Hasta no hace mucho,
desplazarse por las grandes ciudades en bicicleta parecía algo reservado a las
urbes del norte de Europa, pero hoy, la figura de ciclistas pedaleando por
nuestras calles ya no resulta ajena en nuestro país. Sergio Palomar nos lo recuerda
en “Peladeando por doquier”, un reportaje publicado en la segunda semana de
noviembre en ElDiario.es. “La llamada movilidad sostenible –dice– ha ido
incorporándose, por una mera cuestión de necesidad, a la agenda de los
gobernantes de las ciudades. La incipiente preocupación por el cambio
climático, la creciente polución del aire y los problemas de salud asociados,
las amenazas de sanciones por parte de la Unión Europea a las ciudades más
contaminantes, los interminables atascos, así como la presión por parte de
asociaciones y grupos ecologistas ha hecho que un tema que, a menudo contaba
con una prioridad ínfima, esté ahora en la palestra. La bicicleta está cada vez
sea más extendida como alternativa a un coche cada vez más costoso o, en este
último año, al temor que generan los atestados medios de transporte público. Si
hay una forma de transporte ecológica que cuente con la versatilidad y la
eficiencia necesaria para hacerse con el trono dentro del entorno urbano esa es
la bici, que en recorridos de entre 2 y 15 kilómetros es prácticamente
imbatible en la mayoría de las situaciones que encontramos a diario, sobre todo
si tenemos en cuenta que la velocidad media de los coches en ciudad ronda los
23 km/h. Ahora bien, existen una serie de condicionantes que pueden suponer que
la experiencia de pedalear en ciudad sea más o menos satisfactoria”.
Circular en bici por la ciudad.El principal problema al
que se enfrenta cualquiera que decida realizar sus desplazamientos dando a los pedales
es que el tejido urbano se ha diseñado durante décadas para favorecer al
automóvil. “Grandes avenidas de varios carriles, rondas que recuerdan a
autopistas o semáforos que se cierran a tu paso si no circulas a una mínima
velocidad o los desniveles de la mayoría de nuestras ciudades son pequeños
ejemplos de aspectos que desincentivan la utilización de la bici. En cualquier
caso, aunque la apariencia pueda resultar hostil al ciclista, en la práctica no
resulta tan complicado rodar en nuestras calles. Como en toda actividad,
primero habrá que empezar por calles tranquilas, adquiriendo pericia y
aprendiendo a controlar en el entorno para posteriormente ir aumentando nuestro
radio de acción. Una vez habituados, resulta sorprendente lo sencillo que
resulta circular por la ciudad. Y, como en todo en esta vida, existen distintas
visiones de cómo ha de construirse una ciudad que sea agradable para las bicis.
En este paradigma, lo primero en lo que pensamos es en la necesidad de una red
de carriles bici emulando a lo que observamos en otras ciudades europeas. Vías
que, en teoría, mantienen a la bici alejada del resto del tráfico. Sin embargo,
cada vez son más los que se plantean que dichas infraestructuras son un
caramelo envenenado, ya que deslegitiman al ciclista como vehículo cuando no
queda otro remedio que utilizar la calzada, realizan trazados poco eficientes y
colocan al ciclista en un lugar peligroso. Además, se construyen a menudo
robando y poniendo obstáculos al peatón. Sin embargo, estas vías ciclistas que
en el seno de las ciudades resultan farragosas por el trazado denso de nuestras
calles, se muestran como una solución ideal cuando se trata de vertebrar el
área metropolitana y conectarlo con el centro de la urbe, puesto que, a menudo,
estas zonas están jalonadas de autovías de circunvalación y una malla de
carreteras que se convierten en un auténtico muro para quienes se desplazan
desde la periferia”.
“En nuestro país
encontramos ambos tipos de modelo: el de Valencia, Sevilla o Barcelona, que han
apostado por una importante red de carriles bici: o el de Madrid, en el extremo
opuesto, que apuesta por las bicis integradas en la calzada mediante una
ordenanza de movilidad que legitima plenamente la presencia de las bicis en la
calzada y cuyo principal protagonista es la señalización de ciclocarriles 30.
