La aeronave más grande del mundo se estrenará en España: Air Nostrum será la primera en arriesgarse con un gigantesco zepelín.
La aeronave más grande
del mundo, un gigantesco y moderno zepelín fabricado por Hybrid Air Vehicles
(HAV), ha sido elegida por Air Nostrum (filial de Iberia) para realizar vuelos
nacionales. Se trata de la primera aerolínea que apuesta por esta particular aeronave,
cuyos primeros prototipos tuvieron muchos problemas y se estrellaron durante
los primeros vuelos. El acuerdo entre HAV y Air Nostrum establece una compra de
hasta diez aeronaves, con la intención de que el primer vuelo del Airlander 10
sea en 2026. El origen de este dirigible se remonta a 2010, cuando el ejército
de los Estados Unidos ideó un moderno dirigible. En 2016, la compañía británica
HAV compró el prototipo y desde entonces se ha encargado de su desarrollo.
La apuesta por este
gigantesco dirigible con un tamaño de 92 metros de largo (el Boeing 747 tiene
71 metros de longitud) se enmarca en la intención de ofrecer rutas cortas con
hasta un 90% menos de emisiones, según explica el fabricante HAV. La velocidad
del Airlander 10 será de unos 130 kilómetros por hora, por ello, la idea de
Iberia y Air Nostrum es ofrecerlo en trayectos cortos, por ejemplo, entre
Mallorca y Barcelona. El Airlander 10 será una nave híbrida, con helio, por lo
que no puede incendiarse. Pero gracias a este helio, más ligero que el aire, la
gran aeronave podrá volar sin necesidad de grandes motores. Según explicaban,
la aeronave podrá volar durante cinco horas, incluso recibiendo 100 balas, pero
las primeras pruebas tuvieron tantos problemas que se tuvo que paralizar temporalmente
el proyecto.
Tanto Iberia como HAV son
optimistas y esperan que, para 2030, se puedan poner en marcha las 10
aeronaves. El primer Airlander 10 está previsto para 2026, llegando el resto a
la base de Air Nostrum en Valencia durante los cinco años siguientes. La
aeronave tiene una capacidad de carga de unas 10 toneladas y puede transportar
unos 100 pasajeros. Pero más allá de su tamaño, tiene una serie de ventajas
respecto a los aviones tradicionales. Por un lado, su vuelo es mucho más bajo y
la cabina no necesita ser presurizada. Por el otro, no necesita de una pista de
aterrizaje y puede posarse sobre superficies planas, sea tierra o incluso sobre
el agua.
Pese a que la autonomía
de la aeronave es de unos 3.700 kilómetros, por sus características, este
dirigible moderno está pensado para rutas cortas. No se han comunicado
oficialmente las que espera realizar, pero es “ideal para cubrir muchas de las
rutas más importantes en todo el territorio español”. Según los datos técnicos,
las emisiones de CO2 por pasajero de este dirigible es de unos 4,5 kg, en
comparación con los 53 kg de los aviones tradicionales. Además de viajes a las
Islas Baleares desde la Península, otras rutas contempladas son el viaje de
Liverpool a Belfast; de Oslo a Estocolmo o de Seattle a Vancouver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario