Los candidatos al Gobierno de MadridLa campaña del 4M comenzó
oficialmente hace una semana, concretamente, el domingo, 18 de abril. Pero el sábado,
17, los candidatos adelantaron los actos de arranque. Aunque el toque de queda,
a las 23:00 horas, impidió que los candidatos extendieran el
acto de pedir el voto hasta la medianoche, como suele ser habitual en la
víspera de campaña. Tampoco hubo baño de masas, aunque no faltó el apoyo de los
líderes nacionales. Ocho días más tarde, a los candidatos –Isabel Díaz Ayuso
(PP), Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid), Pablo Iglesias
(Unidas Podemos), Edmundo Bal (Cs) y Rocío Monasterio (Vox)– sólo les queda una
semana para esgrimir sus argumentos y alcanzarán mediante la votación la
Presidencia de la Comunidad. El pasado miércoles, se celebró el único debate en
TeleMadrid en el que participaron los seis aspirantes y en el que Gabilondo
ofreció a Más País formar Gobierno y le dijo a Iglesias: “Pablo, tenemos doce
días para ganar las elecciones”. Dos días más tarde, añade: “La ultraderecha no
reconoce al diferente, que somos diversos y queremos vivir una vida digna y con
justicia. Ellos no tienen más derechos que nosotros ni son mejores que nosotros.
Hoy, todos los demócratas nos llamamos Fernando, María y Pablo” en referencia
al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a la directora de la
Guardia Civil, María Gámez, y al candidato de Podemos a la Presidencia de la
Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias. Los tres recibieron amenazas de muerte que
Vox se ha niega a condenar. Y el clima se polariza al máximo. El
segundo debate de Madrid en la Ser explota. Gabilondo y García lo abandonan
para condenar a Vox y apoyar a Iglesias. Y la ‘número dos’ de la candidatura
socialista, Hana Jalloul, lamenta que en Madrid se han sentido “las
consecuencias del desmantelamiento de lo público”. “Llevamos 26 años de
desgobierno, que se jacta de pactar con la ultraderecha”, asegura, para después
enfatizar: “No podemos ser la única región de Europa en la que gobierna la ultraderecha”.
Los candidatos en el debate de TeleMadrid.El pasado jueves, Raúl
Bocanegra escribía en Público: “El debate a seis –paritario, tres hombres y
tres mujeres– dejó las cosas como estaban: hay dos bloques en colisión en la
Comunidad de Madrid. Por un lado, están el PP y sus aliados, Vox y Ciudadanos,
y, por el otro, PSOE, Más País y Unidas Podemos. Las estrategias de cada
partido vienen marcadas por esta lógica de bloques y alianzas. Díaz Ayuso
estuvo protegida por ambos flancos, Vox y Ciudadanos, que compitieron por
momentos, entre ellos, por un puesto al lado de la presidenta. Díaz Ayuso se
defendió como gato panza arriba de las críticas, reivindicó manos libres para
gobernar y replicó con mucha dureza todos los ataques y razonamientos. La izquierda
mostró un frente unido contra el bloque las derechas y la ultraderecha y sus
líderes mantuvieron un tono exquisito entre ellos, destacando la gestión
‘ideológica’ del PP y a contraponer un modelo alternativo. Pablo Iglesias planteó una reforma fiscal
progresiva, que lleva en su programa: “No podemos hacer lo mismo que la derecha
para ganar a la derecha”, afirmó Iglesias. Gabilondo cerró con una frase que
dejó la puerta abierta a un acuerdo sobre este tema, si llega a compartir
proyecto con Unidas Podemos y Más País. Iglesias lanzó un mensaje esperanzador
para la izquierda y dijo que no era ‘imposible’ cambiar la idea que trasladan
las encuestas, la victoria del PP junto con Vox, y planteó una alianza de
izquierdas. Gabilondo no descartó a Ciudadanos y se dirijo a Más País: podemos
gobernar. Y a Unidas Podemos: ‘Pablo, tenemos doce días para ganar las
elecciones’. Iglesias se dirigió a Díaz Ayuso, que no dudó en responderle en
cada ocasión con cajas destempladas. La presidenta, ante las críticas políticas
de la izquierda, superó pronto los límites y entró en el terreno de las puyas
personales, que dedicando tanto a Pablo Iglesias –‘la niñera’, el ‘chaletazo’–
como a Ángel Gabilondo –‘si de mí depende, no será Defensor del Pueblo’–, lo
que causó el enfado del exvicepresidente, quien le devolvió, al rato, los
golpes mentando el piso que ocupó durante la pandemia y los contratos ‘a dedo’
a la empresa de un hermano de la presidenta. Monasterio, la candidata de
ultraderecha, se quedó sola, causando indignación en la izquierda –‘no hay
valores ni sensibilidad’, dijo Gabilondo–. ‘Lo que ustedes defienden no tiene
cabida en democracia’, dijo Iglesias. Las ‘colas del hambre’ también salieron
en el debate. García, de Más País, reprochó a Ayuso, la ‘presidenta ni-ni’,
señalando que el milagro económico de Madrid no era tal y que si había gente
sin ingresos eso sería debido a las políticas del PP”.
La opacidad y la
desinformación son las señas de identidad en la trayectoria de la presidenta de
la Comunidad de Madrid.
Pero veamos los
expedientes y formación de cada uno de los candidatos a estas elecciones en la
Comunidad de Madrid. Empecemos con Isabel Díaz Ayuso, quien fue una mediocre
estudiante e, incluso, repetidora. Así lo acredita la investigación de los
Genoveses, en la que queda claro que el currículum de Ayuso se ha cambiado la
friolera de 10 veces en dos años, incluyéndose másteres y cursos que no se han
podido acreditar. Así nos lo recuerda ElPlural.com: “Un mal expediente
académico y una paupérrima experiencia laboral en el sector privado. Son seis
capítulos documentados sobre puntos negros en su trayectoria. No ha sido fácil
la selección ya que, en sí misma, ella es un punto negro por lo que corríamos
el riesgo de convertir su vida en un serial interminable. Dicho esto, nos hemos
visto obligados a elegir entre aquellos que mejor pueden definir a esta
genovesa que por una serie de carambolas ajenas a ella ha acabado acaparando la
atención del electorado del PP y de sus hermanos de Vox. De entrada, hay que
reconocer que, a pesar de haber revisado decenas de CV de genoveses de todo
tipo y condición, el de Ayuso es especial y único. Y lo es porque no es fácil poner
orden en sus diferentes CV a los que hemos tenido acceso. Se solapan fechas, se
cambian caprichosamente los títulos y sobre todo no acredita nada, salvo
aquellos nombramientos que tienen que ser publicados en el BOCM. Si nos
atenemos a lo que ella misma dice, se afilió al PP en el año 2003, es decir,
con 25 años cumplidos y fue cuando conoció a Pablo Casado por aquel entonces
estudiante repetidor compulsivo de Derecho y dirigente de NNGG de Madrid. En
diferentes formatos durante los últimos 16 años ha trabajado en esta área.
Entre otros con Lucía Figar, actualmente investigada en el caso Púnica”.
Aguirre pide a Ayuso que siga su estrategia
“A partir del 2012, forma
parte de las Ejecutivas de Madrid y desde el 2018 del Comité Ejecutivo
Nacional. Hasta julio del 2019, ante la presión de los medios de comunicación,
reconoció a regañadientes que trabajó tras salir involuntariamente del Gabinete
de Aguirre en Madrid Network. Esta sociedad pública-privada es una de las
muchas mamandurrias que había creado Esperanza Aguirre. Su sueldo mensual no
bajaba de los 4200€ netos mensuales. No hay constancia a qué dedicaba su
jornada laboral, aunque en diferentes declaraciones asegura haber formado parte
de su departamento de comunicación. El caso es que allí estuvo hasta que fue
elegida diputada autonómica. Se da la circunstancia que mientras cobraba este
sueldo continuaba colaborando estrechamente con el PP de Madrid, con las
campañas en red de Esperanza Aguirre e interesándose por los préstamos
familiares, a través de su compañera de partido y después de escaño, Eva Piera
Rojo. Durante esos años Ayuso estuvo casada con SHTD, empresario inicialmente
dedicado a negocios relacionados con el golf y en la actualidad promotor de
eventos. Pocos meses después de su nombramiento como viceconsejera, para ser
exactos el 23 de mayo del 2018, es cesada por Pedro Rollán, en su calidad de
nuevo Consejero, con el visto bueno de Garrido, sustituto de Cifuentes en la
Presidencia de la CM. Visto lo visto,
vuelve a dedicarse en cuerpo y alma a tareas de comunicación dentro del PP de
Madrid (Vicesecretaria de Comunicación y Portavoz). Tras la elección de Casado
como Presidente Nacional, en julio del 2019, es nombrada Secretaria de Comunicación
dentro de la Vicesecretaria General de Comunicación, que en un primer momento
ha dirigido la diputada gallega Marta González Vázquez hasta que ha sido
sustituida por el diputado por Málaga y tertuliano, Pablo Montesinos”.
Ángel Gabilondo y Pedro
Sánchez.
Quien sí entró en el
enfrentamiento directo con Ayuso fue Ángel Gabilondo, a quien la presidenta
madrileña ningunea al elevar su batalla contra La Moncloa. El candidato del
PSOE la interpela directamente el primer día de campaña: “Madrid no te debe
tres, tú nos debes una, porque no puedes vivir sin mencionar a Sánchez”. Aunque
agradeció la labor al Gobierno y a Sánchez, en concreto, Gabilondo nos recuerda
que quien compite con ella es él. “Quiero
ser muy claro, señora Ayuso, le va a sonar a tautología: Pedro Sánchez es Pedro
Sánchez y yo Ángel Gabilondo. Soy Ángel Gabilondo y a estas elecciones me
presento yo”, dice ante las críticas de que es un candidato dirigido desde
Moncloa. Gabilondo se reivindica directamente como el único capaz de armar una
alternativa a Ayuso: “Con todo el respeto al resto de partidos, solo hay un
partido que puede aglutinar las fuerzas necesarias para hacer frente al
Gobierno de colon, el PSOE. Somos la candidatura de la izquierda, de diálogo y
de gobierno”. Gabilondo asegura, además, que los ciudadanos han tenido “un
tiempito para medir” la actuación del PP –en concreto los 26 años que lleva en
el poder– y le reprocha que hable de transparencia cuando “presentan
candidaturas que no cumplen la ley” –en referencia al varapalo del Tribunal
Constitucional, que anuló las candidaturas de Toni Cantó y Agustín Conde por no
estar empadronados en tiempo y forma–. “Hablan de economía y son incapaces de
controlar la pandemia”, dice Gabilondo antes de recriminar que el Gobierno
regional no haya dado “ni una ayuda directa”. “Hablan de sanidad y tenemos una
cifra inquietante y peligrosa de contagios respecto a toda España”, advierte.
“Todo esto es resultado de una mala forma de gobernar”, sentencia Gabilondo,
reivindicando la necesidad de un “gobierno serio y competente”. Y el líder del
PSOE acusa al PP, de “corrupción” y de haber dejado “solo” al Gobierno de
España en la respuesta a la pandemia. “¿Qué ha hecho el PP en estos largos
meses de pandemia? Intrigar en Europa para que España no recibiera ni un euro”,
dice sobre la actitud de Pablo Casado: “Se inventaron todo tipo de pretextos.
Cualquiera sirve para la derecha, que siempre enreda y trata de evitar que
España resurja”.
Ayuso, trotando por la ciudad con mallas y
zapatillas.
David López Canales escribe
en ElDiario.es que Díaz Ayuso hace promoción de sí misma en una carrera
imposible. Y que es la primera rodada para atraerse más votos. “¿Qué vende más:
una política trotando por la ciudad con mallas y zapatillas u otra convenciendo
a un supuesto enemigo político entre copazos? ¿Un candidato que reconoce ser un
hombre soso u otro que monta en moto? ¿Qué mensaje moviliza más: el de que es
hora de que la mayoría silenciosa chille o el que recuerda que para el virus de
la pobreza y la desigualdad no existe vacuna?... “Son bastante
clásicas –resume Gema Arias, directora de estrategia creativa de la agencia de
publicidad Kitchen–. Se nota la precipitación que ha
debido haber para pensarlas y que en un momento crítico tampoco debían querer
hacer nada muy grandilocuente”. Eduardo Bayón, consultor en comunicación, suma
una crítica concreta más a las propuestas de los partidos de izquierdas: la
ausencia de sensación de capacidad de ganar. “Falta –concluye– un mensaje más
ilusionante, motivación, emoción.... Y ofrecer una perspectiva más allá de
quitar a Ayuso”. “No importa que se hable bien o mal –deduce
Ignacio Martín Granados, vicepresidente de la Asociación de Comunicación
Política (ACOP)– Lo importante es que hablen de uno”. Como ejemplo, la imagen que
pretenden dar de Ayuso corriendo, “convirtiendo enseguida en carne de meme en
las redes sociales. Desde las referencias a Forrest Gump –‘corre, Forrest,
corre’– a las versiones en las que Ayuso huye de zombies. Gracias a esos
chistes alcanzas a gente a la que quizá no ibas a llegar, porque primero ven el
chiste pero luego buscan el original. Hay personas que van a terminar viendo el
vídeo de Ayuso pero no el del partido al que van a votar”. “Es el más
conceptual”, resume el vídeo Arias, de Kitchen. “Sin duda, el más contundente,
directo y claro”, analiza Óscar Santamaría, director de Asesores de
Comunicación Pública. “Te mantiene pegado a la pantalla, aunque parece más
candidata a alcaldesa, por la ciudad que recorre”, añade este especialista en
comunicación política. “El lema, Libertad, es bueno y se va a convertir en el
de toda la campaña, porque ¿quién se opone a la libertad?”, continúa Martín Granados.
“Y los valores del deporte son siempre positivos: esfuerzo, superación,
imbatibilidad...”. Su colega Bayón, sin embargo, cree que era mejor el anterior
vídeo de precampaña realizado con los bares y hosteleros de Madrid. Y explica
que “Ayuso, corriendo, no da credibilidad. Se nota que no lo hace regularmente.
Y la idea de libertad se refleja mejor en ese otro vídeo, donde se ofrece al
votante un horizonte de la anterior normalidad como presente o futuro
gobernando el PP. Con este vídeo corriendo, cuya idea no es mala pero sí la
ejecución, se diluye esa idea de libertad”, explica.
Ángel Gabilondo, durante el acto de arranque de campaña, el sábado, 17
en Madrid.“El 4 de mayo que nadie
se quede en casa. Vota, hazlo por Madrid”, pide Gabilondo en un vídeo de poco
menos de dos minutos en el que se habla de “lo que somos capaces” los
madrileños, de los que dicen “basta” y de quienes se rebelan “ante las
injusticias”, como reza la voz en off. Gema Arias insiste sobre este primer
vídeo de campaña del candidato del PSOE: “La de Gabilondo es la idea más
publicitaria, un señor soso contándote lo que va a hacer. Pero es que ese es su
objetivo, así que lo consigue”. Gabilondo aparece diciendo que es un señor
soso, serio y formal. “No soy un político de marketing”, reconoce. Es una
alusión directa a la canción ‘Feo, fuerte y formal’, de Loquillo, que hace, a
su vez, alusión al lema con el que John Wayne decía que querría ser recordado. Es
un vídeo claramente inspirado en el de Fernando de la Rúa en las presidenciales
argentinas de 1999, aunque él reconocía de sí mismo que era aburrido. Arias es
consciente de la dificultad que tienen estas campañas. Su agencia trabajó con
Pedro Sánchez en las elecciones de 2019. En campañas políticas, complicadas porque
se quiere “llegar a la mayor cantidad de gente posible y con las ideas más
claras y sencillas” y, en ocasiones, con demasiados filtros y personas del
partido opinando. “Hacer, simplemente, un texto de un folleto puede convertirse
en un calvario”, resume. Una sucesión de imágenes de vecinos de la comunidad,
como dice una voz femenina en off, que quieren “recuperar Madrid”. “Es una
pieza más grande y con mejor factura de producción, aunque tampoco
especialmente arriesgada”, apunta. Y ensalza este vídeo de campaña realizado por
el PSOE. Una sucesión de imágenes de vecinos de la comunidad, como dice una voz
femenina en off, que quieren “recuperar Madrid”. “Es una pieza más grande y con
mejor factura de producción, aunque tampoco especialmente arriesgada. Pero el
claim, Hazlo por Madrid, es movilizador”, apunta.
Mónica García, la candidata de Más Madrid
a la Comunidad, atiende a la prensa tras visitar el solar de la antigua cárcel
de Carabanchel.
“Más Madrid” se
reivindica en su primer acto de campaña electoral como el partido político que
está “empujando el bloque progresista”. La candidata, Mónica García con las
encuestas a favor, pide “un poquito de ilusión” a los otros dos aspirantes de
izquierda, Ángel Gabilondo (PSOE) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos). “Más
Madrid” arranca la campaña en el barrio de Vallecas, lugar al que la extrema
derecha vino hace unos días a “provocar, extender su odio y la intolerancia”. El
acto, tuvo lugar en el Mirador del Cerro del Tío Pío (acompañado de fuertes
medidas de seguridad frente a la covid) y Mónica García, durante su discurso,
asume el “reto” de empujar el bloque progresista para acabar con la “desfachatez”
de Isabel Díaz Ayuso, animando al PSOE y Unidas Podemos a volcarse de lleno en
esta campaña: “Ánimo, un poco de más ilusión, que la anestesista soy yo”,
ironizó. García pide el voto para “tener por “un gobierno que no dé vergüenza”.
E ironiza: “¿Años de filósofos para que la señora Ayuso nos venga a decir que
la libertad es tomarse cañas y pisar al prójimo?”. García hace un repaso en
negativo a los peores momentos de la pandemia y de la gestión en la comunidad. “El
virus de la pobreza y la desigualdad para el que no hay ninguna vacuna”, afirma,
entre otras frases. Enlaza esas escenas con otras en positivo, desde el
esfuerzo ciudadano a esa vida que, como en la película Parque Jurásico, siempre
termina abriéndose camino. La imagen de Mónica García aparece sólo al final del
vídeo con el lema “A pesar de todo, Madrid”. Según los expertos, resulta
sorprendente que García sólo salga ahí. Ellos habrían tratado de darle más
protagonismo en unas elecciones tan personalistas. “Y también fuerza, que la
tiene, pero que, en la narración, apenas exhibe”, añade Arias. Para Martín
Granados, la clave de la propuesta es “transmitir la idea de que es una persona
normal, trabajadora y que, además, es doctora” y el protagonismo se da a los
barrios, a la “gente normal” y a la sensación de “pisar la calle”. Muestra que “están
pegados a las preocupaciones de los ciudadanos y tratan de llegar, sobre todo,
a los jóvenes”. Bajo un sol radiante, la candidata denuncia la “arrogancia” de
la actual presidenta de la Comunidad, quien ha optado por la “política de la
mentira” en lugar de ponerse del lado de los vecinos madrileños. “No
necesitamos pisotear al prójimo”, apostilla. “Si esta Comunidad funciona, no es
gracias a su gobierno, es a pesar de su gobierno, a costa de los ciudadanos”,
resalta, felicitando a las despensas solidarias de Somos Tribu Vk por su labor
durante la crisis sanitaria.
Pablo Iglesias durante un acto en Alcalá de Henares.Pablo Iglesias pide a la
izquierda que dé “una lección democrática con educación” a la “derecha
arrogante” el 4 de mayo. “Unidas Podemos” lanza su campaña desde el barrio de
Lavapiés. Y pide “respetar el orden y la ley porque es lo único que tiene la
gente humilde, frente a la arrogancia, el egoísmo y las trampas de la derecha y
de la ultraderecha”. Desde la Plaza Nelson Mandela, arropado por decenas de
vecinos del madrileño barrio de Lavapiés y al ritmo de Ska Against Racism, “Unidas
Podemos” lanza la campaña pidiendo a la izquierda madrileña que acuda a votar
en la jornada electoral “con tranquilidad, con educación, con la humildad que
nos caracteriza, en silencio” para dar una “lección democrática” a la “derecha
arrogante, egoísta y que siempre hace trampas”. Martín Granados sostiene que el
de Podemos es un vídeo de izquierdas de manual por los temas de los que habla,
como la desigualdad, la lucha contra las privatizaciones y esa idea de ellos
contra nosotros. “El vídeo de campaña apela a la mayoría silenciosa. El partido
va más allá de Ayuso y se remonta a las más de dos décadas que el Partido
Popular lleva gobernando en la región, incluyendo imágenes de los anteriores
presidentes: Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes. También
aparece el líder de Vox, Santiago Abascal. Todo, como sentencia la voz en off,
para decir que ‘Madrid no es como ellos’. Sólo al final se ve al candidato,
Pablo Iglesias, con un plano de su rostro cubierto por la mascarilla, antes de
rematar con el lema ‘Que hable la mayoría’. No se trata, creo, de que no
quieran exponer al candidato, sino que va en esa línea de que hable la mayoría,
que sea la gente la que aparezca en el vídeo y que, viéndolo, nos podamos sentir
identificados con esas personas y no con los políticos”, interpreta Martín
Granados. A Arias le parece acertado que no lo protagonice Iglesias, “por la
polarización que provoca”, y destaca como ni siquiera él hace la locución.
Santamaría habla de “los viejos fantasmas de Podemos” y ve en éste “un vídeo
muy para sus fieles, que estaban desmotivados o se habían pasado a Más Madrid”.
Rocío Monasterio en ‘La Noche en 24 horas’ de RTVE.En el vídeo de Vox, la
candidata, Rocío Monasterio, charla con un señor, Manuel, que dice ser
socialista. Así se titula, de hecho, el vídeo: “el socialista de Vox”. Ambos
aparecen sin mascarilla ni distancia de seguridad e incluso tocándose. Ella
toma un café y él, un gin-tonic, y parecen entenderse y encontrar puntos en
común: seguridad, familia, crítica a los medios de comunicación... “Protege
Madrid”, dice el lema de la campaña. Gema Arias lo considera “un claim que no
cierra y no se entiende, porque no tiene nada que ver con la historia que
acaban de contarnos”. Para ella, esta es una campaña también muy publicitaria,
en la que se ve el trabajo de guion, rodaje y montaje, aunque le choca el tono
de Monasterio. “Es tan paternalista que parece que estuviera hablando con un
niño”, critica. “Vox trata de captar el voto de los perdedores. El problema es
que llevan tiempo dando tumbos estratégicamente, porque no están consiguiendo
atraer el voto de la clase obrera, como ha pasado con los partidos de extrema derecha
en otras partes de Europa”, analiza Bayón, más allá de las imágenes. Pero no
todo son críticas. “Está bien pensado, a pesar de que parece una escena de
película costumbrista. Trata de sacar al votante de Vox que cada uno puede
tener dentro”, dice Martín Granados. “Son hábiles –le secunda
Santamaría–. Muestran la cara más amable y el tono más conciliador y juega con
esa idea, que ya usaron UPyD y Ciudadanos, de que hay mucha gente que es de su
partido y todavía no lo sabe”. Monasterio, la dirigente de Vox acusa a la
cadena pública de “ningunear a su formación”. Diego Losada, presentador de ‘La
Noche en 24 horas’ de TVE en sustitución de Xabier Fortes, entrevista a la
candidata de Vox. La dirigente ultra llega a la cita con la tónica habitual de
la extrema derecha: atacando a la televisión pública y cargando contra los
periodistas, acusándoles de manipulación. Una mentira que Losada, rápidamente,
se encarga de desmontar, enseñándole imágenes del programa del día anterior, en
el que se recogían los actos de la extrema derecha. “Usted ha dicho algo de
este programa a lo largo de la entrevista. Ha dicho que no salieron
representados”, señala el periodista quien la desmonta, mostrándole el vídeo
señalado. Son 32 segundos de Unidas Podemos y 48 segundos de Vox, incluyendo
sus declaraciones del estado de alarma, dejando muda a Monasterio. “Le animo a
que antes de decirnos cosas que no son ciertas, se informen antes y tengan un
poco más de respeto a los trabajadores de esta casa”, sentencia el presentador,
visiblemente molesto.
Edmundo BalEl candidato “naranja”, Edmundo
Bal inicia
su discurso recordando el 1 de noviembre del 2014. “Ese día, aquí, en la plaza
de Ópera, Cs de Madrid se presentaba y hacía una manifestación que tenía un
eslogan: contra la corrupción, contra el inmovilismo y contra la demagogia. Hoy
mismo, suscribo esto. No hemos cambiado, seguimos diciendo lo mismo. Ciudadanos
está para garantizar el Madrid del futuro. Solamente para garantizar que nos
venzan los eslóganes que nos enfrentan. Para que venza el Madrid de todos, que
solo representa Cs y no el de las trincheras, el de la Guerra Civil”, enfatiza
Bal, no considerándose un candidato más. Sin embargo, en las razones para
confiar en él, dice que “viene de la sociedad civil” y que es “un candidato
como tú, que va al trabajo en su moto, corre maratones, cocina en familia y
hace escapas en la sierra de Madrid”. Y confiesa: “Debo ser un cretino porque
llevo toda la vida trabajando, estudiando y sirviendo en definitiva”, en
referencia a las palabras de Iglesias. Acusa al PP de querer gobernar con Vox y
“que no le controlen. Será casualidad que, en los últimos dos años en el PP de
Madrid, no haya habido corrupción. Es porque ha estado ciudadanos que siempre
impone la limpieza democrática”. “Nos dirán fachas o traidores, y lo que somos
es gente moderada, de centro, que cree en la libertad, en el progreso.
Empezamos la campaña, una carrera de fondo, vamos a salir a correr 42
kilómetros y lo vamos a dar todo, absolutamente todo. Vamos a hacer lo correcto”,
señala Bal, aseverando que “no va a ser cómodo”: “Nos insultarán, se meterán
con nosotros”, dice, “orgulloso de haber hecho méritos para que me insulten los
dos bandos”. “Eso demuestra que soy de centro. Soy de todos. Madrid es eso y
libertad. ¡Vamos!”.
“Edmundo Bal o el abogado
del diablo”, titula Sato Díaz en Público en el que nos recuerda: “De corte
romano, la nariz, o aguileña. Frente despejada. Mandíbula generosa y barbilla
cóncava, resaltada por una barba dejada durante algunos días que no puede
ocultar las canas. Aunque el candidato de Ciudadanos a presidente de la
Comunidad de Madrid, Edmundo Bal (Huelva, 1967), se recortó el tupé, recuerdos
de rockero y motero, uno, al mirarlo, no puede obviar que le da un aire a Al
Pacino de hace algunos lustros… Edmundo sueña con reeditar el pacto con Díaz
Ayuso (a pesar de los malos tratos que recibieron los naranjas en los momentos
más tensos del anterior mandato) y, para ello, no dudará en pactar con Vox,
aunque sea indirectamente, para que, desde fuera del Ejecutivo, diera apoyo a
la investidura y los presupuestos (como ya han hecho en distintas comunidades
autónomas). Como Fausto, que vende su alma al diablo hasta la eternidad tras
sellar el pacto con una gota de sangre, Ciudadanos no consigue librarse del
pacto sellado hace tiempo con la ultraderecha. El discurso final de The Devil’s
Advocate de John Milton (el diablo, Al Pacino) bien podría ser un mantra de la
noche electoral en la sede de Ventas. Frente a Kevin Lomax (Keanu Reeves, un
abogado que no duda en defender las causas más indignas con tal de llegar al
éxito y acumular poder, un ambicioso que vende su alma al diablo), el diablo
pronuncia: ‘A Dios le gusta observar, es un bromista. Piénsalo: dota al hombre
de instintos. Os da esta extraordinaria virtud ¿y qué hace luego? Los utiliza
para pasárselo en grande, para reírse de vosotros al ver cómo quebrantáis las
reglas. Él dispone las reglas y el tablero. Y es un auténtico tramposo. Mira
pero no toques, toca pero no pruebes. Prueba... pero no saborees. Y, mientras os
lleva como marionetas de un lado a otro, ¿qué hace él? ¡Se descojona!’.
Figúrense a Al Pacino riéndose cara a cara con Edmundo Bal poco antes de que se
inicie el escrutinio el 4 de mayo en la sede de Ciudadanos, aquel partido que
selló un pacto con el diablo y que gracias a él casi llega a acariciar el poder
máximo. Cuando quiso volver al centro, ya no había centro al que volver. ‘Mira
pero no toques, toca pero no pruebes. Prueba... pero no saborees’. Mientras,
Edmundo deshojará las margaritas, taciturno y temeroso de que las urnas no le
arrojen ni siquiera un mísero 5%. Quizás ya no exista ni el centro. Quizás
nunca existió”.
Isabel Díaz Ayuso al término de un mitin.
Las “ayusadas”, mix de
boutades, astracanadas y simplistas vaguedades, titula Juan Luis Valenzuela en
un reportaje de ElPlural.com el pasado 17 de abril. “Hay frases y mensajes de
Ayuso que podrían emular las gueguerías de Ramón Gómez de la Serna (periodista
y escritor madrileño y artífice de la concurrida tertulia en el Café de Pombo),
pero no surgidas de la espontaneidad de la candidata del PP, sino creadas
previamente en la fábrica de argumentarios dirigida por Miguel Ángel Rodríguez.
También a este modelaje aportan los duros del PP madrileño, Javier
Fernández-Lasquetty y el consejero vinculado a Aznar, Enrique Ossorio, pura
sangre del aguirrismo. Estos son los que, a diario, le suministran la munición
verbal a Ayuso. El problema de la candidata surge cuando se trata de un cara a
cara con un periodista y no hay frase recogida en el argumentario. Entonces es
cuando la presidenta, sola y a cuerpo descubierto, improvisa y puede decir
cosas como ‘esa pregunta no se le puede hacer a una presidenta’, o ‘Madrid es
una de las ciudades con más vida nocturna del mundo y eso incluye atascos a las
tres de la mañana un sábado lo que hace una ciudad especial’… La búsqueda de
razones para justificar la pésima gestión contra la pandemia nos ha traído
perlas que serían humorísticas si no fuera por la gravedad de la situación,
tales como la de endosar la gravedad de la pandemia en Madrid a la falta de
médicos y a las altas notas de corte para las carreras universitarias
sanitarias. Olvidó decir en esa ocasión que, antes, la Comunidad despidió a
miles de profesionales sanitarios que trabajaron como refuerzo en la primera
ola. Curiosa fue esta definición rayando la xenofobia: ‘Los contagios se dan
sobre todo en los distritos del sur, entre otras cosas por el modo de vida que
tiene nuestra inmigración y por la densidad de esos distritos’. Su argumentario
se nutre de disparates sobre el riesgo al chavismo y el comunismo que atribuye
a la alternativa de izquierdas: 'Madrid no puede convertirse en Caracas’.
También ‘El 4 de mayo tenemos una oportunidad histórica para alejar a quienes
quieren construir una república caribeña donde no se respeta la propiedad
privada’. Y como eje de su precampaña, el slogan: ‘O comunismo o libertad’”.
La candidata del PP a las elecciones del 4M evita responder a por qué ocultó la empresa en su declaración de bienes Aníbal Malvar titula en
Publico del pasado 17: “Los medios boicotean a Ayuso”. El artículo en cuestión dice,
entre otras cosas:
“Esta semana, a la
presidenta más chiripitifláutica de las Tierras Planas nos la dejaron sin unas
portadas más que merecidas. Había publicado InfoLibre que Ayuso ocultó en su
declaración de bienes una empresa de la que es titular al 50%, Sismédica SL, y
sin embargo semejante notición fue censurado por los portadistas de nuestros
más eximios diarios. Uno se había levantado a la mañana siguiente con el
espíritu gozoso, presto a asaltar los kioskos para contemplar la epifanía de
decenas de portadas con IDA disfrazada de máter dolorosa, de aviadora audaz, de
enfermera vacunadora compulsiva, de cabra de la legión o de cualquier otra cosa
heroica y patriótica, pues ya se sabe de la afición de los patriotas españoles
por ocultar bienes al fisco, al congreso y a la opinión pública. A ver qué
transparencia ni qué pollez. Si quieres ser transparente, bebe agua. La
libertad consiste en ser transparente solo si uno quiere. Lo demás es
comunismo, cuernos y rabo. El caso es que mi decepción fue mayúscula cuando me
vi privado de las portadas de Ayuso con sus siempre apasionantes posados. Es
difícil cuantificar la cantidad de votos que le habrá costado a Ayuso este
mezquino silencio mediático. De todos es sabido, después de un cuarto de siglo
gobernando Madrid, la querencia que tiene el votante popular madrileño por los
más simpáticos pícaros, por los corruptos sin complejos, por descuideros y
conseguidores, por imaginativos líderes que se encuentran un millón de euros en
el altillo del armario de su suegro. Esperanza Aguirre levantaba pasiones del
votante del PP cada vez que añadía una rana a su estanque o la pillaban
presuntamente financiándose ilegalmente a través de Fundescam solo cuando los
delitos ya habían prescrito. También gozaba mucho el gentío conservador
viéndola atropellar policías y huir cual Steve McQueen a su palacete. Ignacio
González y Francisco Granados enfervorecían a las masas cada vez que
presuntamente se les hallaban millones por aquí y por acullá. Y el delirio se
alcanzaba cuando Cristina Cifuentes acudía a recoger títulos de másteres que
presuntamente no había cursado muy bien perfumada con colonias presuntamente
robadas en el Mercadona más alejado de cualquier aula”.
Pepa Bueno, en la Cadena Ser :“Nos jugamos
el país”.
Lo decía el pasado viernes
Pepa Bueno: “Nunca hubiéramos imaginado que, en el año 2021 y en medio de una
terrible pandemia, en las elecciones autonómicas de Madrid íbamos a escuchar un
debate sobre democracia sí, democracia no. Pero esta es la pantalla en la que
estamos para lo que queda de campaña. O se está con los demócratas o se está
con los fascistas. Para eso ha servido el debate de hoy en la SER. Para
retratar a la extrema derecha, banalizando una amenaza explícita de muerte a un
candidato, Pablo Iglesias, y a tres miembros de su familia. Amenaza acompañada
de cuatro balas, una por cada uno. Amenazas de muerte que también han recibido,
como saben, el ministro del Interior y la directora general de la Guardia Civil…
La escalada de los dirigentes de Vox ha llegado hasta el día de hoy, cuando se
han permitido frivolizar y dudar de la propia existencia de una amenaza en
forma de balas que llegan por carta a tres políticos democráticos. Y la campaña
de Madrid ha quedado rota hoy, nada volverá a ser igual, ni en la campaña, ni
en la vida política española, si la izquierda mantiene la posición de plantarse
ante los ultras. De momento, ya no habrá más debates, se han cancelado los dos
que estaban previstos, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos se niegan a sentarse
con Vox. Y ahora la pelota está en el tejado del PP porque solo la unidad de
los demócratas ha vencido las amenazas a la convivencia que ha sufrido este
país. Su candidata, Díaz Ayuso, debe aclarar si está dispuesta a gobernar o a
negociar el apoyo para gobernar, de quienes a los madrileños que no les gustan
les dicen: ‘Lárguense, estamos mejor sin ustedes’, sin llegar siquiera al
gobierno, y ya están echando a los madrileños que no opinan como ellos de su
ciudad, de su comunidad, de su casa. Al fascismo se le combate en las urnas,
votando. Estar con los amenazados hoy no es una posición política, es un deber
moral. Nos jugamos el país en el que queremos vivir y el país en el que vivan
nuestros hijos”.
Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
Javier Aroca se ha pronunciado. "La bandera electoral de Ayuso es
terrazas, taurinos y hostelería libre", ha sentenciado en 'Las Cosas Claras'.
Mónica García, sanitaria,
conoce como nadie los efectos de la pandemia, autodenominándose como “vacuna
contra la ultraderecha”.
Mónica invita a los votantes que quieran un gobierno
decente, que no den oxígeno a la ultraderecha ni a la corrupción, invitándoles
“a que vengan a Más Madrid, donde tienen un refugio. Somos la vacuna contra la
corrupción y contra la ultraderecha”
Ángel Gabilondo, candidato del PSOE.Ser o la Cope. (El Palentino radioactivo)
Unas bellas sonrisas.
Ribadeo (playa de las Catedrales) – Lugo
El coche más eccològico de Mallorca.
Amapolas en La Serena, Badajoz.
Normandía.Francia.Pep Roig, desde Mallorca: Libertad, Deseos, Vacunacionados, Los extremos
se tocan, No dejéis que los políticos se acerquen a mí, El mundo de los
anuncios,