La monarquía se tambalea y amenaza con caer.
La semana pasada, el diario “El País” publicaba
una encuesta, demoledora para la monarquía y el bipartidismo, y un artículo de
Julián Casanova, titulado “Monarquía o
República”, en el que reconocía el desplome de las instituciones de la Transición y la
ineficacia de la monarquía como garante de las mismas. Una semana después,
celebramos hoy el aniversario de la II República , (1931-1949) que coincide justo con
el primer aniversario de la caída del rey Juan Carlos, en Botswana. Hace ya
años que este 14 de abril ha pasado a ser de una fecha nostálgica que recordaba
la II República ,
a una expresión de la reivindicación de la III República. En
todo caso, el 14 de abril remite a un republicanismo que no es meramente
cosmético sino que remite a profundos avances en democracia y derechos humanos,
a conquistas educativas, a separación real Iglesia-Estado, a justicia social…
“Si conseguimos la ruptura democrática –escribe Hugo Martínez Abarca, miembro
del Consejo Político Federal de IU y autor del blog ‘Quien mucho abarca’–
vendrá por la fortaleza en muchos frentes: el político-institucional, el
cultural, el mediático, incluso el judicial… pero necesariamente tendrá que
tener el soporte de una grandísima movilización popular. Ésta empezó a tener
cimientos sólidos el 15 de mayo de 2011, pero este 14 de abril tiene que dar un
salto hacia la construcción de un nuevo país con cimientos democráticos. Ese
rumbo ya empezó a construirse con las manifestaciones del 25 de septiembre por
un proceso constituyente, pero no cabe duda de que este 14 de abril tiene que
ser un hito de la movilización contra el saqueo y por la construcción de una
democracia real, sin privilegiados ni corruptos al mando. Si el 14 de abril
llenamos las calles, no sólo estaremos haciendo un jaque al rey: estaremos
haciendo un jaque al régimen del saqueo”.
La imputación de la infanta Cristina en el ‘caso Nóos’, anunciada por el juez instructor, José Castro, es el último eslabón de una cadena de descrédito de la institución monárquica que se inició con la imputación de Iñaki Urdangarin en el mencionado sumario. Continuó con la cacería del rey en Botsuana, de la que el monarca salió diciendo: "Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir". Se agravó recientemente con las declaraciones de la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, íntima del Rey alojada en La Angorrilla durante cuatro años, su residencia habitual cuando visitaba España. Y se complicó con el descubrimiento de la herencia suiza dejada por Juan de Borbón a su hijo y con la imputación de Cristina de Borbón. La imagen de esta institución se tambalea peligrosamente y pone en tela de juicio su ejemplaridad. "Lo peor para la Monarquía –prosigue Hugo Martínez– no es que imputen a Cristina de Borbón: es cierta la cantinela de que la imputación en España es muy barata y en ocasiones un instrumento que proporciona el juez para garantizar la defensa de quien es acusado de lo que sea. Muchas veces se le cita como imputado, se comprueba que no hay nada y no vuelve a aparecer por la causa. El problema, en cuanto al caso concreto, es que el juez Castro evidencia que no estamos ante uno de esas situaciones sino que, tanto por el tiempo esperado como por la extensa argumentación de la imputación, Castro sabe que esta no es una imputación cualquiera que no cabe "imputar para preguntar" sino que es un paso de extrema relevancia por lo que la argumentación tiene que ser de gran solidez. El problema son los catorce indicios (difícilmente cuestionables como hechos) que van evidenciando la responsabilidad de Cristina en tanto que integrante de la Casa Real: que esa responsabilidad sea o no delito es casi un asunto menor políticamente. La evidencia es que la Casa Real funciona también como instrumento para hacer negocios. Y lo de Cristina no se trata de un caso aislado, ni siquiera del más central de los que vamos conociendo en esta rápida demolición de la monarquía".
La izquierda republicana se lanza
contra la monarquía. Quieren que este domingo, 14 de abril, Madrid se levante
republicana: las columnas llegadas de todas partes de España confluirán en la
emblemática Plaza de Cibeles para participar en una manifestación llena de
simbolismo hasta la Puerta
del Sol bajo el lema “Abajo el régimen monárquico. Por la III República.
Contra la impunidad del franquismo. No al pago de la deuda”. Una proclamada
Junta Estatal Republicana (JER) aúna a todas las fuerzas que quieren acabar con
la monarquía y desean que este 14 de abril Madrid sea una 'fiesta inolvidable',
con un manifiesto final. La columna de Andalucía
llegará a la capital con una fuerza inusitada, incluso con lemas harto
elocuentes, más allá de los oficiales. Bajo el grito “Ni Corinna, ni Corona,
República ya”, llegarán a Madrid las delegaciones de gran parte de Andalucía,
capitaneadas por Sevilla, Granada y Málaga. Traerán también otros lemas y
gritos llenos de humor para corear del estilo de “Corinna, Urdangarín, Juan
Carlos... fabricantes de republicanos”, o “El Estado no puede heredarse como si fuera un cortijo”. La proclamada JER programó una serie de actos para
conmemorar el 82 aniversario de la proclamación de la II República , en el peor
año de la Monarquía
como tal, con la peor imagen histórica del rey, con el “caso Urdangarín”, el de
Corinna, la “princesa” alemana, y la imputación de la infanta Cristina. Los
republicanos, agrupados en esa Junta Estatal, no quieren dejar pasar la ocasión,
que creen inmejorable para el cambio. “Sólo nos queda hacerle un escrache al
Rey”, reconocen con cierto humor medios republicanos.
Antes de conocerse la imputación de Urdangarin,
el 12 diciembre de 2011, Zarzuela anunciaba que el duque de Palma dejaría de
participar en actividades oficiales de la Casa del Rey y el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, calificaba de “no ejemplar” su comportamiento.
Hasta ese momento, Urdangarin siempre había asistido a actos oficiales como
acompañante de la Infanta ,
nunca en solitario. La última vez que lo hizo fue el desfile por el 12 de
octubre de 2011, el último acto oficial en el que apareció la Familia Real al
completo. Al año siguiente, la infanta Elena fue desplazada a la tribuna de los
invitados, mientras que los duques de Palma no estuvieron presentes. Ese día,
Zarzuela anunciaba que, desde ese momento, el “núcleo central” de la familia
eran los Reyes y los Príncipes, quienes representarían a la Familia Real en los
actos de mayor rango institucional. Zarzuela volvió a “marcar distancias” con
el duque de Palma en enero de este año, cuando eliminó por completo su sección
personal de la web de la institución, en la que ya no apareció su biografía, ni
su perfil propio. Un portavoz de Zarzuela explicaba a Europa Press que, con
este movimiento, se pretendía marcar de manera “explícita” un distanciamiento aún mayor con el duque. Esta
decisión se tomó después de que se produjera un movimiento que desde algunos
sectores se interpretó como una especie de perdón al duque: la visita junto a
la infanta y el resto de la
Familia Real a Don Juan Carlos en el hospital, en Madrid,
tras una operación de cadera, el pasado 25 de noviembre. En Zarzuela intentaron explicar que una
cosa era la relación del duque con la institución, de cuyas actividades
permanecía apartado, y otras sus relaciones familiares. Pero, esta visita no se
repitió en el último paso de don Juan Carlos por el quirófano el pasado 3 de
marzo. La infanta Cristina acudió entonces sin su marido a visitar al rey,
acompañada por doña Sofía y su hermana, la Infanta Elena.
José Martínez Olmos, diputado socialista por
Granada, ex secretario de Estado de Sanidad y portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del
Congreso de los Diputados, apuesta abiertamente por la república tras la
imputación de la
Infanta Cristina en el caso Noos. Martínez Olmos, afirmó
estar convencido de que “la república cada vez está más cerca”. Se desmarcó
del discurso oficial de su partido, defendiendo la necesidad de abrir un debate
público sobre la monarquía y la república. “No pienso que la problemática
social y económica de España –opina–
tenga solución en cambiar la forma de Estado y pasar de una monarquía
parlamentaria a una república, pero, en este debate, yo estaré presente para
alentar que un día haya en España una república”. Considera que la imputación
de la infanta Cristina y el mismo caso Noos que ha llevado a Undargarin a las
portadas de los medios de comunicación, “contribuye a incrementar el descrédito
de la institución monárquica. Un descrédito seguramente muy injusto en relación
a los grandes y muy buenos servicios prestados por Juan Carlos I en este
periodo de restauración democrática, vivido en nuestro país desde 1975 hasta
ahora, aunque el caso Noos y otros hechos de la vida real han perjudicado de manera
importante la imagen social y el apoyo ciudadano a la institución monárquica”.
El diputado socialista considera que, mientras se produce ese necesario debate
que reclama, hay que promover que la monarquía “incorpore nuevas formas de
hacer y de estar, una total transparencia en sus actuaciones y más austeridad
aún en la gestión de los recursos públicos”. Y agrega: “Espero que seamos
capaces de acertar con las soluciones y que sea posible debatir sobre estos
temas con la madurez que corresponde a una sociedad grande como es la sociedad
española”.
Juventudes
Socialistas de España (JSE), los jóvenes del PSOE, creen que la imputación de
la infanta debe acelerar el debate republicano. Obvian la prudencia
de Rubalcaba y celebran la citación de Cristina de Borbón. “Es conveniente y
pertinente”, recalcan. Se sienten republicanos, a diferencia del PSOE, que
sigue sin hacer una apuesta clara para que el jefe del Estado pueda ser elegido
por todos los ciudadanos. Y lo son independientemente de las cacerías del rey
en Botswana, o de las supuestas cuentas en Suiza del monarca. La imputación de
Cristina de Borbón, hija de Juan Carlos, por su supuesta implicación en el caso
Nóos, supone, a juicio de
la organización juvenil, “un paso más en el descrédito de la monarquía como
forma para la Jefatura
del Estado”. En un comunicado, las JSE
consideran que “estos escándalos y sucesos reafirman la necesidad de replantearse todas las instituciones del
Estado en respuesta a una creciente demanda de la ciudadanía de responsabilidad
de las mismas en el marco de la crisis”. Para JSE, además, “la relación de la nueva imputada con la
jefatura del Estado debe llevar aparejada por parte de esta última una
explicación mínima y convincente a toda la ciudadanía de las actividades
relacionadas con Urdangarin”. Se trata, explican, de que la Casa Real ofrezca
argumentos “fundamentados y acreditados”
que “separe a una institución pública, como la Jefatura del Estado, de
las actividades de quien está siendo investigado, precisamente, por un
uso indebido de dinero público”. El auto del juez Castro demuestra, en todo
caso, que “el funcionamiento de la
Justicia responde a un principio de igualdad y a la no
existencia de privilegios o excepciones en el sometimiento de todos los
españoles a la ley”.
