El Gobierno prioriza la relación con Marruecos, auspiciada por Estados Unidos.
Tres días después de la
muerte de casi 40 inmigrantes en la frontera de Melilla, y de que sus cuerpos
fueran apilados entre decenas de heridos, Pedro Sánchez y su Gobierno mostraban,
al fin, algo de empatía. “Lamento la pérdida de vidas humanas”, dijo el
presidente. “Habríamos dejado de ser humanos si no nos conmoviéramos ni se nos
encogiera el corazón y el alma”, afirmaba su portavoz en una rueda de prensa en
la que no ha dejado contestar a la ministra Irene Montero a las cinco preguntas
sobre este tema que le hacían los periodistas. Montero guardó, conscientemente
silencio, aunque Unidas Podemos pidió una investigación independiente. A pesar
de lo ocurrido con la actuación de Marruecos, Pedro Sánchez agradeció la labor
de la gendarmería marroquí, “quien también padece esa violencia”, insistiendo en
un carácter violento de las víctimas que no está documentado. El acuerdo con
Marruecos, auspiciado por EEUU, se le está atragantando a este Gobierno.
La violencia en la
frontera ha desatado críticas de todos los partidos, incluido el PP, pero el
ala socialista del Gobierno prioriza la relación con Marruecos auspiciada por
Estados Unidos. Sánchez se pronunció por primera vez en Bruselas, durante la
comparecencia tras el Consejo Europeo, cuando aún no había información precisa
sobre lo ocurrido ni sobre la existencia de víctimas mortales. El presidente ya
se refirió entonces a un “asalto violento” a la frontera y reiteró el mensaje
en su rueda de prensa del sábado en la misma línea que el lunes, cuando ya
había imágenes y los cadáveres estaban siendo enterrados sin siquiera
identificar, y lo reafirmó la portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa
posterior al Consejo de Ministros en la que evitó en todo momento cuestionar a
Marruecos o pronunciarse sobre la vulneración de derechos humanos. La ministra
de Defensa, Margarita Robles, también defendió en una entrevista con el diario
El Mundo que “ante la inmigración ilegal hay que ser muy contundentes en todos
los ámbitos”.
A la par que la relación
con Argelia se ha roto, Sánchez ha logrado, eso sí, una mayor sintonía con la
administración de Joe Biden, quien no ocultó su agradecimiento por la postura en
la reunión bilateral que ambos mantuvieron en el Palacio de la Moncloa este
martes en el marco de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. Una cumbre que
reconoció la importancia del flanco sur e incluso la defensa de la soberanía, lo
que incluye la Defensa de la OTAN a Ceuta y Melilla, que quedaron fuera en el
tratado fundacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario