Vox, cual mosca pijotera, pretende colarse en todo, incluso en la Liga de fútbol.

      En la tercera temporada de “La casa de papel” se coló un elemento de VOX.

A finales del mes de julio pasado, el anuncio de la tercera temporada de “La casa de papel” fue uno de los temas más comentados en las redes sociales. En un tuit de Vox, el partido político liderado por Santiago Abascal, se vio una imagen del sexto capítulo de la tercera entrega, en la que un grupo de ciudadanos ayudaban a El Profesor y a Lisboa a empujar una caravana atascada en el barro. En la muñeca de uno de ellos se pudo ver una pulsera con la bandera de España que Vox había repartido con el lema ‘España viva’. Al lado de esta fotografía, se adjuntaban otras de la pulsera en la que se vieron todos los detalles. “La #EspañaViva siempre dispuesta a echar una mano a los valientes”, escribieron con orgullo. Su incoherencia con el mensaje que la serie de Netflix quería transmitir hizo que el tuit no tuviera el efecto esperado. Y el post se llenó de críticas. Los fans de la serie recordaron al partido de extrema derecha que la canción oficial de la serie, ‘Bella Ciao’, era un himno antifascista italiano. Además, los personajes eran antisistema.

El presidente de Vox, Santiago Abascal, en un acto en Huesca.

José Alejandro Vara analizaba el pasado 26 de noviembre lo que está pasando con Vox, partido que, hace cuatro años, apenas cosechaba 58.000 votos y que ahora cuenta con más de 3 millones y medio. “Algo pasa con este partido que a todos desconcierta –escribía Vara en Vozpópuli–. Los augures proclamaban su defunción. Bastó una amable comparecencia con las hormigas y una hábil intervención en el debate electoral para que la cotización de Santiago Abascal se disparase. Y ahí sigue, más sereno y más moderado, sin hacer demasiado ruido salvo cuando le da a alguno por destrozar la vajilla. Los medios olisquean su rastro a la busca de algún patinazo. Un concejal con una estampita de Primo de Rivera o un primo en la Legión. ‘¡Fascistas!’, proclaman hiperventilados desde sus platós, micrófonos o tribunas. ‘La caverna, la extrema derecha’, repican los ecos al día siguiente… Esta creciente aceptación de Vox produce desasosiego en el Partido Popular, como se comprueba estos días. García Egea: ‘Ni de izquierdas ni de derechas, son populismo barato’. Núñez Feijóo: ‘Son falaces y tramposos, coinciden con los nacionalistas en que sólo quieren echar a Feijóo de Galicia’. Alfonso Alonso: ‘Vox no defiende la Constitución!’. Díaz Ayuso es la más sutil: ‘Deben centrarse en buscar dónde está el auténtico enemigo’. Y Cayetana Álvarez de Toledo, la más ingeniosa, les llama ‘cuentistas’, porque se la pasan contando cuentos. ¿A qué tanta obsesión con Vox si el PP parece tener asegurado el bastón de mando del centro derecha? Quizás porque su anunciada decrepitud no es tan inminente. Ni tan cierta. Con un Ciudadanos en proceso de evaporación, salvo que santa Inés obre el milagro, y con un PP pasmado, no es de extrañar que muchos españoles, cada vez más aterrados, fíen su futura apuesta política en el partido de Abascal… Cada vez que Sánchez, Lastra, Rufián o Alberto Garzón despotrican contra la 'extrema derecha', el nicho de Vox se consolida, como se vio el 10-N”

Vox mete en política y en las instituciones a miembros de Hazte Oír, el lobby ultracatólico que le ayudó en sus inicios.

La entrada de Vox en las instituciones no sólo supuso la amenaza e imposición de su discurso de extrema derecha. También permitió la entrada, en el Congreso de los Diputados, en Cámaras autonómicas y municipales, de nombres vinculados o muy cercanos a lobbies ultracatólicos como Abogados Cristianos o Hazte Oír (HO). Laura Galaup y Jesús Bastante lo explicaban detalladamente el 9 de los corrientes en Eldiario.es: “La relación entre miembros del partido con Ignacio Arsuaga, fundador y presidente de la organización ultraconservadora que fletó el autobús tránsfobo y llenó las calles de Madrid –con el apoyo de una veintena de obispos– contra el matrimonio igualitario en 2005, es previa al nacimiento de Vox. En algunos casos, como el de Arsuaga y Santiago Abascal, esta cercanía va más allá del activismo y la vinculación es personal: son amigos. El vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros, y la presidenta de Vox Madrid, Rocío Monasterio, también compartieron espacio con Arsuaga en eventos organizados por HO durante años. El ideario actual de Vox coincide con Hazte Oír en varias de las batallas políticas impulsadas por esta asociación, entre ellas, su lucha contra ‘la ideología de género’ y las leyes que combaten la LGTBIfobia. Bajo el paraguas de esa batalla política, Monasterio y Arsuaga coincidieron, en 2016, en el lanzamiento de la Plataforma por las Libertades, coordinada por la diputada de Vox en el Congreso.  Las últimas elecciones han permitido la entrada de un miembro de la última junta directiva de HO en el Congreso. Francisco José Contreras ha conseguido acta por Sevilla y, una vez que ha obtenido representación, ha comunicado su baja a la organización de Arsuaga, según explican fuentes de la asociación. Agustín Rosety Fernández de Castro (ligado al obispo ultracatólico de Cádiz y uno de los prelados más cercanos a Vox, Rafael Zornoza) es padre del dirigente de HO, Agustín Rosety Cózar”. 

Gádor Joya e Ignacio Arsuaga en la puerta de la sede del PP.

Galaup y Bastante revelan que, en la Asamblea de Madrid, también consiguió representación Gádor Joya, con responsabilidades en el lobby ultraconservador. Médico de profesión, Joya llegó a hacer ecografías a las puertas de clínicas que practican interrupciones voluntarias de embarazos o entregó figuras de bebés abortados para presionar a las mujeres que acudían a las clínicas. La presencia de activistas en contra de las leyes socialistas aprobadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero también se extiende a otras instituciones, como en el Ayuntamiento de Sevilla, donde Cristina Peláez, que militó en Derecho a Vivir (DAV), una de las marcas de HO, consiguió escaño por Vox. La lista de homenajeados por la organización responsable del autobús tránsfobo es bastante amplia. Entre ellos, destacan los diputados autonómicos, Francisco Serrano y Alicia Rubio; los representantes nacionales, Lourdes Méndez Monasterio, Javier Ortega Smith, Contreras y Francisco José Alcaraz; el eurodiputado Hermann Tersch o algunas personas que han ido en sus listas como Julio Ariza, empresario y dueño de Intereconomía, quien cerró la lista de Barcelona el 28A, o José María Marco, que concurrió a las elecciones de abril y a las autonómicas por Madrid con el partido de extrema derecha. Fuentes oficiales de HO se desmarcan de Vox, aunque aseguran que el partido de Abascal comparte con esta asociación ‘algunos de los valores’ que promueve ‘la defensa de vida, la familia y la libertad’. Asimismo, destacan que las personas, que actualmente están vinculadas a Vox y antes pasaron por la asociación de Arsuaga, ya no ejercen ninguna función dentro de HO. Uno de los miembros de su junta directiva, el empresario Agustín Rosety Cózar, asegura que a pesar de que su padre forme parte del partido, él ‘no tiene ningún tipo de relación’ con Vox. La organización de Arsuaga es un lobby ultracatólico que no cuenta con el respaldo unánime de la Conferencia Episcopal. Algunos sectores le retiraron su apoyo después de que la justicia determinase que era ‘un hecho contrastado y acreditado’ la relación ‘entre alguno de los miembros de Hazte Oir.org con El Yunque’, una organización secreta”.

Relaciones de miembros de Vox con lobbies ultraconservadores, según Eldiario.es.  

En una investigación realizada por el periodista Adolfo Moreno para Avaaz y publicada en La Marea días antes de las elecciones del 26M, aseguraba que “Santiago Antonio Ribas Sáez, exvicesecretario de Juventud de Vox Madrid [sigue figurando en ese cargo en la web del partido] y actual trabajador del partido, y José Manuel Menéndez Hernández, coordinador nacional de 'Cañas por España', reclutaron a jóvenes para la organización secreta a través de asociaciones encubiertas”. Ribas y Menéndez concurrieron el 28A en candidaturas del partido de extrema derecha y este último repitió el 10N. El primero trabaja actualmente en el equipo de comunicación de Vox y reseña que es una “pantomima” lo publicado por Avaaz. El periodista, Santiago Mata, que elaboró una extensa investigación compilada en el libro titulado “El Yunque en España. La sociedad secreta que divide a los católicos”, explica que los miembros de esta organización “actúan en secreto” y su labor se centra en “invocar la defensa de la religión”. Ese comportamiento opaco les enfrenta a gran parte de la Iglesia porque esta institución “nunca puede actuar en secreto”. La importancia política de las personas vinculadas a esta organización, según este periodista, es relevante para su funcionamiento. “Cada uno de los miembros de El Yunque tiene que estar presente en algún tipo de asociación pública, tipo HO, CitizenGO, Women of the World, Instituto de Política Familiar o España Generosa”, explica Mata, para reseñar posteriormente que estos trampolines les sirven para tejer redes y potenciar su “entrada en partidos”. 

Jorge Buxadé, Iván Espinosa de los Monteros, Santiago Abascal, Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio, en la sede de Vox

Este lobby ultraconservador ha ejercido como su altavoz mediático y social. Hazte Oír ha difundido a través de su web algunas de sus actividades. “Así sucedió en 2014, cuando anunciaron un compromiso firmado ante notario para ‘reducir el aborto a cero’, pocos meses después de que Abascal se hiciese con la presidencia de la formación. En esta misma campaña electoral, Hazte Oír pagó carteles en los que, sin pedir directamente el voto para Vox, sí arremetía contra el Partido Popular por no sumarse a la abolición del aborto o por sus políticas en asuntos referentes al colectivo LGTBI. Uno de sus puntos fuertes es la gestión de bases de datos de personas que tienen afinidad por alguna de sus causas. El País publicó que, a nivel internacional, manejan alrededor de 7,5 millones de emails en el mundo. En España, la cifra se reduce a 750.000. El compromiso de Vox con Arsuaga se materializó a las pocas horas de que Abascal se hiciese con el control del partido. El expolítico del PP estrenó, en septiembre del 2014, su nuevo cargo como presidente de Vox, tras relevar a Alejo Vidal Quadras, acudiendo a una concentración en contra de la ley del aborto convocada por Derecho a Vivir (DAV), una plataforma creada por Hazte Oír. En su primer día de mandato, el líder de la formación de extrema derecha asistió a la concentración junto a caras desconocidas en aquel entonces, como Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio y el actual diputado por Badajoz, Víctor Sánchez del Real. Durante años, Denaes, fundación que supuso el germen de Vox, la asociación Voces contra el Terrorismo, presidida por Alcaraz, y la organización de Arsuaga, compartieron un espacio ideológico, organizando concentraciones en favor de la unidad de España, impulsando querellas contra movimientos independentistas o manifestándose en contra del Gobierno venezolano liderado por Hugo Chávez. Gracias a Vox, entraron personas cercanas a Arsuaga en las administraciones públicas, como Joya y la compañera de activismo de ésta en DAV, Peláez. Otra diputada madrileña, la polémica Alicia Rubio, quien hace un mes aseguraba en la Cámara regional que el feminismo ‘es un cáncer’, dijo estar preocupada por el ‘lesboterrorismo’ y el ‘pornofeminismo’, y compartió activismo con Arsuaga en manifestaciones como la Marcha Europea por la Familia y la Infancia”. 

Representantes de Denaes, Manos Limpias, HO y Voces contra el Terrorismo presentaron una querella conjunta, en 2011.

“La asociación ultraconservadora Abogados Cristianos también ha aportado nombres en sus listas. Más allá del diputado murciano, Juan José Liarte, el responsable de promoción y marketing digital de esta plataforma, Norberto Domínguez. Eldiario.es, en una investigación sobre la influencia del lobby religioso en las instituciones europeas, publicó su presencia en el puesto número 11 por Vox a las elecciones municipales de Villanueva del Pardillo (Comunidad de Madrid). Y Alfonso González Rodríguez-Vilariño, el marido de la presidenta de la asociación, fue candidato al Senado por Vox el 28ª, por Valladolid. En declaraciones a Eldiario.es, Polonia Castellanos, la máxima responsable del colectivo que ha sentado en el banquillo a las participantes de la procesión del coño insumiso, asegura que su organización es ‘independiente de cualquier partido’ y que en sus filas hay gente vinculada a varias formaciones. La vinculación de lobbys ultrarreligiosos con partidos populistas y de extrema derecha no es una novedad a nivel internacional. En la llegada de Jair Bolsonaro a la Presidencia brasileña, Nuria Alabao apunta la relevancia que tuvieron ‘las iglesias pentecostales en el proceso de destitución de Dilma Rousseff’. Por su parte, en EEUU se destacan ‘las versiones estadounidenses’ que ‘apoyaron a Trump en las elecciones del 2016’. Asimismo, se recuerda que el actual vicepresidente, Mike Pence, es evangelista y ‘está considerado como el gran aliado de los grupos ultras en su país’. Esta antropóloga reseña también la labor del Congreso Mundial de la Familia (WCF), fundado en 1997, en EEUU, como una de las ‘organizaciones fundamentalistas’ que ‘se dedica a promover las ideas del cristianismo conservador’. ‘Su actividad se intensificó durante la administración de Barack Obama’, al impulsar la promoción de los derechos reproductivos y de las personas LGTBIQ como parte de la política exterior de los Estados Unidos por lo que, desde este lobby, optaron por globalizar ‘las guerras culturales de la religión, de la familia o del género’. Arsuaga participó en la última edición de este evento celebrado en la ciudad italiana de Verona”.

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, asiste al acto castrense celebrado el pasado domingo en Toledo.

Marta Moreno, en “El recorrido del discurso de odio de Vox”, publicado el pasado 10 de diciembre en Cuartopoder, informa del grave problema generado. “En alemán lo llaman 'Volksverhetzung'. El discurso del odio es un grave problema en muchos países, pero también en España, donde Vox, el partido de extrema derecha, cargó contra diferentes colectivos, tratando de alimentar un dogma que atenta contra la dignidad y puso en peligro los derechos de las personas migrantes, de las mujeres, o del colectivo LGTBI. En esta posición, cada vez más cercana a nuestros ojos como para tener una visión nítida de la misma, está el discurso de Vox, un partido que comenzó a acercarse, paso a paso, a finales de 2018 y que, ahora, al término de 2019, ocupa más de un 15 por ciento de nuestro Parlamento. Ocupa un puesto en la Mesa del Congreso y es la tercera fuerza política en el país, siendo un elemento decisivo en la administración de gobiernos autonómicos y municipales. Una formación que se afana en negar ideas, preocupándole bastante poco si son datos científicos, históricos o sociales. Es escéptica con las estadísticas y crítica con lo que denomina “lo políticamente correcto”, sin determinar si se trata de un consenso emanado de un debate, investigación y resultado anterior a su llegada. En concreto, el partido político liderado por Santiago Abascal suele enrocarse en cuatro temas para dar pie a su discurso del odio y para aplicar el negacionismo, en temas potencialmente incómodos para seguir sosteniendo sus políticas y que más diferenciarían a su partido del resto: la erradicación de la violencia machista, la lucha contra la discriminación del colectivo LGTBI, los derechos fundamentales de las personas migrantes y la crisis climática… Las intenciones del partido de extrema derecha al respecto pasan por ‘poner un veto migratorio a todos los países musulmanes’ justificándose en que no es obligatorio ‘recibir cualquier tipo de inmigración’.  Asimismo, opta por ‘expulsar’ a los que vienen ‘sin permiso’ (también mediante devoluciones en caliente), y prohibir ‘cualquier tipo de ayuda social a la inmigración ilegal. Porque llegan a robar a los españoles, a agredirles y yo creo que deberían ser expulsados’, llega a sostener el líder de Vox. Para el secretario general de esta organización, Javier Ortega Smith, aquellas mujeres ‘que forman parte de grupos totalitarios’ son ‘feminazis’ que insultan ‘y agreden’ y, en el caso de duda, ‘ponen la nuca del hombre en el bordillo’. Asimismo, también ha afirmado que la violencia de género es una invención política y que las estadísticas de violencia machista ‘se falsean’… En definitiva, Vox podría incurrir en un delito de odio. De hecho, el partido y algunos de sus dirigentes ya están siendo investigados por la Fiscalía, que ha visto indicios para continuar con el proceso, tras varias denuncias y querellas”.

Por primera vez, se suspende un partido de la Liga por insultos a un jugador.

Cambiando el terreno político por el deportivo, aunque con una decisión también política, un partido de fútbol fue interrumpido el pasado domingo por la Liga por insultar a un jugador. El árbitro de la Federación Española de Fútbol, José Antonio López, tomó la decisión histórica de suspender el partido de fútbol entre el Rayo Vallecano y el Albacete por insultos desde la grada. “Lamentablemente –asintieron fuentes de la propia Federación–, en el fútbol hay insultos todas las semanas”. Tantos, que hay comisiones antiviolencia, reglamentos o protocolos, además de una ley contra la violencia en el deporte desde 2007. Sin embargo, era la primera vez que se aplicaba con contundencia. Y las razones aludidas eran que los ultras del Rayo Vallecano llamaron, entre otras cosas, “puto nazi” al jugador del Albacete, Roman Zozulya, un jugador ucraniano del conjunto manchego. La medida se tomó después de que el Albacete se negara a salir al campo y fuera apoyado por el Rayo Vallecano, por el árbitro y por la Real Federación Española. No fue, como había ocurrido en otras ocasiones, por oír el grito de “Guti maricón” ni por ver los plátanos lanzados a Kameni o Dani Alves. Tampoco por haber gritado “Rubén Castro, alé; Rubén Castro, alé; no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien” de los ultras del Real Betis. Por primera vez en la historia de la Liga, un partido era suspendido por los gritos proferidos contra un jugador, considerados como insultos. Tras concluir la primera parte, el equipo manchego se negó a salir al terreno de juego y el árbitro y la Real Federación Española de Fútbol acordaron suspender el partido, alegando que “no se daban las condiciones necesarias para continuarlo”. La decisión fue también apoyada por el equipo rival, según reveló el vicepresidente del Albacete. El partido se suspendió por unos cánticos de la afición madrileña que llamaban “nazi” al jugador del equipo manchego, Roman Zozulya. Políticos de todos los colores entraron a valorar lo ocurrido. Desde Vox, salieron en defensa del jugador ucraniano. Y, desde Podemos y ERC, criticaron que estos hechos sólo se tuviesen en cuenta cuando la afición llamaba “nazi” a un jugador y no cuando los gritos fueran racistas. 

