante la iniciativa de fichar con sus huellas dactilares a los inmigrantes de origen gitano, incluidos los menores. Los Grupos Socialista, Liberal, Verde y de la Izquierda Unida obtuvieron el apoyo de 336 votos frente al Partido Popular Europeo y la extrema derecha que consiguieron 220 votos. Hubo 77 abstenciones. Según la iniciativa parlamentaria, la recopilación de huellas dactilares es “un acto de discriminación directa basado en la raza y el origen étnico, prohibido por el artículo 14 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.
Berlusconi está triste porque Europa no sigue todos sus pasos racistas.
Al final, ¿se sabrá lo que pasó con Benazir Bhutto, la ex primera ministra paquistaní asesinada en diciembre pasado, tras participar en un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi? Su muerte sumió al país en el caos. Casi siete meses más tarde, el ministro paquistaní logra un entendimiento amplio, aún muy lejos de descubrir la verdad. Qureshi, jefe de la diplomacia paquistaní, precisa que el Secretario General de la ONU le anunció que va a realizar consultas con varios países miembros, entre ellos los del Consejo (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China), para establecer las modalidades de la Comisión. Cuando el informe haya concluido será presentado ante el parlamento de Pakistán, el cuál decidirá qué medidas tomar. Los objetivos del partido de Bhutto, Partido Popular de Pakistán (PPP), que gobierna en coalición, se centran en identificar a los supuestos culpables, así como los que organizaron y financiaron su asesinato, con el fin de llevarles a la Justicia.
Benazir Bhutto
Barack Obama, candidato a la Casa Blanca, es, según las últimas encuestas, el favorito para ganar las elecciones dentro de cuatro meses, dos convenciones y al menos tres debates televisados. Con las primarias superadas y los demócratas relativamente “reunificados”, el primer negro con posibilidades de llegar a la Casa Blanca vive una luna de miel con las encuestas y reza para que ningún imprevisto frene su carrera de aquí al primer martes de noviembre. Su ventaja sobre el candidato republicano, sobre John McCain, ronda los cinco puntos a escala nacional –48,2% a 43,2% en el promedio de RealClearPolicics–. Lo más preocupante para el republicano es que hace ya más de dos meses que ningún estudio lo coloca como favorito, ni siquiera en algunos estados clave que hace sólo unas semanas eran un quebradero de cabeza para Obama.
Barack Obama, candidato demócrata, frente al republicano McCain.
Uno no sabe con seguridad si el túnel lleva a la oscuridad o conduce a otra luz. Uno no sabe realmente nada en cuanto pisa Afganistán, ni siquiera de qué tiempo estamos hablando. Sólo vislumbramos la referencia de una mujer afgana que camina por la parte antigua de la ciudad de Herat, al noreste de Kabul, mientras el Gobierno afgano y la ONU instan a la comunidad internacional a donar 404 millones de dólares para garantizar la seguridad alimenticia de 450.000 hogares. El Ejecutivo afgano y la misión de Naciones Unidas en el país asiático alertan de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra el país, en medio el caos producido por la guerra y la postguerra, y el aumento de los precios del arroz, la sequía y la escasez de las cosechas.
Arte en Santander. Un visitante pasa junto a “Tabaco”, una de las obras de la exposición de Jean-Michel Basquiat, “Ahuyentando los fantasmas", sita en la sede santanderina de la Fundación Marcelino Botín. En colaboración con la Fondazione Memmo, de Roma, la Fundación organiza, del 11 de julio al 14 de septiembre, esta muestra, en la que se exponen cuarenta obras. Se trata de la retrospectiva sobre este artista estadounidense, un icono del arte contemporáneo y símbolo de la tragedia. Tuvo pocos años para pintar, pero su impactante obra aún le vale un rincón importante en el mundo de la creación. (Foto de Esteban Cobo)
Los efectos negativos de la televisión y su influencia en la publicidad de comida basura de cara a los niños parece preocupar a no pocas autoridades, que, sin embargo permiten que la pequeña pantalla se salga con la suya. Un estudio canadiense ha probado que los niños que comen viendo la televisión engordan más que los que prescinden de sus programas. Harvey Anderson, en su estudio sobre la obesidad de la Universidad de Toronto, advierte que los niños que ven la tele mientras comen, asimilan 228 calorías más que los que no la ven. Lo que les provoca la obesidad. Una de sus conclusiones es que ver la televisión invalida nuestra capacidad de saber cuándo debemos parar de comer. El consejo de Anderson para los padres es tajante: “Apaguen la televisión a la hora de comer”. Para su investigación con los menores, curiosamente, eligió la serie “Los Simpson”, emitida en EEUU por Fox y en España por Antena 3.
Pep Roig muestra con maestría cómo el poder juega con la bola del mundo.
El poder económico.
El G-8
Solidaridad bélica.
Alta política social.
Un león con corazón humano. Aconsejamos la visión de este vídeo que demuestra que el león no es tan fiero como lo pintan. Al menos en el caso de "Christian" y el de esos dos jóvenes que criaran al cachorro como si fuera suyo y, al crecer, tuvieron que dejarlo en la selva. Un año después, fueron a visitarlo a África y "Christian" reaccionó así:
Canta, desde siempre, con su voz de terciopelo ronco y gemidos insinuantes. Incluso antes de conocer a Nicolás Sarkozy, con quien se casó el pasado 2 de febrero, ya lo hacía. Su primer álbum de canciones, “Quelqu’un m’a dit” (Alguien me ha dicho), en el 2002, cosechó un gran éxito. En 2006, su segundo, “No promises”, sobre textos de poetas británicos clásicos, no siguió igual suerte. Hoy sale a la venta su tercero, “Comme si de rien n’était” (Como si nada), especialmente promocionado, del que espera vender más de un millón de copias. Un gran triunfo, aunque uno no sabe si será por los temas, arropados por el mismo presidente. Porque Carla Bruni, ex modelo y heredera de una gran fortuna, ha sabido aprovecharse con maestría de su doble papel de primera dama y cantante con el mismo “savoir faire”.
Para empezar, el álbum fue grabado antes y después de enamorarse y de casarse con Sarkozy. "Yo provengo de un universo muy ligero –confiesa en una entrevista a la revista helvética “Hebdo”–, muy amplio de miras, sin ningún tipo de machismo. Sin ser una feminista radical, estoy contra el hecho de que alguien deje de trabajar a causa del matrimonio, incluso si el marido tiene un trabajo que te confiere una función. Además, si no me comprometiera con mi papel de primera dama o si no participase en los viajes oficiales por privilegiar mi trabajo de músico, entendería que algunos se quejaran". Carla asegura que su marido la apoya y que participó, aunque fuera de soslayo, en el proceso de selección y grabación del disco. "Le hice escuchar las maquetas. Y un día vino al estudio y me dijo que le gustaba. Pero las personas que no son músicos no tienen de veras una opinión”.
Según el 55 por ciento de los franceses, el Presidente se sirve de la imagen de su esposa para su beneficio personal. Yo creo que, además, Carla Bruni se sirve de la imagen de esposa enamorada de su galán para promocionar su disco. Incluso parece darle consejos a Nicolás: “No hay que querer controlarlo todo. Llega el día en que aquellos que han subido gracias a ti te traicionan”. E impone un principio: “La libertad se consigue cuando se distingue entre lo que depende de uno mismo y lo que escapa a nuestra competencia”. Sea lo que sea, es la mejor promoción que una cantante italiana podría hacer en Francia. No en vano, el diario “Liberación” aumentó un 47 por ciento el día en que entrevistó a Carla a finales de junio.
En la entrevista, Bruni se define como "epidérmicamente de izquierdas", aunque asegura que votará por su marido si se vuelve a presentar. Las encuestas demuestran que la ex modelo y cantante, de 40 años, es mucho más popular que su esposo, que ha caído en picado en los sondeos desde las elecciones de mayo de 2007. Sarkozy es acusado de no cumplir sus promesas electorales y de sus salidas de tono, como el famoso "lárgate, pobre gilipollas" con el que despachó a un hombre que rechazó estrecharle la mano.
Carla Bruni ha dicho que entregará los derechos de autor a la "Fundación Francia" para causas humanitarias. Dos días antes de salir a la venta, el tercer álbum de la cantante ya estaba disponible en Internet. Debido a su condición de primera dama de Francia, Bruni no hará una gira para promocionar el disco. Tampoco le hace falta. Los medios franceses le son propicios con comentarios del álbum y entrevistas a la primera dama, en su doble faceta de artista y esposa del inquilino del Elíseo. Aunque siempre hay alguna revista, como “Marianne”, para quien la “Operación Carla es demasiado”, que le critica duramente.
En el momento de plantar un árbol, Bush se pregunta, pensativo, para qué diablos servirá esa arma de trabajo.
Los o jefes de Estado y de Gobierno, junto a sus cónyugues, saboreando las delicias de la tierra y del mar.
Los G-8, es decir, los Ocho Grandes –EEUU, Japón, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Rusia– se reunieron del lunes al miércoles en la isla japonesa de Hokkaido para hablar del hambre y dar una repuesta a la crisis de los alimentos que aqueja a los países más pobres del planeta. Los representantes de los países más ricos del mundo repusieron fuerzas en un banquete celebrado en el hotel Windsor, en el que, junto a sus cónyuges, no se privaron de nada. Veinticinco chefs les prepararon manjares dignos de los paladares más exquisitos con 19 platos diferentes.
Pese al aliciente gastronómico, la cumbre del Grupo de los Ocho (G8) finalizó con escasos acuerdos concretos para resolver los principales problemas globales como el cambio climático y la escalada de los precios del petróleo y los alimentos. Durante el encuentro, los líderes de los principales países desarrollados abordaron, entre otros temas, el desarrollo de África, el cambio climático, la economía mundial, la seguridad energética y alimentaria y el sistema comercial y financiero, pero el comunicado final fue decepcionante. Nadie pareció dispuesto a contribuir al problema y el dinero comprometido es insuficiente. Las tres agencias de la ONU que sí tienen como prioridad la lucha contra el hambre recordaron que en los últimos 30 años el porcentaje de la ayuda al desarrollo dedicado a la agricultura cayó del 17% al 3%.
Las reacciones de las organizaciones de defensa son unánimemente negativas a lo anunciado por los Grandes “El G-8 es responsable del 62% del dióxido de carbono acumulado en la atmósfera –señala el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)–, lo que hace de ellos el principal culpable del cambio climático”. El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, considera que el comunicado reconoce la gravedad del problema pero muestra la falta de voluntad política para hacerle frente. “La cumbre del G-8 –asegura– sólo trata de salvar la cara a la espera de que cambie el presidente de Estados Unidos. Hasta que no se vaya Bus, no va a haber avances en este tema”. Por su parte, los Amigos de la Tierra Internacional indican que los líderes del G-8, al verter retórica inútil, no contribuye a parar el coste que el calentamiento global está teniendo para el planeta y sus habitantes.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que hubiera esperado una respuesta "más contundente y activa" a la crisis alimentaria por parte del G-8 y ha añadido que "con un par de platos se come bien". El fracaso de los G-8, no se merece un banquete, sino un único plato que, además, se come frío: el mismo que se sirve entre los países pobres.
Un total de 250 alumnos de entre seis y once años de un colegio de la periferia de Estrasburgo (Francia) se enfrentaron el pasado mes de mayo al reto de vivir sin mirar una pantalla de televisión o vídeo durante diez días, cuatro de ellos sin clases. La experiencia, con el nombre de Desafío, se puso en marcha en Estados Unidos, a principios de los noventa, pero ésa era la primera vez que se hacía en Europa. El objetivo de la campaña era que los escolares aprendieran a descubrir otras formas de entretenimiento más allá de las nuevas tecnologías, vieran las imágenes de otra forma y no encendieran durante este tiempo ni la televisión, ni el ordenador, ni pusieran un DVD o jugaran con la vídeo-consola. El resultado conseguido habría sido parecido al Norteaméricano: la violencia, tanto física como verbal, habría quedado en buena parte reducida. Las acciones violentas en los colegios bajaron en un 40%, y la violencia verbal se redujo a la mitad. La vida sin pantallas mejoró también la alimentación y la salud de los niños.
“Los niños pasan 1.200 horas anuales delante de la caja tonta –afirma el Instituto europeo Eco-Consejo, organizador del juego–, frente a las 800 que pasan en el colegio… Un niño de once años ve como media 8.000 muertes por televisión. Si añadimos a ello el tiempo de ordenador y de juegos en la videoconsola, apaga y vámonos”. Y eso es precisamente lo que hicieron. Apagón tecnológico y a recuperar juegos olvidados. "Sólo espero que esto sea bueno para su autoestima –declaraba el director, Xavier Rémy–, que aprendan a confiar en ellos mismos. Eso es importante. También que los padres se animen, como ahora, a colaborar en el aprendizaje diario de sus hijos. Ellos son conscientes del mal que hace estar tantas horas plantados delante de la televisión". Pero, después de estos días, ¿qué? ¿Volverán a la tele? La señora Vanhouck mueve la cabeza de arriba abajo presagiando un sí. "Pero habrán aprendido que hay otras cosas aparte de dar a un botón para encender la pantalla. Cuatro horas con la tele impiden leer, correr, jugar, no son ellos mismos”. “La televisión no está mal –insiste el director–, pero menos horas puede estar mejor”.
Según esta idea, nunca puesta en marcha en Europa pero que se repetirá en otros dos colegios de Estrasburgo, el año que viene cada alumno tendrá un carné y se comprometerá solemnemente a hacer "todo lo que es humanamente posible para superar el reto y ganar puntos" frente a la pantalla. La actividad, minuciosamente preparada, para que los chicos aprendan a no ser meros espectadores pasivos ante la avalancha constante de imágenes y se inicien en el arte de descifrarlas o de desmenuzar la publicidad, es positiva. Me pregunto por qué a los españoles nos cuesta tanto hacer experiencias parecidas. Cualquier actividad que no sea aprovechada directa o indirectamente por la televisión parece abocada al fracaso. Y terminamos el día frente a ésta, como si fuera el pequeño dios que todo lo arregla.
En mis sesenta y cinco años de vida, conocí la dictadura y la llamada democracia. Pasé treinta y dos años sufriendo al dictador Franco y treinta y tres saboreando una supuesta libertad. Y en nuestros días se mantienen signos claros del franquismo. Por ejemplo las estatuas del dictador, montado en su caballo. Hace dos años, hasta cuatro ciudades las conservaban intactas: Santander, Valencia, Toledo y El Ferrol (A Coruña). Aunque la única que podía verse en un espacio público se encontraba en Santander, en la Plaza del Ayuntamiento (llamada del Generalísimo Franco hasta 2001). El resto permanecía en recintos cerrados y en el exterior de acuartelamientos.
Procedente del franquismo puro, el Partido Popular (PP), con Fraga y la alianza de los Siete Magníficos, pasó a llamarse Alianza Popular (AP), conservando sus esencias básicas. El PP actual está orgulloso de no haber perdido de vista a Franco. Gracias al PP de Alicante, la estatua del dictador, montado en su caballo, todavía resiste en el patio de la antigua Capitanía General (ahora Cuartel General Terrestre de Alta disponibilidad) de Valencia. La Diputación rechazaba, hace unos días, retirar los títulos honoríficos al dictador y, si bien, en 1983, la estatua se retiró de la plaza del Ayuntamiento, permanece, desde entonces, en el edificio del Ministerio de Defensa.
Y mientras la imagen de Mariano Rajoy parece haber mejorado tras la celebración de su Congreso en Valencia, en Alicante el PP sigue intentando “salvar” a Franco. El Grupo Popular de la Diputación de la localidad hace valer su mayoría absoluta para rechazar por segunda vez una noción del Grupo Socialista que intentaba retirar los títulos honoríficos concedidos por Franco. Los socialistas querían quitar el nombramiento de hijo adoptivo y predilecto al dictador y el de Almendro en Flor a su mujer, Carmen Polo. ”El nombramiento de ‘hijo predilecto de Franco’ no le quita el sueño a nadie –defendía la diputada popular Mercedes Alonso–, sobre todo a aquellos que han crecido en democracia". Y su posición fue reforzada por el presidente del PP de Alicante, José Joaquín Ripio quien, para salvar el tipo, añadía: “Ni yo, ni nadie de mi partido somos deudores del franquismo”.
Oficialmente, nací en Palma de Mallorca, el 25 de julio de 1943. Soy hijo de un guardia civil y de una montañesuca de Santander y viví mi infancia en Mallorca e Ibiza. De 1966 a 1969, estudié periodismo y cursé un “Diploma de Maêtre ès Arts” en París. Luego, volví a Mallorca, en donde ejercí el periodismo en el diario “Última Hora” y, más tarde, en el Grupo Zeta, abriendo una delegación en Baleares. En 1986, me desplacé a Madrid, en donde trabajé para la revista Interviú hasta 1995. Publiqué varios libros de ensayo y, a lo largo de once años, conocí oficial y realmente el paro. De paso, puse un poco de música en el becuadro de mi vida, estudiando en el Real Conservatorio de la Música, en donde conseguí el diploma de Intrumentista (Trompeta) y toqué en diversas bandas. El 18 de diciembre del 2006, inicié en Internet el “Diario de un periodista en paro” y, posteriormente, desde enero del 2008, “Diario de un periodista jubilado” (www.smfdiario.blogspot.com) En enero del 2010, publiqué en las mismas páginas la novela “El meteco, Ben Azibi”, y, en el 2011, las entrevistas “Isleños en Madrid” (A caballo entre dos siglos.)
Perros de papel
Un fotógrafo y un redactor de La Voz de Mallorca deben ir al Barrio Chino donde se ha cometido un crimen. Así comienza esta historia que se desarrolla en Mallorca durante las postrimerías del franquismo. El propietario y director del diario intenta crear un mundo fantástico tan injusto, aleatorio, vengativo y pringado como el real. Es un imitador del Mirror o del Sun, creador de acontecimientos, transformador de noticias nimias en sensacionales; un prestidigitador de sentimientos que siempre logra los objetivos que se propone. Un aumento constante de lectores, un asesinato, un intento de motín, la muerte del dictador y otros acontecimientos pasearán por la redacción de La Voz de Mallorca en una época que Santiago Miró muestra con toda su dureza, pero también con humor. Contacto Teléfono y WhatsApp: +34 661760056 Email: info@colemanediciones.com Horno, 5, 28901 Getafe, Madrid – Spain
LA CICATRIZ
Ibiza, una isla cosmopolita que ha vivido de su belleza paisajística, ¿tiene los días contados? Es la pregunta que se hizo en el 2006, cuando la derecha impuso un proyecto faraónico de una autopista que amenazaba con romper la isla en dos mitades: la que se movía en torno al caciquismo, y la que se rebelaba en contra del mismo; la que se agazapaba tras el cemento y hormigón, y la que sacaba el pecho y defendía la naturaleza por encima de las ideologías de la derecha. Desde ese momento, se desató en la isla una lucha encarnizada, basada en la resistencia de unos y la supervivencia de otros. El mar dejaba de ser frontera natural y el ibicenco se transformaba en un personaje universal, siendo menos isleño que nunca. Y su lucha contra la agresión de los nuevos tiempos batió records. Expoliada por empresarios y políticos depredadores, la isla, sufrió una degradación brutal. “Ibiza está en venta –advertían de los defensores del paisaje, en greña contra la explotación descarnada que pretendía vender tierra a toda costa–; le han pintado la cara y los labios con coloretes baratos y está siendo prostituida por unos proxenetas que lucen corbata y trabajan en despachos con grandes ventanales”. Todo ello es contado detalladamente en “La cicatriz. Ibiza: negro sobre verde”(Editorial@documentabalear.cat. Tel. 971718123). La entrañable Illa Blanca, herida por aquella llaga negra que la dividía en dos, se defendió a muerte. Hoy, trece años más tarde, recordamos esa larga y lacerante agonía.
¡A SOTAVENTO!
El periodista Santiago Miró ha escrito una novela cuyo título es: “¡A sotavento!”. Se trata de Felix I, rey de Saludania, quien se desplaza, como cada verano, de Kadum a Kentaka, en donde altas personalidades de la política, el deporte, el espectáculo, los negocios y la farándula se dan cita, buscando contactar con él e intentando ser fotografiadas a su lado. La historia se desarrolla paralelamente a la de otro personaje, Antonio Hernández, un habilidoso contrabandista cuyo barco es descubierto por el Servicio de Vigilancia Aduanera con una mercancía de varios kilos de cocaína. El monarca, que ha sabido ganarse el apoyo y beneplácito de todos, se ve, al final, enfrentado a una crisis sin precedente que trata de soslayar con su carisma habitual. Pero, esta vez… “ ¡A sotavento!” es publicada por la editorial catalana “La Tempestad”, marca editorial en lengua española dedicada al ensayo, la literatura, la biografía y la poesía: www.edicionestempestad.com, teléfono 93 225 04 39. El autor de esta novela, se echa cautelosamente al mar de la literatura, consciente de enfrentarse a las aventuras y peligros que se presentan y le acechan.
"Maestros depurados en Baleares durante la Guerra Civil"
Presentación, Manuel Tuñon de Lara. Lleonard Muntaner. Editor. Palma (Mallorca) Mayo 1998.
"Zeta, el imperio del zorro"
Los escándalos internos de un grupo escandaloso. Editorial Vosa. Abril 1997.
"Queridos forasteros"
Presentación de Manuel Vázquez Montalbán. Lleonard Muntaner, editor. Mayo 1996.
"Caciquismo y corrupciones municipales en las islas"
Ediciones Actuales, Barcelona, 1978.
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Entrevistas a isleños en Madrid
Entrevistas a isleños en Madrid (A caballo entre dos siglos) Pinche en la fotografía
A modo de epílogo. Capitulo I. Enano, feo y sin blanca. Capítulo II. Potro salvaje. Capítulo III. De retorno a mi isla. Capítulo IV. Paz es su nombre Capítulo V. Veinticinco siglos antes. Capítulo VI. Esperando a la muerte bajo un almendro en flor. --------------------------------------- Antología de Relatos.
Libro de relatos de varios autores integrantes del taller de escritura creativa de Alcobendas, entre los que se incluyen Cinco coma dos, Ácido y seda, Negro sobre blanco, Prunus Cerasus y otros 27 textos.Prologado por Reina Roffé.