La tasa de suicidios de la G. C. y de la Policía, el lobby feroz y la foto del año.
Esta es una historia triste y
desesperada que contrasta con otra, indignante y alarmante. Me refiero al
constante aumento de suicidios entre Policías y Guardia Civiles y al lobby aplastante y agobiante que corroe y carcome
esta sociedad. Las tratamos en la misma web porque así las encontramos en la
actualidad, sin que una, aparentemente, nada tenga que ver con la otra ni suponga
la relación causa-efecto. Pero ahí están ambas, siendo hoy tratadas en el mismo
blog, aunque sean examinadas con diferentes criterios. Y terminamos con la foto
del año, tomada el 12 de octubre. Pero empezamos con la primera.
La tasa de suicidios en la G. C., de la que casi
no se habla.
El alarmante suicidio entre los
verdes ha reabierto un debate que ha sido un tema tabú durante muchos años. El
pasado domingo se registraba en el Cuartel de Batalla del Salado, en Madrid, un
nuevo caso que reabría el debate. Un agente en baja psicológica y sin armas
reglamentarias, al habérselas retirado, forzó la taquilla de los vestuarios de
un compañero, donde este guardaba su pistola. La agarró y se pegó un tiro. Se
trataba de un funcionario que trabajaba como chófer en el Parque
Automovilístico de Conductores de la Guardia Civil y cuyos datos personales
permanecen ocultos por respeto a su familia. Es el octavo suicidio en un año en
el instituto armado, según datos oficiales actualizados por la Dirección
General de la Guardia Civil. Se han registrado entre enero y octubre del
presente ejercicio y son los mismos que se contabilizaron en todo el año 2015.
En 2014, hubo una docena entre los funcionarios de dicho instituto armado. La
Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se queja de la poca
transparencia del Ministerio del Interior, que no publica estadísticas en este
terreno y acusa a la Dirección General de hacer caso omiso a iniciativas como
la de instalar armeros en las instalaciones que, a su juicio, evitarían sucesos
como éste, ya que entienden que una taquilla de vestuario no es el mejor lugar
para guardar pistolas. Según Juan Fernández, portavoz de AUGC, la asociación solicitó
a la Dirección General, “tanto por escrito como verbalmente, que dotara de
armeros en todas las unidades. No entendemos cómo la Guardia Civil, que es la
encargada de llevar el registro y el control de armas en España, no exija en
los acuartelamientos, donde todo el mundo tiene su arma reglamentaria, ninguna de estas medidas para dotar de
seguridad tanto a los agentes como a sus familias”.
El Director General de la Guardia Civil, Arsenio
Fernández de Mesa.
Aseguran, desde la Dirección
General de la Guardia Civil, que el problema no se soluciona con los armeros.
Dicen que, en el último caso, el funcionario rompió la taquilla de un compañero
y que podría haber hecho lo propio con un armero. Insisten en que la pistola es
un elemento dotacional de los agentes y que tienen todo el derecho a portarla
dentro y fuera del cuartel. En el departamento dirigido por Arsenio Fernández
de Mesa, valoran que la tendencia de los últimos años sea “a la baja”, aunque
aseguran no sentirse satisfechos mientras haya un solo suicidio en el cuerpo. Recuerdan
que, en 2002, pusieron en marcha el Plan de Prevención de Conductas Suicidas,
con 60 psicólogos especializados en la detección y tratamiento de estos
comportamientos, y que la Guardia Civil es “pionera” en estos programas, que
ahora son reclamados por los sindicatos de la Policía para su propio cuerpo.
Por su parte, la AUGC se queja de que la Dirección General de la Guardia Civil
se niega a abrir un grupo de trabajo para analizar las causas de que siga
habiendo un elevado número de agentes que se quitan la vida, por encima de la
media de la sociedad. Parte del problema radica, según esta asociación, en la
imposibilidad de que los funcionarios del instituto armado puedan organizar su
vida laboral y familiar de modo razonable, ya que no tienen un turno estable y
sus jefes les pueden cambiar el horario de un día para otro, lo que les impide hacer
planes a medio plazo. Pero una nota de prensa remitida, hace un año, por la
Dirección General, resaltaba que el 90% de las causas de suicidio dentro de la
corporación son personales, sentimentales, por problemas de pareja y asuntos de
esa índole. “Causas claramente desvinculadas de su actividad laboral”, según
destacaba el mencionado comunicado, con intención de desvincular las
condiciones laborales del fenómeno.
AUGC puntualiza que, actualmente,
cuantos prestan la atención psicológica en la Guardia Civil son mandos del
cuerpo y, por lo tanto, funcionarios sujetos a la disciplina jerárquica militar
de la institución, lo que provoca que los agentes que sufren estos problemas y
muestran conductas suicidas desconfíen de los que están teóricamente para ayudarles.
“Los psicólogos deberían estar conformados por gente ajena a la disciplina”,
proponen en AUGC. Por su parte, la Dirección General cree que este es un
planteamiento demagógico del problema, ya que todos los psicólogos tienen un
secreto profesional al que se deben y afirman que, sólo cuando ven una
tendencia clara hacia el suicidio, activan el protocolo para evitar que el
profesional se autolesione. Según AUGC, entre 1990 y 2012, 368 agentes se
quitaron la vida. Si ampliamos el plazo, remontándonos al año 1982, la tasa de
suicidios en el cuerpo fue de 14 al año. Una de las causas, motivo de depresión
aparte, pudiera ser la facilidad con que no pocos de ellos caen en la misma y
el hecho de que tengan armas a manos… La cifra ha descendido considerablemente
como consecuencia del mencionado Plan de Prevención de Conductas Suicidas, que
provocó que el número de casos pasara de los 20, de 2005, a una media de nueve
en los últimos ejercicios contabilizados. AUGC destaca que, en 1994, la tasa de
suicidios en el cuerpo era siete veces mayor que en el resto de la población y
que hoy se ha reducido a la mitad. En la Policía Nacional, las cifras son algo
más bajas. El Ministerio del Interior registra casi 140 agentes muertos desde
el año 2000. En este último cuerpo, sin embargo, los sindicatos profesionales
echan de menos un plan de prevención de conductas suicidas similar al que tiene
la Guardia Civil.
Un policía atrincherado en un restaurante de
Alcobendas se disparó en la cabeza tras ocho horas de encierro.
El pasado 14 de junio, un
inspector de la Policía Nacional se quitaba la vida con su arma reglamentaria
tras permanecer atrincherado en un restaurante chino durante casi ocho horas.
Los negociadores y psicólogos del cuerpo no pudieron hacer nada por el
funcionario, que desde el principio se mostró decidido a pegarse un tiro
motivado por un desengaño amoroso. Como él, 136 miembros de la corporación de
todas las categorías se han suicidado desde el año 2000. “La Policía –advertía
Roberto R. Ballesteros en El Confidencial–
no solo no informa de estos casos por política interna, sino que tiene
por costumbre no comentar ningún asunto vinculado con este tema. Así lo
explican desde el departamento de comunicación de la Dirección General, cuyo
criterio es compartido también por la Guardia Civil. Esta forma de actuar se
une al tabú que durante muchos años ha imperado en los medios de comunicación,
que se han negado en firme a hablar de este asunto. Tanto unos como otros han
argumentado siempre que abordar el suicidio tiene un efecto contagio en la
sociedad. Este silencio mediático y policial ha provocado que el Ministerio del
Interior nunca ofrezca datos oficiales respecto al número de suicidios que
tienen lugar en la Policía y en la Guardia Civil y que la prensa tampoco
pregunte por ellos. Tan solo el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la
Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se han preocupado por hacer un
seguimiento a un fenómeno que desde la primera organización policial califican
de ‘alarmante’ ”.
El SUP
califica de “preocupante” el índice de suicidios por parte de policías.
El SUP tiene interpuesta una
denuncia ante el Tribunal de Estrasburgo por la “falta total de vigilancia de
la salud física y mental” que, a su juicio, existe en la Policía Nacional,
relata el sindicato en un comunicado remitido a los medios de comunicación. La
nota explica que el SUP ya dio cuenta a la Comisión de Seguridad y Salud de la
Subdirección General de la Policía, así como a la Inspección de Personal de la
Secretaría de Estado, de esta falta de control, pero argumenta que aún “a día
de hoy” continúa a la espera de una respuesta. El silencio de la Dirección
General, continúa el escrito, se produce incluso a pesar de que el Defensor del
Pueblo, también a instancia del SUP, reclamara al Ministerio del Interior
realizar un protocolo al respecto. El
SUP calificó de “preocupante” el índice de suicidios por parte de
policías. La nota denunciaba la pasividad mostrada por el Consejo de la Policía
cuando el SUP preguntó por las medidas antisuicidios que la Dirección General
estaba imponiendo. Los miembros de este organismo, explica el SUP, “restaron
importancia” a los porcentajes de casos que registra la Policía y argumentaron
que son “muy similares” a lo que existen en el resto de la población.
El SUP asegura que, en los
últimos 16 años, 136 policías se han quitado la vida. Su portavoz, Ramón Cosío,
cree necesario hablar públicamente del asunto para tomar conciencia de un problema
que, a su juicio, no está siendo bien enfocado por la Dirección General de la
Policía. Esta no dispone de protocolos de prevención dirigidos a detectar
precozmente los casos de funcionarios en riesgo de acabar con su vida. En
cambio, tanto Mossos d'Esquadra como Ertzaintza y Guardia Civil sí cuentan ya
con estos sistemas de detección y con grupos de psicólogos disponibles las 24
horas para atender cualquier demanda al respecto. Lo que ha provocado que
descienda el número de suicidios en las
mencionadas corporaciones. Cosa que no ocurre en la Policía Nacional, según
denuncia el sindicato policial. El portavoz sindical explica que, en 2015, hubo
13 policías que acabaron con su vida, cuatro más que el año anterior. Según los
datos del sindicato, la mayoría de suicidios, desde 2000, se han registrado en
Madrid, con 28 funcionarios fallecidos, región seguida de la Comunidad
Valenciana (16), Cataluña (13) y Canarias (8). Por provincias, Orense es la
única en la que no se ha producido, en estos 16 años, ningún caso de este tipo
de fenómeno que, según el SUP, afecta por igual a las distintas categorías del
cuerpo, salvo la escala superior, en la que no se han registrado casos. El
sindicato aboga por tomarse en serio el problema e instaurar protocolos y
medios que detecten a los funcionarios que se encuentren en riesgo y les
presten la ayuda necesaria. Y destaca la iniciativa que está llevando a cabo la
delegación del SUP en Galicia, al poner en marcha un teléfono de la esperanza
que cuenta con un gabinete psicológico y un programa titulado Vive CNP. “Esconder
las vulnerabilidades no aparca el problema; al contrario, aumenta el riesgo de
que los casos vayan en aumento”, aseguran los sindicalistas del SUP en Galicia.
Pero ¿cómo nace “ViveCNP”? Sus
orígenes comienzan en octubre del año 2014, cuando los impulsores del proyecto
se percatan de que se está registrando un incremento sustancial de suicidios
que, a su vez, contrasta con la escasa preocupación que demuestra la Administración y la D.G.P en estudiar este
fenómeno. Los impulsores, miembros del Cuerpo Nacional de Policía muy
preocupados y sensibilizados con la situación, coinciden en que es necesario
tomar medidas al respecto y hacer lo posible para ayudar a sus compañeros cuyos
estados anímicos, por diferentes motivos, no son los mejores. La base del
proyecto “ViveCNP” es el “compromiso por
la vida”, instando a las autoridades a que instalen medidas preventivas al
respecto. El proyecto es presentado el 17 de marzo del 2015, en Santiago de
Compostela. “Debido al aumento de casos detectados en los últimos años
–advertían los promotores–, el colectivo está preocupado y viene reclamando la
necesidad de adoptar medidas preventivas, pues los funcionarios viven continuas
situaciones conflictivas derivadas de su labor profesional que no todo ser
humano es capaz de llevar con normalidad y repercuten en su ámbito profesional
y personal. Los trastornos de ansiedad y depresión son mayores que en otros
grupos profesionales”. Entre las causas detectadas se encuentra el disponer de
armas de fuego, el desempeño de un “variado conjunto de roles” en su labor
profesional, la “falta de comprensión” por parte de algunos mandos respecto a
las situaciones de los funcionarios y “la dificultad para conciliar vida
familiar y laboral” por los difíciles turnos y el movimiento de destinos. Los
promotores de la iniciativa también destacan la falta de reconocimiento, el injusto
reparto de condecoraciones y el “detrimento del poder adquisitivo” como otras
causas colaterales que influyen en el ánimo de los policías. La Guardia Civil,
por su parte, aprueba, en 2005, el Plan de Prevención de Conductas Suicidas, que
conlleva la movilización de 60 psicólogos especializados. Desde la aprobación
del mencionado plan, la Guardia Civil ha pasado a tener de 20 casos en ese año a una media de nueve en
los últimos ejercicios contabilizados.
José Manuel Durào Barroso.
Y pasamos, sin más, al segundo
tema de hoy: el lobby feroz. “Ninguno de los países e instituciones de la UE
evaluados controlan adecuadamente el fenómeno de las puertas giratorias. Los
legisladores están, en general, exentos de restricciones pre y post empleo
público y de ‘períodos de cuarentena’, a pesar de ser un blanco clave de las
actividades de lobby o influencia”. Esta demoledora afirmación de Transparencia
Internacional, deriva de datos como el que revela que, en países como Portugal,
el 54% de los cargos ministeriales “han sido ocupados, desde 1974, por
profesionales del sector bancario”, lo que ilustra la quiebra entre la ética y
la política, entre lo moral y lo legal, que lleva años alejando a
representantes y representados en todo occidente, y muestra la proximidad de
los primeros a las élites del dinero. El último episodio de esa promiscuidad
fue en el fichaje de José Manuel Durão Barroso, exjefe de la Comisión Europea
(2004-2014), como presidente no ejecutivo de Goldman Sachs, uno de los
principales bancos de inversión del planeta, conocido para el ciudadano medio
por su participación en el trasiego de las hipotecas basura –uno de los focos
del incendio del sistema bancario en 2008– y sospechoso de haber colaborado en
el camuflaje del déficit real de Grecia. Casos como el de Durão, “jurídicamente
posible pero moralmente inaceptable” para el presidente francés, François
Hollande, son frecuentes en todos los escalones de todas las administraciones
de la práctica totalidad de los países occidentales. Las normas sobre el futuro de sus más altos
cargos responden a un mismo patrón: pueden trabajar para quien contrate sus
servicios sin tener que dar explicaciones mientras les espera una sustanciosa
pensión para cuando decidan retirarse formalmente de cualquier actividad
privada. En países como España, recibir ese dinero público puede resultar
compatible con el desarrollo de ocupaciones privadas.
González, Aznar o Zapatero…
¿Que ha sido de los excepcionales
casos de los que fueron presidentes del Gobierno? Las actividades privadas de
González, Aznar y Zapatero constatan la proximidad entre los elegidos y las
élites del dinero y la potencia de sus lobbies. “Ninguno de los países europeos
e instituciones de la UE evaluadas –apunta Eduardo Bayona en Público.es– controla
adecuadamente el fenómeno de las puertas giratorias, esto es, el traspaso entre
el sector público y el privado. En países como España, recibir dinero público
puede resultar compatible con el desarrollo de ocupaciones privadas. Eso
permite que Felipe González medie ante el presidente de Sudán del Sur para
desencallar el negocio petrolífero de un empresario iraní; que José Luis
Rodríguez Zapatero viaje a la Guinea de Obiang
con dos de sus exministros para desbrozar los caminos de empresas
españolas, o que José María Aznar haga de embajador de Abengoa en Libia a cambio de una comisión del 1% del negocio.