Zozulya ha mostrado su admiración por Stepan Bandera, figura histórica ucraniana honrada por organizaciones de extrema derecha.

Pero ¿quién es Román Zozulia y por qué le tildan de nazi merecedor de tal insulto? El ucraniano había regresado a Vallecas después de su fichaje en el mercado de invierno de 2017. Un fichaje que se vio frustrado por la supuesta ideología de Zozulia, cercana al nacionalismo ucraniano y neonazi. Apenas estuvo unos días en Madrid, para volver al Betis al ser declarado “no bienvenido” por gran parte de la afición vallecana. La afición rayista le recibió con el grito de “Vallekas no es lugar para nazis”, al ser identificado en una serie fotos que le vinculaban con la ideología nazi, como una en apoyo del grupo ultra 'Dnepr White Boys', entre otras. Y el jugador terminó fichando en verano por el Albacete, donde se hizo un hueco como uno de los jugadores clave del equipo manchego. La afición del Rayo Vallecano rechazó el fichaje del jugador ucranio por su presunta filiación racista y tras saliera a la luz imágenes del delantero, posando con simbología nazi y fascista. Pablo Iglesias les mostró su apoyo. Incluso algunos llegaron a reconocer que cometieron un error contratando a un futbolista cuyo militarismo nacionalista manifiesto que contradecía los valores de la comunidad del Rayo. “Este es un barrio obrero, como nuestra afición”, repetían. En toda España no hay un club con más conciencia de clase. “Él mismo se ha manifestado en Twitter”, explicaba en esa época Ángel Domíngez, presidente de la ADRV y la peña Planeta Rayista, “colgando fotos de Stepán Bandera, el más representativo de los colaboracionistas nazis ucranios de la Segunda Guerra; haciéndose fotos con el Batallón Azov; fotos con símbolos de Pravy Sektor, el grupo neonazi ucraniano… Él ha financiado estos colectivos. Debe ser consecuente con la información traslada a través de las redes”. Tras la polémica, Zozulya explicó que era defensor del ejército ucranio en el conflicto con los prorrusos, pero negó que simpatizara con el nazismo. “Si algo así pasase en España, no dudarían en defender a su país”, se justificó, a la vez que afirmó que temía por la seguridad de los suyos. “El fútbol es mi vida, pero si tengo que elegir entre el fútbol y mi familia, la decisión es bastante evidente”. Y el pasado domingo pisó por primera vez el estadio vallecano, ya que en el curso anterior ambos equipos debían coincidir (2017-18), pero se quedaron en casa para evitar problemas. Y el tono se elevó cuando algunos ultras del Dnipro, el equipo en el que jugaba por aquel entonces, le utilizaran como reclamo para conseguir que ciudadanos se sumaran al batallón de Azov, una unidad del Ejército ucraniano formada por neonazis.

Zozulya niega ser nazi y desmonta el mito en torno a su pasado “Mi mejor amigo es negro y me apoya mi presidente, que es judío”.

Tras la polémica del partido con el Rayo en Vallecas, Roman Zozulya ofreció una rueda de prensa en Albacete, admitiendo todo tipo de preguntas e intentando desmontar el mito de su pasado neonazi. Explicó que “me llaman racista cuando mi mejor amigo del vestuario es Bela (de piel negra) y me apoya el presidente de mi país (Volodímir Zelenski tiene raíces judías). Si fuera nazi, esto no ocurriría”. Argumentó: “Me acusan de llevar tatuajes con simbología y no llevo ninguno, le podéis preguntar a mis compañeros del vestuario que me ven todos los días”. Zozulya explicó: “Quiero aclarar de una vez esta situación. Voy a explicar quién soy y cuál es la asociación para la que he colaborado en mi país. Ucrania estaba en guerra y mucha gente colaboramos en acciones humanitarias pagando ambulancias, comida y ropa, ayudando a hospitales y visitando con mi equipo de fútbol algunas zonas del frente para mostrar nuestro apoyo como patriotas. Nos dedicamos a salvar vidas como parte de un movimiento civil, nunca compramos armas, soy un patriota y eso no es ningún delito… Cuando fiché por el Rayo Vallecano me dijeron que no podía jugar allí porque era fascista. Yo no entendía nada, pregunté por qué y me dijeron que yo ayudaba al ejército de ucraniano y los Bukaneros estaban con el otro ejército. Seis personas de ese grupo que me acusaba habían luchado con el otro ejército y me consideraban enemigo, así que, a partir de ahí, fueron apareciendo fotos y a llamarme fascista, nazi y racista. Quise hablar con ellos y explicarles que no era así, pero se negaron a hablar conmigo”, contó. Quiso así rebatir los argumentos y rumores que le acusaban de ideales políticos neonazis y extremistas: “Soy un deportista totalmente apolítico. Todo lo que se habla de mí es mentira”, sentenció. Tuvo palabras para nuestro país: “Amo a España. Es mi segunda casa. Estoy recibiendo mucho apoyo de todos. Quiero agradecer el apoyo de la Federación, de la Liga, del Albacete como club y de todo el mundo del fútbol”. Y tuvo palabras de agradecimiento para sus compañeros de plantilla: “Mi mayor agradecimiento es al vestuario por apoyarme. No sé cómo puedo agradecerles a todos lo que hacen por mí. Yo siempre he recibido su apoyo y jamás en mi vida he estado en un equipo tan unido y tan acogedor hacia mí”.

Sin embargo, la decisión del domingo pasado de suspender el partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete suscitó miles y miles de opiniones. Y un intenso debate entre los que avalaban la resolución de no seguir con el encuentro y los que no daban crédito a que el primer choque suspendido en nuestro país por cánticos fuera éste, tras décadas de insultos machistas, racistas, xenófobos y demás que se pudieron escuchar en cualquier estadio de fútbol de España y del mundo entero. El partido se suspendió en el descanso con 0-0, después de que la afición franjirroja corease durante la primera mitad del encuentro “¡Zozulya eres un nazi!”, ¡Puto nazi! o “¡fuera de Vallecas!”. En el descanso, ambos equipos decidieron no volver al césped y el árbitro procedió a la suspensión, la primera en un partido de La Liga por insultos. Durante el choque, Zozulya se mostró tranquilo, en apariencia ajeno a todo el ruido. Néstor Susaeta, exjugador del Rayo, pedía prudencia a los aficionados. “Yo ya he parado dos veces, haced lo que creáis necesario”, decía el árbitro a los jugadores del Albacete mientras todos se retiraban. En este sentido, trascendió la opinión de Quique Peinado, presentador, locutor, periodista y autor español, aficionado confeso del Rayo Vallecano y autor del libro Futbolistas de Izquierdas, entre otros. Además de rescatar una vieja imagen de Zozulya en la que se ve al futbolista ucraniano posar en un pabellón de baloncesto luciendo los números 14, 18 y 88, cifras que utilizan los neonazis para identificarse, Qujique Peinado compartió un cortometraje de Bohemiam Browser Ballet de un minuto y medio de duración en el que se satiriza sobre el nazismo y que cada cierto tiempo se vuelve a hacer viral cuando surge una polémica parecida. “Solo soy miembro del Partido Nacionalista Obrero Alemán y la SS, eso no me convierte en nazi”, afirma el actor que hace el papel de nazi, después de que un transeúnte le acusara de simpatizar con el nazismo. “Probablemente el Führer también es nazi, ¿verdad?”, sentenció el primero, ante la mirada incrédula del segundo.

Toni Yepes comenta sobre este caso:

- Si no suspendes ningún partido de fútbol por cánticos racistas, homófobos y xenófobos, y sí lo haces por llamar nazi a un jugador que hace apología del nazismo, es inevitable que haya gente que se enfade y se haga preguntas. Pasó el pasado domingo con Zozulya en el campo de Vallecas, al jugar el Rayo y el Albacete.

- Apuñalaron a Aitor Zabaleta (Real Sociedad) antes de un partido.  Pero se jugó.

- Tiraron al río Manzanares a Jimmy (Deportivo de la Coruña). Pero se jugó.

- Tiraron plátanos a Samuel Etoo por ser negro. Pero se jugó.

- Wilfred portero: al grito ¡¡Negro cabrón, recoge el algodón!! Adivinad.... Y se jugó.

- Desde que tengo uso de razón, siempre, por desgracia, he escuchado en partidos cánticos racistas. Y nunca se ha suspendido un partido.

- Ahora llamar nazi a un nazi sí es motivo de suspensión.

- Que el presidente de la Federación Española de Fútbol (Javier Tebas), sea militante de Vox demuestra lo corrompido que está todo en este país. Desde el fútbol hasta los medios de comunicación.

Y termina gritando: ¡¡¡VIVA EL RAYO VALLEKANO!!!

El aplaudido tuit de Rufián tras el Rayo-Albacete por cánticos contra Zozulya.

El partido que enfrentaba al Rayo con el Albacete terminó suspendido tras los cánticos de “Zozulya, puto nazi”, lo que ha indignado a muchos. El político y diputado de Esquerra Republicana de Cataluña, reaccionó, como no podía ser de otra manera, ante lo sucedido en el obrero barrio de la capital de España. Rufián criticó que el primer partido por insultos que se suspende en España sea por llamar “nazi” a un futbolista cuando se han vivido episodios de violencia verbal y racismo en los campos de La Liga durante muchos años. De hecho, el congresista ha recordado algunos de los cánticos más insultantes que se han escuchado en un campo de fútbol. Por supuesto, no podía faltar la lindeza que le dedicó la afición del Betis a Rubén Castro tras ser acusado de malos tratos hacia su pareja. “Rubén Castro no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien”, cantaba Gol Norte. El incidente quedó sin sanción y la causa archivada. Asimismo, en España se han producido todo tipo de cánticos racistas, como “negro, basura, tu piel no tiene cura” o algunos sonidos de mono hacia un futbolista de color. Le ocurrió a jugadores como Eto’o o Roberto Carlos. El primero estuvo a punto de abandonar el campo durante un Zaragoza-Barcelona. Rufián también ha recordado algunos cánticos de carácter ideológico o que se burlan de las muertes de algunos jugadores. El Frente Atlético cantaba, cuando el Sevilla visitaba el extinto Vicente Calderón, “Ea, ea, ea, Puerta se marea”, en referencia al malogrado futbolista del conjunto hispalense. También rememoró el archiconocido “Aitor Zabaleta era de la ETA”, aludiendo al asesinato del joven aficionado de la Real Sociedad a manos de miembros de los ultras del Atlético de Madrid que aún pululan por el estadio colchonero.

Zozulya, el futbolista defendido por Vox y criticado por ERC y Podemos.

Espinosa de los Monteros, indignado con los cánticos de “Zozulya, nazi”. El marxismo cultural ha logrado parar un partido de fútbol por primera vez en España, señala el portavoz parlamentario de Vox. El primer partido que se ha suspendido en España por cánticos ha tenido lugar en el Estadio de Vallecas, pero no se trataban de proclamas racistas u homófobas, como suele ser habitual en el fútbol –aunque cada vez menos–. Se ha cancelado por los cánticos de ‘Zozulya, puto nazi’ a un jugador del Albacete. El pasado domingo se consumaba el regreso de Roman Zozulya al Estadio de Vallecas después de que el club rescindiera el contrato con el futbolista ucraniano ante las peticiones de la afición por sus vínculos con el nazismo. Los sectores ultra del Rayo Vallecano comenzaron a increpar al futbolista ucraniano y el partido se suspendió, para indignación de Iván Espinosa de los Monteros. El enfado del portavoz parlamentario de Vox no sigue, por supuesto, la misma línea que el de Rufián. El diputado de ERC recordó algunos cánticos homófobos, machistas y racistas en los campos de fútbol españoles que quedaron impunes. Sin embargo, Espinosa de los Monteros, en contraposición, cargó contra el “marxismo cultural”. Lo que le preocupaba al diputado ultraderechista es que unos aficionados paralizasen un partido de fútbol por llamar “nazi” a un jugador. “¡Qué vergüenza! La batalla del marxismo cultural llega al fútbol, con éxito Hoy han conseguido, por primera vez en España, paralizar un partido de fútbol con su intolerancia”, lamenta en redes sociales el portavoz parlamentario de los ultraderechistas, quien defiende al futbolista pese a sus vínculos con el nazismo. Otros, como el eurodiputado Hermann Tertsch también se han sumado a valorar lo ocurrido. “A Oleg Sentsov, PremioSajarov2018, también lo llaman nazi. Lo hizo Putin, que lo tuvo 5 años en prisión. Y la izquierda que odia la libertad. Ahora le toca al futbolista ucraniano, Zozulya, por defender a su país invadido. Tranquilo Zozulya, estamos con Sentsov en buena compañía”, ha comentado el político.

Zozulya y una bandera de la Organización Nacional de Ucrania, el partido de Stepàn Bandera

Antonio Maestre, en un artículo “Zozulya como síntoma: la justificación masiva de una ideología criminal”, publicado ayer en Eldiario.es, concluía: “En definitiva, existen pruebas suficientes para afirmar la ascendencia ideológica de Román Zozulya sin necesidad de que el propio jugador lo reconozca, sin que tenga tatuada una esvástica en la frente o un lebensrune en la pantorrilla. Es posible que algunos necesiten a pesar de todo una sentencia judicial para reconocer el pensamiento fascista de un neonazi o que salga a quemar judíos en una Sinagoga. Alguna explicación encontrarían para excusarle. Para Eduard Dolinsky, Director General del Comité Judío de Ucrania, y tras ser consultado para este artículo por su opinión al respecto de la ideología de Roman Zozulya, no cabe lugar a dudas: ‘Simpatiza con el nacionalismo y el radicalismo de derechas. Puedes ver esto en su imagen donde señala los números 1488 o posa con la imagen de Bandera’. Dolinsky ya dejó escrito en un artículo en The New York Times su preocupación por el blanqueo del pasado nazi de los nacionalistas ucranianos adorados por Zozulya. El mismo proceso legitimador del pensamiento fascista que ocurre en España, abanderado por las grandes firmas del periodismo deportivo, por todos aquellos que lo justifican y niegan su ideología fascista, aunque las pruebas sean abrumadoras. Por tibios, conniventes y cómplices de una ideología criminal”.

Fotomontajes, imágenes y frases sorprendentes:

El presidente de la Liga, Javier Tebas, muestra su alegría en una entrevista al diario Marca por la subida de VOX en las últimas elecciones. Exmilitante de Fuerza Nueva, quien nunca negó su ideología, reconoce que VOX es el partido al que vota habitualmente y lo considera como necesario para España. “Yo creo que es importante reflejar el pensamiento. Hace años no había nada y creo que España necesitaba una alternativa de este tipo. Para mí, ni lleva cuernos, ni lleva rabo, ni nada de esto”, opina el presidente de la Liga.

La justicia europea desautoriza al Supremo y reconoce la inmunidad de Junqueras. Tenía que haber sido eurodiputado y gozar de su inmunidad.

La corrupción del PP, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Jueves asegura que la excelencia conseguida por el PP en todas sus tramas de corrupción le ha hecho merecedor del prestigioso merecimiento. 

Vendedora de pavos en la plazuela de Santa Cruz (1925)

Menuda hostia en plena cara.

Las dos marimandonas. Publicación de Gillian Lucas. 

Claude Monet. 

 La escultura es un equilibrio que nace del movimiento, no de la quietud. En equilibrio sobre el horizonte Nicolas Lavarenne creó este bronce en Antibes, Francia (2016)

El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Manel F., Pat, Eneko, B. Vergara, Malagón, Enrique, Indígoras y Pachi, Javi Salado, Atxe…

 Últimos detalles.

Sobre el lenguaje y el fascismo. 

 Los inmunes.

 La Liga de Fútbol retratada

 La palabra mágica.

 La advertencia de Junqueras.

 El choque de trenes mejor con...

  El Poder Judicial español is different

 El tema de moda.

La sentencia del TJUE 

 Emigrantes hunidos.

Desde Mallorca, Pep Roig Desde Mallorca, Pep Roig nos muestra: La fiesta de la NOnavidad, Acto de fe, El poder del mercado, La vida sigue igual, Bajo sospecha, En esas estamos “por el bien de España”…

Los vídeos de esta semana: 

Vox y PP concretarán su pacto programático en Madrid en 20 días.

Ruben castro ale. 6 de marzo del 2016. A Rubén Castro no le parecen mal los cánticos machistas de los ultras del Betis "Nazis entre nosotros" | #EditorialCrudo 616 El presidente de La Liga, Javier Tebas, se mostró favorable con la irrupción en el arco político de Vox y aseguró que “España necesitaba una alternativa tipo Vox. Si el partido va en la línea que va Vox, votaré a Vox”. Tebas: "Si Vox sigue en esta línea, votaré Vox" Guerra Civil. Uno del bando republicano arresta a otro del bando franquista. Ambos se dicen lo que más echan de menos. El del bando republicano, sin dudarlo, dice que lo que más echa de menos es el fútbol y le pregunta que de qué equipo es. Del Atleti, dice orgulloso el franquista. Ambos se funden en un abrazo y recuerdan los momentos más importantes de la trayectoria colchonera. Al final del vídeo, el republicano deja marchar al franquista. Todo gracias al Atleti. Spot del Atlético de Madrid. Guerra civil.