Trump, China y Groelandia.
El pasado 2 de abril, el presidente de EEUU aprobó construir una gran muralla defensiva de altos aranceles frente al resto del mundo, con las únicas excepciones de Israel y Rusia. Una semana más tarde daba marcha atrás e impedía que el pánico y el caos se apoderaran de las bolsas mundiales y arrastraran con ellas a la economía de EEUU. La bomba arancelaria lanzada por Donald Trump contra el resto del mundo fue una declaración de guerra comercial, pero también un chantaje destinado a marcar el terreno de juego de las negociaciones sobre los aranceles impuestos. Con la propina de un show televisivo que le permitía escenificar su poder como emperador del mundo. “Hasta nueva orden –escribe Gabriel Torres en Nuevatribun.es– se establece una pausa de 90 días para aplicar los derechos arancelarios previstos, excepto en el caso de China, país contra el que Trump quiere concentrar todo su poder de coacción para que sirva de escarmiento y el resto de países se apresuren a hacer concesiones. China es el auténtico rival y el verdadero objetivo de Trump. Por eso incrementa la tasa arancelaria que impone a China hasta el 125% y ordena que se aplique de inmediato. Pero el Imperio del Centro tiene muchos recursos y herramientas para responder en el campo de juego de los aranceles y en otros muchos terrenos en los que puede hacer mucho más daño a EEUU. China no se va a doblegar fácilmente. En lugar de los aranceles previstos, Trump establece una nueva tasa general del 10% y mantiene los aranceles específicos del 25% para el acero y el aluminio o los vehículos. Resulta difícil descifrar la lógica de las decisiones de Trump que pretenden empobrecer al resto del mundo. Los rocambolescos giros de guion de esta historia están provocando un gran desorden económico mundial que paraliza la inversión, una nueva dislocación de las cadenas globales de suministro y un conflicto comercial que puede llevar la economía mundial, incluida la estadounidense, al desastre”.
El 9 de abril, Donald Trump daba marcha atrás y decidía una suspensión de 90 días en su controvertida estrategia de aranceles recíprocos, aunque con una excepción clave: China. Para este país asiático, el magnate republicano ordenó un incremento inmediato de los gravámenes hasta el 145%. El resto de las naciones, incluida la Unión Europea, continuarían tres meses sujetas a una tasa del 10%. En un mensaje publicado en su red, Truth Social, Trump anunció que había autorizado una “pausa de 90 días” y una disminución significativa en los aranceles “recíprocos” durante ese lapso. Explicó que más de 75 países habían solicitado negociar con Washington y que, además, no habían mostrado ninguna clase de represalias hacia EEUU. Este movimiento fue recibido con entusiasmo por la bolsa en Wall Street, donde las acciones experimentaron alzas oscilando entre el 8% y el 12%. La noche anterior, Trump ya había bromeado sobre la avalancha de llamadas diplomáticas que había recibido en la Casa Blanca. “Esos países –declaró con cierta chulería durante una intervención ante el Comité Republicano– nos están llamando. Me están besando el culo. Están desesperados por llegar a un acuerdo”. Sin embargo, el tono cambió drásticamente cuando habló de China. El magnate elevó de manera abrupta los gravámenes a este país, alegando que Pekín había cometido una “falta de respeto” e impuso medidas arancelarias como respuesta a las acciones estadounidenses. El secretario de Tesoro de EEUU, Scott Bessent, respaldó esta decisión en una conferencia de prensa y subrayó que “Trump tiene una visión muy definida sobre el comercio y la negociación. En momentos de incertidumbre, brindar con certezas es clave, y eso es exactamente lo que hemos hecho”. El secretario criticó que España intente acercarse a China: “Sería como cortarse el cuello”. No obstante, en una conversación informal con los periodistas que cubrían su viaje oficial a Vietnam y China, Pedro Sánchez consideró que Europa debe cambiar su mirada hacia China y también a la inversa y se mostró convencido de que España puede jugar un papel de constructor de alianzas más equilibradas entre ambas partes. Y fue el ministro de Agricultura, quien le acompañaba, el que salió al paso de las declaraciones de Bessen. Luis Planas subrayó en declaraciones a los periodistas que el Ejecutivo español estaba “totalmente tranquilo”. Añadió que defendía sus intereses y quería, como la Unión Europea, dialogar con Estados Unidos para solucionar el problema creado por la imposición de aranceles. Dijo que España tiene unas excelentes relaciones comerciales con China, que “evidentemente, queremos no sólo continuar sino ampliar” y que no es “en absoluto, contradictorio” con ese diálogo con Estados Unidos.
Un titular de ElDiario.es muestra los motivos de la pausa de aranceles de Trump: presión de los millonarios, caída de los bonos y desconcierto en las bolsas. Y explica cómo las presiones de los multimillonarios por las pérdidas en bolsa, el abandono por parte de los inversores de la deuda pública estadounidense como valor refugio, la caída del dólar frente a otras monedas y la imagen de una Casa Blanca dividida, han llevado el presidente de EEUU a recular en su política arancelaria con la pausa de 90 días. Mientras tanto, Trump encuentra el juguete con el que mantener aterrorizados y entretenidos a gobernantes y empresas de todo el mundo. Así lo comenta Juanlu Sánchez en Al día, bajo el titular “un juguete”: “Para él, las horas de caos tras la entrada en vigor de sus aranceles fueron ‘el día más grande de la historia en los mercados’. O al menos es así como maquilla el propio nerviosismo en la Casa Blanca, presionada por el cabreo de los millonarios y de las empresas norteamericanas en Europa, y los problemas con la deuda pública. El volantazo de Trump paralizando (casi todos) los aranceles salvo los de China ha sido muy bien recibido. Por los mercados, que han reaccionado con euforia en la Bolsa. Y para los supuestos aliados de EEUU, que ahora se conforman con no tener que convertirse en enemigos: la UE ha puesto también en pausa sus aranceles como gesto a Trump. España ha recibido un regalo del FMI, que no es muy habitual. Dice que la guerra comercial de EEUU no le afectará mucho y de hecho mejora sus previsiones de crecimiento económico. Detalles. Todo en Trump tiene una posible interpretación delictiva. Y por supuesto la crisis de los aranceles tiene la suya: el presidente publicó en redes sociales que era ‘un gran momento para comprar’ pocas horas antes declarar la suspensión de los aranceles que habían hundido el mercado. Quien le hiciera caso, ganó mucho dinero en unas horas. Y eso ha desatado las sospechas de una manipulación deliberada de las bolsas.”
El pasado viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende que China es un “socio imprescindible” para la Unión Europea (UE), en general, y España, en particular, tanto en términos comerciales, como “para hacer frente a las luchas globales”. Y así se lo traslada al presidente chino, Xi Jinping, y lo explica ante los medios en una reunión entre ambos mandatarios en la Casa de Huéspedes Nacional Diaoyutai, en Pekín. La visita de Sánchez, planeada desde hace meses, se produjo en medio de las tensiones entre China y Estados Unidos y la guerra arancelaria desatada por Donald Trump sin síntomas de apaciguarse, cuando menos, en lo referente a China. Sánchez deja clara su apuesta por el acercamiento entre el país de Xi Jinping y la UE. “España es partidaria de unas relaciones entre la UE y China más equilibradas, con el intento de solucionar nuestras diferencias y, el encuentro de intereses comunes”, resume. Subraya su defensa de la “apertura comercial” para “sacar el máximo provecho” a los intercambios entre ambos países. En el encuentro, se firman dos protocolos de exportación —desde 2018, ya son diez— en los sectores agrícola y ganadero. Y puntualiza que España y la UE tienen un “déficit comercial con China” que “hay que trabajar por subsanarlo”. Preguntado por la decisión de Trump de dejar los aranceles a sus socios comerciales en el 10% —excepto a China, a quien se los ha aumentado hasta un 145%— al menos durante 90 días, Sánchez asegura que se trata de una “puerta abierta” para negociar y que España mantendrá una posición “constructiva”, haciendo hincapié en que el “giro copernicano” experimentado por el comercio a nivel internacional obliga a la Unión Europea a encontrar “nuevos horizontes”. Para Sánchez es necesario “construir unas buenas relaciones con China”, algo que no implica “dejar de hacerlo con otros países”. Y Sánchez cierra su viaje a Vietnam y China, abogando por proteger el “sistema multilateral con las Naciones Unidas en el centro y por caminar hacia unas relaciones robustas entre los países de la UE y China. El presidente español actuó como una suerte de avanzadilla de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que viajará al país asiático para reunirse con Xi Jinping en el mes de julio.
Por otra parte, Groenlandia, la isla más grande del mundo, se ha convertido en el centro de una disputa global por sus recursos minerales, rutas comerciales y valor estratégico. Chema Molina nos lo cuenta en Público. “Se trata de la batalla por el Ártico y el nuevo orden mundial. Donald Trump ha expresado su deseo de comprarla, pero ¿es legal? ¿Qué intereses hay detrás de esta ambición? En varios vídeos se analizan la batalla por el Ártico y sus implicaciones para el nuevo orden mundial. Donald Trump no es el primer presidente estadounidense en querer adquirir Groenlandia. En 1867 y 1946, Estados Unidos ya lo intentó, sin éxito. Sin embargo, la crisis climática ha renovado su interés. ¿Razones clave? Los recursos naturales: acceso a tierras raras, uranio, hierro y petróleo, esenciales para tecnología y energía. ¿Seguridad económica? Controlar estos recursos reduciría la dependencia de China y Rusia. ¿Presencia militar? La base de Pituffik ya muestra su importancia estratégica. Trump incluso ha insinuado el uso de la fuerza, pero ¿es viable legalmente? El calentamiento global está transformando Groenlandia. ¿Tierras raras? Los minerales clave para smartphones, coches eléctricos y tecnología militar. ¿Nuevas rutas comerciales? El deshielo abre pasos navegables que acortan trayectos entre continentes, ahorrando millones en logística. La ironía es que la Administración Trump, que niega la crisis climática, busca beneficiarse de sus consecuencias. Pero, no solo Estados Unidos quiere fortalecer su influencia en el Ártico. También Rusia expande su influencia militar y económica en la región. Y China busca alianzas con Rusia para acceder a recursos y rutas. El Ártico es el nuevo tablero de ajedrez donde las superpotencias compiten por dominar el futuro. Pero Groenlandia es autónoma y depende de Dinamarca. Su población rechaza tanto la anexión a Estados Unidos como la dependencia danesa. Hoy, tras años de desatención, Dinamarca busca reforzar su relación con Groenlandia. Y la ONU reconoce el derecho a la autodeterminación groenlandesa. Groenlandia podría ser el epicentro de una nueva guerra entre superpotencias. Mientras el deshielo avanza, los grandes Estados compiten por sus recursos y rutas. Aunque la compra legal parece inviable, la presión económica y militar podría cambiar el panorama.
El pasado 12 de marzo, los
independentistas moderados ganaron las elecciones en Groenlandia. El
Demokraatit, una fuerza liberal opositora que representa al independentismo
moderado con Dinamarca, ganó las elecciones en Groenlandia con el 29,9%,
escrutado el 100% de los votos. El partido Naleraq, que aboga por una
separación rápida, fue segundo, con el 24,5%.
Y los dos partidos del Gobierno de izquierda que gobernaron los últimos
tres años, también independentistas moderados, sufrieron un desplome, en unos
comicios marcados por el interés del presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, en adquirir esa isla ártica. El triunfo del Demokraatit fue una
sorpresa: triplicó sus votos y pasó del cuarto al primer lugar 19%. El Naleraq,
que hasta la mitad del escrutinio aparecía en cabeza en el recuento
provisional, obtuvo también un resultado excelente, ya que duplicó sus apoyos.
“Queremos extender la mano a todos. Estamos en un tiempo en el que debemos
estar juntos. De parte de Demokraatit estamos abiertos a hablar con todos los
partidos y buscar la unión, en especial con lo que ocurre en el extranjero”,
afirmó su líder, Jens-Frederik Nielsen a la televisión pública groenlandesa
KNR. Nielsen criticó en campaña la “falta de respeto” de Trump hacia
Groenlandia, y abogó, tras conocerse el resultado, por una línea “tranquila”
hacia EEUU y por “construir una base” antes de hablar de crear un Estado
independiente. Todas las formaciones parlamentarias criticaron durante la
campaña las declaraciones de Trump, quien prometió inversiones “billonarias” en
la isla si se unían a Estados Unidos, una opción que rechazó el 85% de los
groenlandeses, según un sondeo de hace varias semanas. Groenlandia cuenta,
desde 2009, con un nuevo Estatuto de Autonomía que incluye el derecho de
autodeterminación, una idea que apoyan todas las fuerzas parlamentarias pero a
medio o largo plazo, a excepción del Naleraq. Con sus algo menos de 57.000
habitantes en 2,2 millones de kilómetros cuadrados (el 80% cubierto por hielo
de forma permanente), Groenlandia depende en gran medida de la ayuda económica
de Dinamarca, que aporta el 40% de sus ingresos, y de la pesca, que supone el
90% de las exportaciones.
