Sol vuelve a explotar, cinco años después del 15-M.
Kike Rincón nos ofrece una imagen del cumpleaños
del 15-M.
En Sol dicen “Basta”.
Kike Rincón nos ofrece una imagen del cumpleaños del 15-M.
Miles de personas “indignadas” se concentraron en la tarde-noche del domingo en Madrid, Barcelona y en las
principales ciudades de toda España, repitiendo los lemas expresados hace un
lustro. La manifestación madrileña salió de la Plaza de Cibeles, hasta llegar a
la Puerta del Sol, conmemorando el quinto aniversario del 15-M y sumándose a la
convocatoria internacional 'Global Debout' de concentraciones en varias ciudades
de todo el planeta, que se inspiraron en el movimiento 'Nuit Debout' surgido a
finales de marzo en la Plaza de la República de París. En la manifestación
madrileña se repitieron las consignas que se hicieron populares en Sol hace
cinco años, como el “No nos representan” o “La lucha sigue, cueste lo que
cueste”. Pocos logos más, más allá de algunas pegatinas. Tampoco pancartas. Las
que portaban miembros de organizaciones políticas como Podemos, Izquierda Unida
o Izquierda Anticapitalista, sector integrado en la formación emergente, se
cuidaron de no colar los símbolos de sus partidos en las pancartas. El respeto
ha sido mutuo, y la filosofía del movimiento se ha mantenido pura, alejada de
las cooptaciones o reapropiaciones. Los manifestantes, amenizados con la
actuación de la “Solfónica” –grupo de música coral surgido del 15-M–, portaban
soles (símbolo de la acampada de la Puerta del Sol) pero también banderas
republicanas, palestinas y distintivos de diferentes movimientos sociales.
El 15-M ha seguido
evolucionando, pero su espíritu sigue vivo en el seno de las diferentes
expresiones que ha adquirido. Además de Madrid y Barcelona, también salieron a la calle en las principales
ciudades del país, siguiendo el llamamiento de los indignados franceses que
desde la Place de la Republique se organizan en contra de la reforma laboral
tramitada esta semana en el país galo. En Barcelona, hubo otra concentración en
la plaza de Catalunya, partiendo hacia la Plaza Universitat tras realizar una
'sentada' ante la sede de la Comisión Europea (CE) en el paseo de Gràcia para
reclamar la defensa de los derechos humanos de los refugiados.
“Hoy –se proclamó en la
lectura de un comunicado, en Madrid, en el que se subrayó que el 15-M “no tiene
líderes” y que es “un movimiento global”, con implantación en países de todo el
mundo–, celebramos mucho más que un aniversario, celebramos que seguimos en
pie…”. Miembros del sindicato Andaluz de los Trabajadores, que llegaron a Madrid
a pie para reclamar la libertad de Andrés
Bódalo, concejal de Jaén condenado a prisión por agredir en 2012 al
teniente de alcalde socialista de la localidad de Jódar, se sumaron a los
manifestantes de la Puerta del Sol en donde cinco años antes, se colgaron
carteles y consignas, carteles y consignas en los andamios que cubrían los
edificios. Andamios que ahora portaban grandes anuncios
publicitarios. La plaza se volvió a llenar de miles de personas y de gritos de
“sí se puede”, “lo llaman democracia y no lo es” o “no nos representan”. Manifestantes
que concluyeron la concentración en el centro de Madrid con una asamblea
abierta y con un 'grito internacional', con el que se sumaban al movimiento de
protesta 'Global Debout'. El nuevo movimiento de indignados en Francia ha renovado
las fuerzas de la protesta española y de la convergencia de las luchas.
“El objetivo” de la Sexta fue abucheada en Sol. En el espacio que ocupaba la acampada se levantó un gran escenario preparado para el programa de televisión 'El objetivo', de La Sexta. Su presentadora, Ana Pastor, fue increpada por algunos asistentes, que gritaron “Fuera, fuera”, “¡Televisión, manipulación!” y críticas en las redes sociales contra este espacio de La Sexta, en el aniversario del 15-M. La periodista, Ana Pastor, se llevó duros reproches por emitir su programa 'El Objetivo', de la cadena La Sexta, desde la plaza. El montaje de un escenario para su análisis político no fue bien recibido por algunos manifestantes presentes que protestaron, ni por los usuarios de las redes sociales que acusaron a la periodista de mercantilizar su protesta. Durante la emisión, a la que estuvieron invitados entre otros Margarita Robles o Íñigo Errejón, los abucheos y gritos de “¡Fuera, fuera!” se hicieron tan insistentes que los tertulianos tenían problemas para hacerse oír y la incomodidad se hizo evidente en sus gestos. Entre otras consignas, los presentes corearon la frase: “No es de La Sexta, esta plaza es nuestra”.
“El objetivo” de la Sexta fue abucheada en Sol. En el espacio que ocupaba la acampada se levantó un gran escenario preparado para el programa de televisión 'El objetivo', de La Sexta. Su presentadora, Ana Pastor, fue increpada por algunos asistentes, que gritaron “Fuera, fuera”, “¡Televisión, manipulación!” y críticas en las redes sociales contra este espacio de La Sexta, en el aniversario del 15-M. La periodista, Ana Pastor, se llevó duros reproches por emitir su programa 'El Objetivo', de la cadena La Sexta, desde la plaza. El montaje de un escenario para su análisis político no fue bien recibido por algunos manifestantes presentes que protestaron, ni por los usuarios de las redes sociales que acusaron a la periodista de mercantilizar su protesta. Durante la emisión, a la que estuvieron invitados entre otros Margarita Robles o Íñigo Errejón, los abucheos y gritos de “¡Fuera, fuera!” se hicieron tan insistentes que los tertulianos tenían problemas para hacerse oír y la incomodidad se hizo evidente en sus gestos. Entre otras consignas, los presentes corearon la frase: “No es de La Sexta, esta plaza es nuestra”.
La explosión del 15-M que
duró varios meses hasta que se asentó y se difuminó, los implicados aseguraron
que el movimiento nunca desaparecía del todo. La protesta pasó de ser un grito
genérico a especializarse en diferentes corrientes. Así nacieron las mareas,
que se enfocaban en luchas específicas, como el caso de la marea verde
(educación), la marea blanca (sanidad) o la marea granate (emigración). “Una de
las señas de identidad del 15-M –escribe hoy Andrea Mingorance– fue la
insistencia en mantener la participación en las plazas y no en las instituciones.
El movimiento huyó de personalismos y se negó a entrar en un sistema político
ante el cual no se sentían representados. Sin embargo, el estallido de la
indignación mostró una ventana de oportunidad dentro de la cual han surgido
varios partidos. Uno de los primeros fue, en 2013, el Partido X, que se
presentaría luego a las elecciones europeas y obtendría 100.561 votos”. Pero,
sin duda, ha sido Podemos quien ha logrado capitalizar más el camino señalado
por el 15-M. Aunque Pablo Iglesias ha reconocido que su implicación con el
movimiento tuvo más que ver con un análisis desde 'La Tuerka', otros
integrantes del partido sí participaron directamente en las manifestaciones a
través de los colectivos organizantes, como Juventud Sin Futuro.
“La conmemoración –precisa Iván Gil en El Confidencial–,
precisamente, se ha impuesto sobre la reivindicación. Los manifestantes y
colectivos vinculados al 15-M han hecho una demostración de autoafirmación.
Todos ellos han mutado o evolucionado en el último lustro. Muchos de ellos han
saltado a la política representativa. Otros han engordado los movimientos
sectoriales: lucha por la sanidad pública, la educación, la vivienda... El ‘sí
se puede’ del que bebió Podemos ha confluido sin mayores tensiones con el ‘no nos
representan’. Solo un espontáneo que increpó al fundador de Podemos, Juan
Carlos Monedero, mientras realizaba declaraciones a los medios de comunicación,
rompió por un momento la convivencia entre los que apostaron por la vía
institucional y aquellos que siguen reivindicando el carácter apartidista con
el que nació el movimiento”.
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