domingo, 25 de marzo de 2012

Preferentes, el “corralito” español.


La primavera llegó este año con mal pie, vestida de invierno, con fuertes lluvias e incluso con nieve, que cuajó en algunos puntos de Madrid. La nueva estación, se presentó con malos augurios político-económicos, pretendiendo marchitar las escasas esperanzas de recuperación. Y, para colmo, los pensionistas, más precavidos y preocupados que nunca, comenzaron a desconfiar de los mismos banqueros, quienes imponen sus sibilinas normas en la letra pequeña. Jubilados y ahorradores astutamente engañados, se levantan en protesta por los malos consejos que un día recibieron. Cayeron los bancos sobre ellos como bombas de relojería adosada en los bajos de la reforma financiera. Nada menos que cincuenta y dos entidades bancarias han vendido sus productos a clientes confiados, amigos y familiares, y cerca de un millón de pequeños ahorradores, muchos de ellos jubilados, vieron su dinero atrapado por un complejo producto financiero: las llamadas “participaciones preferentes”. Quienes confiaron en las sucursales bancarias, pensando que invertirían en renta fija sin riesgos, se encuentran con que no pueden disponer de su dinero porque las reglas de los mercados han cambiado y los bancos les exigen que su inversión sea a perpetuidad. Algunos optaron por canjearlos por otros productos, aunque eso les supone perder dinero o tardar años en recuperarlo. ADICAE, asociación contra los abusos bancarios, logró agrupar a los afectados e interponer reclamaciones extrajudiciales.




Las llamadas “participaciones preferentes”, una especie de corralito financiero que ha atrapado los ahorros de cerca de un millón de familias españolas, provocaron estragos. Se trataría, según los afectados, de una gran estafa, perfectamente maquinada por los bancos españoles, contra una mayoría de pensionistas y pequeños ahorradores, que creían haber contratado una cuenta de plazo fijo cuando realmente fue un producto financiero de inversión, de carácter perpetuo. Muchos de ellos todavía no lo saben y desde las sucursales bancarias tampoco les informaron correctamente. La mayoría de medios de comunicación no se hicieron eco de la noticia puesto que siguieron a ojos cerrados los consejos y publicidad de la banca y no osó enfrentarse con ella. Pero, quienes confiaron en los bancos, pensando que invertían en renta fija sin riesgos, se encontraron con que no podían disponer de su dinero, con las reglas de los mercados cambiadas, y el banco sin obligación de devolverlo. A los diez años del corralito argentino, medida por la que millones de argentinos vieron bloqueadas sus cuentas corrientes de la noche a la mañana, el fantasma de un corralito español en forma de restricciones a la libre disposición de fondos no era más que un ejercicio teórico de ficción para economistas. Y los ahorradores terminaron por perder la confianza en los bancos.





Vigo, 15 de marzo. Cerca de 200 personas protagonizan, en la sede central de Novagalicia Banco, una nueva protesta en contra de los abusos de las entidades financieras. Todas ellas pretenden poder rescatar el dinero depositado en “participaciones preferentes”, un efectivo irrecuperable tal y como está contratado con la entidad, ya que tiene un plazo de vigencia a perpetuidad. La convocatoria ha sido realizada por los afectados de la plataforma de O Morrazo, donde se encuentran en torno a 2.000 personas. Según otras versiones, en Galicia hay unos 100.000 afectados. Los movilizados lanzan gritos contra la directiva de la entidad financiera y muestran pancartas alusivas al banco y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Cortan el tráfico en la calle de Colón, una de las principales arterias de la ciudad, que une la zona baja con la alta del centro. Los damnificados estiman que solo Novagalicia Banco comercializó en torno a 1.100 millones de euros en este servicio en el período entre el 2006 y el 2009. En su mayoría, son personas de avanzada edad que, llegado el momento de rescatar el dinero, se ven imposibilitadas por las condiciones del depósito.





Abel Caballero, alcalde socialista de Vigo promete poner la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) a disposición de los afectados por la compra de participaciones preferentes, para cualquier duda o consulta jurídica. El regidor, que en las últimas horas mantuvo una reunión con un grupo de afectados, les apoya, al tiempo que anuncia que se dirigirá a todas las instituciones financieras “para que resuelvan el problema”. Abel Caballero constata cómo lo ocurrido a miles de familias que confiaron en estos productos financieros se ha convertido en “un drama social”. Por ello, insta a los grupos políticos en el Ayuntamiento a elaborar una moción que será debatida en Pleno, para pedir tanto al Banco de España como a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) “que dicten las soluciones oportunas”. Los afectados protagonizan una nueva protesta frente a la sede central de Novagalicia Banco, en Vigo. Y se concentran a las puertas del edificio –contra las que lanzan huevos– con pancartas, silbatos e incluso cencerros, para reclamar a la entidad “que devuelva lo que robó”.



Las participaciones preferentes ofrecieron una alta rentabilidad, el doble que productos como depósitos o cuentas de ahorro, cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Pero la letra pequeña esconde una contraindicación nefasta, porque ese dinero ha quedado depositado a perpetuidad y, en la mayoría de los casos, no se puede recuperar. El Instituto Galego de Consumo registró 213 expedientes. En algunos de los documentos, aportados por el bufete Concheiro & Seoane, que asesora a varios afectados, se puede leer que no hay un test previo que indica si el cliente cumple con el perfilo adecuado: “Debido a la falta de información suministrada para la evaluación de la conveniencia, reconozco y acepto la imposibilidad de que la entidad pueda determinar si el servicio, operación o producto de inversión es adecuado para mí, según mis conocimientos y experiencia”. Lo que demuestra que algunas entidades no pasaron los test de idoneidad a sus clientes. “Eso es un engaño –apunta Jaime Cocheiro–, y esa cláusula puede ser nula”. El abogado recuerda que los afectados pueden acudir a la vía judicial o aceptar las condiciones de canje del producto, aunque, en ocasiones, se hace con pérdida para el cliente (caso de Ibercaja) o con intercambio por acciones (Popular, BBVA, Santander, La Caixa o Bankia lo están haciendo), lo que puede conllevar pérdidas futuras. El intervenido Banco de Valencia anunció que no pagaría intereses por sus preferentes, al estar en quiebra técnica. Antes ya lo había hecho Unnim, hoy vendida al BBVA. En la Comisión de Economía de El Congreso, el PP tumbó una propuesta del PSOE –que incorporaba enmiendas del BNG– para resarcir a los clientes afectados y permitir que pudiera recuperar todo lo invertido en esos productos. Igualmente, se exigió responsabilidad a la CNMV y al Banco de España., pero el Grupo Popular justificó su negativa a apoyar la propuesta porque es “inconcreta”.



Alberto Núñez Feijóo, afirma que la Xunta está “ocupada y preocupada” por los “miles” de gallegos afectados por el conflicto de las participaciones preferentes e indica que seguirá planteando la necesidad de articular “una solución para canjear preferentes por depósitos. Y que sean líquidos”. Preguntado al respecto, el presidente señala que el problema de las preferentes no se ciñe a una entidad “en concreto”, sino que afecta “a varias” del sistema financiero español y acredita que “fallaron los controles” del Banco de España y del Ministerio de Hacienda del anterior Gobierno socialista. “Hay gente de buena fe que metió dinero que no le devuelven y esa gente, que ahora se encuentra con la letra pequeña del contrato, necesita una explicación y una solución”. De hecho, Núñez Feijóo remarca que la solución, cuando se alcance, debe ser “una solución de Estado” e insiste en la necesidad de que los afectados cuenten con “liquidez”. Indica que ya se puso en contacto con el Gobierno central para que éste proponga una solución de negociación con la UE para que los más de 100.000 gallegos puedan recuperar sus ahorros atrapados en las denominadas “participaciones preferentes” que adquirieron, sobre todo, en las antiguas Casixanova y Caixa Galicia. Núñez Feijóo remite “de oficio” al Ministerio de Economía una carta, urgiendo una solución. La Fiscalía de Pontevedra ya abrió diligencias informativas a Novagalicia. La entidad gallega logró una inversión con Novacaixagalicia, y antes de eso, Caixanova y Caixa Galicia, de 1.078 millones de euros (casi 180.000 millones de las desaparecidas pesetas). Núñez Feijóo aprovechó su intervención en el Parlamento para defender la reestructuración financiera que vivió Galicia con las fusiones de las ya extinguidas Caixanova y Caixa Galicia.