Estos son carriles señalizados como de paso ciclista, pero de uso compartido
tanto por bicis como por automóviles y limitados a 30 km/h. Una restricción de
velocidad incorporada en la última revisión de la ley de tráfico que, sin duda,
promete hacer más seguras las ciudades. Una alternativa, la de los
ciclocarriles, que se ha popularizado en multitud de ciudades tras el
confinamiento del año pasado y el subsiguiente 'boom' de los desplazamientos en
bici, que, si bien no reserva ningún espacio exclusivo para quienes pedalean,
sí que legitima la presencia de las bicis en la calzada a ojos del resto de
conductores, evitando las situaciones de acoso que en ocasiones se producen. En
la cúspide de la ciudad para las personas y los medios de transporte
sostenibles hemos de citar a Pontevedra, localidad en cuyo centro se ha
reducido al mínimo la presencia de los coches y aquellos que circulan han de
hacerlo a una velocidad reducida, siendo rey el peatón, con la bici como un
invitado que permite agilizar los desplazamientos. En cualquier caso, sea cual
sea el modelo aplicado en vuestra ciudad, os animamos a que os pongáis delante
del mapa y comprobéis la distancia de vuestros desplazamientos urbanos y las
posibles rutas, y probéis a realizarlas en bici o en una combinación de bici y
transporte público. Seguramente os sorprendáis del tiempo que podéis ahorrar,
los atascos que vais a evitar y, algo que no está pagado, el hecho de empezar
la jornada laboral con una sonrisa en la cara”.
El Ayuntamiento de Málaga liquidó el
sistema público de alquiler de bici, sustituyéndolo por uno privado, 17 veces
más caro
MálagaBici, en
funcionamiento en Málaga, desde 2012, llegó a registrar 50.000 usuarios
activos, pero desde la llegada de la pandemia, ha acelerado su declive. El
Ayuntamiento, dirigido por mayoría por el PP, alegó que estaba “obsoleto” y el pasado
lunes, 22 de noviembre dio por finiquitado el servicio público de préstamo de
bicicletas, vigente desde el año 2012. “A partir de ahora –escribe Néstor
Cenizo en Diairio.es–, Málaga propone a sus vecinos y visitantes un sistema de
alquiler de bicis eléctricas puramente privado, sin estaciones y sin anclaje.
Argumenta que esto lo hace mucho más atractivo. Pero también es mucho más caro.
Alquilar una bicicleta de Málagabici costaba 50 céntimos durante una hora.
Ahora, la única empresa que presta el nuevo servicio de dockless bikesharing
(según la terminología municipal) lo hace a 29 céntimos por minuto (17,40 euros
la hora), aunque también existe la posibilidad de adquirir un bono diario por
4,99 euros. El Ayuntamiento argumenta que el fin del servicio público desde
este lunes era obligado, porque el 22 de noviembre se extinguió la concesión a
la entidad El Mobiliario Urbano, SLU (JCDecaux). Y, vencida la concesión,
decidió no sacar una nueva a concurso y privatizó el servicio. El anuncio del
fin del servicio Málagabici sorprendió incluso a la principal asociación de
usuarios de bicicletas de la ciudad, cuyo presidente se enteró el sábado, a
pesar de que el día previo había participado como vocal en el Consejo de
Administración de la Empresa Municipal de Transportes, hasta ahora titular del
servicio. ‘La decisión nos ha dejado helados. No esperábamos que acabaran con
el sistema público con premeditación y alevosía’, critica José Luis Martín,
presidente de “Ruedas Redondas”. A partir de ahora, Málaga ofrecerá una fórmula
similar al alquiler de patinetes, que genera desde hace años una notable
controversia por el uso en zonas peatonales o el abandono de vehículos en las
aceras. El argumento del Ayuntamiento es que esta fórmula da mayor
“flexibilidad” a los usuarios. Ya no hará falta anclar las bicis a unos estacionamientos
predeterminados. Las nuevas bicis amanecerán junto a algunas estaciones de
MálagaBici y junto a los aparcamientos de patinetes, según el Consistorio, que
no ha respondido si va a penalizar a las empresas que abandonen sus bicicletas
en el espacio público. Pero este nuevo sistema es, por ahora, mucho más caro.
Dott, que ha empezado a prestar el nuevo servicio este mismo lunes, ya tiene un
servicio similar con patinetes, y ofrece ahora bicis por el mismo precio: 0,29
euros por minuto. Por 4,99 se puede adquirir un bono diario, y por 29,99 un
bono mensual, que se pueden usar indistintamente para patinetes y bicis. El
precio por minuto es 17 veces más caro que el servicio público de bicicletas
extinguido, cuya primera media hora era gratuita y tarificaba los siguientes
tramos a 50 céntimos por cada media hora (1,66 céntimos por minuto), con un
máximo de tres horas. Además, había que suscribir un seguro obligatorio anual
por diez euros”.
