Cuando los bancos exprimen al máximo y los políticos transigen.
En tiempo de crisis, los bancos exprimen al máximo. Todo lo que depende de su financiación, comenzando por las Pymes, que representan más del 98 de las empresas, se ve sin su apoyo, paralizado. Ellas representan los pequeños negocios que generan puestos de trabajo, riqueza y consumo. Con las reglas bancarias aplicadas sensu stricto, crece el miedo y las situaciones de abusos. Pero, jamás se oye a los políticos, salvo algunos casos excepcionales, que critiquen a los bancos. Al contrario, buena parte de ellos no se avergüenzan en mimar y en elevar y defender los intereses bancarios. Y, movidos por las urgencias del momento, los banqueros, grandes maestros en operar con indulgencia, en tiempo de vacas gordas, o con una severidad extrema, en tiempo de vacas flacas, cumplen fielmente con el capitalismo salvaje. No en vano, según Pedro Pablo Villasante, secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), la banca española, que ganó 11.089 millones de euros en el último año y seguirá con beneficios en 2011, es un sector no sólo capaz de seguir ganando dinero después de tres años de crisis, sino que es el único que lo está haciendo “por sus propios medios”, sin ayudas de nadie. Y sabe torear con maestría al toro que se enfrenta con ella, sobre todo, cuando se trata de los problemas de los embargos hipotecarios que a tantos españoles, embarcados en hipotecas que hoy no pueden pagar, preocupan sobradamente. El día después del embargo, una vez que el juez falla a favor del banco, el deudor sufre una pesadilla que no parece tener fin. Al montante del préstamo se le unen los costes judiciales, los intereses de penalización, los honorarios legales… Además de haber perdido su casa en favor de la entidad financiera, el cliente tiene que hacer frente a la diferencia que existe entre la cantidad del crédito hipotecario que le fue concedido y el valor de tasación del inmueble, que está, en la mayoría de los casos, por debajo. Y se ve abocado a trabajar el resto de la vida para el banco.
Todo el calvario de las hipotecas es contado en la edición digital de “The New York Times” de finales de octubre que aborda los problemas de los embargos hipotecarios en España. El reportaje recoge algunos datos que, en su opinión, reflejan “los excesos que están cometiendo los bancos y el sector inmobiliario después de la burbuja” y que llega a comparar con la situación que sufre Estados Unidos. Con datos de Adicae en la mano, el periódico newyorquino señala que 1,4 millones de españoles se enfrentan a potenciales procedimientos de embargos. De igual manera, se refiere a un reciente informe de “Standard & Poor's”, en el que se dice que el 8% de los hipotecados debe más de lo que vale su casa. En este sentido, la versión digital del rotativo no pasa por alto las proposiciones no de ley que la oposición ha realizado sobre este tema. En efecto, el pasado mes de junio PP, ERC, IU e ICV propusieron la cancelación total de la hipoteca si el banco se queda con el piso. Pero el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se opuso tajantemente, según el reportaje mencionado, a cualquier cambio en la actual política hipotecaria.
La reciente crisis financiera global, iniciada en la segunda mitad de 2007, ha arrastrado, aunque en menor medida, una importante crisis inmobiliaria, y, sobretodo, la desconfianza de los ciudadanos en las entidades bancarias. “Nunca seré propietario de nada, ni siquiera de un coche”, se lamenta un toledano en “The New York Times”. El diario norteamericano relata las penurias de algunos españoles golpeados por el sistema hipotecario de nuestro país, que los condena casi de por vida. The New York Times cuenta la historia de Manolo Marbán, de 59 años, propietario de una casa en Toledo. También, con el boom, compró un pequeño local para abrir una tienda de animales. Pues bien, el banco se quedó con ambas propiedades a finales de abril y ahora espera noticias del juzgado. El diario asegura que el embargo no es el final, sino el principio de todos sus problemas. Marbán, con lágrimas en los ojos y tras vender hasta el brazalete de oro de su mujer, reconoce que debe al banco 140.000 dólares. Usó su casa como aval para comprar la tienda. Para el diario norteamericano, la historia de Marbán sería distinta en EEUU, pese a que reconoce que en ambos países ha habido excesos inmobiliarios y de los bancos. Mientras que en la patria de Obama sólo hay que devolver las llaves al banco, en España hay que sumar los intereses, la devaluación de las viviendas, las idas y venidas a los juzgados… una montaña de deudas de las que el cliente no se libra ni declarándose en bancarrota. Este sistema ha lastrado la economía de muchas familias y, de momento, Zapatero no tiene intención de cambiarlo, asegura el rotativo. Otros países de la Unión Europea tienen una normativa más favorable.
Tampoco lo inmigrantes han tenido más suerte en nuestro país. Según cuenta “The New York Times”, el ecuatoriano Jaime Abelardo llegó en 1999 a España con un trabajo en unos almacenes. Años después, trajo a su familia a Barcelona y se convirtió en propietario de un pequeño apartamento. En el 2008, pasó a engrosar las listas del paro y dejó de pagar la hipoteca, algo por lo que todavía se culpa. Abelardo debía al banco más de 260.000 euros, de los que 77.000 euros son gastos judiciales. Con el pinchazo, sólo pudo vender su piso por 220.000 euros. Su mujer le ha dejado, se le acaban las prestaciones de desempleo y no tiene dinero para regresar a Ecuador. Cerca de 1,4 millones de españoles pasan por parecidas situaciones a la de Marbán o Abelardo. La morosidad hipotecaria crece como la espuma y la legislación española “favorece a los bancos”. Pese a ello, “The New York Times” asegura que el sector financiero también sufre por los impagos. Muchos están viendo cómo las casas embargadas no encuentran dueño en el mercado y pierden, al mismo tiempo, su valor. Aunque el señor Marbán confiesa que “cuando perdí la casa, pude empezar a dormir. Ahora lloro a veces, pero por lo menos duermo”.
¿Cómo entender el modelo hipotecario español? “The New York Times” lo califica de “condena de por vida”. El dibujante Forges lo plasma en una de sus viñetas. En ella, una persona se lamenta de que el banco le concediese un crédito hipotecario tras una tasación que, poco después, tras ejecutar la hipoteca por morosidad, vuelve a ser tasada, pero con un importe inferior a la mitad. Y, tras perder la casa, continúa debiendo al banco unos 180.000 euros. “Su cambio jurídico –explican fuentes bancarias– significaría el colapso del sistema bancario español, que tiene decenas de miles de millones de euros en títulos emitidos sobre estas hipotecas y que han vendido a inversores internacionales en forma de deuda”. Añaden, además, que el hipotético cambio legislativo, de salir adelante, provocaría un fuerte incremento de la morosidad del sistema financiero español y un descenso en la tasa de recuperaciones, que son las que están conteniendo la mora. “Cambiarían completamente las reglas del juego para bancos y cajas –señalan fuentes del sector–, introduciendo incertidumbres e inseguridad jurídica para el sistema”. Modificar la Ley Hipotecaria, para convertir los préstamos sobre vivienda en un préstamo de garantía real y no uno de aval personal que persigue a las personas parece, por tanto, misión imposible, a juicio de los expertos.
Entre enero y octubre pasados, las entidades financieras españolas concedieron 54.574millones de euros en crédito para la adquisición de vivienda. Esta cifra supone, según el Banco de España, un descenso del 9,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Una caída debida, principalmente, al importante descenso registrado en el caso de los préstamos de las cajas de ahorros, pues los concedidos por los bancos crecieron. Las cajas prestaron a las familias 26.889 millones de euros, un 20 % menos que un año antes. El crédito de los bancos, por el contrario, fue de 22.676 millones de euros, un 7% más que en le periodo enero-octubre de 2009.
¿Y cómo aceptó el gobierno socialista esta crisis que trajo un cambio tan drástico? Con un notable retraso. Prueba de ello es esta selección de declaraciones de miembros del Gobierno y representantes del PSOE que han negado la crisis durante más de tres años. Estas son las más destacables:
- Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía: “No veo para nada afectado al sector de la construcción. Sigue funcionando igual, con una ligera desaceleración que le permite ajustarse a una realidad” (25 de abril de 2007).
-José Luis Rodríguez Zapatero: “En la próxima legislatura lograremos el pleno empleo” (3 de julio de 2007).
- David Vegara, secretario de Estado de Economía: “El problema (de la crisis hipotecaria) está focalizado en Estados Unidos” y el sistema financiero “de la potencia americana debería tener la capacidad de solucionarlo”. (10 de agosto de 2007).
- Zapatero: “España es la que más partidos gana, la que más goles mete en la Champions League de las grandes economías del mundo”. (11 de septiembre de 2007)
- Pedro Solbes: “Estoy absolutamente tranquilo respecto al futuro. No hay crisis y España está en la mejor de las situaciones posibles para afrontar la desaceleración”. (10 de enero de 2008).
- Zapatero: “No hay razones objetivas, no hay ninguna razón objetiva y fundada que permita sostener con honestidad un mensaje pesimista, mucho menos catastrofista. Ni sobre la situación actual ni, aun con mayor fundamento, sobre el futuro”. (6 de febrero de 2008).
- José Antonio Alonso, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso: “En España no hay crisis económica”. (10 de junio de 2008).
- José Blanco, vicesecretario general del PSOE: “Los españoles viven mejor que nunca, aunque alguno tiene algún problema”. (2 de septiembre de 2008).
- Elena Salgado: “Lo más agudo de la crisis ha quedado atrás” (3 de septiembre de 2009).
- Zapatero, dos años después de que la oposición le advirtiera sobre la gravedad de la crisis: “La situación es difícil y sería insensato ocultarlo”. (12 de mayo de 2010).
- Dos meses más tarde, Zapatero advertía: “Estamos mucho mejor de lo que parece” (22 de julio de 2010).
Durante una manifestación de la CONADEE (Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España), celebrada el pasado 2 de diciembre, Cayo Lara, coordinador federal de IU, manifestaba ante los Juzgados de Plaza de Castilla, la necesidad de reformar la actual Ley Hipotecaria para luchar contra la práctica de fraude hipotecario. En su “Plan de Iniciativa Social frente al desempleo y las consecuencias de la crisis”, IU incluía la propuesta de “suspender la ejecución de desahucios cuando uno de los miembros de la unidad familiar esté en situación de desempleo”, una de las medidas dirigidas a asegurar el derecho a la vivienda. Lara expuso que el fraude hipotecario “es un abuso y una vergüenza. Se debería permitir que la Fiscalía se persone en los procedimientos de desahucio por impago de hipotecas cuando el prestatario aporte indicios de que el contrato hipotecario pueda contener irregularidades”. Por su parte, Rafael Mayoral, abogado de la CONADEE, denunciaba la estafa de las hipotecas basura en España, por las que las familias pierden todo su patrimonio. “Suponen la vulneración grave y sistemática de los derechos humanos de las personas trabajadoras, en general, y de las inmigrantes, en particular”.
Iniciamos la sección de humor de este domingo con un comentario que hace Douce en su “Rincón del Náufrago” sobre una fotocomposición de AFP titulada “Las clases de la ‘seño” Ángela. Dice así:
“La 'seño' Ángela está muy disgustada con su alumno José Luis ZP, y le está poniendo con los últimos de la clase. En el último 'examen' del trimestre. José Luis ha vuelto a suspender. La maestra, que tiene bastante malas pulgas, ya le ha dicho al alumno díscolo que se ha acabado su paciencia: O se esmera mucho más, o lo catea definitivamente.
- "Achtung, Achtung ich bin ein sehr strenger Lehrer..." (Cuidadín, cuidadín que yo soy una maestra 'mu' dura... No me gustan los alumnos perezosos)
Al alumno José Luis le ha jodido el 'talante' y está que echa pestes contra esta marimandona. Ni la mira cuando le habla:
- “¿Pero qué se habrá creído esta señorita Rotenmeyer. No sabe con quién se está jugando los euros, que yo, cuando me pongo, soy un... (de) LEÓN”.
Le siguen El Roto, L. Sánchez, Forges, L. Sánchez, Ricardo y otro cuyo nombre desconozco.
Manel Fontdevila nos invita a “Aprender alemán en siete días”, nos muestra el “atletismo moderno”, el “Informe Pisa”, el “Efecto de la crisis”, y “El líder”.
Territorio Vergara: “Quitando hierro”, “Motivos para la alarma”, “Un misterio” y“Anonymous”.
Y Pep Roig: “¡Brrr…”, “No hay derechos. No hay derecho”, “Todos contra la cultura” y “El mercado no permite lujos”.
Terminamos con tres videos. El primero muestra una acción colectiva flamenca de flo6x8.com, en la enorme oficina de un banco Santander de Sevilla. Se compincharon con una radio amiga, se plantaron en la oficina con 7 transistores escamoteados (que luego devolvieron a El Corte inglés), y, en el momento preciso, emitieron y bailaron en directo la fantástica rumba “banquero”. Observen la cara circunspecta de los empleados, la actuación del guardia de seguridad y la letra de la rumba: “Banquero, banquero, banquero, tú tienes billetes, y yo un agujero...”
El Segundo es sobre Iniesta, jugador del Barcelona El jugador internacional del Barça y candidato al Balón de Oro y Tima, la osa parda, tratan de vender el pack promocional de Gol TV. El vídeo se ha colocado en tan sólo un día como el más visto de YouTube en España y ya ocupa la posición 39 en todo el mundo. El secreto del éxito para llegar al público con tanta inmediatez es la dosis entrañable de humor.
En el último, el presidente Bono se convierte, en la fiesta de los premios anuales de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, en el político humorista y pelotillero mayor del reino.
1 comentario:
Insoportable, empalagoso y repelente el tombolero presidente del Congreso.
chiflos.
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