En Cantabria, 15.000 familias con unos ahorros retenidos de 300 millones de euros se movilizan frente a entidades bancarias. Los afectados por el “corralito español” estudian la posibilidad de presentar una demanda agrupada por el “engaño” al que fueron sometidos, al participar en un producto “tóxico” que les causa una deuda “perpetua” que “no se amortiza jamás”. Los manifestantes, con pitos y cacerolas, portan pancartas con lemas como “Renta fija, estafa fija”, “Si tienes una pistola, robas un banco; si tienes un banco, puedes robar a todo el mundo”, “Se busca banco decente que no engañe a los clientes”, “La gran obra social de la Caixa: engaño y estafa”, mientras corean: “Ya está aquí, ya llegó, el corralito español”. Para Juan Manuel Brun, portavoz de los afectados, y delegado en Cantabria de ADICAE), la “única solución justa”, es el reembolso de las cantidades al 100%, frente a otras alternativas que les han planteado, como préstamos. El colectivo está compuesto en su mayoría por personas de más de 65 años, que han podido suscribir participaciones por un total de entre 400 y 500 millones de euros, con un valor medio de 40.000 a 60.000 euros, “transformados” en productos de riesgo, sin informarles exactamente de las condiciones en que se adquiría. ADIVAE explica que se trata de un producto no solicitado ni buscado por los clientes, vendido irregularmente sin atender en modo alguno a lo que los consumidores querían o les convenía, y sin suministrar la información previa imprescindible, que genera importantes pérdidas para el usuario, después de haber sido colocado como si se tratase de inversiones a plazo fijo, cuando se trata de deuda perpetua, no amortizable, salvo a elección de la entidad y no cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos.



A finales del año pasado, ADICAE instó a la CNMV a iniciar una campaña de inspección sobre la comercialización de las participaciones colocadas por Santander, BBVA, Banesto, Bankia, Banco Popular, La Caixa y Bankinter. Las participaciones preferentes son un producto de inversión muy complejo, con un riesgo elevado. Se trata de valores que no tienen liquidez inmediata, para los que no existe garantía sobre el capital invertido, es decir, el consumidor puede tener pérdidas. Además, no se prevé ningún tipo de compromiso de recompra por parte del emisor (banco o caja). Tienen carácter perpetuo, sin fecha de amortización prevista, aunque con una opción de amortización anticipada para el emisor, si bien normalmente las entidades de crédito incluyen una posibilidad de amortización a los cinco años potestativa para la propia entidad. Por esto no ha estallado todavía un escándalo masivo, puesto que los consumidores creen que tienen un plazo fijo a cinco años. En el caso de que no esperen ese plazo y deseen rescatar parcial o totalmente su dinero se encuentran con la triste realidad de que únicamente pueden acudir al mercado secundario, AIAF, en el que estos productos se venden muy por debajo de su valor nominal. De hecho, actualmente tienen calificación de bono basura. La negativa de las entidades denunciadas por ADICAE a otorgar la rentabilidad prometida es una buena muestra del estado real de las cuentas de la inmensa mayoría de la Banca española. Las entidades las están utilizando para reforzar sus fondos propios de capital. Las víctimas han sido sus propios clientes, a quienes las entidades han colocado este producto de manera especialmente intensa al comienzo de su crisis de liquidez, aproximadamente en 2009, sin advertencia alguna de los riesgos que entrañan estos productos, colocándolos como si se tratase de inversiones a plazo fijo. En abril de ese año, la CNMV se vio obligada a salir al paso, publicando un folleto informativo en el que las calificaba como un producto complejo y de riesgo elevado y advertía de que, en caso de insolvencia del emisor, se situaban en el orden de recuperación de los créditos por detrás de todos los acreedores comunes y subordinados y por delante de las acciones ordinarias y de las cuotas participativas, en el caso de las cajas de ahorros. Sin embargo, durante 2010 y 2011 han continuado estas emisiones como forma de las entidades de mejorar sus ratios de solvencia, puesto que computan como fondos propios.



A principios de 2009, los Bancos y Cajas de Ahorro españoles tenían necesidad de mejorar sus recursos propios y, con la emisión de preferentes, encontraron un filón para recapitalizarse a precios muy ventajosos. Pensaron que los ahorradores más vulnerables, los ancianos sin perfil profesional que confiaban plenamente en su director y en la oficina bancaria de toda la viva, eran unos clientes que no exigirían demasiadas explicaciones. Y realizaron contactos por medio de llamadas. “Se dispusieron a vendernos su plan, mintiendo y engañando con ánimo de lucro. Nos aseguraron que podían contar con un depósito sin riesgo y que podrían rescatar el capital cuando quisieran. Nos ofrecieron unas altas comisiones, ignorando que los intereses no compensaban el riesgo”. Interesados por los elevados intereses, se dejaron engañar fácilmente, sin que exigieran la mínima aclaración. De esta manera, los banqueros consiguieron captar 30.000 millones de euros. La jugada había sido perfecta: recapitalizar a costa de los únicos que podían comprar unas participaciones que nadie estaba dispuesto a comprar. Luego, una vez que ya no le servían las preferentes para mejorar sus ratios de solvencia debido a un cambio normativo del Banco de España, se dieron cuenta del engaño: ya no podían sacar su capital y, a lo sumo, se podía solicitar que el ahorrador aceptase un canje o no recuperar jamás algo de ese dinero. Una jugada perfecta en la que se institucionalizaba del “corralito” español.



Cincuenta y dos bancos y cajas de ahorro comercializaron de forma irregular entre sus clientes, bajo la apariencia de “depósitos a plazo fijo” con rentabilidad garantizada, y casi siempre ante un perfil de consumidor de edad avanzada que buscaba completar su jubilación con los ahorros de toda una vida. Lo cuenta Rebeca Mateos Herraiz en su artículo: “El ‘corralito’ español afecta ya a un millón de familias”. La mayor parte de los afectados aseguran que nadie les informó de los riesgos de estos productos, ni de su escasa o nula liquidez, ni de su perpetuidad. Todos ellos se encontraron con el desaguisado al ir a retirar sus ahorros y al negarse la entidad bancaria a devolvérselos. “En mi caso me dijeron que había riesgo cero y una liquidez de 48 horas si quería recuperar el dinero. Me siento totalmente estafada”. Carmen, casada y con dos hijos de 16 y 13 años, había confiado en La Caixa, entidad en la que tenía sus ahorros. “Jugaron con la confianza personal que estas entidades tenían con nosotros”. Ingresó 100.000 euros, pero todavía no ha podido recuperar ni un euro de ese dinero, ni se ha podido comprar la casa para la que tanto ella como su marido venían ahorrando desde hacía muchos años. El Banco de España mostró cierta preocupación por la alarma social generada, “pero no ha tomado medidas eficientes para resolver el problema”, indica Manuel Pardos, presidente de ADICAE. “El Gobierno se está lavando las manos. Ahora, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se descalza con una medida compleja, proponiendo a las entidades que, durante un año, puedan mantener a los ahorristas en el corralito, sin pagar los intereses del cupón. Si el Gobierno anterior permitió la creación de este corralito, el actual lo está incluso protegiendo”. ADICAE demandó al Banco de Sabadell, BBVA, CAM, Catalunya Caixa, La Caixa, Nova Caixa Galicia, Banco Santander y Banca Cívica y a sus respectivas filiales, por la masiva comercialización fraudulenta de participaciones preferentes, con las que dichas entidades contribuyeron a crear un corralito al ahorro. “Estamos ante el mayor fraude al ahorro familiar en los últimos tiempos. Mayor incluso que los de AVA, Gescartera o Forum y Afinsa”, señala Pardos.



“Ríase usted de la huelga general –escribe José Antonio Navas en ABC– eso no es nada, comparado con la que se puede montar si termina estallando la enésima burbuja generada por una economía gaseosa de andar por casa y en la que ahora están atrapados cientos de miles de inversores particulares en toda España. Los grandes bancos y casi la totalidad de las cajas de ahorros, con su creciente pompa financiera y su menguante obra social, han inundado el país de las mal llamadas participaciones preferentes, sembrando un reguero de pólvora que amenaza con hacer saltar por los aires la reforma efectiva del mercado español de crédito. El Gobierno se ha propuesto llamar a los artificieros antes de que la bomba de relojería haga explosión en las manos del futuro presidente de la Comisión de Valores. No en vano, fue el propio organismo supervisor el encargado de colocar un alfiler incandescente sobre el globo de un objeto volador no del todo bien identificado, cuando Julio Segura prohibió este verano el mercadeo que unas y otras entidades emisoras se traían con el susodicho artilugio financiero. Desde entonces, las preferentes ya no son lo que eran, ni aseguran la liquidez, ni garantizan la rentabilidad, con el agravante de que todavía existe un saldo vivo de más de 11.000 millones de euros”.



“Majestad –dice un grupo de usuarios de Banca afectados por este problema, en una carta dirigida recientemente a los diputados españoles y al Rey– somos un grupo de usuarios de banca, afectados por la irregular comercialización por parte de la entidad financiera Caja Madrid (hoy, integrada junto a otras cajas de ahorro en Bankia) de participaciones preferentes en el año 2009. Se estima que somos cerca de 100.000 los españoles que hemos adquirido este producto financiero por un valor total de 3.000 millones de euros. Y muchos más, hasta 1.000.000, los que han adquirido participaciones preferentes de hasta 15 entidades bancarias españolas. La inmensa mayoría de nosotros somos pequeños ahorradores, clientes minoristas, es decir, los que, por ley, merecemos mayor protección, conservadores en nuestras inversiones y, en muchos casos, pensionistas y jubilados, absolutos desconocedores en asuntos financieros. Los responsables de nuestras sucursales de Caja Madrid (hoy Bankia) nos vendieron estas participaciones preferentes de manera engañosa y fraudulenta, afirmando que se trataba de un depósito a plazo, con un interés asegurado, pagadero cada trimestre, y con la posibilidad de recuperar el capital principal en un plazo de 48 horas.



“En estos últimos mese hemos sabido que, por el contrario, disponemos de un producto absolutamente desaconsejado a nuestros intereses por su complejidad, iliquidez y perpetuidad. Ahora mismo, Majestad, nuestros ahorros, producto de años de intenso trabajo y esfuerzo, son humo. Creímos en nuestro banco de toda la vida y nos encontramos con que nuestra confianza ha sido traicionada. Muchos de nosotros no descartamos demandar a Caja Madrid, no sin antes intentar lograr la mejor solución para todas las partes que evite llegar a los juzgados, por lo que estamos comunicando nuestra penosa situación a los representantes políticos, instituciones financieras, medios de comunicación, organismos de defensa del ciudadano y del consumidor tanto a nivel nacional como europeo. En este sentido, consideramos que nadie mejor que Su Majestad el Rey puede defender ante cualquier instancia los derechos de sus ciudadanos, víctimas frente a los abusos y la codicia de la banca. Con la esperanza de que su intermediación pueda servir para resolver del mejor de los modos este asunto, reciba nuestra mayor consideración y sincero aprecio”.



Cientos de cajeros automáticos de Madrid amanecieron el jueves pasado con unas placas de escayola adosadas a los monitores y la advertencia sobre ellas: “Si tapian tus derechos, tapia tu banco”. La operación, que los ha dejado inservibles, estuvo programada por el llamado “Eje de Bancos de la Semana de Lucha por el Derecho a la vivienda”, acción simbólica que señaliza la culpabilidad de los bancos en el problema de la vivienda: “Ellos –afirma esta plataforma– han sido los principales actores de la especulación inmobiliaria de la última década, sus principales beneficiarios y sus más directos responsables”. En el manifiesto, señalan algunas de las maldades que llevan a cabo las entidades bancarias, como el acaparamiento de viviendas y suelo, la especulación, la estafas inmobiliarias y desahucios, “todo, avalado por la Administración”.



Pero la primavera no sólo ha traído protestas y acusaciones contra la Banca, sino que nos ha recordado viejas fotos de políticos sentados en el banquillo de los acusados, como Jaume Matas, ex presidente del PP en Baleares, ex ministro de Medio Ambiente con José María Aznar y culpable, según sentencia de la Audiencia de Palma de Mallorca, de malversación, prevaricación, falsedad documental, fraude a la administración y tráfico de influencias. Matas ha sido condenado a seis años de cárcel por dichos delitos de corrupción. Se trata de la primera pieza penal que llega a juicio de las 26 que integran el caso Palma-Arena. El tribunal también investigó los pagos irregulares hechos por el expresidente a Antonio Alemany, columnista de “El Mundo” que escribía sus discursos y luego los alababa en su periódico. Alemany ha sido igualmente condenado a tres años y nueve meses de cárcel. Hoy, se lamentan estos hechos mientras se recuerda al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarar, en 2004, aquello de que “vamos a intentar hacer en España lo que Jaume y todos vosotros [el PP de Baleares] hicisteis en Baleares”.



Matas, Aguirre, Rajoy, Camps, Barberá y Herrera, en junio de 2006. C. FRANCESC.



El PP está sorprendido de lo poco que le ha afectado electoralmente el escándalo Matas. Ni siquiera los más optimistas pensaron que podrían volver a ganar en Baleares por mayoría absoluta a la primera, en 2011, después de que buena parte de la dirección del partido acabara imputada. Pero lo lograron y ahora Matas ha pasado a ser un apestado. Solo le llaman los amigos más íntimos del PP, mientras que la dirección hace todo lo posible por borrar cualquier rastro del expresidente en la historia del partido. Fuentes del Ejecutivo se limitan a mostrar su “respeto” por la sentencia. El presidente del Gobierno, que durante mucho tiempo fue amigo de Matas, sobre todo cuando ambos eran ministros –llegaron a veranear juntos en el yate de Gabriel Escarrer, el dueño de Sol Meliá–, ya mostró, en 2010, esa distancia con Matas: “Le deseamos lo mejor, que se defienda y, si puede, demuestre su inocencia”. Rajoy también dedicó una frase para el presidente Carlos Fabra, “ciudadano y político ejemplar”, utilizada por la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, para reclamar explicaciones a Rajoy. El portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, recordó que Matas ya dejó el PP, en 2010, y dijo “veremos cómo acaba”, recordando que la sentencia no es firme. El PP intentó alejarse todo lo posible de sus apestados. El más contundente fue Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana y sucesor de Francisco Camps. Rodeado de escándalos de corrupción, en los que el único dimitido hasta ahora es el propio Camps, Fabra anunció que retirará a Matas la distinción de embajador de la Comunidad Valenciana. Un gesto para distanciarse también de Camps, que la concedió en su día. “Quien no entienda que la política es ejemplaridad, entrega, responsabilidad, rigor y compromiso no tiene cabida en el partido”, señalaba Fabra.



José Ramón Bauzá, actual presidente de Baleares, no se habla con Matas y ha hecho de todo para alejarse de su herencia. Tras la sentencia, se le preguntó si cree que el PP debe pedir perdón por la corrupción. “Nosotros ya hicimos lo que tuvimos que hacer, con una renovación del partido, y no voy a hacer más valoraciones que no sean el total y más absoluto respeto a las decisiones judiciales”, remató. El PP y el entorno de Rajoy, defienden que el presidente del Gobierno, a su ritmo, está renovando el partido, alejándose de los focos de posible corrupción. Es lo que hizo Bauzá, después de heredar el PP balear que había dejado la que fue mano derecha de Matas, Rosa Estarás, enviada de urgencia a Bruselas como eurodiputada cuando la investigación judicial iba cercando al partido. Rajoy decidió entonces que había que dinamitar la formación y eligió al farmacéutico alcalde de Marratxí, uno de los poquísimos dirigentes que no estuvo nunca en el Gobierno de Matas. Bauzá decidió efectivamente reventar la formación y eliminar de las listas a todos los imputados.



El ambicioso Francisco Campas, alega estar preparado para ser presidente de la Generalitat o del mismo Gobierno.



Después de todo lo que le ha ocurrido en los últimos años, de sus evidentes lazos con la trama corrupta de empresarios como Francisco Correa y “El Bigotes”, después de aceptar sus trajes, aunque finalmente no constituyeran delito de cohecho, Francisco Camps, imposible de guardar silencio en su velado destierro, ha concedido una controvertida entrevista a “Telva”, en la que confirma que no va a abandonar la política. Lejos de eso, dice lo siguiente: “Me doy cuenta de que estoy más preparado que nunca para ser presidente de la Generalitat o del Gobierno”. Algo que no ha caído nada bien en Génova.



Pero demos paso ya a los humoristas de esta semana, que observan la realidad a través de sus trazos publicados. Ferrán Martín nos muestra gráficamente lo que es una participación preferente. Otros dibujantes: Forges, J. Macipe, L. Sánchez y Cibergwenza.












Pep Roig dibuja nuevos oficios creados por la crisis y muestra la sonrisa de la vicepresidenta del Gobierno con lo ocurrido con su bien amado esposo. Y continúa con “la gran estafa nacional”.







Terminamos hoy con cinco vídeos. Los tres primeros, sobre el “corralito” español.



Una jugada perfecta: institucionalización del “corralito” español. Y nadie dice nada.





En cuarto, los socialistas muestran los modelos de Rajoy en un vídeo que recuerda sus pasadas amistades que puede perjudicarle. Por eso, sin duda, lo presentan. En el vídeo se citan declaraciones de Rajoy en las que ponderaba a Jaume Matas, Francisco Camps o Carlos Fabra, que demuestran la estrecha relación que unió al presidente del Gobierno con estas personas.



En el último, mostramos lo que, lamentablemente, tantas veces se ha repetido: quien tiene el dinero tiene siempre razón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esas imposiciones a plazo fijo llamadas preferentes son práctica bancaria de los tiempos recientes de Zapatero y su connivencia con Botín.

chiflos.

Anónimo dijo...

Tan de Zapatero eran, que a un familiar mío se las endilgaron en 1999. Cuando no se tiene ni pajolera idea de lo que se habla, es mejor callar; de esta manera evitas quedar como un vulgar y estulto zoquete.