Cómo alejarse de las pantallas para leer más libros y ser más feliz.
La era digital nos está
cambiando de formas que nunca hubiéramos esperado. “Si, hace 20 años – explica
Nancy Jo Sales en The Guardin–, varias personas me hubieran
dicho que algún día dejaría de leer libros, habría dicho que eso era una
locura. Siempre he sido una gran lectora. Pero, en 2021, me di cuenta de que,
en ese año, solo había leído cinco libros, y, el año anterior, sólo ocho. No
tuve que preguntarme por qué. Ya sabía que era culpa de mi teléfono. Vemos las
horas pasadas mirándolo cada día y no acabamos de creérnoslo. Así que, al
iniciar el 2022, hice un propósito de Año Nuevo: más libros, menos teléfono. Me
puse una meta de 50 libros. Y casi lo he conseguido.
“Los momentos de lectura
eran cuando me levantaba, por la mañana, y antes de acostarme. Me impuse la
norma de que no podía levantarme de la cama y empezar el día hasta que no
hubiera leído 20 páginas, y no podía irme a dormir hasta que no hubiera leído
otras 20, es decir, 40 páginas en total cada día. Eso en un año sumaría casi
15.000 páginas, que, divididas por unas 300 páginas por libro, serían unos 50
libros. Me sorprendió ver cómo mi cerebro se resistía ahora al rigor de la
lectura. ¿Volvería a recuperar la concentración, la capacidad de sumergirme de
verdad en un libro? La respuesta es sí. Traté a mi cerebro como un músculo que
necesita estiramientos. Al principio fue despacio. Para empezar elegí libros
ligeros, es decir, con un lenguaje claro y sencillo. Y fui ganando velocidad a
medida que avanzaba en descanso y relajación… No leía más rápido, sino que
recuperaba la sensación de estar sumergida en un libro, sin estar pendiente de
lo que pasaba en las redes sociales o en las noticias. “Estaba recuperando mi
relación con la lectura y dejando atrás mi adicción al teléfono. Ahora no solo
leía en la cama, sino también en el metro, en los aviones, donde todo el mundo
a mi alrededor miraba pantallas.
“Recuerdo los días en que
un vagón de metro de Nueva York era como una sala de una biblioteca, con al
menos la mitad de los pasajeros leyendo libros. Ahora, cuando miro a mi
alrededor, veo a gente sobre todo con sus teléfonos. Y eso me entristece,
porque leer es maravilloso. Y aporta cosas maravillosas a nuestra sociedad. La
lectura de ficción literaria se ha relacionado con una mayor empatía y con la
capacidad de pensamiento crítico. Para mí también es divertido, no hay
experiencia más mágica. Al leer la increíble biografía de la escritora Margaret
Fuller escrita por Megan Marshall me sentía como si hubiera viajado en el
tiempo al siglo XIX. Esa era una de las grandes misiones de Fuller fue educar a
las mujeres, hacer que leyeran. Porque ella sabía que con la lectura viene la
libertad, la liberación, la capacidad de pensar”.
En 2022, Nancy Jo Sales, siguiendo
su nueva rutina, confiesa haber leído 46 libros. Y, en 2023, aumentará el
número de páginas diarias a 50 y tiene la esperanza de terminar 60 libros. “Estoy
entusiasmada con la lista que he hecho. Sé que sigo siendo un peso ligero,
comparado con algunos, pero parece que voy por buen camino. Volviendo a la
lectura, me siento yo misma otra vez. ¿He mencionado que también duermo mejor y
me siento más feliz? ¿Será porque paso el tiempo leyendo libros en lugar de
comentarios cáusticos en Instagram y Twitter? Puede que sí”.
* Nancy Jo Sales es redactora en Vanity Fair y autora
de “Chicas estadounidenses: redes sociales y las vidas secretas de las
adolescentes” y “Nada personal: Mi vida secreta en el infierno de las
aplicaciones de citas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario