domingo, 31 de mayo de 2015

El reto de Manuela y Ada y la “Hostia” de Barberá.


Manuela Carmena y Ada Colau, probables alcadesas de Barcelona y de Madrid.

Gracias a los 20 concejales de “Ahora Madrid”, uno menos que los del PP, y con el apoyo del socialista, Antonio Miguel Carmona, Manuela Carmena está a punto de ser la primera alcaldesa de izquierdas del Ayuntamiento madrileño. El PP, que hace cuatro años rozó el 50% de los sufragios y lleva gobernando la capital con mayoría absoluta desde hace 24 años, se hundió en las últimas elecciones municipales celebradas el pasado domingo y, pese a resistir como la fuerza más votada, podría perder la alcaldía si “Ahora Madrid” y el PSOE forjan una alianza. Aguirre ha superado en porcentaje de voto a su rival (34,5% el PP, 31,9% “Ahora Madrid”), pero Carmena podría gobernar con el apoyo de los nueve concejales socialista  incluso en el caso de que los siete de “Ciudadanos” no la apoyaran. La mayoría absoluta son 29 concejales. Carmela ya ha comenzado a celebrar reuniones y ha trasladado al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira, y al juez decano de la capital, Antonio Viejo, su idea de “impulsar una oficina para los desahucios”. Tanto Madrid como Barcelona quedaron en manos de candidaturas de unidad popular que vienen a romper los esquemas de los partidos tradicionales. Carmena promete tender puentes entre Madrid y Barcelona, en donde  Ada Colau (Barcelona en Comú) consigue igualmente dar un vuelco político a favor de la izquierda. Con once concejales, Colau se quedó muy lejos de la mayoría absoluta (21 ediles), lo que la obligará a hacer complicados pactos para gobernar, lo que supone un duro golpe para el CiU y los socialistas, que fueron igualmente derrotados. Entre las declaraciones de Manuela Carmena, en la línea de conciliación habitual, cabe resaltar: “Me siento muy cerca de Barcelona. El catalán es un idioma que hay que querer”. En la noche del domingo, cuando subió al escenario de la Cuesta de Moyano, celebrando haber conseguido veinte concejales, prometió mantener ese estilo. “No vamos a gobernar sólo para los que han apostado por el cambio –dijo–. Y vamos a seducir a los que no lo han hecho”.

Carmena, con El Gran Wyoming.

En el programa “El Intermedio”, de la Sexta, Carmena desveló que ya había conversado con Carmona, al que le dijo: “Vamos a hacer algo muy bonito”. Se deshizo en elogios hacia Ada Colau, que también intervino. Confesó que la líder de Barcelona era una persona a la que admiraba “muchísimo”, ya que es “la primera que comenzara con el cambio. Es una líder del futuro, maravillosa, que promete un montón”. Aseguró que le gustaría “charlar tranquilamente” con Aguirre a la que le diría: “Esperanza, no podemos deslizarnos por esa falta de educación que tú has tenido. ¡Venga, vamos a superarlo!'” Y remató: “Yo creo mucho en la reinserción”. Añadió tener la esperanza de llegar a un acuerdo con Carmona para gobernar el consistorio madrileño. Explicó que la primera medida que iba a tomar su partido, si llegaba al ayuntamiento de la capital española, sería “crear una oficina antidesahucio” porque le parecía “tremendo” que la ley no dijera nada acerca de qué hay que hacer con una persona que se queda en la calle. La jurista consideró como “algo terrible que, en pleno siglo XXI,  haya una falta de sensibilidad tan grande hacia las personas que se quedan sin trabajo y sin casa”.


Las cinco “medidas de choque” lanzadas por Manuela forman el primer reto de “Ahora, Madrid” que promete implantar en 100 días. Un programa en el que se compromete a paralizar los desahucios y desalojos, las privatizaciones y garantizar suministros básicos. Se propone garantizar una alternativa habitacional a los habitantes de esta comunidad como medida estrella de la exjuez, y se compromete a llevarla a cabo en este plazo. Como segunda medida de choque pretende frenar la privatización de los servicios públicos, haciendo hincapié en la “externacionalización de servicios municipales a grandes empresas y en la venta de patrimonio público”.  “Ahora Madrid” también contempla que todos los hogares que no puedan pagar los suministros básicos, como son la luz y el agua, tengan acceso a ellos. E, independientemente de su situación administrativa, pretende “garantizar el acceso a las prestaciones sanitarias municipales y a las acciones municipales de prevención y promoción de la salud”. El “partido instrumental” que encabeza la exjuez  quiere desarrollar un plan urgente para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga de duración. Y hace hincapié en el fomento de la participación ciudadana, promoviendo “un nuevo modelo urbanístico”. Empeño que escenificó en su intención de renombrar la actual sede del consistorio, situada en el Palacio de Cibeles, como “Palacio del Ayuntamiento y de la sociedad civil”, compartiendo sus espacios con asociaciones vecinales y organizaciones sociales.

Manuela no circula en coche, sino en su bici por Madrid.

Nacida en Madrid, en 1944, Manuela Carmena fue, durante 15 años, abogada laboralista, y jueza, otros 30, hasta que se jubiló en diciembre de 2010. Desde entonces, no ha parado. Se trata de una mujer activa y activista que se mueve en bicicleta, se retiró de la judicatura, pero pasó inmediatamente a otra cosa. Montó “Reinventemos la Justicia”, un blog divulgativo sobre la Justicia, y escribió un libro: “Por qué las cosas pueden ser diferentes”. A Carmena le preocupan la burocracia, la corrupción y la injusticia. En sus artículos, cuestiona “liturgias” que despojan de humanidad y de diálogo los actos judiciales. Cosas tan simples, pero con tanto significado, como que los acusados declaren de pie durante los juicios. Desde su visión de jueza progresista, también disecciona asuntos políticos en los que es experta, como la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. “¿Tiene algo que ver con la erradicación de la corrupción?”, se pregunta. Preocupada por las familias que, con la crisis, se han quedado en la calle, también se ha dedicado a pensar propuestas sobre los desahucios. Carmena es conocida por su lucha a favor de los derechos humanos, y contra los abusos policiales, que pudo observar muy de cerca en su época de jueza de vigilancia penitencial. Licenciada en 1965, fundó un despacho laboralista en la calle Atocha (Madrid), el mismo que sufrió un atentado, en 1977, en el que murieron varios compañeros suyos. Ha representado a España en el Grupo de Trabajo contra las Detenciones Arbitrarias de la ONU, en la Comisión dependiente de la Dirección de Derechos Humanos del Departamento de Justicia del Gobierno vasco, y ha sido relatora de Naciones Unidas. Además de dejarse convencer por “Podemos” para esta nueva aventura, una de sus últimas iniciativas ha sido abrir en Madrid una tienda de ropa para bebés, confeccionada por presas. Como cuenta en su blog, ella misma diseña las zapatelas, zapatitos de tela que se hacen con retales de telas antiguas que heredó de su suegra y que cosen las presidiarias en un taller ocupacional de una cárcel de mujeres de Sevilla.

Manuela Carmela y su equipo municipal.

La exmagistrada pretende poner patas arriba la política actual, alejándose de las discusiones estériles y acabando con el “circo” de las políticas de inauguraciones. Carmena promete quedarse al menos tres años en la política, para demostrar que hay otra forma de ejercerla, más centrada en “lo que nos une” que en lo que les separa de sus adversarios o “compañeros”, como ella prefiere llamarles. En la lista de Carmela figuran Mauricio Valiente, Nacho Murgui, Rita Mestre, Jorge García Castaño, Inés Sabanés, de Equo… Un total de 30 personas, con o sin experiencia en la actividad política, miembros de los círculos de “Podemos” de los distintos barrios madrileños, activistas curtidos en distintas luchas sociales y varios expertos. Todos ellos dicen tener en común su compromiso por devolver la ciudad de Madrid a sus ciudadanos, y la inmensa mayoría reconoce el peso de Carmena por su prestigio y experiencia, además de su capacidad por dejar a un lado las palabras gruesas y las promesas fáciles, prefiriendo abordar un debate “serio”. No quiere emplear el término “pacto” y asegura que ha decidido saltar a la arena política para reivindicar la capacidad de la mujer como líder y para “servir de puente” a las generaciones futuras, por las que dice sentir admiración. ¡Esto no es un partido, es una cosa extraordinariamente fresca!, sostiene, insistiendo en la importancia de luchar por cambiar el modelo de ciudad para garantizar la felicidad de sus ciudadanos y acabar con el sentimiento de soledad, frecuente en las grandes urbes. Carmena presentará propuestas concretas que estudia y recopila con la colaboración de más de 1.000 personas que se han inscrito para ello. Esgrime su currículum para avalar que su prioridad será la defensa de los derechos humanos, y que entre sus primeras medidas estará acabar con los desahucios. Insiste en apartarse de las descalificaciones y del “y tú más” por “no degradar la imagen de lo que debe ser la política”. Responde a las preguntas sobre Esperanza Aguirre con elegancia, sin dejar de acusarla de haber sido “cómplice de la corrupción” pero sin entrar en el chascarrillo. “Toda mi vida –dice– he estado propiciando la necesidad de la defensa de las víctimas, que, en una sociedad, haya sentimiento de justicia, y que los ciudadanos se indignen con las agresiones a las víctimas. No se puede pensar que la violencia sea el instrumento que las satisfaga”. 


Entre los integrantes del nuevo ayuntamiento, Carmena cuenta con Nacho Murgui, activista, músico (toca en un grupo desde los años noventa, que en la actualidad se llaman los Deshechos, responsables del himno de Ahora Madrid) político y sociólogo. Murgui se centra en la construcción de un gobierno de transparencia, participación y descentralización. Afronta el reto de ser el número dos de Manuela Carmena, e impulsa un nuevo modelo de ciudad, la defensa de los derechos sociales y el empleo. Inés Sabanés, licenciada en Educación Física, participó en la fundación de IU, en 1986. Fue diputada de IU en el Congreso, concejal en Madrid y diputada en le Asamblea de Madrid. En 2011 pasó a formar parte de Equo. Mauricio Valiente es abogado y defensor de derechos humanos, activista social y político (fue exportavoz del grupo parlamentario de IU). Le siguen otras personalidades que formarán el equipo de Carmena. “Por primera vez en 26 años –escribe Tonio Fraguas, en LaMarea.com–, la derecha no gobernará en el Ayuntamiento de Madrid. Y eso ha sido posible por el trabajo de un montón de voluntarios, militantes y ciudadanos pero, también, por la personalidad de Manuela Carmena, la persona llamada a ser la nueva alcaldesa de Madrid. El cambio está servido, si no ocurre nada raro en las negociaciones entre los partidos que han entrado en el Consistorio (y si no asistimos a un nuevo tamayazo, que nos conocemos y aquí hasta que no veamos a Carmena con la vara de alcaldesa, no nos terminaremos de creer nada).  Manuela se ha distanciado del populismo y los maximalismos en los que tan de continuo cae Pablo Iglesias. Ella no ha faltado el respeto a nadie (ni a los pijos, como dice Iglesias) ni a nadie. Manuela es una auténtica mujer de Estado con vocación de gobernar a todos, no sólo a la mayoría y, mucho menos, a una minoría. En su discurso de celebración, Manuela invitó a sus votantes a que, en adelante, intenten seducir a aquellos que no votaron por Ahora Madrid. A muchos de los que sí han votado ya los había seducido Manuela con su forma de ser: su carácter, su amplitud de miras, su experiencia vital, su tolerancia y su firmeza elegante. Manuela es diálogo puro, antidogmatismo, apertura y capacidad de adaptación y de aprendizaje. Ayer incluso alabó algunas de las medidas del programa electoral de Ciudadanos y no se le cayeron los anillos. En Manuela no hay frentismo. Así que Pablo, si algún día de verdad aspiras a gobernar, fíjate en ella”.

Emilio Lledó, premio Princesa de Asturias de Humanidades.

“Por fin, vuelve a soplar en Madrid un aire freco”, titula Cive Pérez en su blog  ‘Carnet de paro’, del que entresaco las siguientes líneas: “Ojalá este domingo regrese la decencia”, había dicho Emilio Lledó, el prestigio filósofo recién galardonado con el Princesa de Asturias. Aunque en mi entorno cercano reinaba cierto pesimismo sobre esta victoria de la ciudadanía decente, en esta ocasión yo albergaba razonables dosis de confianza en que, en esta ocasión, el vuelco sería posible. El abuso, el saqueo y la extorsión han ido demasiado lejos y, siguiendo el dictum de Heráclito: ‘Si el Sol rebasara sus límites, las Erinias, servidoras de la Justicia, se encargarían de devolverlos a sus justos límites’. Pues bien –concluye Cive Pérez–, fue precisamente en la madrileña plaza de la Puerta del Sol (Vodafone para el PP) donde, un 15 de mayo, la ciudadanía comenzó a testimoniar su hartazgo y a ensayar nuevas formas de protesta cívica que ha desembocado en esta corrección del rumbo de las cosas. Dando, de paso, una lección a la inoperancia de los partidos clásicos de la izquierda que, desde 1989, han sido incapaces de reconquistar Madrid (…) En lugar de actuar conforme a fórmulas viejunas, como ese adagio de la vieja izquierda de marcher séparément pour frapper en ensemble, una serie de fuerzas y movimientos ciudadanos comenzaban a ‘marchar juntos para golpear juntos’ contra la opresión, aún respetando las especificidades de cada cual. Y situando en cabeza de lista a Manuela Carmena, una persona con gran prestigio personal. En su vida profesional, como decana de los juzgados de Madrid, Carmena terminó con la corrupción de no pocos funcionarios que percibían astillas o mordidas con las que engrasaban la corrupta máquina judicial. Modernizó la gestión procesal y organizó la oficina judicial. Puso fin a la opacidad publicando las subastas que desde décadas se consultan en internet y los interesados pueden acudir a pujar o presenciarlas. Y eso es precisamente lo que en Madrid y en España entera necesitamos: una decidida política en favor de las prioridades sociales, no de los intereses particulares y sus redes de corrupción. De momento, en Madrid todo esto ya es posible, pues (suena a juego de palabras) el PSOE de Carmona está política y estratégicamente obligado a sumarse a Carmena para que sea la nueva alcaldesa de Madrid”. 

Barberá no pudo evitar abrazarse con el delegado del Gobierno en Valencia, Serafín Castellano (días después detenido por corrupción), 

Estos son los rostros de la izquierda. Pero, ¿y la derecha? Cuál es su cara frente al desastre que supone esta derrota? Jordi García-Sole, periodista y analista político, titula el artículo: “¡Qué hostia! ¡Qué hostia!”, aparecido en Plural.com y que resumimos: “Así de clara, contundente y concisa fue Rita Barberá al conocer los resultados de los comicios en la ciudad de Valencia. Desconociendo, sin duda, que había micrófonos abiertos a su alrededor, se lo dijo a uno de sus colaboradores mientras se abrazaban desconsolados. Es la viva imagen sonora de una derrota histórica. Porque el pasado domingo el PP tuvo una debacle política sin precedentes. Nada más lógico, y no solo porque se trata de un partido que ha acumulado todo tipo de razones para perder el apoyo ciudadano, sino porque el PP había acumulado durante estos últimos años un poder prácticamente absoluto en la política española, como ningún otro partido lo había hecho jamás en democracia. (…) De golpe y porrazo, el 24-M gran parte de este poder absoluto y absolutista se viene abajo. Las alianzas de izquierdas, de los socialistas con Podemos y otras formaciones, pasarán a controlar, ahora, por voluntad popular, la gran mayoría de las comunidades autónomas hasta ahora gobernadas por el PP, así como buen número de ayuntamientos de las ciudades más importantes, numerosas diputaciones provinciales y un sinfín de instituciones públicas. Todo apunta que las próximas elecciones generales, previstas para antes de fin de año, acabarán con el poder omnímodo ejercido por el PP durante estos últimos años. De ahí que Rita Barberá haya sido, sin duda alguna, la mejor analista política de este batacazo con su sincera expansión: “¡Qué hostia! ¡Qué hostia!”.


Por su parte, Luis Solana, militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías, repite en otro artículo con el mismo título: “Hay que reconocer que, la mejor definición de lo que le ha pasado al PP en estas elecciones la ha concretado con esta expresión la alcaldesa de Valencia en funciones, Rita Barberá: corta, rotunda, fácil de entender y -hasta ahora- inmejorable. El PP se ha dado una hostia electoral ¿y eso qué significa?, pues que, haya tenido los escaños que haya tenido o las concejalías que haya tenido o los votos que haya tenido, ha sufrido una derrota en todos los campos y en todos los territorios. Menos en Ceuta. Olvidaros de las cifras: en política, si un partido pasa de gobernar más de media España autonómica y municipal a gobernar sólo en el gobierno central (por ahora), ese partido seguro que va a afrontar una crisis existencial más pronto que tarde. Nadie lo quiere reconocer en el PP (por ahora) pero la Historia en España y fuera de España señala que de una derrota del porte de la sufrida por el PP el día 24 se pasa a una crisis interna sin que nada ni nadie lo pueda evitar”.


Rokambol News titula: “Logran ahuyentar el batracio que vivía en dependencias del Ayuntamiento de Valencia”. Y continúa: “El animal, que había alcanzado un peso de casi diez toneladas gracias al extraordinario confort del que gozaba en las instalaciones municipales y el fabuloso catering que se servía diariamente en su propio despacho, se estuvo removiendo toda la noche hasta que finalmente dejó de bramar y decidió escapar al exterior dando un tremendo cabezazo en la fachada norte del edificio consistorial. El derrumbe de casi veintisiete metros lineales de muro no causó víctimas pero sí una angustiosa desazón entre muchos viandantes que no acertaban a comprender como algo tan grande y tan viscoso pudo haber estado viviendo tanto tiempo en el interior de un edificio público. La 'operación' ha durado nada menos que 20 años.Ahora entiendo lo de la Gurtel’, comentaba uno de los testigos que vio salir al gran sapo entre los escombros de la fachada. ‘¿Cuanta gente se habrá tragado?’, se preguntaba otro. ‘Ya decía yo que lo de la Fórmula 1 olía mal’, se explicaba otro transeúnte que acababa de entender también los escándalos de la visita del Papa, Emarsa, la Copa América, el Cabanyal y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El batracio, que podría haber ingerido alguna sustancia legal, se mostró incapaz de dar ni un solo brinco para desplazarse y optó por coger dieciocho taxis, que aplastó, consecutivamente, sin que los conductores ni siquiera tuviesen tiempo de bajar la bandera. Después destruyó media docena de autobuses que se negaron a obedecer la señal de parada, se zampó prácticamente toda la arboleda de la calle Colón, escupió a más de quinientos ciudadanos, causándoles ceguera, escorbuto y tifus, y se hizo fuerte en el interior de la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Ahora mismo el arzobispo de Valencia ha ordenado que se le suministren cien falleras vivas y dos docenas de bueyes, pero el batracio ha perdido el apetito, tal es su melancolía”.

Sonya Castedo (PP) exalcaldesa de Alicante e imputada en el caso Brugal, renunció como diputada regional en el Parlamento valenciano.

Y, si lo del PP, en Valencia, ha sido una “hostia”, ¿cómo se llama lo de Alicante, otra ciudad gobernada por el PP con mayorías absolutas desde 1995 y que contaba con dos exalcaldes de ese partido, imputados en relación a la trama de corrupción conocida como ‘Caso Brugal’: Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo? Alicante contaba con estos exalcaldes, pero el PP perdió diez concejales, cayendo de 18 a 8. La candidata del PP, Asunción Sánchez Zaplana, consellera de Bienestar Social con Alberto Fabra, tiene casi imposible poder gobernar porque ni convenciendo a los seis ediles de Ciudadanos (C’s) consigue la mayoría. El resto de las fuerzas políticas (PSPV-PSOE, Guanyar Alacant y Compromís per Alacant) sí suman los quince que establecen la mayoría. Pero Sánchez Zaplana no tira la toalla y declara que ser “la fuerza más votada” les sitúa “en la responsabilidad de buscar un gobierno estable para Alicante, y sólo el diálogo y el consenso lo permitirán”. Durante la campaña, el PP intentó ocultar a Sonia Castedo pero ella no se dejó y subrayó su apoyo incondicional a su sucesora al frente del partido.

