Israel interceptó el 'Madleen’, de la Flotilla de la Libertad.
Ante la masacre provocada en Gaza por Israel y el silencio, mutismo e inacción del resto de fuerzas del mundo, los activistas del Madleen realizaron un intento simbólico para intentar romper el bloqueo de la ayuda, concienciando sobre la inminente “crisis de hambruna”. Pero, en la madrugada del lunes, soldados israelíes abordaron el barco, en aguas internacionales, y la tripulación fue trasladada a puertos israelíes en previsión de su repatriación. Los abogados de los activistas alegaron que esto constituye una extralimitación por parte de las fuerzas armadas israelíes. En 2010, el ejército israelí asaltó otra flotilla de ayuda y mató a 10 activistas en el proceso. En la madrugada del pasado lunes, la ‘Flotilla de la Libertad emitió un comunicado, acusando a las fuerzas israelíes de haber “secuestrado” al barco humanitario 'Madleen', que transportaba a 12 activistas. Un mensaje que incluyó videos pregrabados por los activistas presentes en la embarcación. Uno de ellos, protagonizado por la activista sueca Greta Thunberg, mostraba un llamamiento internacional: “Soy de Suecia (...) Si ven este video, estamos siendo interceptados y secuestrados en aguas internacionales por las fuerzas de ocupación” En su declaración, Thunberg instó a amigos, familiares y compañeros del 'Madleen a presionar al Gobierno sueco para garantizar su liberación y la del resto de la tripulación. El Ministerio de Exteriores israelí, tras mofarse de los activistas del “yate de los famosos” y “yate de los selfies”, aseguró que todos sus tripulantes estaban bien y “·en buenas manos”, haciendo especial hincapié en que Thunberg se encontraba en perfecto estado. Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, también se pronunció antes del incidente, señalando que había perdido contacto con el barco. Pidió al Gobierno británico que exigiera explicaciones urgentes y aseguraba la pronta liberación de la nave y de sus ocupantes. Albanese confirmó que el operativo transcurrió sin que nadie resultara herido. Sin embargo, la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan, quien viajaba en el 'Madleen', denunció que un dron lanzó un “líquido blanco” sobre la embarcación. “No nos importa que envíen todo el Ejército que tengan”, declaró Sergio Toribio, uno de los activistas españoles a bordo, en un vídeo compartido en el canal de Telegram de la Flotilla de la Libertad. El 'Madleen', que lleva bandera británica, partió desde Sicilia (Italia) con destino a Gaza, con el objetivo de entregar ayuda humanitaria y visibilizar el bloqueo impuesto por Israel. Según la Flotilla de la Libertad, formada en 2010, esta iniciativa perseguía una dimensión humanitaria y solidaria en apoyo a los palestinos afectados por el conflicto.
Israel volvió a hacer lo que lleva años practicando: impedir que entre ayuda humanitaria en Gaza. El barco Madleen, cargado con arroz, medicinas y sillas de ruedas, fue interceptado en aguas internacionales. No fue éste un caso aislado, sino parte de una estrategia sistemática: el hambre como arma, la solidaridad como delito, la propaganda como escudo. De esta forma, Israel convertía el bloqueo naval en un arma de guerra total. Pero, el bloqueo violaba el derecho internacional y mataba de hambre a Gaza. Razón más que suficiente por la que la desobediencia civil internacional fuese hoy más necesaria que nunca. Y el secuestro del Madleen interpelaba a todos y convertía el silencio en complicidad. El hambre no es un daño colateral. Es un crimen de guerra. Romper el bloqueo era un deber moral. La neutralidad no era una opción. E Israel interceptaba el arroz, las medicinas y sillas de ruedas en aguas internacionales mientras el Madleen intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza. Los activistas del mimo denunciaron que fueron secuestrados. E Israel publicó imágenes propagandísticas, intentando convertir su crimen en un acto de legítima defensa. ¿Vamos a seguir tolerando que se secuestren barcos con arroz y medicinas? ¿Vamos a seguir callando mientras se usa el hambre como arma de guerra? ¿Vamos a seguir normalizando que se criminalice a quienes desobedecen el cerco? No hay neutralidad posible. O se está del lado de los verdugos o del lado de quienes arriesgan todo para que Gaza respire.
Las fuerzas navales de Benjamin Netanyahu detuvieron el barco de la Flotilla de la Libertad en su camino hacia la Franja de Gaza en un intento simbólico de llevar ayuda humanitaria a Gaza, rompiendo el bloqueo total de Israel que asfixia a la población del enclave tras 20 meses de masacres y hambruna. Las autoridades israelíes no dieron más detalles del paradero de los activistas a lo largo del lunes. En torno al mediodía, Adalah, el grupo legal que les representa, dijo que aún no habían sido “trasladados al país” y permanecían en el mar. El barco fue remolcado forzosamente hasta Israel. Horas después, en la madrugada del martes, la coalición confirmó que los 12 tripulantes estaban en el puerto de Asdod. El martes, a las 9:22 hora española, Israel informó de que Thunberg había abandonado el país en un vuelo a Francia en un tuit en el que publica imágenes de la activista en el avión. El activista español, Sergio Toribio, llegó esa misma mañana a Barcelona. Cinco voluntarios franceses, entre ellos la eurodiputada francopalestina Rima Hassan, rechazó su repatriación sin esperar una decisión judicial y fue presentada ante la autoridad judicial israelí, que decidiría su eventual expulsión, según informaba el martes el ministro de Exteriores, Jean Noël Barrot. El equipo jurídico de la Flotilla de la Libertad denunció que la intercepción de los 12 activistas que iban a borde del Madleen esra ilegal. “Alegamos que Israel no tiene autoridad para capturar a nadie que esté en aguas internacionales, ya que no están bajo su soberanía”, dijo a la Agencia EFE la abogada Loubna Tuma, quien añadió que fueron las autoridades israelíes las que introdujeron el barco en territorio israelí, sin que lo hayan hecho los activistas por su propia voluntad.
Creada en 2010, la Coalición de la Flotilla de la Libertad está compuesta por organizaciones de la sociedad civil e iniciativas de base de varias partes del mundo. El último velero que han fletado, el Madleen, con bandera británica y que lleva el nombre de la primera pescadora de Gaza, zarpó el 1 de junio desde el puerto italiano de Catania para transportar ayuda y activistas internacionales en un intento de desafiar “directamente el bloqueo ilegal que Israel lleva décadas manteniendo y el genocidio en curso”. Según explican los organizadores, el barco llevaba “cantidades limitadas, aunque simbólicas” de suministros que la población de Gaza necesita con urgencia: leche de fórmula, harina, arroz, pañales, productos sanitarios para mujeres, equipos de desalinización de agua, material médico, muletas y prótesis para niños. La iniciativa insiste en que el suyo es un acto “pacífico de resistencia civil”, y ha recordado que todos los voluntarios y la tripulación a bordo del Madleen están “entrenados en la no violencia” y navegan desarmados. Junto a la activista ecologista Greta Thunberg se embarcaron 11 voluntarios más procedentes de varios países. Uno de los pasajeros es el español Sergio Toribio, que lleva 11 años dedicado al activismo, primero en expediciones de protección del medio marino y después con varias ONG que trabajan en rescates de personas en el Mediterráneo, como contó médico Baptiste André, que dijo que se había alistado en la misión “para cuidar de la salud recientemente Rioja. También está la eurodiputada francesa de origen palestino Rima Hassan, del partido de izquierdas Francia Insumisa y más voluntarios franceses, como el de la tripulación”, y Pascal Maurieras, ingeniero informático de profesión y navegante aficionado, de acuerdo con Le Parisien. También viajaron el activista ecologista, Reva Viard, quien participó en las protestas contra la construcción de una autopista en el sur de Francia, así como los periodistas Yanis Mhamdi, del medio independiente Blast, y Omar Faiad, de Al Jazeera. Los acompañaronn la activista alemana de ascendencia kurda, Yasemin Acar, organizadora de manifestaciones y diversos eventos pro-Palestina en Berlín, el turco Suayb Ord y el neerlandés Mark van Rennes. Junto a todos ellos, el brasileño Thiago Avila, miembro del Comité Directivo de la Coalición de la Flotilla de la Libertad.
A pesar de que en el barco viajan activistas de países de la UE, la Comisión Europea se ha puesto de perfil ante el asalto israelí y deja en manos de los estados miembros “la protección consular”. “La UE reitera su llamamiento urgente a la reanudación inmediata, sin trabas y sostenida, de la ayuda a gran escala a Gaza, en plena consonancia con los principios humanitarios, y pide el alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes”, se limitó a decir un portavoz del gobierno comunitario. Informa Irene Castro, corresponsal en Bruselas cuenta que la UE ha elevado el tono en las últimas semanas respecto a la matanza perpetrada por el Gobierno de Benjamin Netanyahu en Gaza y se ha opuesto a la privatización de la ayuda humanitaria, que en gran parte procede del bloque comunitario. La alta representante, Kaja Kallas, presentará a los Estados miembros el próximo 23 de junio el informe sobre la vulneración de los derechos humanos por parte de Israel en el marco de la revisión del acuerdo comercial que aceptaron una mayoría de países. No obstante, la actuación contra Israel es complicada dado que requiere de una mayoría que actualmente no existe en el seno de la UE por la equidistancia de muchas capitales hacia ese país. En España, el Ministerio de Exteriores convocó al encargado de negocios de la Embajada israelí para “protestar por lo ocurrido”. Por su parte, Reino Unido asegura que quiere ver a Israel resolver la situación en torno al Madleen “de forma segura y con moderación, de acuerdo con el derecho internacional humanitario”. Otros países como Turquía acusaron al Gobierno de Netanyahu de cometer una violación del derecho internacional y aseguraron que este “atroz ataque” ha “demostrado una vez más que Israel es un Estado terrorista”. La ONU ha calificó como “motivo de gran preocupación” cualquier actuación que obstaculice la navegación en aguas internacionales. “La importancia de garantizar que los buques naveguen sin obstáculos en aguas internacionales es una parte fundamental del derecho internacional”, asegura el portavoz adjunto del secretario general, Farhan Haq, en una rueda de prensa en la que evita aludir a la intervención israelí al ser preguntado en reiteradas ocasiones por el caso del Madleen. Desde que empezó la brutal ofensiva de castigo israelí contra Gaza, la Flotilla de la Libertad ha intentado varias veces llegar al enclave palestino, al que sí se permitió que llegaran barcos internacionales desde Chipre, a través de un corredor humanitario marítimo para llevar ayuda al muelle flotante que estableció Estados Unidos en la costa gazatí hace poco más de un año. El proyecto resultó ser un fracaso por la dificultad de descargar la ayuda de los barcos, a través del muelle, y distribuirla en la Franja, y porque las cantidades no eran suficientes.
Israel impuso su bloqueo sobre la Franja de Gaza en 2007, cuando el grupo islamista Hamás asumió el control del enclave, después de expulsar del territorio a la Autoridad Nacional Palestina. Las autoridades israelíes ya controlaban militarmente las fronteras de Gaza, los cielos y las aguas, pero a partir de ese momento empezaron a limitar el tránsito de personas y de productos, y a aplicar una vigilancia mucho más dura. También el Gobierno egipcio cerró el paso fronterizo de Rafah, el único que conectaba la Franja con el mundo exterior sin pasar por Israel, contribuyendo de esa forma al bloqueo. Un bloqueo que ha ido variando a lo largo de los pasados 18 años, pero Israel siempre ha mantenido el control de las personas y bienes que entraban o salían de la Franja, alegando que ese control era necesario para garantizar su seguridad. El bloqueo afectó considerablemente a la vida de los gazatíes, que siempre han necesitado ayuda humanitaria internacional, pero nunca tanto como en la actualidad. Después del 7 de octubre de 2023, Israel aplicó un cerco casi total sobre Gaza, sobre todo a partir de su conquista del paso de Rafah en mayo de 2024. A partir de ese momento, todos los accesos a Franja han estado en manos del Ejército israelí, que ha reducido el flujo de ayuda humanitaria y bienes comerciales, y ha prohibido la salida y entrada de personas –excepto algunas decenas de heridos y enfermos que han abandonado el enclave palestino y los trabajadores humanitarios que han accedido, con muchas dificultades–. El 2 de marzo de 2025, Israel impuso un bloqueo total sobre Gaza durante más de 80 días, llevando a su población a la hambruna. La gran mayoría de los más de dos millones de gazatíes dependen de la ayuda humanitaria, que ha vuelto a llegar a la Franja con cuentagotas desde el 19 de mayo. Pero el Gobierno israelí insiste en que el reparto de la ayuda en el enclave sea a través de un sistema privado y supervisado por sus soldados –bajo el paraguas de la llamada Fundación Humanitaria de Gaza–, en lugar que a manos de las agencias de la ONU y otras organizaciones independientes que lo hicieron con éxito antes de marzo.
De los 12 activistas que
viajaban a bordo del Madleen, cuatro aceptaron ser deportados, El resto
rechazaron firmar su deportación voluntaria y fueron llevados ante un tribunal.
Según Adalah, el tribunal de reviaceptó las órdenes de detención del Ministerio
del Interior. “En su opinión, la ley aplicada por el tribunal es inaplicable a
los voluntarios del Madleen al no intentar entrar en Israel ni pretender
hacerlo en aguas territoriales israelíes. Su ruta prevista era desde Sicilia
hasta aguas internacionales y luego directamente a las aguas territoriales
internacionalmente reconocidas del Estado de Palestina, en Gaza”, explicó el
grupo legal. Según los abogados, las autoridades de Israel “interceptaron y se
apoderaron por la fuerza “ del navío y “detuvieron a los voluntarios, violando
su voluntad y sus derechos fundamentales conforme al derecho internacional”. El
grupo asegura que la intercepción del barco ocurrió en aguas internacionales, a
102 millas náuticas de la costa de Gaza, algo que Israel de momento no ha
confirmado ni desmentido. Los ocho activistas que permanecen en Israel son
Suayb Ordu, de Turquía; Mark van Rennes, de Países Bajos; Pascal Maurieras,
Reva Viard, Yanis Mhamdi y Rima Hassan, de Francia; Thiago Avila, de Brasil; y
Yasemin Acar, de Alemania. Los cuatro que aceptaron la
deportación y ya han abandonado el país son la activista sueca Greta Thunberg;
el activista español Sergio Toribio, que fue trasladado a Barcelona en un
vuelo; y los franceses Omar Faiad (periodista) y Baptiste Andre (activista). Según
la Flotilla de la Libertad, el brasileño Thiago Ávila, uno de los activistas
cautivos “se encuentra en huelga de hambre y de agua desde ayer”, y otros han
denunciado “condiciones insalubres” bajo custodia de los servicios
penitenciarios de Israel, porque se encuentran bajo “infestaciones de chinches
y acceso únicamente a agua corriente no potable”. Los activistas a bordo del
barco Madleen se dirigían a la Franja de Gaza con ayuda humanitaria con el objetivo
de romper el bloqueo impuesto por Israel al acceso de bienes básicos como
comida, alimentos o combustible al enclave. Fueron interceptados por las
fuerzas israelíes en la madrugada del lunes y el Ejército escoltó al barco
hasta el puerto israelí de Asdod, donde fueron detenidos. El 2 de marzo, Israel
lanzó un bloqueo total a la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, que concluyó
parcialmente el pasado 19 de mayo con la entrada de algunos camiones cargados,
mayoritariamente, con harina y otros alimentos. Sin embargo, las organizaciones
internacionales denuncian que la ayuda que ha accedido a Gaza desde entonces es
muy insuficiente para abastecer a una población de 2,1 millones de personas
sometidas a más de un año y medio de guerra.
Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:
1. Israel ofrece un
chantaje a las y los activistas del Madleen: o aceptan ser deportados hoy
mismo, o serán encarcelados en Ramleh. Mientras tanto, la ayuda humanitaria ha
sido robada. Y Europa sigue mirando hacia otro lado.
2️⃣ El Madleen fue interceptado en aguas
internacionales cuando llevaba alimentos, medicinas y ayuda a Gaza. A primeros
de esta semana su tripulación —11 activistas y 1 periodista de Al Jazeera—
estuvo retenida en el puerto de Ashdod. Israel les dio a elegir: deportación
forzosa o cárcel.
3️⃣
Además, el Estado israelí ha robó su ayuda humanitaria. Nada de lo que iba en ese
barco llegó a Gaza. Ni un solo kilo de arroz, ni una medicina, ni una manta. El
bloqueo criminal se refuerza con saqueo y violencia.