El juez Castro.
Ignacio Escolar publica, en eldiario.es, el artículo “El fin de la
coartada de la infanta florero que ni sabe ni pregunta nada” en el que dice que
la justicia es igual para todos. “También lo hará el fiscal general del
Estado, Eduardo Torres Dulce, aunque en un papel mucho más ingrato: por haber
convertido a la
Fiscalía Anticorrupción en el abogado defensor de la infanta
Cristina, para vergüenza histórica de la justicia española. Es la primera
vez que un familiar directo del rey se ve obligado a declarar como imputado en
un juzgado y lo hará en un caso donde la corona tal vez no tenga
responsabilidad penal, pero sí tiene responsabilidad política. Es una rareza
también que para esta citación el juez –muy consciente de dónde se mete– se vea
obligado a justificar sus razones con un extenso auto de 18 folios. Y es
también una de esas extrañas ocasiones en las que la fiscalía se opone a una
simple declaración, más cuando existen motivos más que sobrados para justificar
una citación, que ya tardaba. Hay muy pocos precedentes, y el más cercano es
cuando se opusieron a una imputación de un jefe
policial por un caso de corrupción; así son las razones de Estado en
España (…) No imputar a la infanta sería una ‘clara contradicción con la
práctica cotidiana de los juzgados’. También con su propio proceder: la infanta
era la única persona de la junta directiva del Instituto Nóos que aún no estaba
imputada”.
Auto del juez Castro.
“En los 14 indicios –prosigue Ignacio Escobar–
hay de todo. Pequeñas miserias, como que la infanta contrate para limpiar el
palacete a ‘personas en situación irregular’ a las que pagaba con dinero negro
y que después acabaron contratadas por Aizoon SL, la empresa que los duques
tenían a medias y con la que sacaban la pasta de Nóos hacia paraísos fiscales.
Evidencias palmarias, como la sucesión de correos electrónicos, fechas y
registros mercantiles que dejan claro que el instituto sinónimo de lucro
se montó a conciencia, con premeditación y alevosía; que el duque creó el
negociete porque su sueldo de 35 millones de pesetas al año le parecía poca
cosa; que contó con la complicidad de su señora desde el primer día. Y también andanadas
terribles contra la Casa
Real y el propio rey de España, cuyas coartadas políticas
quedan tocadas y hundidas. ‘No se acaba de entender que S. M. El Rey no
comentara con su hija las críticas o recomendaciones que había hecho llegar o
proyectaba hacer a su marido’, dice el auto de Castro. Tampoco entiende el juez
que algunos negocios de Nóos se cerraran en el Palacio de Marivent o incluso en
el Palacio de la Zarzuela.
Y no hay quien entienda esa coartada imposible que presenta a
la primera mujer de la historia de la familia real española con título
universitario como un ignorante florero que no se enteró de nada. Pase, y es
mucho pasar, que Ana Mato no viese el Jaguar de su marido en el garaje. ¿Pero
de verdad hay quien se crea que la infanta no sabía cómo se pagaba el palacete.
La respuesta de la Casa Real
ha estado a la altura de la marca España. En un país donde el presidente del
Gobierno es un ectoplasma al que se le conoce por esas orwellianas
comparecencias por televisión ante la prensa, lo suyo habría sido otra
entrevista sin preguntas de Jesús Hermida. Ni eso. La Casa Real respalda la
respuesta cortesana de la fiscalía y manifiesta su ‘sorpresa’ por la decisión
del juez. Normal que se sorprendan. Será la falta de costumbre de ver que la
justicia, en ocasiones, es igual para todos”
El lunes, 8 de abril, salía a la venta el libro “Adiós, Princesa”,
en
el que David Rocasolano, primo y antiguo confidente de Letizia Ortiz, ajusta
cuentas con ella y los Borbones. Según relata Vozpópuli, el libro no deja títere con cabeza:
el rey es un “maleducado”, que “no respeta a nada ni a nadie”, Leticia está
obsesionada por quitar “el pelo de la dehesa” a su familia, a Paloma Rocasolano
sólo le falta limpiar con la lengua los zapatos de la Reina … David Rocasolano
ridiculiza a Letizia: El “primo despechado” –íntimo de la princesa
hasta que, según describe en el libro, le dejaron en la estacada cuando fue
imputado por un asunto de corrupción urbanística– se burla del “mito” de la
voracidaz lectora de Letizia: “Uno de los mitos más divertidos
que ha aireado la prensa lacaya sobre mi prima es el de la voraz lectora. Mi
prima no ha leído jamás otra cosa que periódicos, algún bestseller tipo Grisham
o los libros que le obligaron a leer en el colegio y en la facultad…”. En su
opinión, Letizia es una mujer ambiciosa dispuesta a cualquier cosa con tal de
estar a la altura entre los Borbones. Así, siempre según David
Rocasolano, impuso a su familia un apretado calendario tras el anuncio de su
compromiso con el Príncipe de Asturias para confraternizar con los Borbones.
Ella, asegura “controlaba férreamente la situación con admoniciones
constantes y rigurosa supervisión, sobre todo, de los atuendos femeninos”. Uno
de los que peor parados salen es el propio monarca, a quien acusa de creerse una
especie de divinidad: “El rey no respeta nada ni a nadie. El
rey es un maleducado. El rey pasa de todo. He leído y escuchado en muchos
sitios que Juan Carlos mantiene una relación poco cordial con Letizia. Que se
llevan mal, en resumen. Yo no lo percibí nunca así. El trato que el rey le
dispensa a Letizia es parecido al que le ofrece a Sofía, a sus hijos o a sus
nietos. En las numerosas ocasiones en las que los he observado, jamás he visto
de Juan Carlos un gesto de cariño o afecto hacia su hijo. Ni hacia nadie. Juan
Carlos trata a todo el mundo por igual, no debe ser clasista, con una
indiferencia y un desdén tan palpables que impresionan. Como si estuviera por
encima del bien, del mal y de nosotros. Como una deidad a un insecto”.
El artículo que sigue, de Lucía Etxebarria, sobre
Cristina de Borbón, fue censurado, según “El rincón del protestón”, de
Deia.com. Y dice así: “La infanta Cristina recibía de Aizoon cada semana entre
600 y 700 euros por unos servicios que no se han llegado a detallar. La hija
del Rey cobraba de la inmobiliaria por la presentación de facturas como si
fuera un proveedor más. Según el sumario, ganó en tres años a través de esta
empresa no menos de 510.000 euros. La infanta tenía que saber que Aizoon no
había alquilado ni vendido un piso en su vida. Aparte, recibía 72.000 euros del
Rey y, en 3004, cobró 250.000 de La
Caixa , como directora del Área Social de la Fundación. Según
afirman la Fiscalía ,
el abogado y su marido, la infanta Cristina sufre cierta disminución psíquica,
o quizá es analfabeta. Porque una mujer que firmaba cuentas anuales y
presentaba cada semana facturas de 600 euros y no se dio cuenta de que era una
tapadera fiscal, no estaba, evidentemente, en pleno uso de sus capacidades. O
quizá no sabía leer… Según su abogado, y según su propia declaración, el
cociente intelectual de Iñaki Urdangarín debía rondar los 70 puntos dado que
firmaba papeles que le incriminaban pero él no tenía ni idea de lo que firmaba.
Y además, tiene un problema cognitivo muy serio porque no recuerda
prácticamente nada de lo que hizo hace dos años. Por cierto, Iñaki era sordo, o
eso alegó cuando se libró de la mili. Si Iñaki Urdangarín era bobo y no tenía
siquiera acabada la carrera de empresariales, aparte de tener un serio problema
cognitivo, que alguien me explique por qué trabajó en Telefónica con un sueldo
de 1,4 millones de euros anuales y por qué Telefónica le pagó su mansión en
Guachintón, los colegios de los niños y los viajes a España. O sea, en total,
dos millones de euros anuales… El argumento de ‘nos sale más barato tener
Familia Real que un presidente de la República ’ no se sostiene, dado que el
mantenimiento de la tal Familia nos sale a todos los españoles por un pico… Pero
incluso si se sostuviera ese argumento de que ‘a Monarquía nos sale muy barata’
(que no se sostiene por parte alguna) díganme ustedes si es moral que tengamos
que mantener los dispendios de unos señores entre todos solo porque nacieron en
una familia y no en otra”…
Algo huele a podrido.
“El juez Castro –escribe el sociólogo Antonio
Tarabini en El Periscopi, bajo el título ‘Cristina, ¿y ahora qué?’– ha decidido
imputar a la Infanta
Cristina. Según su auto, basa su imputación en 14 motivos, de
los cuales cabe que ninguno sea decisivo pero el conjunto de ellos permite
deducir que puede haber indicios racionales de acciones delictivas. (…) Cristina
junto a su marido Iñaki eran los únicos socios, al 50 por ciento, de una
sociedad limitada fundada con un capital social de 3.000 euros. El 95% de los
ingresos de la promotora Aizoon, así es el nombre de la sociedad, provienen del
Instituto Nóos, constituido ‘sin ánimo de lucro’, donde se cocinaban los
fantásticos contratos. Los beneficios de la Infanta fueron 510.000 euros, la mitad de los
beneficios totales, con una inversión de 1.500 euros. Además, para más inri,
Cristina e Iñaki cargaban a Aizoon la mayoría de gastos corrientes, como el
teléfono, gas y comidas, según el sumario del 'caso Urdangarin'. El Palacete de
Pedralbes cuyos titulares son Cristina e Iñaki, ascendió a 9 millones de euros,
incluidas las reformas. ¿Nunca tuvo curiosidad la Infanta de donde había
sacado su marido tantos milloncetes? Pero, a las pocas horas de hacerse pública
la imputación, la fiscalía anticorrupción ha decido recurrir el auto del juez.
Es necesario recordar que la fiscalía es un órgano jerárquico donde el fiscal
de turno debe actuar de acuerdo con sus superiores (léase Fiscal Jefe de
Baleares y el Fiscal General de Estado). No quiero ser mal pensado creyendo que
la Fiscalía
pueda ser sensible a presiones de determinadas instituciones. No olvidemos que
ya ocurrió una situación semejante cuando la fiscalía suspendió la investigación
del expresidente Matas y que tuvo como reacción ciudadana la recogida y
presentación de más de 4.000 firmas en nuestra Comunidad solicitando que se
reabriera la investigación. En cualquier caso, cabe esperar el contenido del
recurso y su recorrido. Ultimo dato, de momento la Casa Real optó, al tener
noticia del auto, por no abrir boca. Por la tarde, al conocer el contenido del
auto y la intención de la fiscalía de recurrir, manifestó ‘su extrañeza del
cambio del juez Castro’ y se declaró abiertamente a favor del recurso de la
fiscalía. Algo huele a podrido: La caza de elefantes, el affaire de la Corinna , los millones de
euros heredados del padre de Juan Carlos en Suiza… El ciudadano exige
transparencia. La ceremonia de la
confusión está servida”.
El Príncipe Felipe y el Rey Juan Carlos I se
ajustan la corbata durante un acto oficial, un gesto que se antoja un símbolo
de los ‘apuros’ que atraviesa la
Corona española (AFP)
Andrés Grimalt, en la misma sección del Periscopi
titula “Una monarquía ferida (de mort?) Una
monarquía herida (¿de muerte?)”. Y escribe: “La reciente imputación de la
infanta Cristina es la última piedra en el zapato de la monarquía española. Una
monarquía y, sobre todo, una figura, la del rey Juan Carlos, que hasta hace muy
poco disfrutaba de un respeto y de una veneración cuasi divinos por parte de la
población como de los medios de comunicación o de los partidos políticos. Hace
unos años, era impensable que un medio como ‘El Jueves’ criticase alguna
actuación del monarca, pese a su fama de vividor incluso cuando sus flirteos
amorosos eran vox populi. Ahora estos parecen ser los problemas menores con los
que se enfrenta la corona. Según el CIS y el barómetro Gadeso, la institución
monárquica ha perdido buena parte de la legitimidad que tenían y un porcentaje
creciente de la ciudadanía pide un cambio, bien de forma de estado (república),
bien de persona (Felipe), bien de tratamiento legal (inviolabilidad del rey)
Cacerías por África, amigas entrañables, yernos drogadictos o avariciosos,
cuentas en Suiza, regalos de jeques árabes, negocios turbios… Todo esto, sumado
a su envejecimiento, hace necesaria la abertura de un debate sobre la monarquía
o, como mínimo, sobre la figura de Juan Carlos. Una institución monárquica
sustentada con dineros públicos ha de estar sometida sí o sí a una
transparencia total. Lo que incluye el conocimiento de todas sus cuentas (por
qué no muestra el rey su patrimonio?), la eliminación de rémoras decimonónicas
como la ley sàlica o la inviolabilidad penal del monarca e incluso la
obligación de acudir al Parlamento para dar cuenta de sus actividades.
Desgraciadamente, las posturas de los dos grandes partidos no permiten augurar
cambios profundos y, mientras tanto, seguiremos como espectadores del triste
espectáculo de una monarquía agonizante y, en mi opinión, totalmente
innecesaria”.
El fiscal, Pedro Horrach
Pedro Horach, fiscal anticorrupción, dice que el
juez deforma la verdad al imputar a la infanta. Y considera “discriminatorio”
citar a la hija del rey por meras “suposiciones”. Pero, para Carlos Jiménez
Villarejo, ex Fiscal Anticorrupción, “el recurso que el Fiscal formula contra
el Auto del Juez de Instrucción, no se ajusta bien a la función que al Fiscal le
corresponde en el proceso penal”. Con estas palabras comienza Jiménez Villarejo un
artículo sobre el fiscal y defensor de la infanta Cristina.
“Pretende, sin conseguirlo, desvirtuar las fundadas razones de aquella
resolución. En su afán de oponerse a dicha decisión judicial, parte de un
presupuesto falso, como es que ya no es el momento de que el Juez Instructor
acuerde una resolución de ese alcance. Parece desconocer que durante la instrucción
de un proceso –que no está concluido– es el Juez y solo el Juez el único
habilitado, de conformidad con el Art. 311 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, para llamar a una
persona como imputada, a fin de garantizarle el derecho de defensa. Pero hace una equivocada
interpretación del principio acusatorio. Llega a sostener, sin
citar ni un solo precepto legal, que ‘no se entiende el sentido
de la imputación realizada por el órgano judicial’ y añade, con una arrogancia
innecesaria, que la aplicación del principio acusatorio ‘conllevará el
sobreseimiento de la causa respecto de Doña Cristina de Borbón y Grecia’,
cuando está pendiente la instrucción completa de la causa, la resolución del
recurso por el Tribunal y, además, concurren otras acusaciones… ¿Cómo puede
admitirse que la
Infanta Cristina esté formalmente presente en diversas
entidades y actos institucionales y sociales que guardan directa relación con
la actividad delictiva de su marido y otros socios de este, hasta el punto de
ser advertida de ello por el Rey, y, durante tres largos años, pudiera ser
completamente ajena a cuanto acontecía a su alrededor? ¿Por qué y para qué fue
nombrada para dichos cargos si su presencia era tan irrelevante? ¿O era para
favorecer un trato privilegiado para los negocios del Instituto Nóos por
particulares y Administraciones Públicas? Es, exactamente, lo que parece que
trata de esclarecer el Juez. Ante estos interrogantes, que justifican
plenamente la decisión judicial, es incomprensible que el
Fiscal alegue que la convocatoria de la Infanta vulnera la igualdad ante la ley y que es
objeto de un trato discriminatorio”.
El rey Juan Carlos saluda al jeque Hamad bin Jalifa
al Thani, en el aeropuerto internacional de Doha, en el 2003.
El lunes
pasado, después de conocerse el posible
fichaje de Iñaki Urdangarin para formar parte del equipo técnico de la
selección de balonmano de Qatar, fuentes de la investigación informaban que la Fiscalía Anticorrupción no se
planteaba pedir medidas que le impidiesen abandonar España por su imputación en
el 'caso Nóos'. Esta postura coincidía con la que ya mantuvo el ministerio
público tras la imputación, en el 2011, de Urdangarin, quien se encontraba
entonces viviendo en Estados Unidos. Éste habría ya comunicado al Rey su decisión de aceptar la oferta
del entrenador de balonmano, Valero
Rivera, y trasladarse a Doha
(Qatar) para incorporarse al equipo técnico del todavía seleccionador español,
si finalmente se hace cargo del equipo nacional qatarí.
El rey habría mantenido en los últimos días varias conversaciones telefónicas con el emir de Qatar, el jeque Hamad bin Jalifa al Thani, unido a él en una estrecha amistad. Según explicó un portavoz dela Zarzuela , horas después
de hacerse pública esta noticia, el motivo de las llamadas del monarca era para
favorecer una venta de la empresa pública Navantia a la
Marina catarí. Hamad
Bin Hamad Al-Attiya, embajador de Catar en España, afirmaba desconocer si ambos
habían hablado del posible fichaje de Urdangarin. El diplomático, que reconocía
haberse enterado de la noticia “por la prensa”, no supo indicar si el pueblo
catarí se sentirá “orgulloso” de recibir a Urdangarin y a la infanta Cristina como próximos
residentes en el país a pesar de la imputación de ambos en el “caso Nóos”. Tras indicar que el
pueblo catarí acostumbra a “separar el deporte de la política”, precisaba que
si en España existiera una “objeción oficial” a que Urdangarin pudiera trabajar
en Catar, las autoridades catarís también se opondrían, pero si no es el caso,
el emirato no tendría ningún problema con la presencia de la familia
Urdangarin-Borbón.
El rey habría mantenido en los últimos días varias conversaciones telefónicas con el emir de Qatar, el jeque Hamad bin Jalifa al Thani, unido a él en una estrecha amistad. Según explicó un portavoz de
¿Hará Urdangarin, como El Lute?
RGAlmazán, en su blog Kabila, comenta el mismo
lunes bajo el título ‘Urdangarin prepara su fuga’: “Ahora se empieza a
comprender. Se está intentando que Urdangarín se vaya a tierra extraña y se
aleje de la Justicia
española… Pues sí, el pobre Urdangarín que estaba sin trabajo, lo encuentra y
además se aleja de esa pesadilla que es esta España antimonárquica y cruel con
los chorizos. En Qatar encontrará un trabajo bien remunerado como debe de ser,
podrá pagar la hipoteca de ese pisito que tiene en Pedralbes (por cierto, ¿por
qué no se han embargado todavía los bienes de Urdangarín y Diego Torres si no
han pagado la fianza y su recurso ha sido rechazado?) y se alejará de la
princesa y sus hijos, con lo que, en caso de que Diego Torres siga con su
táctica de bombardeo de emails y salgan, como ha prometido, cuestiones
personales, de ligues, de amores prohibidos, de desvaríos del Duque Empalmado,
la separación física ya estaría finiquitada y sólo quedaría oficializarla.
Una jugada de ajedrez, que lamentablemente se da porque, por mucho que se diga,
en este país, la Justicia
no es igual para todos. No teníamos dudas, pero ahora ya se ha terminado de
confirmar. A ciudadanos normales con una fianza fijada de ocho millones y medio
de euros no se les dejaría con libertad de movimientos, y lo más probable es
que estuvieran en prisión preventiva. Pero, claro, estamos hablando de
Urdangarín (también se podría decir de Bárcenas, otro que debería estar en
prisión preventiva, aunque a éste al menos le han retirado el pasaporte) y está
en juego el prestigio de la
Casa Real. Esta es una oportunidad que piensa aprovechar el
interfecto. Sin embargo, todavía hay posibilidades de que no ocurra, de que no
se marche fuera, porque, ¿qué ocurriría si Urdangarín huye y desaparece para
esconderse de la Justicia ?
En primer lugar, la reacción del juez Castro –que estoy seguro que intenta
hacer su trabajo honestamente pero que no deja de recibir presiones del
gobierno y de la Casa Real —,
si todos somos iguales ante la ley, debería retirarle el pasaporte para que no
haya posibilidad de fuga, más cuando parece que está ultimando su viaje a
Qatar. ¿Lo hará? Difícil, muy difícil. Parece que el rey ya le ha dado el visto
bueno para que se vaya, porque piensa que así alejará la mancha de la familia
real miles de kilómetros, seguro también de que lo de la Infanta pasará sin que sea
juzgada… Privilegios, beneficios otorgados a la Casa Real y a sus
arrimados. Y mientras que los ciudadanos sufren, ellos comieron perdices y
fueron felices”.
Dos días más tarde, unas 50 personas se manifestaban frente al Ayuntamiento de Tremp (Lleida)
a la llegada del hijo del rey. Blandieron banderas independentistas catalanas y
pancartas y lanzaron gritos contra la
Casa del Rey y la
Constitución. En algunas pancartas, tanto
en catalán como en castellano, se pudieron leer sus reivindicaciones: “Monarquía y Constitución, la misma opresión”
y “Cuánto he de robar para que
me den trabajo en Qatar. Monarquía no”. Otros gritaron repetidamente:
“Visca terra lliure. Independencia” y, en algunas ocasiones, “Cuando salga del
Ayuntamiento registradle, que tiene las manos largas”. Algunos concentrados se
pusieron máscaras de cartón con caras de elefante. Felipe de Borbón fue de esta
manera recibido, al llegar y al salir de la sede consistorial, aunque los
activistas estaban lejos de la puerta, junto a unos 300 curiosos. El príncipe
viajó al Pallars Jussà para conmemorar el centenario de las primeras centrales
hidroeléctricas de Catalunya, por lo que también visitó el Estany Gento,
emulando el viaje que ya hizo a este lago su bisabuelo, Alfonso XIII.
Carteles como este se
repiten y multiplican en Internet.
“¿A qué se
debe el vuelco en la percepción que los españoles tienen de la monarquía? -se
pregunta Gabriel Jaraba en su blog–. A que su imagen se sustentaba sobre un
contexto comunicacional que ha cambiado radicalmente en el transcurso de una
generación. Lo explica muy bien Albert Sáez,
director adjunto de El Periódico de Catalunya: ‘Este cambio de percepción coincide en el tiempo con la irrupción de las
redes sociales como nuevo epicentro de la información y de la opinión pública.
Las operaciones del Rey, sus cacerías en paraísos exóticos, sus relaciones con
la princesa Corina o sus hipotéticos vínculos con los negocios de su yerno han
circulado por circuitos paralelos a los que la Casa Real ha controlado
en los últimos 40 años. En esta nueva esfera pública no hay dinero para comprar
ediciones enteras de un texto polémico ni editores a los que premiar con un
título nobiliario. La monarquía solo puede sobrevivir en las redes sociales con
altas dosis de transparencia y con algo más que palabras vacías. Aquí los sobrentendidos
son malentendidos’. La imagen del rey, demócrata y campechano, fue
construida en una sociedad en la que la revista más vendida era Interviu y en
la que triunfaban en la televisión Alfredo Amestoy, Isabel Tenaille o Lalo
Azcona. La decisión de la pseudoentrevista con Jesús Hermida corresponde a una
mentalidad estancada en aquellos tiempos: el periodista televisivo emergente
hoy es Jordi Évole. El cambio ha sido tan radical que incluso hace que figuras
institucionales como el presidente de la comunidad de Madrid reclamen la
censura o por lo menos la
Ley Fraga. Pero el cambio no tiene vuelta atrás, como explica
José Luis Orihuela, dada la substitución del paradigma antes
vigente: en la sociedad de la comunicación de masas, intermediación,
unidireccionalidad, conectividad asimétrica; en la sociedad red, desintermediación,
bidireccionalidad e hiperconectividad… Las instituciones se hallan mal
equipadas para el cambio de era. Quizás porque no son instituciones milenarias
o por lo menos centenarias, sino, en este caso, una institución recientita,
como la democracia de 1978. La crisis nos ha pillado con el paso cambiado a
todos. A unos, al ver trocada cierta prosperidad material en precariedad e
incertidumbre, y a otros, al darse cuenta de que ya no viven en los escenarios
de las películas de Garci y la portada de Cambio 16 con Juan Carlos bailando
claqué sobre los rascacielos de Nueva York. Los cambios en la comunicación y en
la historia es lo que tienen”.
