Dejar de beber Coca-Cola como protesta contra Trump: la iniciativa que recorre el mundo.
Ante el regreso de Donald
Trump a la Casa Blanca y la guerra arancelaria que está llevando a cabo, una
campaña de boicot a los productos estadounidenses se ha empezado a compartir en
varios países del mundo. En el marco de la misma, destacan importantes y reconocidas
marcas, como la Coca-Cola, el McDonalds, el Kellogg’s, Starbucks o Heinz. Y se
ha dejado de consumir productos de estas marcas como respuesta de protesta a
las medidas que está anunciando el magnate republicano para favorecer a las
empresas de Estados Unidos y dificultar la importación de marcas y productos
extranjeros.
Ante el empeño de Donald
Trump de anexionar la isla de Groenlandia, la población de Dinamarca está
abrazando el ‘antiamericanismo’ promoviendo marcas nacionales como alternativa a
Coca-Cola o Kellogg’s. También en Francia está sucediendo algo similar, donde
se ha activado el “proteccionismo gastronómico, alentando a comprar sus vinos y
quesos frente a los procedentes de California.
Se está intentando llevar
el boicot al campo tecnológico, a empresas como Apple, Intel o Tesla, esta
última propiedad de Elon Musk. En el ámbito de la automoción, se ha puesto el
foco en marcas como Ford, General Motors (grupo automotriz que incluye a
Chevrolet, Cadillac o GMC) o Harley-Davidson. O, en el ámbito de la moda en
prestigiosas marcas como Nike, Levi’s o Walmart, que cuenta con supermercados
en países como China o México.
Pese al gran revuelo que
está generando el presidente de Estados Unidos nada más retornar a la Casa
Blanca el pasado mes de enero, él mismo defiende que esta serie de aranceles
que está anunciando son más “generosos” que los que otros países han
establecido contra Washington. Todo según su forma de entenderlo. “Los
aranceles son mucho más generosos de lo que esos países han sido con nosotros,
lo que significa que serán más amables de lo que esos países han sido con
Estados Unidos durante décadas”, asevera. “Nos han estafado como nunca se ha
estafado a ningún país en la historia, y vamos a ser mucho más amables de lo
que ellos fueron con nosotros, pero a pesar de todo es un dinero sustancial
para el país”, ha añadido.
“Europa ha dicho basta”,
dice Spanish Revolution. “Frente a la última rabieta proteccionista de Trump,
el viejo continente responde con un boicot histórico a las multinacionales
estadounidenses. Coca-Cola, McDonald's, Starbucks, Apple, Nike o Disney son el
símbolo perfecto del imperialismo económico que hoy se enfrenta al rechazo de
millones de consumidores europeos hartos de financiar políticas agresivas.
Desde universidades retirando productos norteamericanos hasta ciudades
promoviendo marcas locales, el mensaje es inequívoco: ya no vamos a tolerar
chantajes comerciales ni bullying internacional. El ‘América First’ de Trump acaba siendo un
tiro en su propio pie”.