Cifuentes, la biografía no autorizada de la nueva “lideresa”, o lo que Cristina Cifuentes no quiere que sepas de ella.
Cristina Cifuentes.
Leo –en @losGenoveses–
una biografía de la presidenta madrileña que, al parecer, no quiere que sepan
de ella. Nace en Burgos el 26 de febrero de 1952. Hija de Fernando Dancausa de
Miguel y de Concepción Treviño Muñoz. Su padre, militar, fue funcionario del
cuerpo de letrados sindicales de la Organización Sindical. Se trata de una familia
numerosa, conservadora, de misa diaria y de buenas costumbres. En ese ambiente,
estudia en un colegio de monjas y se matricula en la Facultad de Derecho de la
Universidad Complutense de Madrid, previo paso por el Colegio Universitario
privado, María Cristina. Conchita se licencia en Derecho por la Universidad
Complutense de Madrid, es compañera de curso y amiga personal de Ana Botella.
Siguiendo la tradición familiar, es funcionaria de carrera, desde el 8 de
agosto de 1977, y pertenece al Cuerpo de letrados de la Administración Institucional
de Servicios Socioprofesionales. Con 16 años, se afilia a NN.GG de Alianza
Popular. Comienza sus estudios de Derecho en la UCM y los simultánea,
integrándose en una Asociación de Estudiantes ultra conservadores. En la Administración,
es vocal asesora de Organizaciones No Gubernamentales y Subvenciones, ONGs;
consejera técnica de Asuntos Sociales y jefe de Servicios de Informes y
Desarrollo Normativo del extinto Ministerio. Por motivos laborales de su
marido, residió siete años en Latinoamérica, en Argentina, Paraguay y Panamá,
donde fue letrada y Jefa de la Oficina Laboral en las Embajadas de España en
Paraguay y Argentina. Luego regresa a España donde conoce a Gustavo Villapalos
Salas, por aquel entonces, Catedrático de Historia del Derecho y Director del
mismo departamento en el que ostenta la Cátedra. “También se cruza con un
personaje con el que asienta una gran amistad. Nos referimos a Dionisio Ramos,
oriundo de Astorga (León) y clave para entender la trayectoria de nuestra, por
entonces, joven protagonista… A través de la asociación de estudiantes ultragenoveses,
Cristina se dedica en cuerpo y alma a promocionar con entusiasmo la candidatura
de Villapalos a Decano de la Facultad de Derecho (1981-1984) y posteriormente a
rector de la Universidad Complutense… Una vez funcionaria, logra que se le abran
las puertas para ser designada por el rectorado directora del Colegio Mayor
Universitario Miguel Antonio Caro (1995-1999)”. El 17 de mayo de 1996, es
nombrada Directora General del Instituto de la Mujer, cuando Javier Arenas
asume el Ministerio de Trabajo. Allí se hizo fuerte hasta el 4 de febrero de
2000, en que se presenta a las elecciones generales del 12 de marzo. Su paso
por el Congreso apenas deja huella. Tres meses después, es nombrada Secretaria
General de Asuntos Sociales.
Cifuentes y Ruiz Gallardón.
Cifuentes se casa con el
arquitecto Francisco Javier Aguilar Viyuela y tiene dos hijos, Cristina y Javier.
Ambos han estudiado en colegios religiosos (Los Legionarios de Cristo y los
jesuitas del ICADE). La primera ya ha acabado y el segundo ha redondeado sus estudios de Erasmus, en Austria. Siendo
su madre diputada, recibe, al menos, durante el año 2011, ayudas sociales de la
Asamblea de Madrid para sus estudios universitarios. También tiene una cuñada
que es funcionaria de la asamblea de Madrid. Durante la etapa de Villapalos
como rector, varios medios de comunicación informaron que el marido de Cristina
Cifuentes logró numerosos contratos de la Universidad Complutense: reformas
totales en las facultades de Físicas y Podología, en los colegios mayores Diego
de Covarrubias y en el Menéndez Pelayo. “El caso es que las relaciones de la
pareja con Gustavo Villapalos fueron a más. Hasta el punto de que, siendo ella
diputada genovesa y portavoz en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de
la Asamblea de Madrid, su marido es nombrado director general de Patrimonio
Cultural, en diciembre de 1998, por Villapalos, entonces Consejero de Educación. Si bien, el cargo apenas duró 7
meses. Tras licenciarse en Derecho y hacerse funcionaria del Grupo B, Cristina
Cifuentes da sus primeros pasos para buscar y encontrar un hueco en las filas
genovesas. Es a finales de los 80 y por entonces los conservadores están
agrupados en torno a Alianza Popular que dirige, a su manera, Manuel Fraga. Por
aquel entonces, Cristina era lista, de ambición sobrada y tan genovesa como el
que más. Condiciones todas ellas indispensables para integrarse en el aparato
madrileño hasta ubicarse en la asesoría jurídica del Grupo Parlamentario
genovés. Acababa de cumplir 24 años. Veintisiete años después, nos hemos
enterado que las retribuciones que se embolsó (4 millones de las antiguas
pesetas) durante los dos años en que fue asesora del GPP, que presidía Ruiz
Gallardón, pudieran no haber sido declarados a Hacienda por el pagador. Desde
allí, logra su primer objetivo. En mayo de 1991 es elegida diputada en las
listas electorales que Alianza Popular presenta para la Asamblea de Madrid. Son
años de oposición, con Leguina en el Gobierno, y con un Ruiz Gallardón que
prepara oposiciones para sustituir al socialista al frente del gobierno
regional. En 1995, consolida posiciones en la lista genovesa, repite escaño y Gallardón
logra ser investido presidente de la CAM. Son años en los que Cifuentes se va
abriendo hueco y va acumulando pequeños cargos, una docena dentro del Grupo
Popular.
Cifuentes con Aguirre.
De forma simultánea,
Cifuentes cuida al aparato genovés al que tanto quiere y debe. Entre 2003 y
2008, se hace cargo de la Secretaría Ejecutiva de Política Territorial para
acabar designada como miembro del Comité de Dirección, del Comité Ejecutivo y de
la Junta Directiva Regional de Madrid y, sobre todo, desde el 2008 hasta el
momento de su elección como Presidenta de la CAM, en junio del 2015, Presidenta
del Comité de Derechos y Garantías (Asuntos internos). “En este último puesto,
logra que la conozcan la mayor parte de los militantes genoveses que pululan
por las diferentes Juntas Locales y sobre todo por las numerosas gestoras
provisionales que la Condesa Aguirre había ido creando hasta tener un control
total de esas Juntas Locales. Es en este trabajo de vigilancia donde Cifuentes
se gana la confianza de Aguirre que ve, en esta joven y predispuesta genovesa,
una colaboradora a toda prueba. Sus intervenciones parlamentarias durante la
etapa de Gallardón al frente del gobierno regional son más bien grises y ortodoxas.
No se sale del guión pero se ajusta a lo que esperan de ella. Mención especial
merece su discurso en el que rechaza condenar el levantamiento militar de 1936
y retirar de las calles todos los símbolos y nombres vinculados a la dictadura
franquista. Es firme partidaria de no suprimir de los callejeros los nombres de
personajes del franquismo bajo el argumento de que ‘la historia de este país es
la que es y ha tenido periodos extraordinarios y periodos probablemente más oscuros,
pero yo creo que ignorar lo que ha pasado, eliminar los símbolos, tratar de
borrarlo, a mí me parece un error (…) La
realidad es que si no aprendemos de lo que ha pasado, volveremos a caer en los
mismos errores’. Como consta en el diario de sesiones, ella es de las que mira
el futuro, ‘mientras que a otros grupos políticos les gusta mirar hacia atrás’.
Pero, cuando parecía que su futuro era acumular responsabilidades de tercera
división regional, le llega una oportunidad única que no desaprovecha: es nombrada
portavoz adjunta en la Comisión de Investigación sobre el Tamayazo que permite
a la Señora Condesa entrar por la puerta de atrás en la política regional
madrileña. Años después, según sus declaraciones, es contratada para un trabajo
especial por el citado Dionisio Ramos, ex gerente de la Universidad Complutense
y Secretario General Técnico, en la Consejería de Educación que dirigía
entonces Villapalos. Trabajo que consistió en espiar a Cristina Cifuentes, episodio
que nunca ha quedado aclarado”.
Cifuentes, en los desayunos de TVE.
El caso es que, tras
ganar en segunda vuelta las elecciones, la Condesa está encantada con la pareja
Beteta & Cifuentes y ambos son nombrados para la dirección del GPP. El
primero, como portavoz, y ella, adjunta al portavoz. “Todo iba como estaba
previsto. La Asamblea Regional se convierte en su segunda residencia. Dentro
del mundillo de los genoveses, el destino vuelve a sonreírla. Estamos ya en
plena expansión de la Condesa en su papel de lideresa y de principal opositora
a Mariano. De hecho, Cifuentes, tan genovesa y tan leal a Aguirre, en su
calidad de presidenta del Comité de
Derechos y Garantías, no duda en sumarse a las tesis de aquellos que en plena
guerra interna por el control de Caja Madrid tienen echado el ojo para que sea
expulsado Manuel Cobo, uno de los hombres de confianza de Gallardón. Dicho y
hecho. Tras unas clarificadoras declaraciones de Cobo al diario El País, en el
que pone en su sitio a la señora Condesa y a sus métodos de trabajo, Cifuentes le
abre expediente disciplinario, suspendiendo cautelarmente de militancia al
entonces vicealcalde de Madrid. Su decidido apoyo al grupo de Aguirre le sigue
dando dividendos hasta que un buen día, con motivo de los ajustes internos que
un día sí y otro también tienen entretenida a la señora Condesa, es agraciada
con la vice presidencia 1ª de la Asamblea de Madrid. Cifuentes ve una nueva
oportunidad de subir en el escalafón genovés y, con un poco de suerte, ser
diputada al Congreso. Desde este puesto institucional diseña una campaña de
autopromoción mediática que la lleva desde entonces hasta hoy a dar vueltas
allí donde hay un plató de TV, una emisora de radio o una crónica periodística
por hacer. No se pierde una manifestación de los grupos que jalean las teorías
conspirativas del 11-M y, sin complejos, se fusiona con la cadena de
ultraderecha, Intereconomía. Sus constantes apariciones en sus programas de
tertulianos ultras son parte de esa estudiada estrategia. Dice no cobrar dinero
por ello, pero son cada vez más los que sostienen que su colaboración se
compensa con cheques de compra en unos grandes almacenes que, en la práctica,
equivalen a un salario en especie. Sea lo que sea, se instala con aplomo y
desparpajo en el mundillo de las tertulias y de las entrevistas a la carta”.
Aparte de cubrir más
frentes que los ofrecidos por los fascistas de Intereconomía, Cifuentes se hace
hueco en las redes sociales a través de twitter y de su blog. Su puesto en la
Asamblea no la deja especialmente agotada y continua con su promoción personal.
En enero del 2012, es nombrada Delegada del gobierno en Madrid. Entre plató y
plató, la nombraran Vocal del Consejo de Administración del Canal de Isabel II.
“Desde entonces se ha multiplicado como el pan y los peces y su ego ha ido
creciendo por minutos a la par que sus niveles de cinismo profesional. No ha
habido cadena de TV, radio y periódico que no haya tenido en su puerta a
Cristina Cifuentes. Todas sus actuaciones como delegada han sido retransmitidas
como si fuera una estrella del cine que
promociona su propia película. Ha logrado que incluso algunos periodistas le
dediquen crónicas obsequiosas que, ni en sus mejores sueños, se podía imaginar.
La tratan de verso suelto, republicana, laica, etcétera. Una especie de segunda
marca de Gallardón cuando, siendo Alcalde de Madrid, tuvo engañado a medio
Madrid haciéndoles creer que era un
genovés, abierto y tolerante. Ella, durante estos tres años y medio como
Delegada del Gobierno, intentó prohibir cualquier manifestación que tuviera un
origen sindical. Consiguió que, durante la una Semana Santa, no hubiera procesiones
ateas en Madrid. No dudó en criminalizar al Movimiento del 15-M, calificándole
de antisistema, de estar controlados por ultraizquierdistas y financiados por
el oro de Moscú. Descalificó a sus predecesoras en la Delegación del Gobierno
de forma ruin y cutre y todo ello ha ido acompañado de constantes declaraciones
sobre lo humano y lo divino en las emisoras de cabecera de esa ultraderecha
mediática a la que tanto quiere y tanto les debe”.
En agosto del 2013, mientras circula en moto por un carril prohibido a ciclomotores, sufre un grave accidente de moto que le retira del mundanal ruido mediático durante tres meses, hasta que, en diciembre, vuelve a dejarse ver por la Puerta del Sol, con vistas a su candidatura a la alcaldía de Madrid. Eso sí, lo niega con la misma sinceridad que cuando se declara republicana. Finalmente, en el marco de un ajuste de cuentas entre los diferentes clanes genoveses, la polifacética Cifuentes acaba de rebote como candidata a la Presidencia de la CAM para las autonómicas celebradas el 25 de Mayo 2015, en sustitución del defenestrado Ignacio González. Para dirigir su campaña electoral, elige a un diputado al Congreso por Madrid cuyo nombre y apellidos, Juan Carlos Vera Pró, aparecen relacionados con regalos varios que recibió de la trama Gürtel. “En la práctica quien la dirige es su sombra, su pareja ante los medios de comunicación, la genovesa que cree no serlo, Marisa González Casado. El caso es que, a pesar de haber obtenido mayor número de escaños que el segundo (PSOE), su futuro dependía del Grupo Parlamentario de Ciudadanos cuyos diputados le eran decisivos para salir elegida. Así las cosas y como no podía ser de otro modo, la Candidata, en coherencia a su lema (‘Con lo que me ha costado llegar hasta aquí’), se puso manos a la obras y sus cambiantes principios se fueron adaptando a las peticiones de sus socios hasta firmar un Pacto de sangre que se resume en: ‘Hoy por ti, mañana por mí’. El 26 de junio toma posesión y el 27 lo hacen sus consejeros bajo la mirada del Jefe del Clan, Mariano Rajoy. Como estaba previsto, era solo una mera cuestión de tiempo, varios de sus flamantes Consejeros se vieron relacionados con el Caso Púnica. En concreto, y sin ir más lejos, su acompañante de feria durante años por los pueblos madrileños y confidente, Jaime González Taboada. Ella misma también se ha visto en medio de la trama, tras hacerse públicos unos cariñosos intercambios de tweets con uno de los principales investigados en esta causa”.
Cristina Fuentes y Albert Rivera.
El partido de Albert
Rivera, que tanto apuesta por el cambio y la regeneración política, apoyó a la
candidata del PP. Más que el cambio supuestamente perseguido por Rivera,
Cifuentes viene a representar la continuidad, o, en todo caso, la continuidad
endurecida. Benito Sacaluga escribe, el 17 de junio de 2015, en Eco
Republicano: “Una señora que siempre ha vivido a costa de las Instituciones,
hija de un general de artillería, pupila de Manuel Fraga, de Gustavo
Villapalos, de Beteta, Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre, entre otros, no
parece que vaya a desviarse ni un ápice de las instrucciones que recibe de
Génova, por mucho que ahora se empeñe en aparecer como un verso suelto. De
cambio, nada de nada, en todo caso, a peor. De sus escasas intervenciones
parlamentarias, con Ruiz Gallardón como presidente de la CAM, destaca el
discurso de la hija del general en el que rechaza condenar el golpe de estado y
levantamiento militar de 1936, así como retirar de las calles de la Comunidad
todos los símbolos y nombres vinculados a la dictadura franquista. La ahora
liberal, agnóstica y republicana, no tuvo mayor reparo en criticar a Izquierda
Unida por presentar mociones que según ella ‘no interesan a los madrileños’.
Ella, como consta en el diario de sesiones, es de las que mira el futuro
‘mientras que otros grupos políticos les gusta mirar hacia atrás’. Durante los
3 años y medio como Delegada del Gobierno en Madrid intentó prohibir cualquier
manifestación que tuviera un origen sindical. Consiguió que durante la Semana
Santa no hubiera procesiones ateas en Madrid. No ha dudado en criminalizar al
Movimiento del 15-M, calificándole de antisistema, de estar controlados por
ultraizquierdistas y financiados por el oro de Moscú. Ha descalificado a sus
predecesoras en la Delegación del Gobierno de forma ruin y cutre y todo ello ha
ido acompañado de constantes declaraciones sobre lo humano y lo divino en sus
emisoras de cabecera, de esa ultraderecha mediática, Intereconomía y 13tV, a
las que tanto quiere y tanto les debe. Finalmente, en el marco de un ajuste de
cuentas entre los diferentes clanes genoveses, la polifacética Cifuentes acaba
designada por el dedo divino de Rajoy como candidata a la Presidencia de la CAM
para las autonómicas”
Cristina
Cifuentes y Juan Soler, durante la presentación de la gestora del PP de Madrid.
Tras
la dimisión de Esperanza Aguirre por la corrupción interna en el PP de Madrid,
Cristina Cifuentes tomó las riendas de la gestora que se hacía cargo de la
formación, convocando una rueda de prensa en la que apeló solemnemente a
“reconocer nuestros errores” y “recuperar la confianza perdida de muchos
madrileños”. El instrumento para ello sería un “estricto código ético” para los
suyos. Cifuentes hizo su llamamiento, secundada por su mano derecha en la
gestora, el secretario general Juan Carlos Vera, todo un lastre para esa nueva
imagen porque, en informes de la UDEF, aparece como perceptor de regalos de la
Gürtel. Cifuentes presidió el pasado la primera reunión de la gestora mientras
agentes de la Policía Nacional registraban el Ayuntamiento de Getafe por un
posible caso de corrupción urbanística durante la etapa de Juan Soler-Espiauba.
En la puesta de largo de la gestora, Cifuentes, estuvo flanqueada por Juan
Carlos Vera y por Juan Soler-Espiauba, anfitrión del acto en la sede del PP.
Una nueva etapa que, en apenas tres semanas, ya suena a lo mismo que la década
precedente en el PP de Madrid. El registro estaba enmarcado en actuaciones
judiciales que se iniciaron hace más de ocho meses y que fueron declaradas
secretas. Según fuentes de la investigación, la operación estaba relacionada
con asuntos urbanísticos de la anterior legislatura, en concreto con la
concesión de un contrato para la construcción de un teatro en la calle Madrid de
la localidad, cuando era alcalde el popular, Juan Soler. No era la primera vez
que éste se veía envuelto indirectamente en una investigación judicial. El
número 10 en las listas de Cristina Cifuentes a la Comunidad de Madrid y actual
diputado regional ya se vio salpicado por la Púnica. Bajo su mandato, se
adjudicaron contratos sin publicidad a Waiter Music por valor de medio millón
de euros. La compañía, supuestamente controlada por Francisco Granados, fue la
única que se presentó al concurso.
Por otra parte, el
magistrado envió un mandamiento a la Dirección General de Contratación,
Patrimonio y Tesorería de la Comunidad de Madrid, presidida por Cristina
Cifuentes, para que entregase una serie de documentos contables sobre abonos a
la empresa de reputación 'online' EICO, solicitados en noviembre del año pasado
y que aún no habían sido recibidos. Eloy Velasco, titular del Juzgado Central
de Instrucción número 6, remitió un mandamiento el que le requirió “nuevamente”
que entregasen diversa documentación sobre los pagos realizados durante los
años 2012, 2013 y 2014 a Eico Online Reputation Management SL, empresa del
presunto 'conseguidor' de la trama Púnica, Alejandro de Pedro. El magistrado le
reclamó once documentos contables sobre dichos abonos que ya requirió, junto a
otra documentación, el pasado mes de noviembre y que aún no le habían
entregado. Los investigadores sospechan que varios de esos trabajos se dedicaron
a mejorar la imagen 'online' del expresidente regional, Ignacio González,
entonces muy castigado por el 'caso ático', y que parte se pudieron pagar a
través del Canal de Isabel II, mediante facturación ficticia. El mandamiento y
el auto que lo acompañaba, ambos con fecha del 4 de marzo, señalaban, según
cuenta Vozpópuli, que dicha petición de información se producía después de que
la Comunidad de Madrid respondiera a un auto con información incompleta. El
magistrado pidió a la Dirección General de Contratación que “certificara los
actos de ordenación de pagos y los pagos efectuados por las facturas emitidas”.
La respuesta dada no fue satisfactoria. El juez quería que dicha Dirección se
diera prisa en el cumplimiento de su mandato. Y solicitó que todos estos
documentos se remitiesen directamente a los agentes de la Unidad Central
Operativa (UCO) de la Guardia Civil, sin necesidad de que pasasen por la
Audiencia Nacional. Incluso, facultó a éstos últimos para “la recogida en mano
de la documentación requerida”. Ante la posible existencia de dudas por parte
de los funcionarios, Velasco les invitó a contactar directamente con los
integrantes de la UCO a través de un correo electrónico. El magistrado también
autorizó expresamente a la Guardia Civil a recabar a la Comunidad de Madrid “cualquier
información o documentación ampliatoria” sin que fuera necesaria una nueva
autorización judicial.
“Trece folios y ninguna
referencia a los doce años del PP en Madrid. Nos estamos cansando. Es
indignante la postura que ha tomado Cristina Cifuentes con el pasado”. Este fue uno de los comentarios más suaves de
la oposición a Cifuentes, tras un encuentro entre populares. La expresidenta
popular, Esperanza Aguirre, se sentó entre los asistentes y escuchó todo el
discurso sin inmutarse. Pero, para algunos, las palabras de Cifuentes se
convirtieron en la gota que desbordaba el vaso. “Todo lo que huele a Aguirre
–señaló un representante– no tiene nada que hacer en el nuevo PP de Madrid”. El
ambiente entre los partidarios de Aguirre y los de Cifuentes fue tenso. En su
discurso, Cifuentes habló “de las incertidumbres, que nos afectan a todos, y
que pueden echar por tierra lo que juntos hemos conseguido en los últimos años
con tantos sacrificios”. Ante la falta de elogios hacia Esperanza Aguirre, el
ex edil Joaquín Martínez, un clásico del PP madrileño, se levantó para decir
que echaba de menos alguna referencia a los doce años que el PP ha estado en el
poder y que para su barrio, por ejemplo, ha tenido consecuencias muy positivas.
A la salida ya había organizadas tres candidaturas: la oficial, de Cifuentes;
una de jóvenes y otra de los restos del aguirrismo “de los de siempre”.
En las últimas semanas,
Cristina Cifuentes se ha declarado como una gran defensora de Mariano Rajoy,
pese a que hay voces del partido que ya piden que dé un paso atrás y se retire
para que ocupe el puesto un nuevo candidato. Pero algunos de los titulares de la prensa
hacen pensar a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid que el actual
edificio de la calle Génova debería ser borrado del mapa porque parece que
está maldito. Una de las curiosidades de la sede es que la reforma, que tantos
problemas ha dado al partido, tenía como uno de sus objetivos arquitectónicos
la transparencia, según explicaron sus diseñadores. El cambio supuso que se
tiraran tabiques y se hicieran despachos con cristales para que todo el mundo
supiera quién y con quién se estaba en cada una de las estancias. Y, mientras
Cifuentes hablaba con los alcaldes, Isabel Benjumea, promotora de
Floridablanca, el grupo que pide más democracia en el PP, lo hacía en sedes
populares y recogía adhesiones. La última fue el jueves en una cafetería donde
Eugenio Nasarre llegó a pedir que la persona que presidiera la gestora del partido
en Madrid (es decir Cristina Cifuentes), no pudiera presentarse a la presidencia
para mantener la independencia de este órgano. Luis Asúa, ex concejal de Madrid
y ex viceconsejero, dijo que el PP debería elegir al candidato, si hay
elecciones en junio, en primarias “porque da tiempo perfectamente”.
Cifuentes, encargada de seguridad de los juzgados. Otros
fotomontajes de esta semana: El juez Velasco abronca a Cifuentes; otra red de
corrupción en el PP; Mariano Rajoy,
fabricante de máquinas; Pateras para unos, pateras para otros; el Mediterráneo
es otro Guernica; Colau prefiere un Salón de la Enseñanza sin militares y el
bipartidismo del PSOE.
La UE, flotando sobre el Mediterráneo.
El Mediterráneo es hoy Guernika. Basta ya.
El humor de esta semana: Eneko, Forges, El Roto,
Peridis, Fontdevila, Ferrán, Elfaro, J. R, Mora, Times, Web Negre…
En vestit "de luses".
Desde Mallorca, Pep Roig dibujó: Invasión, Todo por la paga, A
dieta, por los políticos, El paraíso de la vegüenza, La burla continua y Reparto de migajas.
En los vídeos que traemos esta semana, recordamos a Cristina Cifuentes asegurando, hace cinco meses, en la Sexta Noche: “Se quiere abrir una especie de causa general para zumbar al PP ante la cercanía de las elecciones”. No obstante dijo sentirse orgullosa de su pertenencia al partido: “Llevo más de 30 años militando en el partido y nunca me he sentido avergonzada de estar”.
En su lado más personal, Cristina Cifuentes recordaba el terrible accidente de moto que sufría el 20 de Agosto de 2013 y que casi le cuesta la vida.
Antena 3
Recordamos también una danza húngara que nos llamó la atención.
Recordamos también una danza húngara que nos llamó la atención.
Un grupo de nueve mujeres de la Universidad Brigham Young se juntaron para grabar una nueva versión de ‘Amazing Grace’ y producir este vídeo. ¡Esta es posiblemente la mejor versión hasta hoy de esta maravillosa canción!
Amazing Grace (My Chains Are Gone) - BYU Noteworthy A Cappella .
PALABRAS PARA JULIA - PACO IBAÑEZ (JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO)
Los mensajes de los Reyes a López Madrid son un lamparón en su hasta ahora impoluta hoja de servicios.
Los zigzag de Podemos (y postdata). (Videoblog 'La Voz de Iñaki).
cadenaser
Diario.es publicó que los reyes de España arroparon a López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas 'black'. Una exclusiva de la que habla su director, Ignacio Escolar. "La investigación no nos va a callar y seguiremos publicando los mensajes con interés informativo".
Diario.es publicó que los reyes de España arroparon a López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas 'black'. Una exclusiva de la que habla su director, Ignacio Escolar. "La investigación no nos va a callar y seguiremos publicando los mensajes con interés informativo".
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