La Operación Kitchen y la guerra de nervios del PP.
La Operación Kitchen ha
explotado al PP en la cara. Luis Abascal publicaba el pasado domingo, en ElPlural.com,
unas declaraciones de Francisco Martínez, ex número dos de Fernández Díaz que
podían poner aún más nervioso al PP: “Voy a contarle al juez todo lo que sé. Mi
grandísimo error fue ser leal a miserables como Fernández Díaz o Rajoy o
Cospedal. A pesar de mostrarse en shock en la actualidad, la formación
conservadora presuntamente gastó más de 50.000 euros en vigilar los movimientos
del extesorero Luis Bárcenas para robarle cualquier tipo de documento que
estuviera en su poder y pudiera comprometer a Mariano Rajoy y a la cúpula del
PP. Para evitar esta situación, al frente de Interior se encontraba Jorge
Fernández Díaz. El ministro era un hombre fiel a su presidente y hubiera estado
dispuesto a lo que fuera necesario por salvar la imagen y carrera de su valedor
político”. Desde el entorno de Rajoy se exculpó a su esbirro Fernández Díaz y
se señaló como culpable su número dos en Interior, Francisco Martínez. Sin
embargo, en declaraciones publicadas el mismo domingo en El País, Martínez
relataba cómo vivó los inicios de la Operación Kitchen: “Lo supe por el
ministro. Me llamó, no recuerdo si un sábado o un domingo por la tarde, para
decirme que un confidente iba a colaborar con la policía para ver lo de
Bárcenas. Luego, me mandó un mensaje por WhatsApp recordándome el asunto. Tenía
la costumbre de enviarme por escrito las cosas que habíamos hablado, para que
quedase constancia o no se me olvidasen. Yo me quedé atónito. Hablé con el
director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, y me dijo que sí, que
había un grupo de policías con el confidente, que era el chófer de Bárcenas, y
que, en esa operación, estaban el Gordo, el comisario Enrique García Castaño, y
Villarejo. Además, me dejó claro que nada por escrito”. A pesar de que Jorge
Fernández Díaz estuviera al frente del Ministerio de Interior, Martínez cuenta
a El País que “no era el autor intelectual pero sí que alguno de aquellos
policías se la propusiera y él aceptara”. Y, en un WhatsApp extraído del
secreto de sumario, Martínez confesó al actual presidente de la Audiencia
Nacional, José Ramón Navarro, que su “grandísimo error fue ser leal a
miserables como Fernández Díaz o Rajoy o Cospedal”. Pablo Casado guardó silencio
ante esta burda operación de cloacas del estado, intentado echar balones fuera
cada vez que tenía oportunidad: “Yo era diputado por Ávila”, señalaba, mientras
que su entorno estaba nervioso. Tres días más tarde, El buscón de Vozpópuli
desmentía las declaraciones de Francisco Martínez, “indignado por una
entrevista que nunca concedió”. “La 'exclusiva' de 'El País' del pasado domingo
no era más que una de tantas conversaciones privadas que tuvo el ex número dos
de Fernández Díaz con diferentes periodistas la pasada semana. Ni había
concedido una entrevista al diario, ni mucho menos había autorizado que se le
adjudicase ninguna de las frases que se entrecomillaban”.
La primera reacción del líder del PP, Pablo Casado, fue negar que le preocupase, “por ahora”, el proceso judicial por la Kitchen, aunque aseguró que no dejaría “pasar ni una”. Lo cuenta P. Bruni en ElConfidencial: “Sin ser justicieros, sin presuponer nada. Esperando a lo que la justicia determine, que para eso estamos en un Estado de derecho. Nosotros estamos encantados de que haya comisiones de investigación, pero de todo el mundo”. Casado dijo en el programa Herrera, en la Cope, que él estaba dispuesto a ser “ejemplar” y prometió que el partido “va a estar a la altura de lo que los españoles opinen, piensen y esperen de un partido que ha gobernado España y la volverá a gobernar”. Aseguró que, aunque no le preocupase el estadillo del caso porque el “único imputado”, Francisco Martínez, no está afiliado al PP, “si un juez dice que esas informaciones se han demostrado, no solo le preocupa, sino que le ocupa”. Y añadió que él tendría “tolerancia cero” ante cualquier conducta indebida. “Lo que pido es que el mismo rasero se tome para todos. Yo estoy dispuesto a ser ejemplar y decir que quien la haga, la va a pagar. Pero vamos a poner el foco y la responsabilidad en cada uno”, aclarando que también ha recordado que en el partido tienen experiencia de “mucha condena en el telediario que luego quedan en nada”. Repitió que no será “justiciero”, pero que, en el PP “no aceptarán el doble rasero para medir la corrupción” y no tiene “nada que ocultar”. Pero advirtió que tomaría el mismo rasero para todos. “Yo estoy dispuesto a ser ejemplar. Pero, vamos a poner el foco y la responsabilidad en cada uno”. Afirmó que sigue vigente su “compromiso con la regeneración”, un factor “clave” en el Congreso donde fue elegido presidente de la formación, y en el que se comprometió a “soltar amarras con cualquier conducta no ejemplar. “No estoy aquí para arropar a ningún compañero de partido, sino a todos los españoles”, explicó. A pesar de ello, volvió a repetir que en el PP “no aceptarían el doble rasero para medir la corrupción”.
Casado prometió “no pasar ni una” en el 'caso Kitchen' aunque advirtió que todo puede quedar en “penas de telediario”. Casado afirmó que la operación Kitchen, que investiga el supuesto espionaje al extesororo del PP, Luis Bárcenas, “por ahora” no le preocupa porque Francisco Martínez, exsecretario de Estado de Seguridad, es el “único imputado” y “no está afiliado” al PP. El líder del PP anunció que su partido propondría este mismo lunes la creación de una comisión de investigación sobre la “pésima” gestión de la pandemia del coronavirus que, a su juicio, ha realizado el Gobierno. Prometió ejemplaridad y garantizó que no dejará “pasar ni una” en el llamado 'caso Kitchen' pero subrayó que no había afiliados del PP imputados para tomar medidas. Tras recordar que su compromiso con la regeneración fue “clave” en el Congreso extraordinario del PP que le aupó a la presidencia del partido, recalcó que entonces se comprometió a “soltar amarras con cualquier conducta no ejemplar”. Señaló que, en este caso, solo hay un “mero escrito de la Fiscalía” que “lidera” Dolores Delgado, “una exdiputada socialista envuelta en un escándalo de escuchas, extorsiones policiales a empresarios, periodistas y jueces”. “Lo que pido es que el mismo rasero se tome para todos”, aludiendo al 'caso de los ERE' o el caso Filesa que afectaron al PSOE. Y señaló que su partido está “encantado” con que haya comisiones de investigación —tras la solicitada por PSOE y Podemos sobre el caso Kitchen— pero recalcó que éstas deben ser “sobre todo el mundo”, aludiendo a las informaciones del excomisario José Manuel Villarejo y Podemos. Igualmente, afeó al Gobierno que, en julio, llegara a asegurar públicamente que España “sale más fuerte” de esta crisis del coronavirus y que se había “doblegado la curva”, indicando que ahora debe ser el Congreso el que “determine si hay alguna responsabilidad política por la pésima gestión de esta crisis” que ha arrojado “unas cifras no reconocidas por el Gobierno de 50.000 víctimas y 500.000 contagios”.
Fernando Garea apunta en El Confidencial que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encontró un arma perfecta para hacer frente a Pablo Casado como un martillo pilón en cada debate parlamentario: la 'operación Kitchen' o el proceso judicial en el que se investiga si el Ejecutivo de Mariano Rajoy utilizó a la policía para ocultar pruebas y desactivar el caso Gürtel, es decir, la corrupción ligada al PP. “Los únicos recortes que necesita España es recortar la corrupción del PP”, dijo Sánchez al líder de la oposición en la sesión de control al Gobierno, en la que, una vez más, ambos se enfrentaron sin llegar a puntos de aproximación. Casado preguntó por los recortes que el Gobierno prepara para el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, afeando el posible pacto con “batasunos y separatistas”, repitiendo la crítica a la gestión de la pandemia, en una especie de mezcla de temas en la que cabía todo, sin olvidarse de pedirle que saque del Gobierno a Pablo Iglesias si es que, finalmente, es imputado. El presidente del Gobierno le reprochó que en el PP “taparon un delito con otro delito, la Gürtel con la Kitchen” y que el PP se negó a renovar instituciones como el Consejo General del Poder Judicial.
El PP, con Pablo Casado al frente, ha optado este año por mantener la tradición de iniciar el curso político en Galicia, en Cotobade (Pontevedra). El acto del 1 de septiembre, estuvo presidido por la alargada sombra de Mariano Rajoy, el gran ausente. “Todos han hablado de él —precisa El Mundo—. También Casado, que antes de acudir al mitin se reunió con el ex presidente del Gobierno. Se trataba del primer cara a cara entre ambos desde julio, cuando ambos se vieron tras la victoria de Casado en el congreso popular, una cita que supuso el traspaso de poderes. Desde entonces no se habían vuelto a ver ni, según fuentes del partido, habían conversado. Su pretensión fue la de tender una mano al ex presidente y su legado, después de unas semanas en las que mantuvo un discurso que ponía en cuestión la labor hecha por su antecesor. “Me acuerdo mucho de él. Me gusta escucharlo y seguir haciéndole caso. Admiro mucho todo lo que hizo”, dijo entonces Casado. “Me hubiera gustado que estuviera aquí”. Su pretensión de restañar heridas de manera pública fue evidente: “Tenemos que sentirnos orgullosos de la labor que hizo al frente del Gobierno. Se ha sido muy injusto con él”. El nuevo presidente del PP trató de supurar las heridas abiertas en estos meses y recortar las distancias abiertas entre el viejo y el nuevo PP. “Me llena de orgullo y reconocimiento poder seguir reivindicando lo que él hizo, porque se puede seguir haciendo. Es un proyecto que no ha acabado. Muchas gracias a Rajoy y esperemos que el año que viene sí esté aquí”. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aludió en este mismo escenario a Rajoy, un habitual en la apertura del curso del partido, para decir que si esta vez no está es por “mantener su palabra” de situarse al margen de la política. “Año a año, no ha fallado” y, ahora, tampoco.
Sin embargo, desde que milita en el PP, Pablo Casado ha convivido en silencio con la Gürtel, Púnica, Lezo y Kitchen. Así se explicaba en “Los Genoveses” del pasado domingo, bajo el título Pablo Casado y la corrupción: “Desde el mismo día que se afilió a NNGG del PP, allá por el año 2000, ha convivido y cohabitado sin inmutarse con todos y cada uno de los casos de corrupción que han sacudido al PP en los últimos 20 años, codeándose con sus principales y también secundarios protagonistas. De entrada, no está de más recordar que para Casado pronto madrugó la madrugada ya que González Terol, quien fuera su primer padrino, fue el mismo que ofició su ingresó en las NNGG de Madrid, con el tiempo se ha visto envuelto en la PS9 del Caso Púnica (Financiación ilícita del PP de Madrid) por su presunta participación en una reunión en la Asamblea de Madrid en la que se planificó la recaudación de 1 millón de euros para las arcas de su organización. En la actualidad está aforado por su condición de diputado por Madrid y, además, Casado le ha recompensado nombrándole Vicesecretario General Territorial del PP. Tras su entrada de la mano de Terol, uno de los ojeadores de la entonces todopoderosa Esperanza Aguirre, le ficha como asesor de la Vicepresidencia y Consejería de Justicia e Interior de la que él era titular. Estamos hablando de Alfredo Prada Presa que, en la actualidad, está siendo investigado por la Audiencia Nacional por sus responsabilidades en el Caso Campus de la Justicia. Se da circunstancia que, quizá impulsado por el agradecimiento, tras ser nombrado Presidente Nacional, decidió designar a su primer empleador responsable de la denominada ‘Oficina del Cargo Popular’, un simulacro de Departamento de Asuntos Internos dedicado a combatir la corrupción. Su gesto apenas duró unos meses ya que la citada Oficina fue borrada del organigrama tras conocerse que su padrino laboral estaba siendo investigado por el juez De la Mata. Tras Terol y Prada, aparece en escena Esperanza Aguirre que decide adoptar a Casado y apadrinarle para que presida las NNGG de Madrid”.
“Corría el año 2005 y la
trama Gürtel ya estaba operando libremente en la CM que presidía la propia
Aguirre. El 29 de mayo fue elegido presidente y reelegido para un nuevo mandato
en noviembre del 2008. Desde el mes de julio del 2009 hasta noviembre del 2011,
fue Asistente (N30), personal eventual en la Oficina del expresidente del
Gobierno, José María Aznar. Lo compatibilizó con esas mismas funciones en FAES
de la que Aznar era su presidente. Fue diputado cunero por Ávila. Desde enero a
junio del 2015, fue portavoz del Comité Nacional de Campaña para las elecciones
municipales y autonómicas de la primavera de ese año. Desde junio del 2015
hasta junio del 2018 ejerció de Vicesecretario General de Comunicación del PP
dentro del Comité Ejecutivo Nacional presidido por Mariano Rajoy. Y, en el
2018, fue presidente del Comité Electoral del PP de Madrid. A lo largo y ancho
de esos años ha sido, al menos, testigo presencial de los casos de corrupción
más destacados que han protagonizado tanto los máximos dirigentes del PP de
Madrid como del PP Nacional. Con todos ellos, sin excepción, Casado ha
mantenido fuertes vínculos políticos y alianzas internas”… “Los Genoveses” acaban
este artículo a sabiendas que, en fechas próximas, se irán conociendo nuevos y
contundentes datos sobre la Operación Kitchen que harán bambolearse aún más a
los dirigentes nacionales del PP. “Casado lo sabe bien y más pronto que tarde
se verá obligado a reconocer que él no era solo un diputado cunero por Ávila.
Tiempo al tiempo. La refundación y venta de Génova 13 está al caer”. La
comisión de investigación sobre la 'operación Kitchen' echará a andar en el
Congreso de los Diputados, a falta de que se concreten fechas y se consensen
comparecientes. Ha salido adelante en la Mesa con el apoyo de PSOE y Unidas
Podemos, con seis representantes, y sólo se ha opuesto el PP, el gran
perjudicado con su celebración. Vox, que ha guardado en secreto el sentido del
voto hasta el último minuto, se ha abstenido.
Pablo Montesinos, vicesecretario
de Comunicación de los populares, respondió con rotundidad a las nuevas
revelaciones sobre la ‘Kitchen’, en concreto, a la entrevista con el ex número
dos de Interior, Francisco Martínez. El dirigente del PP reconoció que “las
cosas que estamos leyendo no nos gustan y nos preocupan”. Pero reconoce que, como
formación “seria”, deben dejar “trabajar a los tribunales” y reivindicar “la
presunción de inocencia”. “Vamos a esperar a ver qué ocurre”, sentencia
Montesinos, quien define como “graves” las nuevas informaciones sobre la
‘Kitchen’. Los populares asumen la dureza de estas revelaciones, algo que el
propio Pablo Casado no hizo la pasada semana, cuando el líder conservador
esquivó las preguntas sobre este nuevo caso que asola al PP. Cabe recordar que Martínez
relató cómo vivó los inicios de la Operación Kitchen: “Lo supe por el ministro.
Me llamó, no recuerdo si un sábado o un domingo por la tarde, para decirme que
un confidente iba a colaborar con la policía para ver lo de Bárcenas. Luego me
mandó un mensaje por WhatsApp recordándome el asunto. Tenía la costumbre de
enviarme por escrito las cosas que habíamos hablado, para que quedase
constancia o no se me olvidasen. Yo me quedé atónito. Hablé con el director
adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, y me dijo que sí, que había un
grupo de policías con el confidente, que era el chófer de Bárcenas, y que en
esa operación estaban el Gordo, el comisario Enrique García Castaño, y
Villarejo. Además, me dejó claro que nada por escrito”. Martínez confesó que su
“grandísimo error fue ser leal a miserables como Fernández Díaz o Rajoy o
Cospedal”.
“Aquí huele mal y no he
sido yo —escribe David Bollero en Público—.
Ese parece ser el nuevo mantra que se entona en Génova tras la amenaza velada
de Francisco Martínez de tirar de la manta en la Operación Kitchen. Con este
cambio de rumbo, Pablo Casado debe de estar seguro de dos cosas: en primer
lugar, que efectivamente se produjeron actos ilegales desde el ministerio del
Interior y, en segundo, que por graves que sean los hechos no le pueden
salpicar... es lo que tiene contar con antecedentes como Felipe González con
los GAL. Todo parece (y es) posible, por increíble que parezca. Si se prueban
los hechos investigados en la causa de la Operación Kitchen, será un auténtico
torpedo en la línea de flotación del PP. El daño que le hizo la condena por la
Gürtel parecerá un juego de niños. Entonces, pudo paliar los efectos con el ‘y
tú más’ de los EREs del PSOE de Andalucía, pero encontrar ahora un escándalo de
corrupción de las dimensiones tan colosales a las que apunta Kitchen será muy
complicado”. Casado ha pasado de considerar esta causa como una cortina de humo
en la que él “sólo era un diputado por Ávila”, a mostrar preocupación. “El
sudor frío que le escurre por la espalda viene provocado por las declaraciones
de Martínez, que vienen a revelar que se portará con el PP tan bien como el
partido se ha portado con él. Diente por diente... si caigo yo, caemos todos,
es la conclusión. Y, ante este escenario, vemos cómo desde Galicia Núñez Feijóo
continúa su distanciamiento del partido, como ya hiciera en la campaña de las
elecciones gallegas cuando evitó, no sólo incluir el logo en la cartelería
sino, incluso, coincidir en mítines con Casado. El que fuera diputado por
Ávila, por su parte, no tocaría a Rajoy ni con un palo, pese a que fue el
vicesecretario general de Comunicación del PP hasta junio de 2018, cuando
decidió dimitir para competir con María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de
Santamaría por la secretaría general de la formación. En el PP se las gastan
así: todo el mundo es querido mientras es útil; cuando deja de serlo, se
convierte en un fardo, puro lastre que hay que soltar cuanto antes. Atrás
quedan aquellas palabras de 2018 de Casado hacia Rajoy, cuando decía ‘me
acuerdo mucho de él. Me gusta escucharlo y seguir haciéndole caso. Admiro mucho
todo lo que hizo. [...] Tenemos que sentirnos orgullosos de la labor que hizo
al frente del Gobierno. Se ha sido muy injusto con él’. Y, si aquellas
declaraciones se han enterrado, ¿qué decir de las que apuntaban que ‘me llena
de orgullo y reconocimiento poder seguir reivindicando lo que él hizo, porque
se puede seguir haciendo’? En su discurso como nuevo líder del PP, Casado
declaró a Rajoy que ‘te seguimos necesitando muy cerca’; hoy lo necesitan
lejos, muy lejos, pero es tan extensa la lista de personas de las que la cúpula
popular repudia que parece imposible que no se produzca goteras, que no les
salpique el escándalo”.
“Pablo Casado, ¿hacia la catástrofe final? —se pregunta Enric Sopena en ElPlural.com — ¿En qué mal momento decidió competir por la presidencia del PP, enfrentándose a las dos preferidas de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal? Ganada la plaza, le ha tocado torear con la sentencia del caso Gürtel y con las sucesivas noticias relacionadas con casos de corrupción de su partido cuando algunos aún siguen en los juzgados. El joven líder del PP afrontó varias campañas electorales con resultado adverso y se echó en los brazos de Vox para gobernar en plazas potentes, como la Comunidad de Madrid, dando muestras de irresponsabilidad ideológica y falta de visión. Casado actúa para quedar bien con las fuerzas de su partido, que son las que le mantienen ahí, obviando con torpeza las acciones de política de Estado, sin pensar mucho en España y en los españoles. Tampoco se ha distinguido Pablo Casado por sus aciertos de orden interno. Desarticuló la estructura del PP en Euskadi, cambiando al candidato para las elecciones vascas en un territorio difícil, Alfonso Alonso, por otro que estaba políticamente más que descartado, Carlos Iturgaiz. Y no pudo mover ficha en Galicia porque quien sería reelegido presidente por cuarta vez consecutiva, Alberto Nuñez Feijóo, le paró los pies. En el Parlamento nacional, ha tenido que sobrevivir a las andanadas de su ex portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo, nombrada por él mismo y quien, en palabras del exministro y eurodiputado José Manuel García Margallo, ‘nunca llegó a entender que un grupo parlamentario está al servicio del partido y no al revés’. Tras cesarla, Casado se ve ahora con que la indómita marquesa, reconvertida en youtuber, lanza dardos en su contra. Para colmo, al PP le ha estallado el escándalo Kitchen, en el que se indaga si ministros y exministros del Gobierno de Mariano Rajoy Brey utilizaron el erario público y a más de 70 funcionarios del Ministerio del Interior para hacerse con las pruebas que podrían incriminarles en la Caja B que controlaba el tesorero Luis Bárcenas. Hasta que Casado no tuvo más remedio que anunciar en la COPE que si algún cargo del PP es responsable ‘no voy a pasar ni una’… Pablo Casado parce olvidar algo esencial: la talla de un político se mide en función de aquellas iniciativas en favor del bien común, aunque sean arriesgadas. Pero, en este otoño que se vislumbra muy oscuro, veremos si el que acaba pasando a la historia por la catástrofe que se avecina es el presidente del PP”.
Corinna Larsen asegura que el rey Juan Carlos creía ser víctima de un 'golpe' orquestado por la reina Sofía y Mariano Rajoy.Corinna Larsen concede una entrevista a la revista francesa Paris Match en la que arroja más luz sobre su relación con el rey Juan Carlos. La empresaria alemana asegura que el Emérito le confesó que su abdicación fue el resultado de una trama urdida por su mujer, la reina Sofía, y por el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La aristócrata y ex amiga del rey emérito asegura que éste le confió sus preocupaciones por un “golpe” interno para apartarle del poder y forzar su abdicación. Supuestamente, la reina Sofía confiaba en acelerar los tiempos del relevo en el trono porque sobre su hijo, el ahora rey Felipe VI, sería más influyente. Corinna asegura que Rajoy pretendía castrarle para debilitar la monarquía. La empresaria subrayaba que “la familia fomentaba un golpe de Estado y necesitaban a una extranjera para servirles como chivo expiatorio”. Larsen admite haberse primero sentido utilizada y, después, amenazada por los servicios secretos españoles, más concretamente por Félix Sanz Roldán, ex jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). “Estas cosas pasan en los regímenes totalitarios, pero no en una democracia europea moderna”, afirma Corinna.
La
fotografía fue tomada durante una barbacoa en El Pardo. En la foto del París
Match, cedida por Corina, llama la atención la imagen de “campechano” Juan
Carlos en bañador, camisa de manga corta, gorra de rapero colocada al revés,
mientras prepara una barbacoa de carne.
Otras fotomontajes, imágenes y fotos sorprendentes:
Ayuso está colando sus
medidas, como ir rebajando impuestos (sin tramos ni hostias) mientras controla
la Sanidad y la Educación Públicas, reventadas sin dar abasto con la pandemia
del #Covid19 ni tomar las medidas necesarias. Y no, no es cuestión de ser
tontita, es de que es muy lista y su PLAN privatizador está a tope. Aprovechar
una catástrofe para vender lo público y social es de primero de Doctrina del
Shock. (Skakeo FanZine)
Andreu Buenafuente ha
sido condecorado con el Premio Nacional de Televisión 2020, que concede el
Ministerio de Cultura y Deporte, dotado con 30.000 euros. El presentador de
“Late Motiv”, elegido por “la versatilidad de una trayectoria profesional
abarcadora de muy diversos lenguajes y formatos”, reconoce especialmente “su
contribución al medio televisivo durante el periodo de la pandemia”. José
Manuel Rodríguez Uribes, responsable de esta cartera, fue el encargado de
anunciar el fallo del jurado. “¡Enhorabuena, maestro!”, escribía en sus
perfiles sociales. El polifacético artista, que apenas unas horas antes de
recibir este galardón arrancaba su nueva temporada al frente de Late Motiv en
#0, toma el relevo del programa de La 2 Imprescindibles, que se hizo con este
reconocimiento en 2019.
Esta fue la respuesta al Museo d'Orsay de París al no dejar entrar a una mujer por considerar que su escote era demasiado atrevido.
Juan Ramón JiménezYo
no soy yo.
Soy
este
que
va a mi lado sin yo verlo;
que,
a veces, voy a ver,
y
que, a veces, olvido.
El
que calla, sereno, cuando hablo,
el
que perdona, dulce, cuando odio,
el
que pasea por donde no estoy,
el
que quedará en pie cuando yo muera.
Ten cuidado de no atropellarme al atardecer y por la noche. Soy un pequeño mamífero insectívoro de hábitos nocturnos y mis pequeñas patas no me permiten correr rápido. Si me ves en tu jardín, ponme comida de gato, fruta (no uva, ni frutos secos) agua fresca y nunca leche... No pongas insecticidas en tus plantas, mis amigos y yo ya nos encargamos de los molestos y cuando pases la cortadora de césped hazlo en días soleados y revisa bien la zona antes. En resumen, soy inofensivo y una oportunidad para tu jardín y para cualquier hábitat. Me gusta comer las babosas y caracoles que saquean tu huerto, controlando la población para que no se conviertan en una plaga. Gracias por su atención. Mi especie está en peligro, ayúdame a mantenernos vivos. (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas).
El humor en la prensa de esta semana: El Roto, J. R. Mora, Peridis, Eneko, Harca, Pat, Vergara, Manel F., Enrique, J. R. Mora, Javirroyo…
El insondable misterio de M punto.
Cuesta abajo y sin frenos.
Pillados.¿A qué se refieren?
La actuación.
Presidenta de altura.
El humor de Pep Roig desde
Mallorca: Encierro, Desconcierto, La
punta del iceberg, Ese que era, pero ya no es, De cobrar y despotricar,
Yonohesido…
Los vídeos de la semana:
Las cinco claves de la 'operación Kitchen', el video-análisis de Alejandro Requeijo
Casado avisa que "no va a pasar ni una" y "quien la haga, la va a pagar"
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