“La corrupción siempre se ve recompensada en
España –escribe Matías Vallés bajo el título ‘Don Iñaki golea a la justicia’,
en su blog Al Azar–. Un imputado VIP como Urdangarin requería un premio a su
altura, pagadero en petrodólares. Dado el poderío de la selección de balonmano
de Qatar, resulta extraño que no lo contraten como jugador. La Infanta también podría
jugar en ese potente equipo, liberando del engorro a su actual empleador. La
plantilla se completaría fichando a Luis Bárcenas como cancerbero y tesorero.
Con esta alineación, Don Iñaki se concentrará en los negocios sucios que le han
otorgado su prestigio, a falta de saber si es capaz de hundir por sí solo el
opulento emirato. Nadie discutirá que el Golfo es su adscripción ideal (….) La
fiscalía general del PP adjuntará una carta de recomendación de Don Iñaki, un
ciudadano ejemplar castigado por la envidia de las masas. Rajoy asegura que los
escoltas del yerno del Rey –que en Qatar nos saldrán mucho más caros– responden
de su vigilancia, aunque la historia reciente enseña que los policías deberían
proteger del duque depredador a los incautos que se le acercan. En Qatar no
saben si han contratado al yerno filántropo del Rey para la selección de
balonmano o de fútbol, aunque ya tienen preparadas las canastas para que
empiece a adiestrar a las futuras estrellas. De momento, Don Iñaki golea a la
justicia, porque su traspaso demuestra su invulnerabilidad. Siempre atento a
las presiones del emir –que tiene tres esposas, otra bendición para el
fichaje–, el PP ordenará a la fiscalía que absuelva a Urdangarin y entable
acciones por terrorismo contra quienes insisten en una justicia igual para
todos. Refrescando las épocas de esplendor, La Zarzuela contratará a un
plebeyo para que ocupe el lugar del saqueador en el banquillo y en la cárcel.
Cobrando, claro”.
"The Economist" se pregunta: ¿Debe también el Rey abdicar?
“The Economist” publica un reportaje sobre la crisis de la Corona española y cuenta
por qué el rey debe ceder el trono a su hijo. La alta valoración de la reina
Beatriz de Holanda, que ha abdicado a los 75 años, es el referente del
semanario que se mete en el debate sobre
el futuro de la monarquía: ¿debería también el rey abdicar? La
reconocida publicación británica, cuyos temas centrales son la economía y las
relaciones internacionales, se manifiesta sobre la situación de la Casa Real española. Aunque
el rotativo londinense no se decanta por ninguna de las opciones, plantea si sería
el momento para que el rey don Juan Carlos abdicase, al igual que lo hizo su
homóloga holandesa, la reina Beatriz. “The Economist” pone de manifiesto los paralelismos entre la Corona holandesa y la
española a lo largo de la historia, en un contexto histórico con Felipe el Hermoso y Juana la Loca –primer acercamiento de familias
reales entre ambos países–, hasta desembocar en el presente, con el escándalo
de la imputación de la infanta Cristina
en contraste a la próxima coronación del Príncipe Guillermo de Holanda. Y recuerda
las disculpas públicas del rey tras caerse en Botswana durante una cacería privada de la
que la Casa Real
no informó y la indignación que aquel suceso provocó en un país
que lucha contra la recesión y una tasa histórica de desempleo. El semanario
cuenta también las tres operaciones a las que se ha sometido el rey, su
supuesta relación con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, “una mujer de negocios,
divorciada”, y las imputaciones por corrupción de su hija Cristina y
de su yerno Iñaki Urdangarin.
Con este elefante republicano, el rey no se atreve a hacer bromas.
Nosotros, sí. Y, sin dejar de recordar aquella II República española de hace 82
años, seguimos con curiosidad la evolución de este rey que fue, en sus inicio,
antes de subir al trono, informador de los EEUU. Contemplamos a su hija, la
infanta Cristina, y a su yerno, Iñaki, imputados, ahora con la posibilidad muy
probable de emigrar a Qatar.
Erlich contempla cómo amanece en Europa, ve a la directora del FMI
avanzar a tres velocidades y preve la reforma del Estado.
Otras dibujos de humoristas publicados en la
prensa de esta semana: Josefa Mornes, Ferrán Martín, Forges, Peridis, M.
Fontdevila, J:R: Mora, Pablo…
Pep Roig, desde Mallorca, nos presenta: el futuro
prehistórico, la mitología del esperpento, tocata y fuga del duque empalmado,
la cloaca jactanciosa y las burradas de la cloaca.
Nos despedimos con tres vídeos. En el primero, unas 50 personas reciben al príncipe Felipe con pancartas y gritos contra la monarquía y una quincena de banderas 'estelades' independentistas a su llegada al Ayuntamiento de Tremp, donde ha iniciado su visita a la comarca leridana del Pallars Jussà.
En el segundo, oímos una canción, compuesta por Guty Cardenas, a la Republica Española. Versión original en la voz del propio Guty Cardenas, grabada en 1931. Cárdenas fue un cantante y compositor mexicano nacido en México, el 12 de diciembre de 1905, y murió asesinado el 5 de abril de 1932, a la temprana edad de 27 años en la Ciudad de México.
En el último presenciamos la última parte del debate entre monarquía y república en el que se hace un análisis del apartado económico de
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