Adhik Arrilucea escribe
en Público sobre la obsesión de Trump con Groenlandia. “El
deshielo del Ártico avanza a un ritmo alarmante. Este desastre ambiental
tendría graves repercusiones sobre los hábitats marinos, las corrientes
oceánicas y la sostenibilidad de los ecosistemas. Mientras la ciencia y el
movimiento ecologista pone el grito en el cielo ante la amenaza de colapso,
empresas privadas y gobiernos ultraderechistas como el de EEUU ven en la crisis
climática una oportunidad de negocio. Así lo refrendaba el nuevo paso de la
Administración Trump sobre Groenlandia, con la visita al territorio el pasado
26 de marzo del vicepresidente, JD Vance. ‘Groenlandia despierta gran interés
porque, con el deshielo, se hace más accesible para la explotación de recursos.
Se habla de minerales estratégicos y de posibles yacimientos de hidrocarburos’,
explica Mar González, coportavoz de Verdes Equo. ‘El territorio se concibe como
un gran filón: quieren cosechar todas las ganancias posibles sin preocuparse
por la biodiversidad ni por las repercusiones a largo plazo’, añade. El pasado
7 de enero, antes de tomar posesión de su cargo como presidente, Donald Trump
expresó su interés en comprar el territorio de Groenlandia a Dinamarca. La
primera ministra, Mette Frederiksen, respondió que “no está en venta”. Una
encuesta realizada por Verian, la empresa de investigación determinó ese mismo
mes que el 85% de los groenlandeses se oponen a la anexión de EEUU. La
población de la isla remarcó su posición soberanista en las elecciones
celebradas en marzo: no quieren ser ni daneses ni estadounidenses, con una
amplia mayoría de formaciones independentistas… Por su parte, Mario Rodríguez,
director asociado de Transición Justa y Alianzas Globales de ECODES, apunta que
EEUU quiere ampliar su frontera con el Ártico para hacer frente a la amplia
costa de Rusia, así como por los minerales estratégicos. Además, tanto el de
ECODES como Pintado recuerdan que Groenlandia es rica en petróleo. ‘Bajo el
ártico hay un 25% de las reservas mundiales de hidrocarburos’, subraya
Rodríguez... La crisis medioambiental no solo conlleva daños profundos sobre el
paisaje, el patrimonio o la salud de las personas y el resto de seres vivos,
sino que también desata un dominó de intereses diplomáticos que reordenan el
eje de coordenadas internacional. Este panorama ‘puede cambiar el orden mundial’,
destaca Rodríguez. González incide en que los grupos de extrema derecha y la
esfera trumpista ‘dicen no creer en la crisis climática, pero, en realidad, sí
que creen en ella y la están considerando una oportunidad’. La de Verdes Equo
lamenta cómo estos actores consideran que la crisis climática ‘puede funcionar
a su favor si ofrece nuevas rutas comerciales y más tierras aprovechables’. Aunque
la compra de Groenlandia o su anexión por la fuerza parecen improbables,
Pintado cree factible que la presión que Trump ejerce sobre el territorio ‘busque
justificar una mayor inversión en defensa hacia el Ártico’. Todo ello
contribuye a reconfigurar un incierto orden mundial en el que la emergencia
medioambiental juega un papel clave”.
Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:
“Lo que empezó como una
ofensiva contra China ha acabado siendo una bomba de relojería contra Europa,
el comercio internacional y hasta el propio trumpismo. El 15 de abril entraron
en vigor nuevos aranceles del 25% al acero y aluminio europeos. La UE ya ha respondido:
represalias comerciales por valor de miles de millones. Elon Musk, símbolo del
capitalismo sin fronteras, se ha desmarcado públicamente. Propone aranceles
cero. Fox News lo ha tachado de traidor. Y en el Partido Republicano cunde el
pánico: Pence, Cruz y Rand Paul han advertido del desastre electoral si la
recesión golpea con fuerza. Y mientras
tanto, Trump amenaza con dejar tirada a la OTAN, si Europa no aumenta su gasto
militar. Es chantaje puro. Y todo, con las bolsas temblando, las fábricas
cerrando y la inflación disparada. El mundo paga el precio de su proteccionismo
electoralista. La UE mantiene la oferta de una solución pactada… pero avisa: si
no hay acuerdo antes de mayo, las grandes tecnológicas podrían ser las
siguientes en sufrir las consecuencias. ¿De verdad esto va de proteger la
economía, o de destruirla por cálculo electoral?” (Spanish Revolution)
Las bolsas en rojo. Wall
Street ha perdido casi 10 billones de dólares desde la llegada de Trump. Los
cinco gigantes de Silicon Valley se dejan 1,26 billones tras anunciarse los
aranceles. Musk llama “imbécil” y “más
tonto que un saco de ladrillos” a Peter Navarro, principal asesor comercial de
Trump y arquitecto de sus planes arancelarios. EEUU aplicará aranceles del 104%
a China. Gran parte de la industria USA depende de la fabricación de
componentes de China, cuando no la fabricación de productos que luego
comercializan. Un plan sin fisuras. (Skakeo)
Trump suspende los
aranceles, durante 90 días, a los países que no tomaron represalias. Mientras,
se los sube a China un tropomil por ciento. Luego dice que no, que solo los
baja a un 10%, pero no a China. Resulta que los que le lamían el culo por
negociar, pues ya no. Menudo payaso.
Cuando uno cree haber
llegado a la cumbre del despropósito con la gestión del Govern de Carlos Mazón
durante la DANA resulta que siempre hay otro escalón. Tras meses de excusas del
president, de más versiones que el Windows 95 y de acusar a todo el mundo,
ahora le ha llegado el turno a Salomé Pradas. La exconsellera de Justicia e
Interior declaró el pasado viernes ante la jueza, admitiendo, entre sollozos e
interrupciones, que no tenía experiencia en la gestión de Emergencias. A tope
con la meritocracia y la cultura del esfuerzo. ¿Sin experiencia? Nadie podía
imaginarse que el Ejecutivo que puso a un torero de Vox de vicepresidente pudiera
poner a gente inexperta para la tarea de proteger a la ciudadanía. La juez
había acordado la citación de Pradas porque era la persona que tenía atribuida
como máxima autoridad el proceso de adopción de medidas de autoprotección de la
población. La exconseller descargó sus responsabilidades en los técnicos
autonómicos y del Gobierno central. Que tenga cuidado el de la limpieza del
Cecopi no sea que le caiga el marrón. Pradas fue abucheada a su llegada a los
juzgados. Después de trascender los detalles de su declaración, el clamor se ha
trasladado a las redes sociales. (Tremending)
La beluga espía rusa "Hvaldimir" y el pescador Joar
Hesten, comparten esta fotografía, finalista en los Sony World Photography
Awards 2021.Hesten fue quien liberó a Hvaldimir del arnés de la cámara militar
que había estado usando cuando apareció repentinamente en el norte de Noruega
en abril de 2019. Durante ese verano y otoño, Hensten visitó a la ballena, la
cuidó y coordinó con los pescadores locales para lograr protegerla. (El mundo
de insomnio)
La beluga espía rusa "Hvaldimir" y el pescador Joar
Hesten, comparten esta fotografía, finalista en los Sony World Photography
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en abril de 2019. Durante ese verano y otoño, Hensten visitó a la ballena, la
cuidó y coordinó con los pescadores locales para lograr protegerla. (El mundo
de insomnio)
El humor en la prensa de
esta semana: Olot, El Roto, Peridis, Eneko, Manel F., Vergara, J. R. Mora,
Miliki y Duarte, Nani…
Pep Roig, desde Mallorca:
Los vídeos de esta
semana:
China y UE imponen
FUERTES aranceles a Estados Unidos
Se intensifica la disputa
arancelaria China vs. Estados Unidos: Donald Trump no mide sus decisiones
¿Ya ha terminado la
guerra comercial de Donald Trump?
Sánchez celebra la tregua
arancelaria de Trump:"Es una puerta a la negociación"
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Ciudadanos chinos no temen a los aranceles: "EE UU no podrá con
China" | EL PAÍS
CHINA DESAFÍA A ESTADOS
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Tregua en los aranceles:
¿qué hay realmente detrás del último giro de Donald Trump?
Els aranzels de Trump al
Polònia
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