Llegó Sánchez, se fueron Rajoy y Zidane.
180 votos a favor de Sánchez, 169 en contra y una
abstención.
La posibilidad de que
Rajoy dimita se ha mantenido esta semana como tema central del Congreso, con el
debate de la moción de censura. El presidente del Gobierno comenzó a enfrentarse
el miércoles a la que podría ser su última sesión de control. Las dos preguntas
que tuvo que contestar abordaban el mismo asunto: la situación creada tras la
sentencia de Gürtel y la posibilidad de que el presidente asumiese algún tipo
de responsabilidad. Mariano Rajoy acusó a Pedro Sánchez de buscar “un atajo”
para llegar el Gobierno. El bautizado por el PP como Gobierno Frankenstein
(formado por 84 del PSOE, 67 de Podemos, 9 de ERC, 8 de PDeCAT, 5 del PNV, 4 de
Compromís, 2 de EH y 1 de Canarias), dispararía los impuestos y revertiría las
reformas. Cuando Alfredo Pérez Rubalcaba estaba al frente del PSOE, antes que
Pedro Sánchez, ya utilizó este término para referirse a que “los socialistas no
pueden ir a la investidura de la mano de los independentistas” que quieren
romper aquello que ellos quieren gobernar (España). Y, el pasado martes, el
ministro de Economía, Román Escolano, volvió a referirse a él después de
afirmar que aquel fue un día negro para la prima española porque los inversores
vieron riesgo de que se llegase “Gobierno Frankenstein”. A juicio de Escolano,
la prima de riesgo subió “por la sola idea de que pueda haber un Gobierno sin
programa ni presupuestos”. El término Gobierno Fankenstein hacía referencia a
un Ejecutivo que se lograría gracias al pacto de varios partidos, por lo que
estaría compuesto por varios 'trozos', al igual que el personaje-monstruo de la
novela de Mery Shelley. Un Gobierno en el que habría socialistas, podemitas,
independentistas radicales, moderados, nacionalistas de diversos territorios...
Todo un abanico de ideales. Para sacar adelante la moción de censura, el PSOE
necesitaba del respaldo de todos ellos. De esta forma, este Ejecutivo probablemente
revertiría muchas de las reformas aprobadas durante los últimos años. Desde el
punto de vista político, reduciría la capacidad de actuación de la
Administración central para plantar cara al nuevo Gobierno catalán, que ya estaba
retomando el escenario de confrontación. Y se vería obligado a realizar nuevas
concesiones al País Vasco para hacerse con el apoyo del PNV, que darían alas a
los independentistas. Rajoy aguantó todo lo que pudo. Pero la moción de censura
terminó por “resucitar” a Pedro Sánchez.
El adiós de Rajoy.
El presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, repitió el pasado miércoles ante el pleno del Congreso
que su intención era agotar la legislatura y acusaba al líder del PSOE, Pedro
Sánchez, de presentar una moción con la que estaba chantajeando a la vez a
Ciudadanos y los partidos del denominado “pacto
Frankensein”. Mariano Rajoy acusó a Pedro Sánchez de usar la moción de
censura presentada contra él como un “atajo” y un “sistema torticero” para
llegar a la Moncloa, porque sabía que, a través de las urnas, era “imposible”
que lo consiguiera. “¡Ha regresado Torquemada! y no me refiero a usted, que
también”, se quejaba el presidente, para quien las responsabilidades políticas “hay
que pedírselas a quien quiere ser presidente de cualquier manera, siempre que
no tenga que pasar por las urnas”. Dijo que, por primera vez en la reciente
historia democrática triunfaría una moción de censura después de que las tres
anteriores (1980, 1987 y 2017) se quedaran lejos de la mayoría necesaria para
expulsar al presidente de turno. Y recalcó que Sánchez, al pasar por las urnas,
en 2015 y 2016, lo que había conseguido era obtener los “peores resultados de
la historia de su partido”. La portavoz socialista, Margarita Robles, le
reprochó que la justicia había dicho que “no tiene credibilidad o, lo que es lo
mismo, que ha faltado a la verdad ante el tribunal para tapar la corrupción en
su partido”, y le espetó que “un presidente que no tiene credibilidad ante los tribunales
de justicia no tiene credibilidad para la estabilidad que necesita este país”.
De esta forma criticaba que a Rajoy le resultara “irrelevante” que se hubiera condenado
al extesorero del PP Luis Bárcenas –“al que usted enviaba SMS”- a más de 30 años
y que la sentencia de Gürtel dijera que el PP “tenía caja C”. Robles lamentó
que, lejos de dimitir o asumir alguna responsabilidad política, el presidente “solo
haya hecho una cosa: cancelar su viaje a Kiev”, donde se jugó el pasado sábado
la final de la Champions League. La exmagistrada del Tribunal Supremo acusó,
además, a Rajoy de haber sometido a un “calvario” al juez Pablo Ruz, negándole
documentación para la instrucción del caso. Por su parte, la vicepresidenta del
Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochaba que la moción de censura
presentada por el PSOE solo es “ambición de hacerse con el poder” tras no haber
conseguido ganar las elecciones y que ya está costando a España más de 36.000
millones de euros.
Rufián insiste: “Echar a ladrones y
carceleros de Moncloa no es una opción, es una obligación”.
El pasado martes, el
líder de Podemos, Pablo Iglesias, considera posible el éxito de la moción de
censura contra Rajoy: “Percibo que va a salir, el ambiente señala que van a
votar a favor todos los que deben votar a favor”, asegura en el Congreso. El
dirigente de Podemos, que evita desvelar el contenido de sus conversaciones con
otros grupos políticos, hablaba recientemente con dirigentes del PNV e
insistía: “Creo que va a salir adelante con los apoyos evidentes, los apoyos
nuestros, con el apoyo de los grupos catalanes y con el apoyo del PNV.
Pregúntenselo a ellos, pero yo creo que va a salir”. Iglesias recuerda que, en
las últimas horas, había hablado “con todo el mundo” pero considera que ahora
le tocaba “esperar” para ver qué decía Sánchez. E insiste en que la tentativa del
PSOE “no va a fracasar y no va a ser necesario”. Por su parte, el diputado de
ERC, Gabriel Rufián, pregunta al presidente del Gobierno, si “va a dimitir”. Rajoy
ataja el asunto asegurando que “ya veo que se refiere a una sentencia
distinta”, y añade que “tengo un mandato de los ciudadanos. Los mandatos “duran
cuatro años y mi intención es cumplirlo”. Rufián le recrimina que “igual no
sabía que su partido robaba por una sentencia judicial”. “Dos mensajes -continúa-.
Dimita, váyase”. El segundo es para el PSOE. “Guárdense de aquellos barones que
les dicen que mejor con ladrones que con republicanos. A nosotros nos hace la
misma poca gracia votar con ustedes que a ustedes votar con nosotros. Pero es
que echar a ladrones y carceleros de Moncloa no es una opción, es una
obligación”. Quienes afirman que el PNV está ocupando en estas últimas
legislaturas el lugar de la desaparecida CiU, respecto de la estabilidad del
gobierno central, se equivocan de plano. A los nacionalistas catalanes les ha
faltado siempre esa sutileza vaticana que caracteriza al Partido Nacionalista
Vasco a la hora de ejercer su poder, en la apariencia, en el desarrollo de su
estrategia y en la aplicación de las decisiones. Son muchas las coincidencias
de la derecha nacionalista de Euskadi y Catalunya en cuanto a lo territorial,
la identidad nacional y el poder económico que habita detrás de las siglas de
una y otra parte. A los nacionalistas catalanes les ha faltado siempre esa
sutileza vaticana que caracterizaba al Partido Nacionalista Vasco a la hora de
ejercer el poder, en la apariencia, en el desarrollo de su estrategia y en la
aplicación de las decisiones. Sánchez reta a Rajoy 'Dimita señor Rajoy y la
moción se para aquí'.
Íñigo Urkullu, lendakari del Gobierno Vasco, “coge el dinero y corre”.
El secretario general del
PNV, Idoia Mendía, y otras fuentes cercanas hacen público que el acuerdo de
gobierno con los nacionalistas no incluye ninguna dependencia por ambas partes
en materia “política”; que nada tiene que ver el pacto de “gestión” que
mantienen para gobernar Euskadi. Al mismo tiempo, el portavoz parlamentario del
PNV, Aitor Esteban, durante un paseo por la Navarra que gobierna Geroa Bai
(participada por el PNV) en colaboración con EH Bildu, afirmaba sonriendo que
habría que esperar y ver. Mendía
resaltaba las discrepancias que entre PNV y PSE-EE existen en materia de
autogobierno, derecho a decidir y territorio. A su juicio esas diferencias no
les impedía gobernar juntos. Con ser llamativa la contradicción política de
compartir poder regional con quien apoya a nivel nacional al PP, no es menos
clamoroso el silencio de los dirigentes del PSE-EE, presentes en el Comité
Federal, que aprueba la estrategia de la moción para desbancar a Mariano Rajoy.