4️⃣
La propia Flotilla de la Libertad lo denunció claramente:/ Piratería de Estado.
Violación del derecho internacional. Y lo peor: con plena conciencia y con
total impunidad.
5️⃣
¿La reacción de Europa? Notas tibias.
Ninguna sanción. Ninguna exigencia real de devolución de la ayuda. Ningún
ultimátum para la liberación inmediata de las personas detenidas. La
complicidad europea también mata.
6️⃣
Los tripulantes exigieron:
L a liberación inmediata de todas y todos los activistas y del periodista de Al Jazeera.
La devolución íntegra de la ayuda robada.
Una condena internacional firme y sin
matices.
7️⃣
Cada hora que estas personas permanecen secuestradas, y cada día que la ayuda
sigue confiscada, es una prueba más de que Israel se siente impune. Porque sabe
que Occidente calla. Porque sabe que puede hacerlo.
8️⃣
No es momento de diplomacia. Es momento de denunciar, de presionar a nuestros
gobiernos, de llamar a las cosas por su nombre:
Estado pirata. Estado genocida. Y quien lo encubre, también lo es.
9️⃣ Difunde. Comparte. No dejemos que este crimen se normalice. Síguenos en Telegram para no perderte nada (https://t.me/SpanishRevolution).
Israel ha arrestado a la eurodiputada francesa Rima Hassan y a siete activistas que viajaban en la Flotilla de la Libertad Madleen, tras su negativa a firmar la deportación voluntaria. Según las autoridades israelíes, quienes no acepten salir del país serán detenidos durante 96 horas en el centro para “residentes ilegales” de Ramla, antes de ser deportados forzosamente. El Ministerio de Exteriores israelí ya ha anunciado que quienes persistan en su negativa serán llevados ante un juez. La detención de Hassan, que goza de inmunidad parlamentaria, amenaza con escalar el conflicto diplomático.
Israel ha vuelto a mostrar cómo se combate la solidaridad cuando se sostiene un crimen: con propaganda y criminalización. El barco Madleen, que llevaba arroz, medicinas y material sanitario hacia la Franja de Gaza, fue interceptado en aguas internacionales por el Ejército israelí. Entre sus pasajeras estaba Greta Thunberg. Y eso ha bastado para que el ministro de Exteriores, Israel Katz, la tachase de “antisemita” y acusase a toda la flotilla de actuar como “portavoces de Hamás”. Así funciona esta maquinaria mediática: si llevas ayuda humanitaria, eres un terrorista. Si denuncias el genocidio, eres antisemita. Si muestras solidaridad, eres cómplice del enemigo. Lo que de verdad teme Israel no es un cargamento de arroz. Es la imagen de su propia brutalidad siendo contada al mundo. Cada barco interceptado, cada activista demonizada, cada ayuda bloqueada deja más claro que estamos ante un bloqueo ilegal, ante un crimen de guerra deliberado, ante un uso sistemático del hambre como arma. Por eso el Madleen era tan peligroso. Porque revelaba la verdad. Y porque esa verdad se está abriendo camino. (Spanish Revolution)
A la eurodiputada Rima
Hassan no le han perdonado que escribiera en un muro de la prisión de Givon
algo que da más miedo que cualquier arma: “FREE PALESTINE”. Por eso la han
arrojado a un aislamiento que es tortura blanca. Y por eso ha respondido con la
única herramienta que le queda: el cuerpo, en huelga de hambre. Hassan fue
detenida por intentar llevar ayuda humanitaria a Gaza, y su castigo es el
espejo perfecto de un régimen que no soporta ni el más mínimo gesto de
dignidad. No se trata solo de ella: es un mensaje de terror a toda disidencia.
Y sí, también a Europa, que sigue comerciando y firmando acuerdos con un Estado
que encierra a eurodiputadas por escribir en un muro. Ya basta. (Spanish
Revolution)
El humor en la prensa de
esta semana: Sally Samire, Asier y Javier, Santos dimite, Tomás, El Roto,
Peridis, Eneko, García Morán, Manel F., Riki Blanco, Santygutiérrez, Vergara…
Pep Roig, desde Mallorca:
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