( y II) Paco Ibáñez sigue galopando.
Paco Ibáñez ha vuelto estos días a Madrid, actuando en el Teatro Nuevo Apolo tras 14 años sin pisar
los escenarios de la capital. Y confesó a Víctor Lenore, en El Confidencial,
que no toca en los ayuntamientos del PP “porque
me dan tanto asco que no me sale una nota”. Nacido en Valencia, en 1934, Paco
Ibáñez, uno de mis cantautores predilectos en mi juventud, es uno de los
grandes en habla hispana. Su repertorio le sitúa a la altura de Serrat, Víctor
Jara, Violeta Parra, Enrique Morente y Chicho Sánchez Ferlosio. Fue símbolo de
la resistencia antifranquista, grabó un legendario directo en el Olympia de
París, en el que tuve la suerte de oírle, en 1969, y ha mantenido su línea
constante a lo largo de estos 47 años, conservando su fuerza y su voz emocional
y política.
Paco Ibáñez confiesa
que, para él, “Podemos es el mejor detergente que tiene España. Son los más
capaces de limpiar el patio. Otra cosa es la solvencia para construir algo
nuevo. Primero es muy difícil enfrentarse a los grandes poderes económicos.
Además, como músico, veo que tienen muy dejados los sentimientos, el alma y la
creatividad. Están más centrados en la justicia social. Para mí, el arte
debería ser parte de esa justicia. En general, parece que los políticos y el
arte estén enfadados. No todo es llenarse el estómago, también hay que cubrir
otras necesidades”. Paco Ibáñez comenta que, con el tiempo, los ayuntamientos dejaron
de llamarle: “Empezaron a considerar que lo que yo hacía no era vendible.
Bajaron mucho las actuaciones, me borraron del mapa. Sobreviví gracias a la
sensibilidad de cierta gente que organizaba conciertos”. Dice que, desde que
existe el PP, tomó la decisión radical de dejar de tocar en sus ayuntamientos. “No
quiero saber nada de ellos. No es estrategia, sino algo más físico, igual que
evito pasar por un sitio donde huele mal… Me niego a aceptar dinero de esa
gente. Ya sé que los impuestos son de todos, pero yo prefiero no aceptar dinero
si viene de ciertos sitios. Tampoco creo que tenga toda la razón del mundo.
Solo sé que me dan tanto asco que no puedo soportarlos, no consigo que salga
una nota de mi garganta”.
Paco Ibáñez regresa a
Madrid con un concierto en castellano, catalán, euskera y gallego. Dice que, en
la última década, antes del 15M, ha visto veinteañeros cantar 'A galopar' en
manifestaciones activistas. “Cuando se hizo la canción, el poderío de la izquierda
era mucho. Estábamos en la Guerra Civil y echar a los fascistas no era una
fantasía. Hace falta recordar que lo de ‘enterrarles en el mar’ es una
metáfora, no había intención de tirar a nadie al océano, simplemente, buscaban
ganar la guerra. La canción infunde rabia, fuerza y lucha. Me recuerda cuando
fueron a Danton a cantarle por primera vez 'La Marsellesa' Les dijo una frase
rotunda: ‘Esto vale mil cañones’. Son canciones que animan a vencer”
Paco Ibañez - La Poesia es un arma cargada de Futuro
waxaby
Concierto en el teatro Alcalá de Madrid en mayo de 1991. Publicado el 16 enero de 2008. A galopar - Paco Ibáñez y Rafael Alberti
Emilio Izquierdo
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