Nueva versión del “Hundimiento”, protagonizada por Rajoy, en el búnker de Génova.

Cristina Pardo barrunta la “hostia” de Rita Barberá, en un articulo publicado en ElDía.com y titulado, igualmente “¡Qué hostia!”. “Rita –cuenta– se vio sin Ferrari la noche electoral y, en otro derroche (esta vez de clarividencia), le dijo al oído a uno de sus colaboradores: ‘¡Qué hostia! ¡Qué hostia!’ A la misma hora, comparecía Carlos Floriano ante los españoles para sentenciar que el PP había ganado las elecciones y que sus resultados eran envidiables para los rivales. Esto nos demuestra, por enésima vez, que en este partido hay un problema de comunicación, incluso interna, pero también de comprensión, de lectura de la realidad. Es evidente que se comunican mal. De hecho, el Presidente del Gobierno apareció el lunes en Génova, en la sala de prensa reformada con dinero negro, después de tres años ausente. Venía de dirigirse en campaña a ‘las personas normales’, que obviamente son muy españoles y mucho españoles’. Rajoy lidera el Gobierno del ‘ya tal’, el que niega que los salarios bajan, el Gobierno incapaz de admitir el rescate bancario o la amnistía fiscal, incapaz de entender que la gente sí habla del paro y que existe una honda preocupación por la desigualdad social, por los dirigentes que no conocen la empatía. Antes al contrario, proponen echar a los mendigos de la calle, porque ahuyentan a los turistas. Rajoy preside el Gobierno del ‘sé fuerte’ el de ‘hacemos lo que podemos’, el Gobierno incapaz de reaccionar con agilidad y contundencia ante los casos de corrupción, incapaz de echar sin contemplaciones a los políticos que roban. Preside el partido que borra discos duros, el que le indemniza en diferido, el que no puede explicar su presunta financiación ilegal y el que nunca sabe nada, a pesar de que lo tiene todo.  Rajoy no se ha enterado de lo que ha pasado en las elecciones. Por eso sigue recordándonos que salvó a España del rescate, porque cree que debería ser razón suficiente para sumar votos. Sin embargo, se olvida del agotamiento, la decepción, del voy a bajar los impuestos, del no voy a hacer recortes sociales. Los barones, destronados en su mayoría, ahora se lamentan. Ahora piden cambios. Y Rajoy ha dicho que no. Es más, ha intentado calmar las aguas -ay- dejando clara su intención de repetir como candidato. El presidente del Gobierno no se ha enterado. Y cuanto antes se lo digan, mejor. La ausencia de comunicación y el distanciamiento de la ciudadanía –inconvenientes que sí reconoce– han traído consigo un contratiempo mayor, en mi opinión insalvable. Me refiero a la credibilidad. Rajoy no la tiene y sus acompañantes más visibles de la legislatura tampoco. Pueden optar ahora por comparecer 20 veces al día, que nada de lo que digan servirá para indultarles. Es un problema gravísimo. Y ellos son precisamente los únicos que no lo pueden solucionar”.

 La derecha se escandaliza de que Ada Colau vaya a quitar la Fórmula 1 para dar de comer a los niños. Y exclaman: ¡Es la reencarnación de Hitler!

En Madrid, Esperanza Aguirre, desesperada por no conseguir lo que se proponía, intenta frenar a “Podemos”, al que tilda de anticonstitucional. Y  ofrece públicamente a PSOE y “Ciudadanos” la Alcaldía de Madrid para frenar “la izquierda radical” de Manuela Carmena. Finalmente, propone un gobierno de concentración en el que estén los cuatro partidos que han logrado representación en las elecciones. Solo presenta una condición, que Manuela Carmena renuncie a propuestas como “construir soviets en los distritos”. Rafael Hernando, portavoz del grupo popular en el Congreso, respalda las palabras de Esperanza Aguirre, tachando a Manuela Carmena y a “Podemos” de “peligro para la democracia”. Añade que ambos son “una amenaza para la estabilidad” y les acusa de querer volver a la España anterior a la Constitución. Son las últimas resistencias al cambio mientras la derecha lucha por conservar sus prerrogativas y no duda en acusar y denunciar a las izquierdas de todos los males. En Barcelona, Ada Colau considera más importante dar de comer a los niños que mantener la Fórmula 1, lo que escandaliza a las derechas que la tildan de hitleriana.


Yolanda Barcina, presidenta en funciones del Gobierno de Navarra y de UPN, alerta de los peligros de “Podemos”. “¡Es la reencarnación de Hitler!” repite en una entrevista en “Los Desayunos”. Asegura que el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del domingo puede derivar en la Alemania previa a Hitler, la Venezuela actual o la Argentina de Perón. La jefa del Ejecutivo Foral navarro reconoce que el domingo se produjo un “tsunami” electoral. Dice que éste “es un momento para que los partidos políticos y los ciudadanos reflexionen” y emplaza a la lectura del libro El mundo de ayer, de Stefan Zweig. Tras la polémica provocada por sus palabras, la presidenta se retracta, afirmando que ella no ha querido comparar el escenario abierto tras las elecciones del domingo con la Alemania previa a Hitler y admite que ha podido utilizar “ejemplos más o menos afortunados”. 

Nuria Losada, concejala de Cultura del ayuntamiento de Rafelbunyol

En la localidad valenciana de Rafelbunyol, Nuria Losada, concejala de cultura, hace estrambóticos comentarios, tras los resultados de las elecciones del domingo. Dice que empezarán a “desterrar el valencià, a tomar por saco la senyera, a construir un puticlub en la plaza de toros, a quitar las banderas españolas (a tomar viento fresco) a implantar los colegios públicos catalanistas, a llevar  a cabo la quema de iglesias, la violación de monjas, a cargarse el himno valencià y español”… lo mismo, aunque “con palabras políticamente correctas”. La concejala insiste: “Pienso que todo lo que huela a España, todo lo que huela a Valencia, a Iglesia… se verá seriamente afectado”. A su juicio, “lo hemos visto a lo largo de estos años en las manifestaciones de izquierdas donde ondean banderas republicanas, esteladas, señas al catalán, no hablando de Valencia como Comunidad o Reino sino como País Valenciá y obligado a retirar los crucifijos en las escuelas, intentando acabar con los toros (en Cataluña ya lo han hecho, cerrando la Plaza Monumental...y no sé si querían hacer una mezquita o un centro de ocio)… ¡Espero que en la Plaza de Toros de Valencia no hagan un puticlub!... Era una manera de hablar”. Pero reitera que, aunque “esto no lo harán de hoy para mañana. Son inteligentes y lo van hacer de forma que no nos demos apenas cuenta, quitando subvenciones, aplicando tasas especiales, poniendo todo tipo de dificultades para que todo lo que huela a España y a la Comunidad Valenciana acabe extinguiéndose... Está claro que no pienso que vayan a quemar iglesias y a violar monjas... ¡¡¡Espero!!!”.
























 Los nuevos golfos del Mediterráneo.








Después de las elecciones municipales a Mariano Rajoy le toca reconocer algunos de los cadáveres políticos. La morgue del PP, un vídeo de Polònia.

 
Televisión Española cortó el discurso de Manuela Carmena en la noche electoral a los pocos segundos de empezar. Entre los mensajes que dejó la que será nueva alcaldesa de Madrid afirmó: "Tenemos por delante un reto maravilloso: seducir a quienes no han votado por el cambio de que el cambio que vamos a llevar vale la pena". Nosotros lo ofrecemos completo y sin cortes.
   
 Entrevista a Carmena en la Sexta, el 12 de diciembre del 2013.
 
 
 Rita Barberá tras conocer los resultados en las elecciones al Ayuntamiento de Valencia, no puede ser más expresiva al abrazarse a sui compañero y exclamar: "¡Qué Hostia, qué Hostia!'.
 Rita, The End. Rita, en su casa, deprimida y frustrada, después del resultado de las elecciones del pasado 24 de mayo.
 

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