Pescar en río revuelto.
Alentados por las ofertas
ofrecidas del exterior, los empresarios siguen "huyendo" de Cataluña.
Cavas no catalanes.
Fernando López Miras, Presidente
de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, declaraba el pasado día 10 de
los corrientes: “La Región ofrecerá ventajas a las empresas catalanas que
'huyan'. Yo deseo que el magnífico tejido empresarial catalán no se vea
obligado a buscar su seguridad jurídica y financiera fuera de su región. Si,
pese a todo, las empresas consideran conveniente, para salvaguardar sus
legítimos intereses, buscar otros espacios seguros y garantes de su crecimiento
empresarial, la Región está no sólo dispuesta a acogerlas, sino a ofrecerles
los instrumentos y las ventajas competitivas adecuadas para que aquí se sientan
como en el hogar del cual se ven obligadas a huir por el empecinamiento y la
locura nacionalista. Estamos creando en la Región el espacio de mayor libertad
económica de España y ya estamos obteniendo los frutos. Ahora mismo contamos ya
con 70 proyectos de empresas importantes que van a invertir 600 millones y
crear 2.400 empleos”.
En otros lugares, como en Seseña
(Toledo), el alcalde envió un escrito a Seat y a otras compañías, para
recordarles “la excelente” situación geoestratégica de la localidad, situada a
32 kilómetros de Madrid y ‘muy bien comunicada’. El regidor afirmó que “en
Seseña, las empresas catalanas podrán encontrar la seguridad jurídica y las
mejores condiciones para facilitar su desarrollo industrial, sin sufrir el
sectarismo y la incertidumbre que ha causado el Gobierno irresponsable de la
Generalidad”.
Por su parte, Rajoy anima a los
empresarios catalanes a hacer frente común con el Gobierno para “restaurar
juntos la confianza (empresarial)”. Si bien es cierto que, desde el Partido
Popular, se pone el foco sobre las empresas a las que, después de allanarles el
camino con un Decreto Ley para salir de Cataluña por la crisis independentista,
se decide mimarlas con una propuesta de rebaja fiscal para que ahora vuelvan a
la región. Y llevan en su programa electoral un paquete de estos incentivos
fiscales que afectan a los impuestos cedidos y recaudados por la Generalitat y
las demás administraciones. El propio Mariano Rajoy ha pedido a los empresarios
catalanes a hacer frente común con el Gobierno para “restaurar juntos la
confianza (empresarial)”, “rota” en los últimos meses como consecuencia de la
crisis política en Cataluña. “Confiad –dice directamente Rajoy a los
empresarios–. No saquéis más empresas fuera de Cataluña”. Y, ante un auditorio
formado por empresarios y directivos como el consejero delegado de CaixaBank,
Gonzalo Gortázar; el presidente de Gas Natural Fenosa, Isidre Fainé, o el hotelero
Juan Gaspart, entre otros, Rajoy les
recuerda: “En este futuro, les toca ahora a ustedes un papel muy
importante: restaurar la confianza que se ha roto en los últimos tiempos,
porque sin confianza no hay ni inversión, ni trabajo, ni futuro”.
Y, si los empresarios siguen el
plan del Gobierno central, tras haber promovido una huida masiva que alcanza a
más de 2.800 compañías salidas de Cataluña desde el referéndum del 1-O, el
Gobierno les propone volver a esta región cuando la situación se tranquilice, que
vuelvan a la región catalana una vez alcanzado la situación de antaño, como si
siguieran una complicada jugada de ajedrez. En este aval de declaraciones no
faltan las que, como Pimkie, firma de moda francesa, lejos de seguir a los
empresarios que huyeron a toda velocidad, prefirieron esperar, no abandonando
Catalunya, a la espera de lo que pueda suceder en el proceso soberanista. “A
día de hoy –afirma el country manager de Pimkie en España y Portugal– estamos
ante la expectativa de ver todo lo que pasa. Espero que impere la cordura y el
buen sentido común”.
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