Aurelio Romero, en su artículo en ELPlural.com “PNV: Coge le dinero y corre”,
lo explica atinadamente: “Por si había duda, una vez aprobados los Presupuestos
Generales del Estado antes del mazazo de la sentencia del caso Gürtel, al
presidente del PNV, Andoni Ortuzar le faltó tiempo para reflexionar
extensamente sobre el apoyo al PP (conveniencia, barrer para casa) y el abandono
de su promesa de no apoyar a Mariano Rajoy mientras estuviese aplicándose en
Catalunya el artículo 155 de la Constitución (cese inminente). Con el botín
presupuestario en el bolsillo, importaba poco esa imagen real de dejar en la
cuneta el compromiso político con los nacionalistas catalanes. Ortuzar nunca ha
dejado de ser coherente. Tampoco cuando anuncia que aún no conoce aún la oferta
que traerá consigo el apoyo al PSOE en esta moción de censura. En tierra de
buenos cocineros, piensa que a la moción le ha faltado cocina”. Si los
Presupuestos aprobados contienen la amenaza de que el PP los retire en el
Senado con su mayoría absoluta, como Mariano Rajoy anuncia, el PNV va a
proponer acuerdos con la otra parte de sus intereses identitarios que no son el
concierto ni el cupo: Euskadi como nación, por simplificar; el debate abierto
en el Parlamento vasco sobre la reforma del Estatuto de Autonomía…
Zidane no esperó. Se adelantó a todos,
pese a contar con el apoyo general de los madrileños.
La primera jornada de
esta moción se resumió en una lluvia de réplicas entre Sánchez y Rajoy
atacándose mutuamente. Cuando se retomaba el pleno a las tres de la tarde, la
ausencia de Rajoy en su escaño llamó la atención y dio pie a numerosas teorías.
Corrupción, Gürtel y responsabilidades eran las palabras más repetidas en el
discurso socialista. Estabilidad, ERE de Andalucía y confianza, eran las ideas
fijas del presidente Rajoy. Sucedió el mismo jueves en que se preparaba la
votación en el Congreso de Diputados. Avanzaba la discusión sobre los
partidarios de apoyar a Pedro Sánchez, el despido de Rajoy y la decisión
inesperada de Zinedine Zidane a dimitir como entrenador del Real Madrid. El
entrenador blanco anunció por sorpresa su marcha como técnico, unos días
después de lograr su tercera Champions consecutiva. “Creo -dijo el técnico, en
el Santiago Bernabéu- que este equipo necesita seguir ganando, y para eso
necesita un cambio. Otro discurso y otra metodología de trabajo. Tomé la
decisión de no seguir y hablé con el presidente. Es el momento para todos,
primero para mí. Un momento raro, pero importante. Había que hacerlo por el
bien de todos. Quiero mucho al Real Madrid y al presidente. Le estaré
eternamente agradecido toda mi vida, pero, hoy, hay que cambiar”. Para muchos fue
una decisión sin sentido. Pero, después de tres años, Zidane eligió este el
momento por muchas razones. “No estoy cansado de entrenar, pero, para seguir
ganando, es el momento de un cambio”, opina. “Al perder contra el Leganés la
vuelta de Copa fue mi peor momento del año en el
banquillo. Ahí me quedé muy tocado”, añadió. Tras tomar la decisión hace
tiempo, Zizou espera que acabe la temporada para comunicarla. Lo comunica a los
jugadores con un mensaje de móvil y, de momento, solo habla con el capitán,
Sergio Ramos. “Hablé con él como capitán. He jugado con él, he vivido muchas
cosas y respeto su decisión. Me deseó suerte y le dije lo que representaba para
el Real Madrid. Es un líder. Ha sido un placer compartir otros tres años con él…
Es
más simple de lo que parece. Hay etapas que uno vive muy fuerte y hay que saber
cuándo parar. Lo hago por el bien del equipo y del club”. Su decisión fue exactamente la opuesta a lo
sucedido con Mariano Rajoy en las Cortes. Este no quería marcharse, pese a no
contar con una mayoría de votos. Y tuvo que irse sin apenas despedirse de la
afición, la que le sostuvo hasta el momento. Con Zidane, “el equipo necesita un
cambio para seguir ganando”. Rajoy, por el contrario, quería seguir en la
presidencia para que todo siguiera como siempre.
Rivera a Sánchez: “Yo no voy a decir en
público lo que me ha dicho de Iglesias y Rajoy.
Rivera pide elecciones a
Sánchez “Nosotros -dice Rivera- no podemos legitimar lo que suceda a partir de
ahora con un Gobierno en minoría y con la situación en Cataluña, cuya pauta no
la pueden marcar los que han intentado destruir el país. Estoy de acuerdo en
que se abre un nuevo tiempo”, afirma el líder de Ciudadanos, avisando de que
“el nuevo tiempo de España no lo puede abrir el señor Torra, el señor Rufian,
Bildu o los populistas… sino los nuevos españoles, votando y decidiendo”. Acabada
su intervención, tiende “la mano” a Sánchez. “Si hay unas elecciones
democráticas -asegura- me comprometo aquí a que, pase lo que pase, Ciudadanos
estará para sumar”. En cambio, Sánchez espeta a Rivera: “Ya no estamos en esa
pantalla”. “Usted no puede permitir que el PP renueve su liderazgo porque, si
eso ocurre, las expectativas de su partido caerían en picado”. Lo que, en
realidad, busca Rivera, según Sánchez, es “dejar cocer en la salsa de la
corrupción” al Partido Popular para seguir subiendo en las encuestas. “Cuando
lleguen las elecciones, ya veremos si es tercera fuerza política, pero usurpar
el espacio del PP si este, a partir de ahora, hace sus deberes, ya le auguro un
negro futuro”. Sánchez califica de mentiroso a Rivera por haber dicho que no
hablaron tras la presentación, algo que para Sánchez es totalmente falso. Éste
reconoce que, llegado el caso, Ciudadanos aseguró que, si Rajoy se enrocaba y
dimitía, iban a “desestabilizar lo máximo posible al Gobierno de España y al
Grupo Parlamentario Popular”. El debate más duro no es entre Rajoy y Sánchez
sino entre Sánchez y Rivera, cuando el líder socialista ha acusado a los
naranjas de mentir y de prometerles que, si quitaban la moción, “desestabilizan”
al Gobierno con todo lo que pudiesen. Rivera no duda en responderle que “no me
veo capaz de bajar hasta donde usted ha bajado”. Asegura que “España se merece
mucho más”. Y le recrimina sus medias verdades y que quiera llegar a La Moncloa
a cualquier precio. “Yo no voy a contar aquí lo que usted me ha dicho del señor
Pablo Iglesias o del señor Rajoy, porque yo no soy como usted”, le llega a
espetar. “Se acabó tener que escoger entre lo malo y lo más malo”, termina
Rivera. “Yo creía, señor Rivera, que Ciudadanos iba a ser otra cosa”, dice
Sánchez. “Que iba a ser un espacio de centro conservador, que entendía lo que
era la visión conservadora en España, pero autonómica… Ustedes, señor Rivera,
no quieren elecciones y su problema es que no quiere que sea yo quien firme ese
decreto de convocatoria”.
Pablo Iglesias comienza
su intervención cargando contra Rajoy por no estar presente en el debate de la
tarde del viernes en el Congreso. “Es una vergüenza que el escaño del
presidente del Gobierno esté ocupado por un bolso”. El líder de Podemos carga
duro contra el Partido Popular por sostener “a M. Rajoy, al partido de la
corrupción en Madrid y en Murcia”, y congratulándose de haber acertado en la
investidura de Rajoy cuando le dijo que iba a ser "un epílogo. Hoy, por
fin, mandamos a casa al Partido Popular". Dirige también sus palabras
contra Rivera: “Es usted un provocador, el discurso que ha hecho ¡aquí es más
propio de un fascista que de un demócrata”.
