Willy Toledo, absuelto por segunda vez por un delito contra los sentimientos religiosos.
Hace dos años Willy Toledo
criticó la apertura de juicio oral contra tres mujeres por la procesión de una
gran vagina por las calles de Sevilla en 2014, en la llamada procesión ‘del
coño insumiso’. “Yo me cago en dios, y me sobra mierda pa cagarme en el dogma
de 'la santidad y virginidad de la Virgen María' -escribió en su perfil de la
citada red social-. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco.
Iros a la mierda”. El pasado mes de febrero, la Audiencia Provincial de Madrid confirmó
la sentencia absolutoria dictada por un juzgado de lo penal para el actor,
acusado de un delito de ofensa a los sentimientos religiosos por unos mensajes
publicados en su perfil de Facebook insultando a Dios y a la Virgen. La
sentencia desestimó el recurso de apelación interpuesto por la Asociación de
Abogados Cristianos, que solicitaba una pena de doce meses de multa (seis meses
de prisión en caso de impago). Igualmente, fundamentaba la absolución en la
consideración de que las expresiones utilizadas por Toledo no se publicaron con
la intención de ofender los sentimientos religiosos, y se fundamentaba en la
jurisprudencia emanada tanto por el Tribunal Constitucional como por el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“Esta vez ha ganado el
respeto al derecho fundamental a la libertad de expresión. Esperemos que este
enjuiciamiento sea el último que sufre nuestro país motivado por la actividad
judicial de asociaciones que no solo mantienen posturas religiosas medievales,
sino que, en coherencia con ello, pretenden mandar a la hoguera a quienes
consideren herejes”, señala el abogado del actor, Endika Zulueta. Pese a que la
anterior sentencia reconocía “la falta de educación, el mal gusto y el lenguaje
soez” utilizado por Willy Toledo, y que “caracteriza sus publicaciones”,
subrayaba al mismo tiempo que “no acreditan por si solos la comisión por parte
del mismo de un delito de escarnio contra los sentimientos religiosos por el
que ha sido acusado”.
La asociación Abogados
Cristianos interpuso una denuncia contra el actor por unos mensajes publicados
en su perfil de la red social Facebook en 2015 y 2017 en los que insultaba a
Dios y a la Virgen, y pedía 22 meses de multa para él. Por su parte, la
Fiscalía y su defensa pedían su absolución por estos hechos, al situarlos en el
marco de la libertad de expresión. Durante el juicio el actor defendió que sus
palabras son “blasfemia” y no constituían delito, mientras que la acusación
ejercida por la asociación Abogados Cristianos destacó que se trataba de un
ataque a la libertad religiosa. La sentencia repasaba la legislación vigente en
España y en la Unión Europea en este aspecto, diferentes sentencias del
Tribunal Constitucional y de otros juzgados, y reiteraba que las dos
publicaciones de Facebook de Willy Toledo iban dirigidas a sus seguidores y
personas que comparten sus ideas.
El actor está estos días
de promoción, al haber protagonizado una serie española una década después de
su último proyecto televisivo. “Sigo siendo el mismo actor y la misma persona
que hace diez años”, explica en Vertele. El acto denunció en su día que las
cadenas le tenían vetado. Ahora, en su renacer de la mano de Netflix, explica
cómo han cambiado las cosas con la llegada de las plataformas de pago al sector
español. “Ya no son las televisiones comerciales las únicas que producen series
de televisión, han aparecido estas nuevas plataformas y ha venido con ellas un
cambio de paradigma y en quiénes deciden los contenidos y quiénes participan en
ellos. Creo que todo eso ha influido. Ha llegado un director como Mateo Gil que
ha dicho que quería trabajar conmigo, y nadie le ha puesto ningún problema”,
cuenta el intérprete a Vertele en una entrevista previa al estreno.
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