Rebelión en el PSOE.
Varias
decenas de militantes socialistas irrumpieron la tarde del pasado miércoles en
la sede del PSOE en Madrid, en la calle Ferraz, al grito de “Somos Socialistas”
y “No nos representan”, en protesta por la destitución de Tomás Gómez. Los
militantes se concentraron delante de la sede del PSOE para defender a Gómez
después de que fuera expulsado por el secretario general, Pedro Sánchez, que
también ordenó que una gestora se encargase de la organización madrileña. La militancia
del PSOE protestó ante las puertas del PSOE. Y, en la protesta, se oyeron
expresiones esperpénticas como 'Sánchez eres un topo del PP' y 'No queremos
dictadores'. Los defensores de Gómez censuraban a Sánchez “por no seguir las
ideas de su discurso en las que se dice que el partido es de las bases”. La
manifestación terminó con enfrentamientos tras impedirles entrar los servicios
de seguridad del partido.
Una
de las causas de la destitución de Tomás
Gómez por parte de Andrés Sánchez estriban en el fracaso del tranvía de Parla,
en donde Tomás Gómez fue alcalde. Una obra que iba a costar 83 millones de
euros y que acabó convirtiéndose en una factura final de hasta 256 millones,
dejando la ciudad arruinada por la carísima infraestructura. Unos sobrecostes
que están bajo investigación penal porque, según la Fiscalía y la UDEF, parte
de las obras comprometidas en la ampliación del presupuesto jamás se hicieron.
Liderado por Tomás Gómez, el proyecto
fue secundado por José María Fraile, quien sustituyó a Gómez y que hoy está
imputado por corrupción en la trama Púnica.
“Pocos
defienden a Tomás Gómez –escribe Ignacio Escolar en el artículo “La destitución
de Tomás en ocho claves’– pero muchos critican el método y el momento elegido
para destituirle: nombrando una gestora en una federación tan importante como
la de Madrid, sin una novedad palmaria sobre la mesa y a nada de las
elecciones. Sánchez tomó esta decisión de forma unilateral, sin buscar antes el
apoyo de los demás barones del PSOE; tampoco el de la poderosa presidenta
andaluza. Se lo pueden hacer pagar… Gómez, en el mejor de los casos, se
equivocó al confiar en un número dos como José María Fraile. Irónicamente,
aquel tranvía ruinoso, inaugurado unas semanas antes de las elecciones, hizo de
Gómez el alcalde más votado de España. Pero ¿por qué tardó tanto la dirección
del PSOE en actuar? Si las encuestas hubiesen dado a Gómez como ganador,
¿habría sido Pedro Sánchez tan contundente?... Pedro Sánchez ha decido dar un
golpe de autoridad con una medida que está en sus atribuciones como secretario
general y que es coherente con su discurso sobre la corrupción… Los golpes de
autoridad suelen estar bien vistos entre el electorado, salvo cuando salen mal.
Tal y como está ahora la situación en Madrid, esto solo puede acabar de dos
formas: o con la muerte política de Tomás Gómez, o con la de Pedro Sánchez, por
mucho que la dirección del PSOE no quiera exponer a su líder en este espinoso
asunto y dejar que el secretario de organización, César Luena, y el máximo
responsable de la nueva gestora, Rafael Simancas, den la cara en su lugar”.
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