José Luis Martín, presidente de "Ruedas Redondas",
Asociación de usuarios de la bicicleta de Málaga.El presidente de "Ruedas
Redondas" cree que los precios alejarán de la bicicleta a una buena parte de la
población. Por ejemplo, pensionistas que usaban la primera media hora gratuita
para hacer ejercicio a diario y que ahora deberían pagar al menos 4,99 al día
y, además, descargarse una app. El nuevo sistema parece más conveniente al
turista que quiere desplazarse en bicicleta durante los días que dura su visita
que al ciudadano malagueño, que hasta ahora podía usar alternativamente la
bicicleta para alguno de sus desplazamientos por la ciudad, sin verse limitado
por el precio ni obligado a usar siempre la bici para rentabilizar un bono. José
Luis Martín, presidente de Ruedas Redondas, asociación de usuarios de la
bicicleta de Málaga, denuncia el “oscurantismo” de la medida y la manera
sorpresiva en que se ha anunciado. “Nos ha extrañado mucho este movimiento de
última hora. Es una mala noticia: las empresas que vengan no van a dar un
servicio público puro y duro, sino a hacer negocio. Y si no renta, se irán”. El
sistema público de alquiler de bicicletas operaba en Málaga desde 2012 mediante
una concesión a JCDecaux. En un primer momento, este servicio no se licitó en
concurso público, sino que se adjudicó modificando el contrato de “instalación
y explotación publicitaria de mobiliario urbano”. JCDecaux se comprometía a
instalar un servicio de alquiler de bicis públicas y eso se consideraba un pago
en especie del canon por explotar publicitariamente el mobiliario urbano. De
esta forma, el canon a pagar en metálico por la empresa se reducía de 4,3
millones a 2,5 millones anuales. Esto fue anulado por el Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía por entender que debía licitarse un nuevo concurso, pero
JCDecaux ha mantenido el servicio todos estos años. El Ayuntamiento argumenta
que el sistema había quedado obsoleto, y que cada vez se usaba menos. De 50.000
usuarios anuales que llegó a registrar en su pico máximo había pasado a unos
2.000, que realizaban una media de 200 desplazamientos diarios, según las
cifras del Consistorio. La pandemia dio la puntilla: en lugar de fomentar el
uso de la bicicleta como medio de transporte individual y seguro (como se hizo
en ciudades como París), MálagaBici cerró durante tres meses. La aplicación de
una nueva ordenanza que envía a las bicis a la calzada en cualquier
circunstancia, aunque se trate de usuarios ancianos o niños y se trate de vías
abiertas al tráfico pesado, acabó de rematarlo, según la asociación. “Cuando
quieres eliminar un servicio con hacer que deje de funcionar…”, lamenta el
presidente de Ruedas Redondas, que cree que podría haberse mantenido MálagaBici
sacando a concurso una nueva concesión que solventara sus problemas.
Pablo Casado asistió a una misa "franquista"en la catedral de Granada
Y dejamos las bicicletas
para toparnos directamente con otra treta política de la derecha. Sucedió
cuando un joven que visitó una iglesia de Granada, se fotografió con Pablo
Casado, destacando que ambos habían estado en “la misa del Generalísimo”, un
acto religioso que la Fundación Francisco Franco ya agendó días antes. El
adolescente colgó la foto en el twitter y empezó a correr como la pólvora. “Con
Pablo Casado, asistiendo a la misa del Generalísimo”, decía el texto que
acompañaba la imagen. El presidente del Partido Popular había asistido a la
ceremonia, pero, según luego informaba, “ni se enteró” de que se rezase por el
alma de Franco. Tal y como recogió Newtral, la eucaristía fue una misa ordinaria,
en la que se solicitaba que se rezara “en sufragio por el alma de Francisco
Franco y todos los Caídos por Dios y por España”. La instantánea con el joven
admirador de Franco y de Casado, se tomó en la calle Alcaiceria, en las
inmediaciones de la Catedral de Granada, donde la Fundación Francisco Franco,
había anunciado una de las once ceremonias en honor de dictador durante el
sábado 20 de noviembre. En este templo, para más inri del presidente del PP,
todavía se conserva una inscripción dedicada a José Antonio Primo de Rivera,
Fundador de la Falange. Ahora la duda estaba en si Casado conocía o no
previamente la naturaleza de esta misa, pero, desde fuentes de su partido,
señalaron que se trataba más bien de una desafortunada coincidencia. Para más inri,
la Fundación Francisco Franco agradeció irónicamente la presencia tanto de
Casado como de su familia y esperaba que este tipo de noticias sirvieran para
“normalizar todas las actividades, convocatorias, eventos y reivindicaciones”.