Luego, dirigiéndose al
defensor de la moción de censura, dice: “Señor Sánchez, más vale tarde que
nunca, vamos a votarle para que sea el próximo presidente del Gobierno. Ahora,
la obligación es presentar un programa de Gobierno”. Y reprocha al líder
socialista: “Usted no puede permitir que los corruptos le humillen, usted debe
explicar aquí como va a limpiar la corrupción”. Le requiriere medias concretas
y “un programa social” claro porque está hablando a los españoles, y “tiene
usted que parecer presidenciable señor Sánchez. No basta con dar los buenos
días en catalán, hace falta reconocer lo que usted ya hizo, que España es
plurinacional”. Le exige a Sánchez que aprenda a ser el presidente del fin del
bipartidismo. “Demuestre usted que puede tener un Gobierno mucho más fuerte que
el del PP”, contando con los diputados de Unidos Podemos, con los nacionalistas
vascos y catalanes. Tras Iglesias, toma la palabra la portavoz de En Comu Podem,
Martín González: “Nosotros -dice al presidente Rajoy- intentamos echarle hace
un año, cuando por fin una mujer, Irene Montero, intervino en una moción de
censura. Hoy es un día para la esperanza porque no olvidemos quién somos ni por
qué estamos aquí”. Dice que “gracias a la ley mordaza, a sus reformas del
Código Penal, estamos en un momento de involución democrática único”. Alberto
Garzón, de IU, pide “un proceso de esperanza e ilusión para este país”,
rechazando las políticas del Partido Popular que están “atacando la vida misma.
Tenemos una precariedad que se alarga por todas partes, la incapacidad de tener
una vivienda, el subido del precio de la luz... esos son los problemas de la
gente que está ahí fuera”. En el turno de réplica, Pedro Sánchez, pide a
Iglesias mesura y cabeza para demostrar “cuáles son las diferencias entre las
políticas progresistas y las políticas conservadoras” pero “sin pecar de
ambición”. Lamenta que Iglesias le haya visto poco ambicioso, pero le recuerda
que “esta legislatura ha acabado” y que la “hoja de ruta” ahora debe ser la de
convocatoria de unas elecciones generales, para lo que le tiende la mano para
consensuar la fecha, cumpliendo antes unos objetivos mínimos y comprometiéndose
a que los presupuestos se aprueben, aunque el PP ponga problemas en el Senado.
Margarita Robles, portavoz del grupo socialista: “Queremos que vuelva la
esperanza de 1982 y 2004”.
El PDeCAT insiste:
“Nuestro voto no es que sea favorable a Sánchez, sino un voto a favor de que
echara a Rajoy, que nadie se equivoque”. Marta Pascal afirma que la situación,
en Cataluña, “hay que resolverla políticamente y no con tribunales” y que
habría encuentro entre Sánchez y Torra, aunque no ponía fecha. “Uno puede mirar
hacia atrás y ver que ha cumplido con su deber”, dice Soraya Saénz de
Santamaría, quien cree que no se puede gobernar con 84 diputados y justifica que
Rajoy no estuviera el jueves en la sesión de la tarde porque “era el trabajo de
Sánchez”. Íñigo Errejón, cauto y con el fantasma del Tamayazo
sobrevolando, dice el viernes: “En unas horas, estamos votando y nos libramos
de Rajoy”. Por su parte, Pedro Sánchez saluda: “Estoy tranquilo. Se abre una
nueva etapa. Pasamos páginas”. El debate comienza, pasadas las nueve de la
mañana. En la tribuna, la portavoz del PSOE Margarita Robles. El presidente del
Gobierno no esté en el Hemiciclo. La votación no sería antes de las 11:00
horas. “Es una falta de respeto institucional -comienza diciendo- que quien es
todavía presidente no venga a defender esta moción de censura… son momentos
difíciles, pero lo vamos a asumir con responsabilidad, ilusión y diálogo”. Robles
dice que “la moción de censura no estaba en nuestra hoja de ruta hasta que
salió la sentencia de la Gürtel. Con una sentencia así, el PSOE no podía mirar
a otro lado… No queremos que los españoles se avergüencen de sus políticos.
Queremos poner a los ciudadanos en el punto central de la vida política”.
Rafael Hernando, rabioso, ya no sabe a
quien morder más.
Luego, le toca el turno
al portavoz del PP, Rafael Hernando. “Aquí hay una izquierda irresponsable que
no sabe aceptar sus derrotas. Esta es la nueva política. Hay quien apoya los
PGE y luego apoya una moción”. El primer dardo es para el PNV. “¿Hasta dónde es
capaz de llegar para cubrir su ambición?”, pregunta el 'popular'. “Ha puesto
todo en jaque con el apoyo de los que dieron un Golpe de Estado. ¿Va a contar
usted a cambio de qué ha obtenido ese apoyo? Para los delincuentes no va a
haber ni inmunidad ni indultos. No vamos a permitir que cambie el Código Penal,
que le quede muy claro”. Recuerda que el PSOE perdió las elecciones, sacando el
peor resultado... Y pregunta: ¿Va a aceptar lo que dicen las urnas? Va a
intentar ir a La Moncloa por la puerta de atrás… Va a tener que
gobernar con aquellos que ha llamado golpistas. ¿Le va a decir a Torra que es
un racista? ¿O ya se ha olvidado de todo eso?... ¡Qué vergüenza! Por primera vez tendremos un
presidente del Gobierno que no ganó las elecciones y que no está sentado en la
Cámara porque huyó. Están prepetrando un fraude”… Hemos
sentado las bases para que los corruptos devolvieran hasta el último euro.
Andalucía es la comunidad autónoma con más casos de corrupción no solo de
España, sino de Europa”. Luego, ataca a Albert Rivera: “Hoy se ha ido con
ellos. Ha sido colaborador necesario de todo esto, ha buscado desestabilizar al
Gobierno pidiendo elecciones. Sí, señor Rivera, no haga aspavientos ni
hiperventile. Sus maniobras solo sirven para generar más inestabilidad. Su
deslealtad le ha dado el camino a Sánchez. Parece mentira que no haya aprendido
con lo que ha pasado en Cataluña. Ganó Arrimadas y ¿de qué sirvió? De nada. Con
35 escaños podían haber abierto un diálogo para buscar un presidente que no
fuera Torrent, podrían haber propuesto una mayoría alternativa pero no le dejó.
Para usted es más sencillo echarle la culpa a Mariano Rajoy. Andalucía se ha
dejado con una notable incompetencia. Usted actúa allí de cómplice y no ha
puesto el grito en el cielo cuando se han usado tarjetas para irse con
prostitutas”. La cara del líder de Ciudadanos es un poema. “¡Deje de
gesticular, relájese, no sé qué le pasa!” Y, tras hablar de los logros del PP y
de la economía, termina alabando a su partido: “Me siento muy orgulloso de
pertenecer al PP”. Toda la bancada del PP se pone en pie para aplaudirle. “Estoy
orgulloso de tener un presidente como Rajoy, que ha trabajado sin descanso para
reconstruir un país que el PSOE dejó desolado”.
Rajoy se despide, agradeciendo la confianza de su partido y de los
españoles, y desea suerte a los diputados del Congreso 'por el bien de España'.
Casi hora y media después
de que haya comenzado el debate, entra Mariano Rajoy en el Congreso, entre los
aplausos de los diputados del PP, que se ponen en pie. Sube a la tribuna
Mariano Rajoy. “La moción de censura -reconoce- saldrá adelante y Sánchez será presidente. Yo
quiero ser el primero en felicitarle. Como demócrata, aceptaré el resultado de
esta votación. Ha sido un honor ser presidente y ha sido un honor dejar una
España mejor que la que encontré. Creo que he cumplido con el mandato de la
política, servir a la vida de las personas. Si alguien se ha sentido
perjudicado en esta Cámara o fuera de ella, le pido disculpas. Gracias a todos.
Gracias a mi partido y a los españoles por haber brindado su apoyo y
comprensión. Y suerte a todos por el bien de España”, finaliza su intervención
el todavía presidente del Gobierno. Los diputados del PP están todos en pie.
Un Gobierno
“frankestein”, “temerario”... Las primeras de los periódicos en papel reciben
así el triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez que, salvo sorpresas,
será una realidad tras la votación de este viernes. ABC titula “El PNV alumbra a Frankestein y
Rajoy no dimite” y señala a Sánchez por “cortejar con el secesionismo y asumir
los presupuestos que despreció”. Cree que Sánchez ha llegado a la presidencia
“a hombros de los que apoyan el golpe en Cataluña, los proetarras, los
populistas antisistémicos de Podemos y un desleal PNV, socios todos en la tarea
de empeorar España”. También defienden la convocatoria de elecciones, “que
debería ser el objetivo legítimo para la salida de esta crisis”. El Mundo
afirma que la negativa de Rajoy a dimitir “facilita el Gobierno temerario de
Sánchez”. Pero, si los titulares son duros, el grueso de los calificativos se
reserva para los editoriales. El de El Mundo lleva por título “Rajoy renuncia a
evitar el desastre”: “[Sánchez] no ha dejado escapar la ocasión que la primera
sentencia del caso Gürtel le brindaba en bandeja, colmando así su ambición
personal [...]”. El País aglutina a Rajoy y Sánchez como “políticos sin
futuro”, cargando contra ambos: “El rechazo de uno a dimitir y del otro a ir a
las urnas es un elemento adicional a la crisis”, firman desde el editorial.
Aseveran que el Gobierno de Sánchez “generará inestabilidad, y con ello
contribuirá a deteriorar la confianza en las instituciones”. Analistas
políticas como Lucía Méndez advierten de esta “unánime hostilidad” de los
periódicos en papel editados en Madrid. Un rechazo que, a su juicio, solo
encuentra un antecedente: Adolfo Suárez.
Las fotomontajes de esta
semana:
No te rías, que es peor.
Pedro ha resucitado y entra en la gloria. La Susana solo es consolada por dos ángeles de la vieja guardia.
M. Rajoy: ¿Es usted Teresa de Calcuta?
(Pregunta retórica, obviamente. Lolailo
Bull @elninini
Rajoy huye a Bélgica para
seguir siendo presidente en el exilio. Lo dice El Mundo Today en clave de
humor. El presidente se niega a reconocer la moción de censura y reclama que se
liberen los presos del PP. Con la intención de seguir siendo “presidente en el
exilio”, Mariano Rajoy huye a Bélgica en las últimas horas, antes de que sea
cesado por la moción de censura que ha impulsado Pedro Sánchez para
“restablecer la legalidad”. Se preve que Rajoy comparezca esta tarde a las
20:00 desde el hotel en el que se aloja para decir que no reconoce su
destitución y que, muy probablemente, formará un gobierno español desde el
exilio. “Los presos del Partido Popular y yo mismo somos el gobierno legítimo…
los que entran al Parlamento a golpe de ley y por la fuerza no tienen el apoyo
de los votos”, ha publicado Rajoy en su cuenta de Twitter…
Los únicos que podrán cantar en España serán los niños de San Ildefonso.
Las letras de sus canciones no son ofensivas porque cantan números",
declaraba el juez. La Audiencia Nacional considera que la imagen de los niños
de San Ildefonso y la temática de sus canciones es un ejemplo de madurez
democrática y de libertad de expresión. Los niños de San Ildefonso ya están
encerrados en el estudio de grabación preparando su primer disco titulado: 155.
Otra de las órdenes de la Audiencia Nacional es dejar de llamar al primer
premio “el Gordo” y pasarlo a llamar “el Obeso” para evitar ofensas.
Traslado del PP a Soto del Real
Y tomando el cáliz lo pasó a sus discípulos diciendo… del Arahy no me muevo.
@unmundonuevo.
¿Se han ido ya, Sorayita? @FulanoNosequien.
Ya empezamos a hacer limpieza.
Más de 176 cornadas
retiran de los ruedos políticos al peor presidente del Gobierno de la historia
de España. (De El Jueves)
Ya no cantan “El novio de la muerte”.
Las fotos de humor de la semana: El Roto, Peridis,
Pat, Vergara, J.R. Mora, Manel F. Atxe, Ctxt, El Pedripol…
El derrumbe.
La (vergonzosa) historia intemrinable del Yak-42
Vergüenza mundial.
Pep Roig, desde Mallorca: La vieja nueva ola, Parón
circunstancial, Adiós/Hola, Digan lo que digan, Señorío, Tramposos perennes, La canción del momento.…
Sánchez reta a Rajoy: "Dimita señor Rajoy y la moción se para aquí" El líder del PSOE afirma que es Rajoy quien ha impulsado la moción de censura por su "obstinación" en aferrarse al cargo ¡¡SINVERGÜENZA!! RIVERA se "BURLA" de PABLO IGLESIAS por llorar por los t*rturados por el franquismo 30-5-18 RUFIAN a PSOE: "Echar a ladrones y carceleros de Moncloa NO es 1 opción, es 1 obligación". Mª Dolores de Cospedal: "Rajoy no va a dimitir" Rajoy: “Las responsabilidades hay que pedirlas al que quiere ser pres idente sin pasar por las urnas” Pablo Iglesias y Pedro Sánchez se conjuran para ganar las próximas elecciones juntos ¿Tendremos un gobierno Frankenstein? Bueno, al menos tendríamos un gobierno. LATE MOTIV - Monólogo de Andreu Buenafuente. “Gobierno Frankenstein” | #LateMotiv401
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