12 de diciembre. Leguineche, “excelentísimo” maestro y “jefe de la tribu”
Manu, recién condecorado por Fernández de la Vega.
Recibido con un “aurresku” y una rosa roja y despedido con calurosa ovación, Manu Leguineche acaba de recibir, en el paraninfo de la Facultad de Alcalá de Henares, el premio de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Pérez Reverte, periodista y escritor, tras repasar la dilatada carrera del maestro y amigo, “el único del que hablan bien todos los demás periodistas”, elogió su “permanente compromiso con la verdad”, “modelo de periodismo necesario”. Y María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno que le ha concedido la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional, repasó la intensa carrera de Manu, “un formidable profesional que ha elevado el periodismo a sus más altas cotas” y “siempre ha jugado limpio con el lector”. Un reportero que, como exigía Kapucisnky, “es una buena persona, llena de ética y humanidad”.
Manu apretó los dientes y los puños y acertó a reprimir las lágrimas que amenazaban con sobrepasarle. “¡Alguna vez habrá que llorar!” dijo, dando por bien pagados “todos los sacrificios y las muchas aventuras” de un oficio que, a pesar de los pesares, “aún me gusta”. Su actividad profesional siempre estuvo ligada a la prensa. Entre sus obras figuran ‘La tribu’ (1980), 'Los años de la infamia: crónica de la II Guerra Mundial' (1995), 'Adiós, Hong-Kong' (1996), 'Apocalipsis Mao: una visión de la nueva China' (1999), 'Gibraltar' (2002), 'Los ojos de la guerra' (2002), 'Madrid de menú' (2002), 'El viaje prodigioso' (2005) o 'El club de los faltos de cariño' (2007).
Retirado definitivamente de los avatares de la prensa –escribí en esta bitácora el 21 y 22 de septiembre pasado–, Manuel Leguineche no ha dejado de recibir premios y galardones. La mayoría de ellos le llegan un poco tarde, cuando ya no puede ejercer el periodismo ni escribir libros. Un millar de crónicas viajeras, más de un centenar de países visitados que han servido de base para sus más de treinta libros publicados y el reconocimiento cada vez más amplio de su labor le han convertido en este gran periodista conocido y admirado por todos.
Recibido con un “aurresku” y una rosa roja y despedido con calurosa ovación, Manu Leguineche acaba de recibir, en el paraninfo de la Facultad de Alcalá de Henares, el premio de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Pérez Reverte, periodista y escritor, tras repasar la dilatada carrera del maestro y amigo, “el único del que hablan bien todos los demás periodistas”, elogió su “permanente compromiso con la verdad”, “modelo de periodismo necesario”. Y María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno que le ha concedido la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional, repasó la intensa carrera de Manu, “un formidable profesional que ha elevado el periodismo a sus más altas cotas” y “siempre ha jugado limpio con el lector”. Un reportero que, como exigía Kapucisnky, “es una buena persona, llena de ética y humanidad”.
Manu apretó los dientes y los puños y acertó a reprimir las lágrimas que amenazaban con sobrepasarle. “¡Alguna vez habrá que llorar!” dijo, dando por bien pagados “todos los sacrificios y las muchas aventuras” de un oficio que, a pesar de los pesares, “aún me gusta”. Su actividad profesional siempre estuvo ligada a la prensa. Entre sus obras figuran ‘La tribu’ (1980), 'Los años de la infamia: crónica de la II Guerra Mundial' (1995), 'Adiós, Hong-Kong' (1996), 'Apocalipsis Mao: una visión de la nueva China' (1999), 'Gibraltar' (2002), 'Los ojos de la guerra' (2002), 'Madrid de menú' (2002), 'El viaje prodigioso' (2005) o 'El club de los faltos de cariño' (2007).
Retirado definitivamente de los avatares de la prensa –escribí en esta bitácora el 21 y 22 de septiembre pasado–, Manuel Leguineche no ha dejado de recibir premios y galardones. La mayoría de ellos le llegan un poco tarde, cuando ya no puede ejercer el periodismo ni escribir libros. Un millar de crónicas viajeras, más de un centenar de países visitados que han servido de base para sus más de treinta libros publicados y el reconocimiento cada vez más amplio de su labor le han convertido en este gran periodista conocido y admirado por todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario