La prensa sigue luchando por su libertad.

Hoy, último día del año, me permito echar un vistazo retrospectivo a este diario que comencé hace dos años, primero como “Diario de un periodista en paro”, posteriormente, como “Diario de un periodista jubilado”, sin intentar salirme de esta ruta en la que viví casi tres décadas y en la que sigo circulando pese a mi agnosticismo periodístico cada vez más acentuado.

Más de 75.000 visitantes –la mayoría sin rostro ni señas de identidad– he tenido ya en mi blog, interesados por lo que escribo diariamente. Y por más que he intentado liberarme de esta carga, siempre vuelvo a sucumbir ante los acontecimientos periodísticos del momento, impidiendo otras actividades que tengo un poco olvidadas, pero que no renuncio del todo a ellas. No dudo de que pueda algún día liberarme de Internet, pero, por el momento, al menos, mientras este blog me ocupe tanto tiempo requerido, sigo en la brecha periodística.

Hace un año, presentía que iba a necesitar de todas mi fuerzas para seguir con este diario de un periodista jubilado. Un proyecto que, si no lo trataba con astucia, cariño y con aplomo, podía escaparse y hasta burlarse de mí. Pero, por más que lo haya intentado, todavía no he bajado el cartel de fin de obra y me resisto a cerrar página. Así que, paralelamente a otras actividades, intentaré seguir viviendo, como siempre lo he hecho, tecleando este diario, con la punta de los dedos de ambas manos, y concretando, en mis ratos de ocio, cada vez menos frecuentes, mis pasos en otras incursiones.

Hoy, último día del año –el nuevo está a punto de abrirse como una flor al sol–, descubro cómo la libertad de prensa sigue encorsetada y vigilada bajo la vigilancia de sus enemigos. Según “Reporteros sin Fronteras”, a lo largo de los últimos 365 días, 60 periodistas han sucumbido asesinados en el mundo (86, en 2007), lo mismo que un colaborador de los medios (20, en 2007), 673 periodistas fueron detenidos (887, en 2007), 929, fueron agredidos o amenazados (1.511, en 2007), 353 medios de comunicación fueron censurados (528, en 2007) y 29 periodistas, secuestrados (67, en 2007). Por lo que se refiere a Internet, un blogger fue asesinado, 59 fueron detenidos, 45, agredidos, y 1.740 sitios informativos, cerrados o suspendidos. Las cifras indicadas censan los episodios que han llegado a conocimiento de la mencionada organización, lo que dejan al margen los casos de las víctimas que se mantienen voluntariamente en secreto, con frecuencia para proteger su seguridad.