‘Lo que es legal, es legal’, sentencia la dirigente conservadora Dolores de
Cospedal. Obviamente. De hecho, las dudas sobre esas actividades únicamente aparecen
cuando el nivel de exigencia de la ley se observa desde una perspectiva ética o
moral”.
UPyD denunció hace año y medio
cómo PP y PSOE rechazaban su enmienda a la regulación del estatuto de los altos
cargos, con la que pretendían que los ingresos de origen privado fueran
incompatibles con los públicos. Y ambos partidos mayoritarios se libraron de la
amenaza de ser controlados por normas en contra de sus intereses mientras que en
Europa ya están de alguna manera controlados. El artículo 245 del Tratado de la
Unión se limita a establecer que los miembros de la Comisión “se comprometerán
solemnemente a respetar (…) los deberes de honestidad y discreción, en cuanto a
la aceptación, una vez acabado su mandato, de determinadas funciones y
beneficios”. Ese mismo precepto indica que el Tribunal de Justicia de la UE,
podrá, “según los casos”, declarar “la privación del derecho del interesado a
la pensión o de cualquier otro beneficio sustitutivo”. Pero, en la práctica, el
nivel de exigencia es escaso. Los exmiembros de la Comisión solo están
obligados en los 18 meses posteriores al cese a notificar al organismo para
quién van a trabajar. Y la activación de la maquinaria está tasada. Solo
Francia, a través de su ministro de Asuntos Europeos, Harlem Desir, le ha
exigido que renuncie al pago mediante el poco, o nada, expeditivo procedimiento
del “llamamiento solemne”. De esta forma, los lobbies siguen ejerciendo como
“grupos de presión”, y se dedican a presionar a favor de los intereses del
lobby; sigilosamente, a poder ser.
Según recoge Transparencia
Internacional (TI) en su informe “El lobby en Europa”, la organización Alter-EU
detectó cómo los siete miembros no gubernamentales del grupo de expertos que
trabajaba sobre Conservación de Datos “representaban los intereses de empresas
de telecomunicaciones”, además de hallar “numerosos ejemplos de lobistas a
título personal en importantes grupos de expertos, incluidos grupos en materia
de impuestos, propiedad intelectual y asuntos financieros”. Con todo, TI no se posiciona en contra de los
lobbies sino a favor de su regulación, de manera que quede garantizada la
transparencia en su actividad. Y la ausencia de normas claras hace que, en la
práctica, “un número pequeño de individuos con mejores medios y contactos puede
llegar a dominar la toma de decisiones políticas”. “Como mínimo –añade–, esto
distorsiona las decisiones públicas, y en el peor de los casos podría llevar a
la captura masiva del Estado y las instituciones”, ya que “la mayor parte de la
influencia sigue siendo oculta e informal. Existen conflictos de intereses
serios, y ciertos grupos disfrutan de acceso privilegiado a los encargados de
tomar decisiones”.
El lobby, en España.
Más de la mitad de los ciudadanos
comunitarios (58%) creen que “el gobierno de su país está en gran parte o
totalmente controlado por unos pocos grandes intereses”. Esa sensación se
dispara en España, donde, según el Eurobarómetro de 2013, el 77% de los
ciudadanos “cree que la corrupción es parte de la cultura de los negocios en el
país”, el 67% “considera que la única forma de tener éxito en los negocios son
las conexiones políticas”, y un 84% estima que “el soborno y las conexiones son
la forma más sencilla de obtener servicios públicos”. En el mundo de la empresa
el porcentaje se acentúa: el 91% de los ejecutivos encuestados “ve excesivos
vínculos entre dinero y política” al tiempo que el 93% “cree que la corrupción
y el favoritismo dañan los negocios”. En el estudio “Una evaluación del lobby
en España”, se anota la ausencia de “claridad conceptual” y de controles
democráticos. Y Transparencia Internacional indica: “La situación poco clara
del lobby en España y los sucesivos escándalos de corrupción producen una
incómoda sensación de que el campo de juego no está equilibrado y la toma de
decisiones sesgada en diversos ámbitos de políticas cuenta a favor de los más
poderosos económicamente”. Jesús Lizcano, presidente de TI en España, señala
que describe una realidad legal tan vacía como estremecedora: “En España no hay
un registro de lobistas, no existe obligación de informar de sus actividades
por quienes realizan lobby, tampoco hay órganos de monitoreo y control de esta
actividad, ni apoyo legal e institucional suficiente para seguir la huella
legislativa de las normas jurídicas”. Y concluye: “La actividad de lobby suele
asociarse a la influencia indebida y a riesgos de corrupción, y, normalmente,
tiene una connotación negativa en el imaginario público”.
España paga a cada expresidente una pensión
vitalicia de 75.000 euros.
Basándose en
datos de 2014, la OCDE señala que 21 países adscritos a ese club que engloba al
denominado mundo desarrollado limitan durante un periodo determinado el paso de
sus expolíticos al sector privado tras su cese, durante un plazo que oscila
entre un año (en Austria) y cinco (Alemania). Dentro de ese amplio grupo de
países, sólo cinco (España, Austria, Noruega, Portugal e Israel) pagan a sus
altos cargos como compensación por ese “periodo de enfriamiento” según el informe, que no analiza las pensiones
vitalicias que muchos países abonan a sus máximos responsables cuando se
jubilan. De esos cinco países, sólo tres pagan a expresidentes y exministros
tras su cese: Austria, Noruega y España. En España la pensión vitalicia para
cada expresidente es de unos 75.000 € euros. Pero hay más. Una vez que
abandonan el puesto, pueden entrar en el Consejo de Estado. Otros 100.000 € con
carácter vitalicio pero, ahora sí, incompatibles con la empresa privada. La
indemnización se abona salvo que el exalto cargo encuentre un empleo en el
sector privado autorizado (lo normal es que lo haga) por la Oficina de
Conflictos de Intereses, adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones
Públicas. Para los expresidentes del Gobierno, la pensión es vitalicia (salvo
que renuncien a ella) y a los exministros se les paga durante dos años, el
plazo que establece la Ley de Incompatibilidades. En ambos casos está fijada en
el 80% del salario base durante dos años, un porcentaje similar a lo que cobra
el exjefe del Estado español, que está fuera del análisis del informe de la
OCDE. Así, Felipe V ha fijado la asignación de su padre, Juan Carlos I, en
187.356 euros brutos anuales para 2015, cifra que equivale al 80% del salario
del actual rey.
El escritor, dramaturgo y actor
italiano, Darío Fo, ganador del Nobel de Literatura en 1997, fallecía el jueves
pasado a los 90 años. Hijo de un jefe de estación, Darío Fo estudió en la
Academia de Bellas Artes de Miñan y fue pintor y arquitecto. Posteriormente,
comenzó a trabajar en la RAI como actor y como autor de textos satíricos. El
escritor y actor, autor de “Muerte
accidental de un anarquista” (1970) y “Aquí no paga nadie” (1974), moría como
uno de los más grandes talentos para la sátira política, habiendo alcanzado la
excelencia por medio de la sátira política directa y mordaz. Constante
activista en los círculos intelectuales de la izquierda italiana, el escritor
defendía que la sátira era el arma más eficaz contra el poder, y sostenía que
la risa liberaba al hombre. Haciendo uso de ella, fraguó una carrera en la que
la reflexión ácida sobre la clase política italiana, la mafia y el Vaticano, fueron constantes. A
mediados de los sesenta creó con la actriz, Franca Rame, una compañía
autogestionada de carácter teatral y político conocida como Colectivo Teatral
LA COMUNE, gracias a la cual llevaron el escenario a la televisión italiana,
luchando constantemente contra la censura del momento. Con más de cien obras a
sus espaldas, fue un dramaturgo contantemente transgresor e incómodo.
“Esta es la ‘foto del año’ –escribe
acertadamente Kaosenlared– que resume a la perfección el momento actual de la
política española. Rajoy y Susana
sonriendo y firmando el comienzo de lo que ya algunos han venido a definir como
el ‘turnismo por abstención’: hoy me abstengo yo para que gobiernes tú, mañana
te abstienes tú para que gobierne yo. Y así. Rivera atrás, como en segundo
plano pero muy presente en una parte central de la imagen, encantado de la
vida, mirando con cara de ‘jojo lo conseguí. ¡Qué grande soy!’. Antonio
Hernando, el único de los “Sanchistas” que no ha sido ‘purgado’ tras el ‘golpe
de régimen’ en el PSOE, con mirada de estar pensando también ‘y yo, pese a
todo, aquí sigo, hamijos’. De Guindos, estrechando una mano de un ‘hombre de
negro’ sin cuerpo ni rostro. Ese mismo al que ya le ha prometido recortes por
más de cinco mil millones de euros como encargo para que lleven adelante todos
los que lo rodean en la foto en cuanto el nuevo gobierno empiece a funcionar (y
otros 15.000 millones más para el año y medio siguiente). Ni Iglesias, ni
Alberto Garzón, aparecen porque ni estaban ni los esperaban. Y el Rey que,
aunque no se vea en la foto, es la figura en torno a la que, de fondo, sigue
pilotando todo el entramado. Imposible resumir mejor la situación actual en la
política española en estos momentos, una vez la operación ‘Ferraz y cierra
España’ tuvo éxito.
Rajoy, hablando con Javier Fernández, de la gestora del PSOE.
P.d. En ese momento, no está el
Ministro del Interior porque andaba dándole las llaves del coche al Ángel
Marcelo. Que, en realidad, es como el Rey, quien tampoco se ve, pero que está siempre
muy presente en la “foto” de la política española estos últimos cinco años…
Así ve Rokambol la abstención de Javier Fernández, de la gestora del PSOE.
Y así vieron las autoridades el desfile
en la Fiesta Nacional del 13 de octubre. Otra imagen de esta semana: Cristina
Cifuentes, la Mary Poppins del desfile; así andaba Francisco Correa por Génova,
13, según Bob Estropajo; así comenzó Correa a cantar y así se quedó nuestro
hombre, tras cantarlo todo. Jose gines
rico @gines_rico habla de la reunión gestora del PSOE en Ferraz. Dice que
analizaron el Juicio de la Gurtel y las declaraciones de Correa, concluyendo:
NO ven, NO oyen NO hablan.…
El humor en la prensa de esta
esta semana: Forges, Peridis, El Roto, Vergara, Manel F, Pat, López, Malagón,
Sansón, J. R. Mora, Andrés y Ferrán….
Pep Roig, desde Mallorca: ¿Parará`,
Papá? (pregunta el pequeño a su papá, ante la huelga del trenes del Servicios Ferroviarios
de Mallorca), Esto se hunde, Rece y
espere, ¡Mayoría absoluta a la vista! y El relevo, la gente prefiere al BB.
Se nos fue Darío Fo. Dario Fo - "La Resurrezione di Lazzaro" - Mistero Buffo 1991 TotalRockGeneration
DARIO FO. MUERTE ACCIDENTAL DE UN ANARQUISTA. rumboso2
En el último vídeo del show de Buenafuente, Mariano Rajoy, tras lanzar miradas cómplices a Susana Díaz, da una patada a Pedro Sánchez y lo lanza al pozo de la ciudad de Esparta. El programa Late Motiv ha querido celebrar de su particular manera los ya 300 días sin Gobierno, haciendo referencia a la película del director Zack Snyder y a la caída del líder del PSOE. Aquí nuestra peculiar adaptación de la película '300', la lucha de poder por gobernar España.
Late Motiv: 300 (días sin gobierno) #LateMotiv131 | #0
#0
Y, después de tanta tristeza, terminamos con un toque alegre, un fandango. Fandango Padre Antonio Soler Andreas Prittwitz Lookingback Andreas Prittwitz
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