Primero de Mayo: “Seguiremos hasta que ésto acabe”.

“La clase trabajadora se moja, pero no se arruga –exclamaba Javier López, secretario general de CCOO de Madrid, antes de recordar los orígenes de la fiesta del Primero de Mayo–. Ésta es una jornada de reivindicación, de lucha, de recuerdo de los mártires de Chicago, aquellos que fueron ahorcados por manifestarse, exigiendo jornadas laborales de ocho horas. Han pasado los años y hoy no nos ahorcan por manifestarnos porque a lo largo de estas décadas hemos conquistado derechos”. Cándido Méndez, secretario general de UGT, tomó luego la palabra para confirmar: "Hoy estamos de nuevo aquí en la Puerta del Sol, en un espacio público, ejerciendo nuestro derecho democrático”. Y, dirigiéndose a Esperanza Aguirre por sus ataques ante la movilización de lo sindicatos, preguntó: “¿Acaso esta señora pretende privatizar también la Puerta del Sol? No, esta puerta es de la historia del pueblo de Madrid, y éste seguirá utilizando esa parte de su historia para pelear por un futuro mejor”.

Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO, y Cándido Méndez, enviaron un mensaje de apoyo a los empleados públicos ante lo que consideran un ataque del Gobierno con sus políticas económicas. Fernández Toxo cerró los discursos, reivindicando la “solidaridad” con los “pueblos que luchan por su libertad, por sus derechos” y clamó contra la “criminalización de los inmigrantes”. “En tiempos de bonanza –dijo– se les explota de manera inmisericorde y después quieren que vuelvan a sus países de origen. No, el Primero de Mayo es el día internacional de la solidaridad”. Los representantes sindicales pidieron a los trabajadores un “compromiso con la movilización” para mantener una respuesta constante en las calles a los recortes del Gobierno y defender el “Estado social que quiere destruir”.

Pese al mal tiempo, los sindicatos lograron sacar a decenas de miles de personas en todos los rincones de España que marcharon bajo la lluvia y con el lema: “Quieren acabar con todo. Trabajo, dignidad, Derechos”. Méndez acusó al Gobierno de estar “embarrancado el buque de la economía y de preocuparse sólo de salvar a los de primera clase y sus pertenencias mediante la amnistía fiscal. Para él, el Gobierno de Mariano Rajoy ha “elegido” el escenario de tirar por la “extrema derecha” e imponer una política "ultraliberal" en el mercado laboral.

Diversas personalidades políticas participaron la manifestación. Los exministros de Trabajo socialistas, Jesús Caldera y Valeriano Gómez, Soraya Rodríguez, portavoz parlamentaria del PSOE; el coordinador general de IU, Cayo Lara... Para Elena Valenciano, número dos del PSOE, presente en la manifestación de Valencia “este no es un Primero de Mayo cualquiera: están en riesgo los derechos conseguidos en los últimos 30 años y el diálogo social”. La vicesecretaria general del PSOE dijo que el Gobierno se está equivocando, necesita dialogar y “no debe confundir su mayoría política con la mayoría social”. En su opinión, es necesario el crecimiento para crear empleo y para que la sociedad española “pueda seguir avanzando”. Valenciano espera que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy “hable con los españoles, además de hablar con los ministros alemanes”. Mientras tanto, los sindicatos prometen que seguirán saliendo hasta que ésto acabe. No, la lluvia, sino la situación y exterminio de la clase trabajadora.