martes, 30 de junio de 2015
domingo, 28 de junio de 2015
El Sol de Soria, la Ley Mordaza, insultos y otras expresiones a voleo.
El ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria.
La movilización social conseguida
para respaldar la denuncia por prevaricación contra Alberto Nadal, secretario de Estado
de Energía, y por extensión contra su superior político, el ministro José Manuel Soria, fue, al
principio, algo lenta. Hasta que entró en acción Avaaz, la plataforma
global de movilización especializada en denunciar los abusos de poder y la corrupción de los políticos, se
movió pesadamente. A partir de ese momento, este imparable movimiento ciudadano
‘online’ consiguió convertir la batalla
del sector renovable contra el Gobierno español en ‘trending topic’ mundial. El
mensaje colocado por Avaaz, a modo de carta en su web, rezaba así: “A la
Fiscalía Especial contra la Corrupción y al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: Como ciudadanos
consternados ante el aniquilamiento de las
energías renovables a
favor de las grandes eléctricas, exigimos la inmediata dimisión del ministro
Soria y la actuación de la Fiscalía Anticorrupción para determinar en qué circunstancias,
quién y por qué motivo se procedió a recortar 3.000 millones anuales a las
energías renovables sin contar con informes técnicos que avalaran dicha
medida”. Esta “comunidad activista”, conseguía en pocos días 143.000 firmas,
que fueron aportadas a Anticorrupción. Poco después, era la Audiencia Nacional
la que decidía admitir a trámite la
querella contra los ex ministros de Zapatero, Miguel Sebastián y Elena
Salgado, por no exigir a las compañías la devolución de los
3.400 millones de euros cobrados de más. Hoy, Plataforma y Fundación confían en
conseguir más firmas aún, y esta comunidad lucha en infinidad de frentes: lo
mismo respalda que se esclarezca la muerte, en el 2009, de 49 niños en una
guardería de México que
promueve el movimiento “Cero pactos con quienes
ocultan a corruptos”, justo en el momento en el que se están definiendo los
acuerdos de gobernabilidad en España, pasando por contribuir a la salida de
Blatter de la FIFA. Ahora le toca el turno a la defensa de las energías
renovables y a los abusos de poder que supuestamente ha practicado el Gobierno
de Rajoy, en un sector que ha sido casi exterminado, según esta plataforma.
“Hoy ya sabemos que Industria nos engañó, perpetrando un mortal recorte a
las energías renovables de más de 3.000 millones de euros anuales,
basándose en un informe que NO existía. Para justificarlo, el Ministerio
contrató a dedo a dos consultoras. Una de ellas rompió el contrato. ¡La otra
entregó su informe una vez que el recorte ya había sido aprobado! El gobierno
está aún grogui tras el costalazo electoral y un numeroso grupo de
organizaciones medioambientales, de consumidores y de otros sectores de la
sociedad civil están a punto de presentar una denuncia ante la Fiscalía
Anticorrupción” señala Avaaz en su web.
A principios de mayo, Vozpópuli
publicaba el reportaje 'Colocaciones Soria SL' o los vínculos familiares del PP
en el Ministerio de Industria. En él se demuestra que, entre el personal que
trabaja a órdenes de Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, existen
algunos vínculos familiares con destacados miembros del PP. El ministro canario
situó a Ángeles Alarcó, exmujer de Rato, en Paradores de Turismo. Su jefa
directa era la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, esposa de
Martínez-Pujalte, y tenía en nómina como
asesora a María Zaplana, una hija del ex ministro, Eduardo Zaplana. En ciertos
ambientes, se asegura que su ministerio funcionó como una agencia de
comunicación. Y se dieron algunas conexiones entre
conocidos integrantes del partido gobernante. A raíz del
estallido del caso
Rato, quedaron en evidencia las relaciones empresariales entre Ángeles Alarcó, presidenta de
Paradores, y su exmarido. En febrero de 2012, cuando el PP llega al
Ejecutivo el PP, trasciende que Gela Alarcó sería la nueva responsable de
la sociedad estatal. Con anterioridad, ella trabajó en los gobiernos de Esperanza Aguirre, como directora
general de Turismo. Tampoco está de más recordar las colocaciones de Soria. Se trata de los fichajes de unos
paisanos del ministro para cargos diversos en organismos dependientes del
Ministerio. El caso más conocido era el de Red.es. Tras el aterrizaje de Soria,
llegaron a esta empresa pública varios canarios que, por supuesto, guardaban
excelsas relaciones con el ministro. Fichó como Dircom a Teresa Cruz,
ex directora de informativos en la radio canaria y que estuvo casada con Larry Álvarez, estrecho colaborador
de Soria cuando hacía política en el archipiélago. En agosto de 2013, el
titular de Industria eligió como director general de Red.es
a César Miralles,
hombre de su confianza al que ya había situado como director financiero de la
misma entidad, quien ocupó diversos cargos en el Ejecutivo autonómico de
Canarias cuando Soria era vicepresidente del mismo. El hueco que dejó Miralles
en la parte financiera de la empresa pública fue para el canario Octavio Falcón. En noviembre de ese
mismo 2013, Miralles fichó, como director de Economía Digital y Sistemas
de Red.es, a Rubén
Pérez Cudero, igualmente, natural de Canarias y amigo suyo. Y, en abril de 2014, el Gobierno explicó, gracias
a una pregunta parlamentaria de UPyD, que toda la cúpula de Red.es, compuesta
por el director general, el secretario general y seis altos cargos, entre ellos
algunos de los enchufados por Soria,
cobraba sueldos que iban de 93.500 euros anuales a 108.762,
muy por encima de la retribución del presidente del Gobierno y de los
ministros.
El impuesto al Sol, del ministro Soria
Pero no es de los que trabajaron
con Soria de quien queríamos hablar hoy, sino de sus relaciones con las
energías renovables. El año pasado llegaron a la Dirección General de la Competencia de la Comisión
Europea varias denuncias anónimas que alertaban de que las
primas pagadas a las energías renovables en España podrían ser consideradas
ayudas ilegales del Estado. Escondidas bajo el anonimato (Bruselas fomenta este sistema de
denuncia para destapar prácticas ilícitas en la UE), estaban las grandes
compañías eléctricas, que nunca han confirmado la autoría de esas denuncias. Se
sabe que fueron ellas las que pusieron en la pista a la Comisión que, en un año,
no movió ficha. El Gobierno del PP, de marcado carácter anti
renovable, vio con buenos ojos este primer movimiento de
alerta, mientras diseñaba el polémico hachazo renovable
que, en junio de 2014, eliminó el sistema de primas y asestó un duro golpe a la
retribución de todas las energías limpias. Había pasado un año y las denuncias
seguía medio olvidada en algún cajón de Bruselas
pero, en la primavera, el Ministerio de Industria y Energía, que se encontraba
acorralado en el Tribunal Supremo ante la avalancha de recursos contra el
recorte renovable, decidió pasar al ataque con una iniciativa que, en el sector
energético, algunos calificaron de tiro en el pie. El Departamento que dirige José Manuel Soria notificó al Ejecutivo comunitario que
las subvenciones que se habían pagado a las plantas renovables, residuos y
cogeneración desde 2007 (superan los 40.000 millones de euros), podrían ser
ayudas ilegales y pidió una investigación.
Lo que un año antes hicieron las
grandes eléctricas sirvió de modelo a seguir por el Gobierno, al que el
Comisario de Energía y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, echó un cable al anunciar públicamente que esa investigación ya estaba en marcha. La Abogacía del
Estado lo confirmó ante el Supremo, a través de un escrito en
el que señalaba que “las autoridades españolas han comunicado oficialmente a la
Comisión Europea” que estas primas podrían ser ayudas del Estado. Sorprendió en
el sector que hubiera sido el propio Gobierno el que acudiera a Bruselas para
abrir un proceso que, en el peor de los casos, podría volverse contra España.
Si se declaraban ilegales estas ayudas del Estado, ¿habría que devolverlas? ¿Quién
las pagaría?, se preguntaron las miles de empresas e inversores renovables que
operan en nuestro país. Pero lo que realmente buscaba el chivatazo de Industria era paralizar todos los
contenciosos, denuncias y arbitrajes presentados
ante el Supremo y ante organismos internacionales por decenas de miles de
inversores renovables afectados por el hachazo de junio de 2014. Los procesos
abiertos en el Alto Tribunal español se habían torcido en las últimas semanas para Industria,
que fue obligada a presentar documentación adicional e hizo sospechar que se había legislado a sabiendas de que las normas aprobadas eran
contrarias a la situación real del sector y sin utilizar los informes
independientes que se pidieron para ello. Una vez aireada la investigación
abierta en Bruselas, la Abogacía del Estado pidió que se suspendiesen todas las
denuncias presentadas en España y en los Tribunales Arbitrales hasta
que la Comisión se pronunciase sobre la supuesta ilegalidad de estas ayudas.
Con esta jugada “urdida a la desesperada”, según fuentes jurídicas del sector
renovable, tanto las grandes eléctricas como el Gobierno pretendían paralizar
la andanada de recursos y denuncias que avanzaban en el Supremo y podrían dar
un disgusto al Ejecutivo en pleno año electoral. Y Rafael Villaseca,
consejero delegado de Gas Natural Fenosa y uno de los jefes del sector
eléctrico más combativos contra las primas renovables, especialmente las
pagadas a la energía solar, refrendó esta tesis: “Nos parece estupendo que
Bruselas esté investigando si ha habido ayudas de Estado y profundice en el
tema para unificar las políticas y saber así a qué atenernos”.
Con mucha ironía, el pasado 5 de
junio, día Mundial del Medio Ambiente, el Gobierno presentaba el borrador de
Real Decreto de Autoconsumo, que, en la práctica, era una apuesta clara por
frenar el autoconsumo en nuestro país. El nuevo texto, propuesto por el Ministerio
de Industria, obliga a los consumidores conectados a la red que quieran generar
su propia energía a pagar un “impuesto al Sol”. Es decir, tendrán que pagar por
duplicado los costes que tiene el sistema eléctrico: primero, cuando consuman
energía de la red, y segundo, cuando consuman la energía que ellos mismos
produzcan. Además, se les pone un sinfín de barreras administrativas y
económicas. En el país del Sol, no tiene ningún sentido poner
trabas a que la ciudadanía pueda producir su propia electricidad, con una
fuente que es renovable, abundante y barata, y que,
además, podría reducir nuestra dependencia energética, generar energía de forma
sostenible y descentralizada y fomentar la economía ciudadana. Sin embargo, el
ministro Soria, parece empeñado en proteger los intereses de las grandes
empresas eléctricas, boicoteando esta forma de producir energía. “Por eso
Greenpeace –reza la web Avaaz– te anima a que le pidas al ministro Soria que
mire un poco más por la ciudadanía, un poco menos por las grandes eléctricas y
que retire el borrador y con él, el ‘impuesto al sol’. ¿Y cómo
hacerlo? Se abrió un trámite de audiencia pública del borrador, en el que todo
ciudadano pudo enviar por email sus comentarios antes del próximo 24 de junio.
Una vez enviada la alegación, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo
podría ponerse en contacto contigo por correo electrónico para que aportases tu
número del DNI o lo enviaras por PDF (se llama subsanación de defecto formal).
En este caso, tenías la opción de enviar una copia de tu DNI o bien no hacerlo.
En cualquier caso, habrás colaborado ya a dificultar y frenar la tramitación
del nuevo proyecto de Ley contra el autoconsumo. ¡Gracias!”. La plataforma
consiguió casi 200.000 firmas en solo 5 días para apoyar la denuncia por prevaricación que la Fundación y Plataforma
renovables presentó en la Fiscalía Anticorrupción.
En sólo unas horas, al grito de #ElHachazodeSoria ¡Investigación y Dimisión YA!,
este imparable movimiento ciudadano ‘online’ convertió la batalla del sector
renovable contra el Gobierno español en ‘trending topic’ mundial. A un vertiginoso ritmo de 3.000 firmas online por hora,
Avaaz consiguió casi 200.000 firmas de respaldo a la denuncia ante la Fiscalía
Anticorrupción que, en principio, iban dirigidas sólo contra Alberto Nadal por presunta prevaricación en el
diseño del hachazo renovable aprobado
en junio de 2014. El mensaje colocado por Avaaz, a modo de carta en su web, rezaba
así: “A la Fiscalía Especial contra la Corrupción y al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: Como ciudadanos
consternados ante el aniquilamiento de las
energías renovables a
favor de las grandes eléctricas, exigimos la inmediata dimisión del ministro
Soria y la actuación de la Fiscalía Anticorrupción para determinar en qué
circunstancias, quién y por qué motivo se procedió a recortar 3.000 millones
anuales a las energías renovables sin contar con informes técnicos que avalaran
dicha medida”. La iniciativa de Avaaz se puso en marcha en coordinación con la
Plataforma y la Fundación renovables, que en los últimos días pidió ayuda a
este movimiento sin ánimo de lucro. Avaaz cuenta con 1,75 millones de socios en
España y en sólo día y medio consiguió que más de 75.000 de ellos firmasen a
favor de la denuncia sobre el hachazo renovable.
Esta “comunidad activista”, como
ellos mismos se autodefinen, que cuenta con 41,5 millones de socios en
todo el mundo (1,75
millones en España), consiguió en pocos días 143.000 firmas, que fueron
aportadas a Anticorrupción. Unos meses después, no fue la Fiscalía pero sí la
Audiencia Nacional la que decidió admitir a trámite la querella contra los ex ministros de Zapatero, Miguel Sebastián y Elena
Salgado, por no exigir a las compañías la devolución de los
3.400 millones de euros cobrados de más. Ahora, Plataforma y Fundación confían
en conseguir todavía más firmas, gracias al apoyo de Avaaz. Con un estilo
similar al de Change.org., esta
comunidad lucha en infinidad de frentes: lo mismo respalda que se esclarezca la
muerte, en el 2009, de 49 niños, en una guardería de México, que promueve el movimiento “Cero
pactos con quienes ocultan a corruptos”, justo en el momento en el
que se están definiendo los acuerdos de gobernabilidad en España, pasando por
contribuir a la salida de Blatter de la FIFA. Ahora le toca el turno a la
defensa de las energías renovables y a los abusos de poder que supuestamente ha
practicado el Gobierno de Rajoy en un sector que ha sido casi exterminado,
según esta plataforma. “Hoy ya sabemos que Industria nos engañó –dice la Avaaz
en su web–, perpetrando un mortal recorte a las energías renovables
de más de 3.000 millones de euros anuales, basándose en un informe que NO
existía. Para justificarlo, el Ministerio contrató a dedo a dos consultoras.
Una de ellas rompió el contrato. ¡La otra entregó su informe una vez que el
recorte ya había sido aprobado! Pero juntos podemos rectificar este disparate.
El gobierno está aún grogui tras el costalazo electoral y un numeroso grupo de
organizaciones medioambientales, de consumidores y de otros sectores de la
sociedad civil, está a punto de presentar una denuncia ante la Fiscalía
Anticorrupción”. Y lanza un mensaje a navegantes: “Si en las próximas 72
horas desatamos una inesperada tormenta ciudadana, podemos sobrecalentar la
atmósfera mediática y ayudar a que se inicien las acciones necesarias para
esclarecer los hechos y depurar responsabilidades penales y políticas. También
las del ministro Soria. Únete a la denuncia y compártela con todo el mundo”.
“En España el autoconsumo y el
almacenamiento de la energía solar es un acto más criminal que el de
derramar residuos radiactivos”. Con esta frase comienza Aísha Abdelhamid, un
crítico artículo publicado
en Planetsave, un medio de
comunicación americano, que ridiculiza el sistema energético existente en el
país. El trabajo, publicado en Planetsave,
asegura que este es “el mensaje implícito” en
una ley recientemente elaborada por el gobierno –y que verá la luz en los
próximos meses– que prevé multar de una manera mucho más agresiva a los
ciudadanos y empresas que practiquen el autoconsumo eléctrico que a
otros que realicen actividades mucho menos respetuosas con el
medioambiente. La autora del artículo, que se puso en contacto con la
Unión Española Fotovoltaica (UNEF), señala, además, que esta sería la única
ley de autoconsumo en el mundo, una medida “creada solo para
prohibir el desarrollo de esta forma de uso de la electricidad”. Según se
explica en las líneas de la publicación, UNEF les aseguró que esta nueva
medida será de carácter
retroactivo ya que aquellos proyectos que no encajan
dentro de los nuevos parámetros se convertirán en ilegales,
incluso aunque anteriormente a la nueva legislación hayan sido aprobados de manera
legal. En concreto, asegura, esta nueva ley requeriría que propietario y
consumidor sean la misma persona, además de que las instalaciones no podrán
superar los 100 kW. “Las
infracciones de aquellos que no cumplan estas premisas serán sancionadas de
manera realmente seria, llegando hasta multas de 60 millones de euros. Una
cantidad que es el doble de lo que actualmente supone en España causar una
fuga de residuos radiactivos, que se multa con tan solo 30 millones de
euros”. José Donoso, director general de UNEF, sentencia en el crítico
reportaje: “Hay una campaña ideológica contra la energía solar”. Y denuncia que
existe “un lobby del sector energético que tiene una posición dominante en el
mercado”.
“Prevaricación, malversación y ahora desobediencia al Supremo: a Soria le llueven las acusaciones”, titulaba Hartos.org el pasado día 19 de junio. El artículo, de Baltasar Montaño, dice textualmente: “El sector renovable da un paso más en su batalla contra el Ministerio de Industria y Energía por el hachazo a la retribución de las energías verdes y otras normas polémicas como la del autoconsumo. La Asociación de Empresas de Energías Renovables-APPA, que agrupa a centenares de empresas de todos los sectores energéticos verdes, ha pedido al Tribunal Supremo que lleve al ministro de Industria, José Manuel Soria, ante la Fiscalía General del Estado por un supuesto delito de ‘desobediencia a la autoridad’ por negarse a cumplir los mandatos del Alto Tribunal. Concretamente, la patronal en la que militan gigantes como Acciona o Abengoa, entre otras muchas, ha presentado ‘un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo para que el alto tribunal traslade a la Fiscalía General del Estado, por si fuera constitutiva de delito, la conducta del Ministerio de Industria, Energía y Turismo-MINETUR de incumplir reiteradamente los plazos de entrega para completar el expediente sobre la retribución a las renovables’. Según las fuentes consultadas, Soria y su número dos, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, se han negado en reiteradas ocasiones a aportar documentación sensible a los cientos de contenciosos abiertos en el Supremo por las denuncias de grandes, pequeños y medianos inversores y promotores renovables tras el hachazo de 3.000 millones de euros aplicado en 2014. Industria se niega a aportar al Alto Tribunal los informes fantasmas de las renovables y la metodología utilizada para aprobar el recorte de 3.000 millones. El Alto Tribunal ha dado plazos de diez días y ampliaciones de éstos para que Industria aporte documentos como los llamados informes fantasma (las dos versiones anteriores del elaborado por Roland Berger y el de Boston Consulting, que no gustó al Ministerio y provocó la expulsión de la consultora del proceso), así como la metodología utilizada para establecer los recortes a la retribución. Sin embargo, el Ministerio, con el respaldo de la Abogacía del Estado, ha estado jugando al despiste e incumpliendo estos requerimientos desde hace meses. Appa considera que ‘la citada documentación es esencial para una efectiva defensa legal en los recursos presentados contra la Orden IET1045/2014’, pero ‘el Ministerio no ha entregado el expediente solicitado’ de forma que, según los servicios jurídicos de la patronal, podría haber indicios suficientes para considerar que el Ministerio haya podido incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad’.
Acusan
a Nadal y a Soria de prevaricación a la hora de diseñar y aprobar las normas
del ajuste renovable de junio del 2014.
“Ya
el 24 de marzo, el Supremo emitió una diligencia para pedir al Ministerio que
completara en diez días el expediente administrativo con la documentación
requerida, algo que no ha ocurrido. Pero Soria
y Nadal no sólo están acusados de desobediencia. La Plataforma por un Nuevo
Modelo Energético y la Fundación Renovables, con el apoyo de todos los partidos
de la oposición excepto CiU y PNV, han presentado una denuncia ante la Fiscalía
Anticorrupción en la que acusan a Nadal, y por extensión a su jefe político, de
prevaricación a la hora de diseñar y aprobar las normas del ajuste renovable de
junio de 2014. La denuncia, asesorada por el
despacho especializado Holtrop, no ha incluido, por ahora, la acusación de
malversación de caudales públicos al destinar 600.000 euros a unos informes que
nunca se usaron, que elaboraron unas consultoras que fueron elegidas a dedo,
sin concurso público. En la investigación
que realice Anticorrupción, se admite a trámite la denuncia. Las nuevas
acusaciones lanzadas contra Soria desde el sector renovable se producen en un
momento en el que el ministro ha sido duramente criticado por sus propias filas
desde su tierra, Canarias, y desde Castilla y León, por haber sido
supuestamente el principal culpable de los batacazos electorales del PP el
24-M. Prospecciones petrolíferas en Canarias y ayudas al carbón en Castilla y
León han sido dos banderas del ministro y son las que, según su propio partido,
podrían haber provocado la desbandada de votantes del PP a otras fuerzas
políticas. Pese a todo ello, el
experimentado político canario suena con fuerza en las quinielas para ocupar un
nuevo puesto de peso ya sea en el Gobierno o en el partido, si Rajoy decide a
realizar los cambios esperados”.
Jaume Fornés, presidente de ASINEM.
La patronal de los instaladores
de Mallorca (ASINEM) presentó, hace unos días, una serie de alegaciones en
contra del proyecto de real decreto que regulará el autoconsumo que, de no
atenderse, “supondrá la práctica desaparición de este fenómeno, al gravar de
una forma incomprensible” la producción de energía mediante placas solares
fotovoltaicas o mediante cualquier otra forma de generación de energías limpias. Este
“impuesto al Sol” grava, según un
comunicado de ASINEM, la independencia energética, la defensa del medioambiente
y la voluntad del usuario de contribuir a la generación distribuida. Según
apuntan, a los gravámenes citados hay que añadir la carga administrativa que
supone poder legalizar este tipo de instalaciones que se verán sometidas al
criterio de las compañías eléctricas a las que se les otorga la potestad de
admitir o denegar nuevas instalaciones bajo “criterios de seguridad y calidad
del suministro” en una inadmisible posición de juez y parte por parte de
aquéllas. Desde ASINEM se cree que muchos de los actuales usuarios de este tipo
de instalaciones “podrían verse obligados a desmantelarlas, dada la inasumible
carga administrativa que conllevarían y dados los importantes gravámenes que
deberá soportar” que, según afirman, multiplicaría por diez el período de
amortización de su inversión. No obstante ello, la patronal prevé un corto
recorrido a este proyecto de RD ya que no solo iría en contra de las directivas
europeas que promueven instalaciones de pequeño tamaño y procedimientos
administrativos simplificados, sino que “va en contra del proceso natural” en
la evolución de la industria y el mercado”. La medida va incluso en contra de
lo que, en el resto de países de nuestro entorno, se tiene asumido ya desde
hace años, que el autoconsumo es un fenómeno imparable que acabará desarrollándose
en nuestro país.
Lecciones
de neolengua para sobrevivir a la Ley Mordaza: “A partir del 1 de julio, los de
sangre roja tenemos que llevar un poco más de cuidado con la lengua. Por si
acaso, aquí os traemos algunos ejercicios formales para que vayáis practicando
eso del veto a la libertad de expresión, traduciendo algunos de los insultos
más reconocidos de nuestra lengua a algo mucho más... bueno, a algo menos
terrorista”. Así presentan en la web
'Lengua Azul' el nuevo curso que han iniciado de manera altruista para que el
personal vaya sorteando los hachazos a las libertades más elementales que trae
consigo la Ley Mordaza a partir de este primero de julio, cuando entra en
vigor. La ley, aprobada el pasado mes
de octubre merced al
rodillo del PP en el Congreso, criminaliza actos como grabar a un
antidisturbios apaleando a un manifestante o insultar
a la Corona en las redes sociales. Aún
quedan dos días para que empiecen a aplicarnos el garrote vil. A continuación,
“algunos de los insultos más reconocidos de nuestra lengua a algo mucho más…
bueno, a algo menos terrorista”.
Repasamos
las fotomontajes de esta semana: Dejad de molestar; tres jóvenes españoles
lanzan un kit para hacer eléctrica cuaquier bicicleta. (El ministro Soria los
tiene en su punto de mira); un científico español de Harvard es uno de los
mayores experto del mundo en quitosao, un material biodegradable que abre un
escenario prometedor en industria y medicina; el sueldo “digno” de la alcaldesa
del Peal de Becerro y el lapsus de Francisco Marhuenda, director de La Razón.
Pep Roig escribe en la “Ultima
Hora” del miércoles “Como insultar al prójimo y no ser condenado en el empeño”,
en la que dice: “En sentencia firme, la Audiencia de Las Palmas absolvió a un
vecino de Telde que llamó ‘hijo de puta’ y ‘maricón’ a otro, porque estas son ‘expresiones
ya integradas en el vocabulario’. En otra sentencia, una juez califica que
llamar ‘hijo de puta’ a otro es una expresión grosera ‘que con el tiempo ha
perdido su significado y ya no puede considerarse injuria’. En Catalunya, una
empresa fue condenada a readmitir a un trabajador, o indemnizarlo con 6.493
euros, que había sido despedido por haber llamado ‘hijo de puta’ al gerente. El
Tribunal Superior de Justicia dice que: ‘la degradación social del lenguaje ha
provocado que las expresiones utilizadas sean de uso corrientes en determinados
ambientes o en el marco de las discusiones’. El Juzgado número 5 de Madrid
condenó por injuria grave al periodista Carlos Dávila a indemnizar con 5.000
euros al juez Pedraz al que llamó ‘cabrón’. Además, tuvo que pagar una multa de
9.900 euros y las costas del juicio. En cambio, la titular del juzgado número
61 de Madrid considera que llamar durante tres meses a una periodista, en
programas de televisión: ‘Hija de puta, sinvergüenza, mala persona, mafiosa,
mierda, basura, idiota, etc.’, no es delito ni atenta contra el honor, sino un
espectáculo lamentable. Además de insultada, la periodista tuvo que pagar las
costas del juicio. En contraste, ahora en Mallorca, el Supremo ha condenado al
sindicalista Lorenzo Bravo a indemnizar con 6.000 euros a José Ramón Bauzá por
haberle llamado ‘cerdo’ y ‘gilipollas’. Según los jueces, la libertad de
expresión no ampara esos insultos, que atentan contra el honor del ‘president’
”.
Tras el humor del Churro
Ilustrado (Ay, estos griegos... ¡Si hicieran las cosas bien, como España!)
recordamos el de Forges, Peridis, El Roto, J. R. Mora, Ferrán Martín, Alfons
Löpez, Mel, Pat y Raúl Salázar.
Pep Roig, desde Mallorca, dibujó
el humor semanal: Podemos esperar, A mejor vida, Propiedad privada, Lo mismo de
siempre, Pecado general y Recetas interesadas.
Entre los vídeos de esta semana recordamos, en primer lugar el cantado por La Bullonera: “Venimos simplemente a trabajar”…
Y hacemos un repaso del guionista, dibujante y animador español, Alberto González Vázquez, autor de los vídeos manipulados de “El intermedio” y de libros como "Humor cristiano".
Alberto González Vázquez se pregunta dónde está la izquierda.
Guión emitido en "El intermedio" (La Sexta) el 11 de febrero de 2015
Veamos ahora una recopilación de los mejores "videos manipulados" de “El Intermedio”, relacionados con los políticos. ¡DISFRÚTENLA!
Piezas de poesía emitidas en "El intermedio" (La Sexta) el 26 de febrero de 2015.
Publicado por Santiago Miró el 6/28/2015 0 comentarios
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