Desde el equipo de Casado se argumentó que el líder del PP se acercó a la
iglesia que más próxima estaba a su hotel y que se trató de un “error”.
¿A quién no le ha pasado
de ir a misa un 20N y meterse casualmente en una de las 11 en España en honor a
Franco?...Desde el día siguiente,
domingo, la prensa nacional no soltó el hueso, pero tampoco la extranjera al
traspasar las fronteras el desliz del jefe de los conservadores. Newtral
argumenta que fue una mera coincidencia, dado que esa iglesia se hallaba cerca
del hotel en el que se hospedaba el líder de la formación. “La homilía ya había
empezado cuando visitaron la catedral y decidieron quedarse”, arguye el equipo
de Casado. The Guardian explica que “se vio obligado a reiterar su condena al
régimen franquista” después de las críticas recibidas por el líder de la
formación. Las fuerzas de izquierdas reclamaron explicaciones a un Casado que
prefirió guardar silencio. “Es un insulto totalmente irresponsable”, arguyeron
desde el PSOE. “El incidente –recoge el diario
británico– se produce cuando el PP sigue liderando las encuestas a pesar de las
divisiones internas y las tensiones sobre la dirección ideológica del partido,
y pocos días después de que el Gobierno presentara enmiendas al proyecto de ley
que permitiría a los fiscales investigar los crímenes cometidos durante el
franquismo”. “Es un insulto totalmente irresponsable”, arguyeron desde el PSOE.
Todos cometemos errores,
aunque algunos son fáciles de pronosticar y de remediar en el acto. Por
ejemplo, si quieres ir a una misa porque el domingo no puedes, pero el día coincide
con el 20 de noviembre y vas a una iglesia en la que los fieles portan banderas
franquistas y resulta que es uno de los once templos de toda España en los que
se reza en memoria del dictador Francisco Franco… Igual, puedes darte media
vuelta “irte (a no ser que apoyes la causa). Algo así le sucedió a Casado quien,
por “casualidad”, terminó en una iglesia de Granada, en la que se rezaba por el
alma del Generalísimo. Las críticas no se hicieron esperar y el actor Juan
Diego Botto escribió en Twitter sobre este polémico suceso: “Trato de imaginar
qué pasaría si un líder de la oposición fuera a una misa en honor a Hitler ,en
Alemania, o a Mussolini, en Italia o a Videla, en Argentina... ¿Que estaría
UNÁNIMEMENTE diciendo la PRENSA?”. Muchos usuarios compartieron la reflexión de
Botto ante el silencio o poca información de algunos medios sobre la actuación
del presidente del PP quien asistió a una misa en honor a Franco. Maurio
Entrialgo dice en Twitter: “A ver, periodistas, majos, la noticia no es:
‘Casado fue por error a una misa franquista’. La noticia es ‘Casado fue a una
misa franquista y él dice que fue por error’.
Encontramos las fotos de @pablocasado, asistiendo
a la misa en honor a Franco en Granada”. (Antonio Maestre).
El periodista Antonio
Maestre compartió unas fotografías en las que se puede ver al presidente del
Partido Popular sentado junto su familia, en la última fila de bancos de una
iglesia, en la que se rezó por el alma del dictador español. Una asistencia que
ya había confirmado el propio Partido Popular. Pero que el comunicador publicó,
junto a otras instantáneas en las que se ven a algunas personas con banderas
franquistas en el interior del templo.
Unas imágenes que sirvieron,
según ElPlural.com, para que algunos miembros de la política cargaran duramente
contra Pablo Casado. La eurodiputada socialista, Adriana Maldonado, tildaba lo
sucedido como “una auténtica vergüenza”. Una postura similar a la que adoptó el
deportista español Roberto Sotomayor: “Un país con un líder de la oposición
acudiendo a una misa por un genocida debería ser motivo de dimisión en
cualquier nación seria y democrática. Aquí se han roto ya muchas líneas rojas.
Desde hace tiempo”. Unas fotografías que algunos miembros del Partido Popular
utilizaron para cargar contra el periodista e incluso para justificar que el
presidente estuvo en la última fila de bancos de la iglesia. El responsable de
redes del partido, Ismael Sirio, agradecía a Antonio Maestre que “confirmara la
versión de Casado: Estaba sentado al fondo con su familia y cuando él estaba
allí no había simbología franquista de ningún tipo como bien puede apreciarse
en la foto hecha desde atrás. Gracias Antonio. Has sido de gran ayuda”. Una
amabilidad que nada tiene que ver con las duras críticas del senador popular,
Sergio Ramos, quien llamó “miserable” al comunicador por compartir las
fotografías: “Pablo Casado quiso ir a misa con sus hijos, a la primera que
encontró, sin saber porque pedirían ese día. Se sentó en la última fila como un
ciudadano más y con sus niños. Tú tienes tanto odio dentro que eres capaz de
publicar las fotos de los menores”.
Pablo Casado, hace unos días, en Granada.David Torres escribe en
Público, bajo el título ‘La Radio Orquesta Topolino del PP’: “En la gira de
provincias que está realizando por la España biodiversa, clausurando congresos
y aireando sobacos, a Pablo Casado únicamente le falta exhibir unos tirantes.
El pasado fin de semana le tocaba Granada, donde se vivió un fin de fiesta en
el que parecían resonar los ecos de aquel especial de Nochevieja de 1990 en el
que ‘Martes y 13’ hicieron un especial llamado Glorias de España (…) Casado
recordaba aquellos tiempos de 2018 en que se echó a la carretera para celebrar
75 actos de campaña a lo largo y lo ancho de la geografía española, cuando,
según confesión propia, tuvo que meterse urbasón, propóleo y aspirinas para
poder aguantar en pie. Sí, los gigantes del rock se meten otras cosas para
seguir adelante: es la diferencia entre el rock y la política, aparte de la
música y las letras. En advertencia a los tonos díscolos que pretenden sembrar
la discordia entre sus filas, Casado ha recordado que el PP es una orquesta
donde no caben solistas. Ha dicho orquesta y no banda, no sólo por la posible
confusión con un grupo de rock sino porque hay varias sentencias judiciales que
se refieren al PP como banda organizada y tampoco era necesario dar más pistas.
Desde la tarima, con el público enfervorizado y aplaudiendo a rabiar, es
posible que el orador de turno se crea sir Georg Solti dirigiendo a la
Sinfónica de Chicago, pero desde la platea la sensación es más bien la de estar
oyendo a la Radio Topolino Orquesta. Una vez más, el éxito ha sido apabullante,
casi con un cien por cien de los votos de los congresistas respaldando a Juan
Manuel Moreno, pero en Andalucía tampoco han faltado notas falsas. La primera,
una filtración de un audio del vicepresidente andaluz, Juan Marín, que va a
poner muy cuesta arriba pactar con la oposición los presupuestos del año
próximo. La segunda, un do de pecho de la prima donna madrileña, Isabel Díaz
Ayuso, que no pierde ocasión de meter cizaña y que le recomendó a Moreno volar
libre, tomar sus propias decisiones y no comportarse como una marioneta.
El diputado de Unidas Podemos, Juan Antonio
Delgado, interviene en una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados.
