domingo, 17 de febrero de 2008

17 de febrero. Arte y realidad crucial.

Que España es una potencia en arte es algo innegable. El ejemplo más palpable, ARCO, que, en su 27ª edición –confirma su directora, Lourdes Fernández–, es uno de los primeros certámenes de carácter internacional "y tiene clarísima intención de seguir siéndolo”. España invierte en la actualidad un 19,3 por ciento en arte. Los participantes de este certamen, cada vez más numerosos –295 galerías de un total de 34 países–, están satisfechos porque la venta de obras es importante. Su precio varía entre los 25 euros y los 32,2 millones que pide la Galería Marlborough por el cuadro “Man at Washbasin”, de Francis Bacon. En tres millones está valorado el “Retrato de una mujer en un sillón” de Picasso y, en dos millones, el “Concetto Spaziales 1962”, de Lucio Fontana. Los galeristas aseguran que su mercado no es especulativo y que la crisis económica no afectará a las ventas, al menos hasta el momento. "Es un buen momento para comprar, ya que, en general, el arte no está caro", alega Helga de Alvear. "Yo soy coleccionista y, aunque, en esta ocasión no tenía pensado comprar, nada más abrir la feria, he adquirido cuatro obras". Como ejemplo de lo dicho, ahí esta la escultura “Fidel, un zombi en silicona”, de Eugenio Merino, que representa al presidente cubano recién surgido de los muertos, con los ojos salidos de sus órbitas y su andrajosa camiseta de fútbol de Cuba, vendida por la Galería T20 nada más abrir la exposición.



Pero España es también una realidad menos artística y más crucial. Me refiero a las personas pobres que viven con menos del 50 por ciento de la renta media disponible neta. Porque en este país hay más de 8 millones de personas –unos 2.150.000 hogares–, que viven en la pobreza y ni conocen Arco ni la madre que la parió. Son más del 20 por ciento viven que en la pobreza cruda. Una pobreza severa que afecta directamente a más de 1.700.000 personas, aproximadamente unos 300.000 hogares. Y una pobreza extrema de más 500.000 personas. Sólo Grecia y Portugal tienen una tasa superior a la nuestra.


Las tasas más altas de familias y personas pobres se dan en provincias fronterizas con Portugal, en Andalucía, Canarias y algunas provincias de levante, junto con Ceuta y Melilla. Las más bajas se ubican en Madrid, Navarra, Rioja, y el País Vasco. Más de un millón y medio de pobres entre Madrid y Cataluña, con los mayores índices de problemas socioeconómicos. Se trata de una cifra que se sitúa en el 51,8%, entre los mayores de 65 años que viven solos. Según el Instituto Nacional de Estadística, están por debajo del umbral de la pobreza relativa.


Y sin embargo, aseguran las estadísticas, los españoles gozamos de una superioridad envidiable si comparamos nuestro nivel de vida con el de la grandísima mayoría de los países del mundo. En el ranking de países donde mejor se vive, España, dicen, ocupa un privilegiado puesto número once. “Nuestro país –nos recuerda Carolina Fernández – le gana la carrera a algunos paraísos reconocidos del Estado de Bienestar”. ‘España va bien’ es la coletilla que se hizo famosa por boca del que fuera presidente, José María Aznar y que Zapatero mantiene: “España va razonablemente bien”. El profesor Agüera aclara que el concepto se apoya en cifras agregadas que se refieren al crecimiento del producto interior bruto, al comportamiento de la inflación, a las cuentas del Estado... pero no habla de cómo se distribuye el pastel. Porque lo cierto es que se ha disparado la desigualdad. El crecimiento de una parte es posible si se sacrifica a la otra. “Esta es una sociedad de ricos –sentencia Gabriel Colomer en Parados sin Fronteras– rodeada de miserables”.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, si, hay pobres aqui,y en mayor numero de cifras el de candidat@s futuribles a tan distinguida consideración. Y lo peor de nuestra pobreza, es que se trata de una pobreza de solemnidad,(miseria) debido al caldo de cultivo en que se manifiesta (las grandes ciudades asfalticas.)En Madrid los establecimientos Rodilla famosos por sus emparedados, han conseguido desarrollar un método para calcular con gran precisión la cantidad de productos que deberán elaborar, de manera que practicamente ya no queda nada que rebuscar en los contenedores. Antes era una posibilidad para alimentarse de muchos individuos. Diferente es el concepto de pobreza en un medio rural y/o próximo al mar, donde puede uno autoabastecerse. Durante algo más un año,- tras el desparrame por las juergas continuas,(en Manila) y el despilfarro de mis pesetas reconvertidas a dólares norteamericanos, estuve viviendo en una pequeña isla llamada Polo, al sur de Filipinas, perteneciente a la adscripcion de la provincia de Batangas. No puede decirse que fuera pobre,-ni mucho menos- ya que podia conseguir diversos pescados, y frutas, verduras,arroz,café,cacao, tabaco y caña de azucar. Tambien había plantas de maría a partir de cierta altura en las montañas, y El agua era la propia del mar desalinizada entre los islotes. Disponia de una pequeña cabaña de bambú, construida para mi -como una ofrenda- por los nativos, quienes además me enseñaron a proporcionarme mi propio sustento. Lo tenía todo. Y ese todo tambien era nada. No sabía nada del atleti, ni de arco, y la pasarela cibeles.
chiflos.

Anónimo dijo...

Amigo Chiflos: Nunca en tan pocas líneas dijiste tanto. Reconoces que, en la isla de Polo, al sur de Filipinas, no eras pobre puesto que, al contrario de lo que ocurre en esta parte del continente europeo, allí disponías de lo suficiente para alimentarte, y hasta tenías tabaco, café, y vivías en una pequeña cabaña de bambú construida, como ofrenda, por los nativos. Al contrario de lo que ocurre en nuestro país, ellos te enseñaron a proporcionarte tu propio sustento. Es decir, que lo tenías todo, que era nada. Y eso que ni conocías el Atleti, ni Arco, ni la Cibeles... Lo que quisiera saber es por qué, estando en este lugar, quisiste volver...

Santiago Miró