Desde Cádiz, la huelga
que los trabajadores del metal llevaban a cabo se hizo, a principios de la
semana, más violenta, apareciendo una tanqueta antidisturbios que no gustó nada
a los manifestantes en un fuerte sentimiento de repulsa. Incluso el alcalde de
la ciudad, José María González 'Kichi', que acudió a las manifestaciones en
apoyo de los trabajadores, criticó duramente la actuación de la Policía. Las
movilizaciones llegaron el pasado miércoles al mismo Congreso. El diputado de
Unidas Podemos, Juan Antonio Delgado, sorprendió a todo el hemiciclo al subir a
la tribuna de oradores en donde tomó la palabra, durante el debate de las
enmiendas a los Presupuestos 2022, con un casco de obrero, en apoyo a las
protestas. Delgado agarró el casco blanco y lo llevó hasta el atril. Y declaró:
“Lo traigo en señal de apoyo y para defender las justas reivindicaciones de más
de 20.000 trabajadores de la provincia de Cádiz que llevan más de una semana en
huelga, luchando por el pan de sus hijos y por tener futuro”. El diputado
insistió en que sus “compatriotas llevan 40 años sufriendo el desmantelamiento
progresivo de la industria”. Algo que tradujo por “paro, precariedad, exclusión
social y emigración forzada de los jóvenes”. Ante las críticas de otros
partidos como Vox que situó a los trabajadores en el disparadero,
Delgado esgrimió que “nadie que lucha por llenar la nevera de su casa es un
delincuente”. “Cuando a un padre de familia tiene que defender su puesto de
trabajo y a su familia no lo para ni una tanqueta, ni dos, ni tres porque la
familia y el puesto de trabajo es lo primero”. Y recordó que los derechos de
los que gozamos en la actualidad se lo debemos a las movilizaciones del pasado:
“De eso va la huelga de los trabajadores del metal de Cádiz, de tener unas
condiciones de trabajo dignas, decentes, frente a una patronal que sólo quiere
más, más y más, a costa del dolor y la fatiga de los trabajadores”. Por último,
el diputado pidió a la patronal y sindicatos que lleguen a un acuerdo,
recordado que “sin empresas no hay trabajadores, pero sin trabajadores tampoco
hay empresas” y pidiendo “especialmente a la patronal que mire por los derechos
de la mayoría y no sólo por una parte privilegiada”.
Errejón avisa al Gobierno: “Cádiz necesita trabajo, no tanquetas”.
Los trabajadores del
metal de Cádiz llevaban más de una semana en huelga general, reclamando una
actualización del salario y reivindicando sus derechos laborales. En uno de los
últimos enfrentamientos, se utilizó un arma monumental para contener a los
trabajadores en sus protestas: una tanqueta. Según el delegado del Gobierno,
aunque parezca una tanqueta, resulta que no lo es: “No es una tanqueta ni un
vehículo militar, solo está blindado con unas ruedas más resistentes y con una
pala para la autoprotección de los policías”, dijo. Y el Ministerio de Interior
aseguró que este vehículo no es ofensivo, sino que sirve para transportar
agentes de una forma más segura. Sin embargo, era una forma de meter miedo
contra los huelguistas que solo luchaban por una mejora en las condiciones
laborales. Íñigo Errejón habló en el Congreso de los Diputados sobre la
tanqueta y lo que supone para el Gobierno: “La imagen de la tanqueta en los
barrios obreros de Cádiz le va a acompañar el resto de la legislatura. Esta es
una imagen que un Gobierno del PP se podría permitir, pero ustedes. Esta imagen
constituye un inmenso error que podemos pagar muy caro”. El diputado de Más País
sentenció que el Gobierno debía ir a Cádiz a ofrecer diálogo y a cesar la
represión.
Un trabajador explica las razones de la huelga del metal en Cádiz:
“Luchamos para que no nos quiten el pan de casa”.La huelga del metal en
Cádiz se convirtió en el paradigma de la lucha obrera por su idiosincrasia y
por sus características: toda la sociedad gaditana se volcó con los
trabajadores, dispuestos a mantener hasta el final sus reivindicaciones con
cargas policiales incluidas. Unas reivindicaciones que no eran cualquier cosa,
como bien explicaba el pasado lunes un trabajador ante las cámaras de TVE: “Que
se entere toda España y todas las TVs. No pedimos de más, pedimos que no nos
quiten (pluses tóxicos, paga extra...). Luchamos para eso. Somos obreros, no
delincuentes. Venimos a luchar por un convenio digno, que ya es hora”. El vídeo
del trabajador, que puso negro sobre blanco las condiciones laborales de los
trabajadores del metal en Cádiz, tuvo una gran repercusión en las redes, sobre
todo, la parte en la que explicó el dinero que dejaba de percibir cada día que
está en huelga. La cifra reforzaba su compromiso. Mientras tanto, sindicatos y
patronal, reunidos en la sede de la Consejería de Empleo, en Sevilla, intentaban
cerrar un acuerdo.
El alcalde de Cádiz pidió la dimisión del
subdelegado del Gobierno por la “represión intolerable” sobre los huelguistas.
A principios de semana la
tensión se incrementó en Cádiz una de las jornadas más violentas de la huelga
indefinida que los trabajadores del metal estaban dispuestos a llevar a cabo. La
última reunión entre trabajadores y patronal seguía sin acuerdo y parecía que
las posturas se distanciaban por momentos. La marcha pacífica convocada se
convirtió en una batalla campal contra la Policía Antidisturbios. El envío de
una tanqueta antidisturbios por parte de Interior no gustó nada a los
manifestantes y generó un fuerte sentimiento de repulsa. Incluso el alcalde de
la ciudad, José María González 'Kichi', acudió a la manifestación en apoyo a
los trabajadores y criticó duramente la actuación de la Policía que tildó de “desproporcionada”.
El alcalde pidió la dimisión del subdelegado del Gobierno por la actuación
policial, que consideró, además, de desproporcionada e “intolerable”. El
regidor gaditano pidió una reunión “urgente” a la ministra de Trabajo y
vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, para abordar la situación en Cádiz. Le
instó a que acudiese al sur para tratar el asunto personalmente y que se “implicase”
para salvar empleos. Y solicitó que el encuentro se diese “esta misma semana”
ya que la situación de la bahía era “crítica”. E insistió en que era necesario
dotar a la zona de “trabajo digno, sostenido y sostenible”.
Los representantes sindicales y de la Federación de empresarios del
Metal de Cádiz, durante las conversaciones.A primera hora del
jueves, las asambleas de trabajadores del sector gaditano del metal, tras
valorarse el principio de acuerdo alcanzado en la noche del miércoles entre la
patronal del sector y los sindicatos, ponían fin a la huelga del metal en Cádiz
y a más de una semana de fuertes protestas en las calles de diversos lugares de
la provincia. Fueron en total 11 días de paro de actividad. La patronal
aceptaba una parte de la subida salarial reclamada, comprometiéndose a un
incremento salarial ligado a la subida de los precios de 2021. Y las dos partes
conseguían su objetivo, ya que los trabajadores reclamaban no perder poder
adquisitivo con la subida del coste de la vida y los empresarios, tiempo para
encajarlo en las cuentas. La intermediación de la ministra de Industria, la
socialista Reyes Maroto, fue crucial según la RTVE, con “negociaciones
discretas” con ambas partes. La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda
Díaz, celebró el diálogo de las partes involucradas: “Este convenio debe ser un
paso adelante en el futuro de la Bahía de Cádiz. A la espera de que
trabajadores y trabajadoras ratifiquen el preacuerdo es una gran noticia”. Juanma
Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, mostró su satisfacción por el
preacuerdo alcanzado. “Me alegra que empresas y trabajadores del metal hayan
alcanzado un acuerdo. El diálogo es la vía para el consenso”, señaló en su
cuenta oficial de Twitter. Por su parte, Alberto Garzón, ministro de Consumo,
insistió el pasado miércoles en que a los trabajadores “no se les puede tratar
jamás como delincuentes” y que “quienes están incumpliendo son los que se
saltan el derecho al trabajo, no cumplen los convenios y empujan a familias
humildes a la pobreza, la precariedad, los salarios bajos o el desempleo”. Y,
en apoyo a los sindicatos recalcó que, “no es una pelea solamente suya. Están
peleando por el conjunto de la clase trabajadora”. Subrayó que “sólo a través
de procesos de movilización se pueden mejorar las condiciones de trabajo”.
Finalmente, Fedeme y los sindicatos CCOO y UGT firmaban en la noche del
miércoles el nuevo convenio colectivo del sector siderometalúrgico de Sevilla
(2021-2023), que afecta a 7.288 empresas y 72.547 trabajadores y recoge
incrementos del 1,5% desde julio del 2021, del 1,6% en el 2022 y del 1,8% en el
2023. La patronal realizó una “lectura positiva del acuerdo porque conseguía
superar un nuevo proceso negociador sin conflictividad y fortalecer la figura
del convenio sectorial del metal de Sevilla como herramienta eficaz para la
gestión laboral de las pymes, garantizando que compitan en las mismas
condiciones salariales/laborales, proporcionándoles estabilidad y un nuevo
marco de paz social de tres años”.
“Son
ustedes golpistas de vocación”.
El diputado del PSOE Odón
Elorza agitó el debate en el pleno del Congreso de los presupuestos del
Ministerio de la Presidencia con una encendida intervención en la que arremetió
contra el uso de ETA para atacar al Gobierno por parte de la derecha, a la que
tachó de “golpistas de vocación”.
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